55 Capitulo 48: Buena Suerte

Kurama y las dos mujeres habían dejado de abrazarse y ahora estaban sentados conversando sobre que hacer en el futuro. El embarazo de las dos matriarcas cambiaba las cosas que tendrían que hacer en el futuro, en especial Mikoto que no vivía con ellas.

"¿En verdad piensas que todavía no deberíamos decirles?" - preguntó Kurama mientras miraba a la bella mujer Uchiha.

"Todavía no es el tiempo" - negó Mikoto con un ligero pánico. Ella sinceramente no quería contarle a sus hijos sobre su embarazo porque sabía que no actuarían bien, en especial Sasuke porque él era el amigo del padre de su próxima hermana menor

"Yo creo que es mejor que es mejor que les informemos ahora" - negó Kushina mientras miraba a su mejor amiga - "Si ellos llegaran a descubrirlo por ellos mismo, será mucho peor..."

Mikoto se mordió el labio pero aún así asintió. Kushina tenía razón, ella tenía que hablar con sus hijos sobre esta situación - "Lo haré... pero será luego de los exámenes Chunin..."

"Ok... dime cuando será y nosotros estaremos a tu lado" - asintió Kushina mientras le daba un abrazo a su ahora hermana - "Recuerda que siempre estaremos a tu lado"

"Gracias" - sonrió Mikoto mientras le devolvía el abrazo.

Kurama solo sonrió al ver como las dos amigas actuaban junto a la otra.

"Oye Mikoto-chan..." - susurró Kushina mientras todavía estaba abrazando a su mejor amiga.

"¿Sí?" - respondió Mikoto en voz baja.

"¿Qué te parece si...?" - dijo Kushina mientras le susurraba en el oído a la Uchiha.

"¿Ho~?" - Mikoto se sorprendió cuando escuchó las palabras de su amiga pero rápidamente sintió como su cuerpo se calentaba poco a poco - "No suena tan mal"

"?" - Kurama se sorprendió cuando sintió las miradas que le estaban dando las dos mujeres, en especial porque podía ver como los cuerpos de las dos mujeres empezaban a aumentar en temperatura. Él podía sentir con un aura rosada lo estaba atrapando mientras las mujeres le daban una mirada seductora - "¡Gulp!"

"¿Sucede algo, Kuro-chan~?" - preguntó Kushina mientras ronroneaba seductoramente.

"¿Te sientes bien ~?" - preguntó Mikoto mientras se mordía el labio.

". . ." - Kurama solo tragó más saliva cuando vio como las dos mujeres se acercaban a él.

"Las chicas dijeron que no iban a volver hoy, así que podemos usar este tiempo para... unirnos más como familia..." - sonrió Kushina mientras abrazaba al chico con pasión - "¿Qué piensas, Mikoto-chan~?"

"Me parece una buena idea~" - respondió Mikoto mientras abrazaba al chico - "¿Qué dices, Kurama-kun~?"

Kurama no dijo nada, solo se dejó arrastrar por las dos bellas mujeres, solo para que luego de unos minutos, gemidos de placer se escucharan en su habitación.

* * * * *

Era un nuevo día para Konohagakure no Sato, aunque los habitantes no habían podido dormir mucho la noche anterior porque los constantes gemidos eran demasiado para ellos.

Kurama se estaba levantando con cuidado mientras observaba como las dos bellas matriarcas estaban durmiendo a su lado con una sonrisa satisfecha en sus rostros.

"Ahora que lo pienso... ¿Itachi y Sasuke no estarán preocupados porque Miko-chan no llegó ayer?" - se preguntó el chico de cabello rojo mientras miraba a la matriarca Uchiha. Él rápidamente sacudió la cabeza mientras usaba el Kawarimi no Jutsu para poder reemplazarse con una almohada y así poder ir a preparar el desayuno.

Él estaba a punto de salir de la habitación pero no sin antes darles una última mirada a las dos mujeres, las cuales se estaban abrazando al punto de que sus grandes pechos estaban presionándose de forma majestuosa. Kurama tenía que admitir que esa escena era tan sugestiva que a duras penas podía resistir las ganas de volver a la cama, en especial porque las memorias de lo que habían hecho ayer, volvieron a su mente.

"Mejor me voy a dar una ducha helada..." - murmuró el joven pelirrojo mientras salía de la habitación.

". . ." - las chicas quedaron en silencio pero lentamente abrieron los ojos.

"Te dije que funcionaría~" - dijo Kushina mientras le daba una mirada a su mejor amiga.

"Hmm... ¿vamos con él?" - preguntó Mikoto con una sonrisa seductora.

"Eres una Succubus, Mikoto-chan~" - sonrió la bella mujer pelirroja - "Vamos~"

Y así fue como los gemidos de las dos mujeres nuevamente se escucharon en la casa.

* * * * *

"¿A caso no recuerdan que hoy es el día en que empiezan los Exámenes Chunin?" - preguntó Kurama mientras le giraba los ojos a sus dos bellas amantes.

"Es por eso que tenemos que usar nuestro tiempo lo mejor que podamos" - respondió Kushina mientras Mikoto asentía - "No sabemos cuando terminarán..."

"Recuerdo que cuando fue nuestro turno, estuvimos más de dos semanas en medio del segundo examen" - agregó Mikoto con seriedad - "Nuestra prueba era 'recuperar' un objeto de una instalación fuera de Konoha sin que nos descubrieran... nos tomó 2 días llegar al lugar, 5 días en investigar todos los alrededores"

"Dos días en identificar los exteriores de la instalación para poder darnos una idea de como era el lugar" - agregó Kushina con el ceño fruncido - "Lo peor fue que el interior no fue como pensamos y tuvimos que investigar poco a poco para que no nos descubrieran"

"Fueron las dos semanas más aburridas de mi vida" - suspiró Mikoto mientras Kushina solo bufaba.

"¿Algo que tenga que saber sobre el examen?" - preguntó el joven pelirrojo.

"Hmm... normalmente el primer examen es uno escrito y el segundo varía dependiendo de la persona que esté al mando" - dijo Kushina mientras se ponía a pensar - "Pero casi siempre es un examen que dura una semana como mínimo"

"Concuerdo con Kushina-chan sobre esto, el segundo examen es siempre el más largo" - asintió Mikoto mientras se ponía a recordar los Exámenes pasados.

"¿Cuantas pruebas son?" - preguntó Kurama con curiosidad.

"3" - respondieron las dos chicas sin siquiera pensarlo.

"Esa es más información de la que pensaba obtener" - asintió el joven pelirrojo - "Supongo que tendré que guardar un poco de comida en mis sellos de almacenamiento"

"Eso es recomendable" - asintió Kushina - "Si hubiéramos tenido Sellos de Almacenamiento como ahora... no hubiéramos tenido que comer insectos..."

"¡No me recuerdes sobre eso!" - exclamó Mikoto con terror. Hasta el día de hoy, ella podía sentir lo crujiente que eran los escarabajos que comieron en ese lugar.

Kurama solo negó con la cabeza aunque una pequeña sonrisa había aparecido en su rostro mientras escuchaba a las dos mujeres hablar.

* * * * *

"Buena suerte, Kurama-kun" - dijo Mikoto mientras le daba un beso al chico - "Sé que no es necesario pero quiero que vigiles a Sasuke-chan"

"Tranquila, él es mi hijo..." - respondió el pelirrojo mientras soltaba una carcajada cuando dijo esas palabras - "Pero hablando enserio, no te preocupes. lo estaré vigilando"

"Gracias" - sonrió Mikoto mientras se retiraba para que Kushina tuviera un poco de tiempo con el chico.

"Buena suerte, Kuro-chan" - dijo Kushina mientras le daba un abrazo a Kurama - "Sé que todo estará bien pero aún así te pido que que cuides"

"Lo sé" - sonrió Kurama mientras le daba un abrazo a la bella pelirroja - "Prometo que no me pasará nada"

". . ." - Kushina solo le dio una sonrisa mientras ella le daba un pequeño beso - "Buena suerte"

Kurama asintió cuando mientras le daba un último abrazo antes de salir de la casa para poder dirigirse hacia donde estaba sus compañeras de equipo. Los exámenes Chunin empezarían a las 12 AM y ellos habían decidido juntarse con el equipo 7.

* * * * *

Kurama estaba caminando con calma cuando vio algo que lo sorprendió. Frente a él, un chico vestido con traje negro que parecía un disfraz de gato, tenía tomado del cuello a un pequeño niño.

"¡Ahora te voy a enseñar a no atacar a un shinobi de Suna!" - exclamó el chico de traje negro, Él tenía el rostro pintado con un maquillaje estilo Kabuki.

"¡Ya te dije que fue un accidente!" - gritó el niño mientras intentaba soltarse.

"¡Déjalo, Kankuro!" - gritó una bella chica rubia con el cabello peinado en cuatro pequeñas coletas. Su figura no era muy prominente pero tampoco era pequeña, ella tenía las curvas necesarias para alguien de su edad pero lo que Kurama encontraba interesante, era lo que parecía ser un gran Abanico en su espalda.

"Solo le estoy enseñando modales al mocoso, Temari" - bufó Kankuro sin prestarle atención a la chica.

"A-Ayuda..." - murmuró el pequeño mientras sentía como el aire empezaba a hacerse escaso. Kurama no pudo resistirlo más porque él sabía quien era el niño, así que con un Shunshin, apareció frente al shinobi de Suna y golpeó su brazo para liberar la pequeño - "Creo que fue suficiente"

"!" - los Sunanin se sorprendieron cuando vieron como el chico pelirrojo aparecía frente a ellos sin que pudieran detectarlo, así que retrocedieron a toda velocidad.

"¿Estás bien, niño?" - preguntó Kurama mientras ignoraba a los shinobis de Suna y se concentraba en el joven de cabello castaño.

"Ugh... me duele el cuello" - murmuró el niño mientras se sobaba la garganta - "Por poco y no la cuento"

"¡¿Quien eres!?" - exclamó Kankuro con seriedad mientras le daba una mirada al chico pelirrojo.

"Mi nombre no es importante" - negó el pelirrojo mientras miraba a los dos shinobis de Suna - "Lo único que realmente importa es que ustedes estaban a punto de ser considerados traidores para su aldea porque si algo le pasa a este niño, Suna entraría en guerra con Konoha"

"No creo que Konoha entre en guerra por solo un niño" - bufó Kankuro mientras le daba una sonrisa condescendiente al pelirrojo.

"Por un niño normal, es posible que solo sean castigados con la expulsión de Konoha" - asintió Kurama - "¿Pero qué pasaría si ese 'niño normal' no fuera otro que le nieto del actual Hokage?"

"!" - los shinobis de Suna se sorprendieron cuando escucharon las palabras del pelirrojo, así que le dieron una mirada llena de sorpresa al pequeño.

"¿Él es?" - preguntó Temari con un ligero terror.

"Su nombre es Konohamaru Sarutobi" - asintió Kurama mientras el chico se levantaba con una mirada molesta en su rostro.

* * * * * * * *

Lamento la incongruencia con capítulos próximos, estoy retocando unas cuantas cosas.

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