333 Capítulo 310: ¡Siente el poder de mi Convicción!

"Nunca pensé que cejotas sensei era tan fuerte" - dijo con sorpresa Sasuke mientras observaba la batalla porque sabía que Gai no les permitiría participar y ya habían terminado de eliminar a todos los Zetsu Blancos que estaban en los alrededores - "Por cierto, ¿No deberíamos estar dándoles apoyo a los demás?"

"No..." - respondió Kurama con seriedad mientras continuaba observando la pelea - "Ellos pueden manejar algo como esto, sin contar que sabes muy bien que tendremos que intervenir cuando las cosas cambien a peor..."

"¿A peor?" - preguntó Sasuke con el ceño fruncido porque a pesar de que Gai estaba en desventaja, él continuaba con unas buenas probabilidades de victoria si tenía un momento donde Madara bajara la guardia.

"Exacto" - respondió Kurama al ver como Gai activaba su última puerta - "Gai está arriesgado su vida en esto y sinceramente es primera vez que veo la última puerta de la técnica Hachimon Tonkou así que no sé cuanto tiempo él podrá mantener ese estado..."

"Ok, voy a hacerte caso esta vez" - respondió Sasuke con seriedad

* * * * *

"¡Hachimon Tonkou: Shimon - Kai!" - rugió Gai mientras el chakra alrededor de su cuerpo cambiaba a un intenso color rojo sangre - "¡Tiempo de finalizar esto!"

Madara iba a decir algo, pero su expresión cambió a una llena de sorpresa cuando vio el puño de Gai frente a su rostro - "Ugh..."

Él no pudo hacer nada para poder defenderse del ataque de su enemigo, y para empeorar la situación cada vez que cambiaba su eje para poder realizar un contraataque, Gai lo mandaba a volar como si fuera una muñeca de trapos.

"OK, esto es molesto y doloroso por partes iguales..." - dijo Madara, solo para sorprenderse al sentir el aumento en la presión del aire.

"¡Toma esto! ¡Sekizou (Elefante del Ocaso)!" - El cuerpo de Gai empezó a ser rodeado por una silueta como la pata de un gran elefante mientras lanzaba golpe tras golpe - "¡Primer Paso! ¡Segundo Paso!"

Madara solo pudo soltar un agudo gemido de dolor porque podía sentir como su cuerpo estaba empezando a romperse a la misma velocidad que se regeneraba, demostrando todo el poder destructivo de la técnica del experto en Taijutsu.

"¡Tercer Paso! ¡Cuarto Paso!" - gritó Gai con todas sus fuerzas mientras nuevamente impactaba sus golpes contra el Uchiha, mandándolo a volar hacia el cielo solo para reaparecer detrás del Uchiha y darle un último golpe que lo mandó directo hacia lo más profundo de la tierra - "¡QUINTO PASO!"

* * * * *

"Será mejor que demos un gran salto, Sasuke" - dijo Kurama mientras observaba como una enorme onda expansiva comenzaba a expandirse desde donde Madara impactó.

Sasuke no lo pensó dos veces, él saltó junto a Kurama mientras veían la destrucción que había causado la técnica de Gai. El lugar que antes era un bosque ahora no era más que un páramo desolado con todos los árboles destrozados por el poder de la onda expansiva.

"OK, tiempo de intervenir..." - dijo Kurama cuando aterrizó, solo para desaparecer del lugar.

"¿A qué te refieres?" - preguntó Sasuke, pero su expresión cambió cuando notó la silueta de un hombre que estaba saliendo de la tierra - ". . ."

"Ok, lo admito, eso dolió mocoso..." - dijo Madara mientras extendía su mano - "Bansho Ten'in..."

Gai salió volando en dirección de Madara, quien ni siquiera lo pensó dos veces cuando vio que estaba en una distancia más que perfecta - "Kuroi Jushinki (Receptor Negro)..."

"¡Gaha!" - Gai tosió sangre cuando sintió como su cuerpo era atravesado por un enorme número de barras negras atravesaba su cuerpo, drenando lentamente su chakra.

"Ahora... muere..." - murmuró Madara, solo para ver como antes de que pudiera continuar, Gai salía volando hacia atrás - "Veo que tu maestría con el Rinnegan es bastante buena para alguien no poseía el Doujutsu hasta hace poco..."

"¿Qué puedo decir? Me han dicho que me adapto rápido a las situaciones" - respondió Kurama mientras ayudaba a Gai a recostarse en el suelo. Él rápidamente eliminó todas las barras negras que el hombre tenía en su cuerpo mientras mantenía su completa atención en el Uchiha que ahora era el Jinchuriki del Bijuu original.

"Una habilidad bastante deseable, joven Uzumaki" - dijo Madara mientras entrecerraba los ojos.

"Supongo que es nuestro turno" - dijo Sasuke mientras hacía crujir su cuello - "Estaba empezando a aburrirme"

"No deberías ser así de impulsivo, joven Uchiha" - dijo Madara con neutralidad.

"Kurama-san..." - dijo Gai mientras lentamente abría los ojos, demostrando que a pesar de estar agotado, todavía le quedaban energías. Él estaba todavía manteniendo su Jutsu porque sabía que todavía no era momento para caer - "Quiero que me hagas un favor..."

"Habla, Gai-san" - respondió Kurama con calma mientras miraba al experto en Taijutsu.

"Quiero... quiero que me ayudes... dame un poco de tu chakra para poder continuar peleando..." - dijo Gai mientras se levantaba con dificultad - "Quiero terminar esta pelea o no voy a poder seguir adelante..."

Kurama le dio una mirada sorprendida al experto en Taijutsu, solo para soltar un suspiro cuando notó que estaba siendo serio - "Me voy a arrepentir de esto, pero voy a hacerlo..."

"Gracias" - sonrió Gai mientras sentía como la vitalidad volvía a su cuerpo. Él podía sentir como las heridas de su cuerpo empezaban a sanar, como los ligamentos rotos por su técnica empezaban a unirse, como su chakra volvía a unos números seguros, era como si su cuerpo hubiera vuelto a su estado antes de la batalla.

"Lo que hice fue mezclar un poco de mi Chakra Senjutsu con mi chakra Bijuu para crear un chakra con un alto factor regenerativo, aunque tengo que advertirte que cuando la batalla termine o se te acabe el chakra, estarás en un grave peligro" - dijo Kurama con seriedad - "Mi chakra corrupto ha sido purificado a través del Senjutsu, pero la Energía de la Naturaleza todavía estará presente, así que si tienes mala suerte tu cuerpo empezará a demostrar síntomas de convertirte en piedra"

"No importa... si fallo habré muerto" - respondió Gai con seriedad - "Como dije antes, nunca rendirme es mi Nindo, no importa la situación, nunca daré un paso hacia atrás..."

"Recuerda a tu hija, Gai..." - dijo Sasuke con seriedad porque sabía de la pequeña niña que había sido víctima de las maquinaciones de Menma"

". . ." - Gai cerró los ojos mientras se calmaba porque ese era uno los motivos por el cual él estaba peleando - "Ella merece un mejor futuro... uno que planeo dárselo con mis propias manos..."

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Kurama cuando escuchó esto mientras veía como Gai se preparaba para iniciar.

Gai cerró sus ojos unos segundos mientras recordaba su pasado, como habían sido sus primeros días de clases y como habían reaccionado sus compañeros ante el hecho de que no podría practicar nunca las Ramas de Ninjutsu y Genjutsu por sus casi nulas reservas de chakra que incluso un civil superaba.

Las memorias cambiaron a cuando su padre lo vino a recoger y como había escuchado el penoso apodo que todos los padres de sus compañeros le daban... Maito Dai, el Genin Eterno. Ese día, él había pensado que la familia Maito estaba maldita, pero luego de hablar con su padre, él comprendió la verdad.

"Un buen ninja no es el que tiene mucho más chakra que los demás... no es el que lanza los Jutsus más fantásticos..." - murmuró Gai mientras sentía como su chakra empezaba a expandirse - "Un buen ninja es el que completa su misión... es el que protege a sus compañeros de equipo y vela por su aldea... un buen ninja... ¡Es el que tiene una llama inapagable, una llama que arderá por toda la eternidad!"

El chakra de Gai empezó a rugir con fuerza mientras sus músculos parecían gritar de dolor, aunque él estaba ignorándolo sin pensarlo dos veces - "¡No importa lo que los demás digan, sus insultos solo son incentivo para seguir adelante, sus risas son la madera que ayuda a que nuestra convicción nunca decaiga, que nuestros deseos por ser mucho más fuerte, ardan como miles de soles! ¡Ese es el poder de la juventud, el poder del futuro, el poder de seguir adelante por un mejor mañana! ¡Es por eso que lucho, es por eso que no caeré, es por eso que estoy dispuesto a sacrificar mi vida!"

Gai podía sentir como las memorias de todas las personas especiales para él pasaban por su mente. Su padre, Lee, Neji, Tenten, Kakashi, su pequeña hija que había adoptado y que lo esperaba con ansias todos los días en su casa.

"¡Mi convicción es como un sol eterno, uno que iluminará el camino hacia el futuro!" - exclamó Gai mientras continuaba repitiendo su mantra, una oración que hacía que su poder aumentar cada vez más, al punto de que a duras penas su cuerpo podía mantener ese potente nivel de poder que había alcanzado y que parecía explotar en cualquier segundo - "¡Siente mi poder, Uchiha Madara, siente el poder de mis llamas de la Juventud! ¡Yagai (Guy Nocturno)!"

avataravatar
Next chapter