317 Capitulo 294: Esa cosa está de vuelta

"Llegaste en el momento preciso, Madara" - dijo Zetsu mientras miraba al Uchiha que había regresado - "El Jubi está a punto de despertar gracias a que el chakra del Kyubi está completo"

Madara no le respondió, él solo observó en silencio a la enorme estatua empezaba a palpitar como si fuera un enorme corazón.

Lentamente la apariencia de la estatua empezó a mutar. Su cuerpo en forma de concha, diez amenazantes colas moviéndose detrás de la bestia junto a dos enormes brazos y una enorme boca, su único ojo, una combinación entre el Rinnegan y el Sharingan, estaba mirando con odio a todos los presentes, en especial a Madara - "¡ROAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!"

"Esa es una enorme cantidad de chakra" - dijo Madara mientras una enorme sonrisa aparecía en su rostro.

"Es tiempo de que finalicemos el plan" - dijo Obito mientras miraba a su superior - "Madara, toma control del Jubi"

". . ." - Madara le dio una mirada neutral a Obito, antes de mirar al enorme Bijuu original - "¡Jubi! ¡Sométete ante mi yugo!"

"¡ROAAAAAAAAAAR!" - el Jubi rugió con fiereza mientras sus colas atacaban a Madara porque había detectado que él era la más grande amenaza.

"¿En verdad piensas que el Jubi se va a dejar dominar con tanta facilidad?" - preguntó Zetsu con desdén.

"Si tienes tiempo para ser condescendiente, entonces dame un consejo de como someter al Jubi" - dijo Madara con neutralidad.

"Es simple... tienes que volverte su Jinchuriki" - respondió Zetsu con calma mientras miraba al Uchiha - "Pero el Jubi es un Bijuu muy diferente a los demás"

"¿A qué te refieres?" - preguntó Madara mientras esquivaba los ataques del Bijuu.

"Digamos que primero, no puedes volverte su Jinchuriki estando muerto, segundo, tienes que tener un alto nivel de compatibilidad" - respondió Zetsu con seriedad - "Y para hacer eso, tienes que tener algo del Jubi en tu interior"

". . ." - Madara frunció el ceño cuando escuchó esto porque nunca había escuchado esto. Él rápidamente usó todo su poder para poder hacer dormir a la enorme bestia, solo para concentrarse en la entidad negra.

"Lo que tienes que hacer es simple" - dijo Zetsu con una enorme sonrisa porque su plan estaba avanzando en la dirección correcta.

* * * * *

"Esto es peor de lo que pensamos" - dijo A mientras observaba detrás de él, solo para ver una enorme fila de pequeños jarrones.

Los demás líderes tenían diferentes expresiones al ver este escenario, porque esta era la única contramedida que tenían, incinerar los cuerpos de sus aliados para que Akatsuki no los usara para crear más Zetsu Blanco. Era algo doloroso para las familias el tener que despedir a sus seres queridos con solo jarrones llenos de cenizas que posiblemente no sean solo de sus familiares.

Kurama solo guardó silencio mientras negaba con la cabeza.

Las mujeres por su parte, estaban conversando entre ellas.

"Es un placer poder conocerlas en personas" - dijo Miya mientras hacia una pequeña reverencia ante las mujeres del clan Uzumaki - "En especial a usted, Tsunade-sama"

"El placer es nuestro" - respondió Tsunade con una sonrisa. Ella normalmente no habría aceptado venir a este lugar porque sabía que las fuerzas aliadas necesitaban toda la ayuda posible.

"Kuro-chan nos ha contado muchas cosas interesantes sobre ti" - dijo Kushina con una sonrisa mientras las demás asentían.

"Espero que hayan sido cosas buenas" - sonrió nuevamente Miya, aunque su sonrisa se tensó cuando escuchó las palabras de la pelirroja.

"Si es que consideras bueno que te describiera como 'La mujer cachonda que muy probablemente tenga tendencias Masoquistas Bondage"

". . ." - Miya solo guardó silencio mientras sentía como sus mejillas se teñían de un tono rojo - "V-Voy a tener que hablarle seriamente a Kurama-dono... Como sea, quiero volver a negociar con ustedes sobre el destino de Villa Nadeshiko..."

"Tenemos tiempo para hablar mientras Kuro-chan habla con los líderes de las demás aldeas" - dijo Kushina mientras le indicaba a Miya que la siguiera.

"Siento que Kurama tendrá unos cuantos problemas cuando termine esto" - murmuró Mei mientras las demás asentían.

"Muchos problemas" - agregó Anko mientras se encogía de hombros.

"Y solo están empezando" - dijo Tsunade mientras todas le daban una mirada confundida - "Escuché la conversación que Kurama y Kakashi tuvieron sobre como la Daimio Koyuki de Haru no Kuni y la Sacerdotisa Shion, Daimio de Oni no Kuni, vendrán a Konoha para poder hablar con él..."

"¿La Estrella porno y la Sacerdotisa loca?" - preguntó Tayuya mientras las demás le giraban los ojos - "Por cierto, escuché que el clon de Kurama es parte del elenco de esa película, y ahora es todo un éxito..."

"Kurama-kun me dijo que no podía usar los clones durante el sexo... voy a tener que hablar seriamente con él" - dijo Mei con irritación porque ella tenía muchos planes en los que entraban esos maravillosos cuerpo múltiples.

"Créeme, no eres la única" - respondió Anko con el ceño fruncido.

"Por lo que escuché del dildo rojo, su clon solo simuló el tener sexo con ella, aunque ese es parte del problema que ahora le acompleja" - respondió Tayuya mientras se encogía de hombros.

Las demás le dieron una mirada en blanco porque nunca pensaron escuchar palabras tan refinadas venir de la boca de la pelirroja.

"Normalmente sería un complejo problema diplomático, pero luego de que Kushina 'hablara' con ella, las cosas son mucho más tranquilas" - respondió Tsunade mientras las demás empezaban a sentir pena por esa mujer a pesar de que no la conocían, porque sabían que cualquiera que se enfrentara a la mujer pelirroja en una discusión, terminaría mal.

"En fin, mejor vamos a descansar, luego podremos hablar sobre estas cosas" - dijo Mikoto mientras negaba con la cabeza - "Necesito ir a ver a mi hija y Tsunade tiene que pensar en lo mismo"

* * * * *

"¿Cómo encuentras esta situación, Sasuke?" - dijo Kurama mientras miraba el cielo desde lo más alto de la copa de un árbol.

"Es una mierda" - suspiró Sasuke mientras aparecía detrás de él - "Tantas muertes... en tan poco tiempo..."

"Pienso lo mismo" - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza - "¿Todo bien?"

"No..." - respondió Sasuke mientras negaba con la cabeza - "No sabes cuanto he tenido que resistir el deseo de mandar todo a la mierda y hacer que Sakura-chan vaya de regreso a Konoha para que cuide personalmente a Sarada-chan"

". . ." - Kurama le dio una mirada al chico de cabello negro, solo para sacudir la cabeza - "Si eso es lo que deseas, entonces hazlo... la seguridad de nuestros seres queridos es mucho más importante que cualquier cosa"

"Entonces... ¿Por qué no haces lo mismo?" - preguntó Sasuke mientras se sentaba al lado de su amigo.

"Porque las conozco" - respondió Kurama mientras soltaba un suspiro - "Si las mando de regreso, Kushi-chan las traerá de regreso..."

". . ." - Sasuke frunció el ceño antes de suspirar con pesar - "La tienes difícil..."

Kurama no dijo nada más, él solo guardó silencio, pero su expresión cambió cuando escuchó un potente rugido que resonó en toda la montaña - "!"

Aunque no era el único porque todos en la base estaban temblando en terror ante el poder del rugido.

"Ha comenzado..." - murmuró Kurama con seriedad mientras miraba a Sasuke antes de hacer que los dos desaparecieran en un destello rojo.

Cuando volvieron a aparecer, ellos estaban en medio de la sala de juntas donde todavía estaban reunidos los Kage.

"¡¿Qué fue eso?!" - exclamó A mientras miraba alrededor. Él nunca pensó que experimentaría terror por solo escuchar el rugido de una bestia. Sus manos estaban temblando, su rostro pálido por el miedo estaba completamente mojado por el sudor.

"Lo revivieron... esa cosa está de vuelta..." - dijo Kurama con neutralidad mientras todos lo estaban observaban - "El Jubi..."

"Jubi..." - murmuró Kakashi mientras que Hiruzen fruncía el ceño. Los dos Hokage habían escuchado por completo la historia que Kurama había dicho sobre la existencia de una bestia muy superior a la de los Bijuu.

"Reunión, de inmediato" - dijo Kurama con seriedad mientras los líderes asentían con firmeza - "Tenemos que prepararnos..."

"Antes de que comencemos con la reunión..." - dijo Ao con seriedad - "Quiero que nos informes sobre que fue esa cosa"

"OK, les contaré, aunque esto tomará su tiempo" - dijo Kurama mientras los demás se sentaban.

Sasuke se retiró rápidamente. Él no lo pensó más y decidió ir donde Kushina para que enviara a Sakura de regreso a Konoha, él no permitiría que la madre de su hija estuviera un minuto más en este lugar donde una bestia apocalíptica estaba a punto de causar estragos - "No... mejor le digo que se las lleve a Uzu... ese es el lugar más seguro del mundo con tantos Sellos alrededor de Uzushiogakure no Sato..."

Sasuke había decidido cambiar el rumbo de sus planes y jugar seguro.

"Ok, estamos listos, puedes comenzar con tu historia o lo que sea" - dijo A mientras se cruzaba de brazos.

El secretario de Onoki lo estaba cubriendo porque el viejo Tsuchikage estaba en estos momentos recostado en cama luego de haber usado casi todo su chakra para detener el meteorito.

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