25: Cambio de aire
"Lo sentimos, Hiruzen-sama, pero los aliados del traidor desaparecieron sin dejar rastros" - respondió Anbu Neko con un tono triste.
"Ya veo..." - murmuró Hiruzen mientras cerraba los ojos, solo para escuchar cómo la puerta de su oficina se abría de golpe, apareciendo un niño de cabello castaño oscuro - "Konohamaru..."
El niño rápidamente corrió donde su abuelo con lágrimas en los ojos mientras liberaba todas las emociones que no pudo contener.
Hiruzen se mordió el labio antes de llorar en silencio ante la noticia de la pérdida de su último hijo con vida - "Asuma..."
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"¿Estás bien?" - preguntó Kushina al llegar al hospital, y ver cómo Kurama estaba con una expresión ilegible.
Mikoto estaba a su lado, triste ante la noticia de la muerte de un buen hombre.
"No..." - respondió Kurama mientras soltaba un suspiro pesado - "No lo estoy..."
Ver a Asuma morir, le había dado un duro golpe de realidad al joven de cabello rojo, demostrándole que en cualquier momento alguien familiar podría terminar perdiendo la vida.
Un profundo silencio invadió las afueras de la habitación de Kurenai, quien todavía estaba inconsciente, solo para escucharse el sonido de un grupo de pasos.
Kurama levantó la mirada, solo para ver a su equipo y el del fallecido Jonin correr en su dirección - "Lo siento"
"No te disculpes, idiota" - dijo Shikamaru con un tono frío, solo para soltar un suspiro pesado - "Lo siento, sé que no tengo que liberar mi enojo contigo, eso solo..."
"No des escusas, Shikamaru" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Acabas de perder a tu maestro"
Shikamaru agachó la mirada mientras las lágrimas corrían por su mejilla.
Choji no estaba tan lejos de su amigo, él también empezó a llorar mientras que Shino era el único que estaba en silencio, aunque esto no era porque no sintiera pesar por la muerte injusta de Asuma, sino porque sus insectos afectaban sus emociones.
"¿Sabían de la hija de Asuma sensei?" - preguntó Kurama mientras cerraba los ojos."¿Asuma sensei tenía una hija?" - repitió Shikamaru con una mirada sorprendida, solo para guardar silencio y empezaba a recordar sus interacciones pasadas con el hijo del Sandaime - "Ahora que lo mencionas, Asuma sensei pasaba un buen tiempo en una casa cerca de la residencia Uchiha, nosotros pensábamos que era una novia secreta, pero ahora que lo mencionas, que él tuviera una hija allí, tenía más sentido con todas las cosas que él llevaba..."
"Ya veo... gracias por la información" - murmuró Kurama mientras le pedía la dirección exacta a sus amigos, solo para salir del hospital, siendo perseguido por Mikoto.
"¿Qué vas a hacer?" - preguntó Mikoto con una expresión confundida.
"Asuma sensei me pidió que cuidara de su hija, y eso es lo que voy a hacer" - respondió Kurama con una mirada seria - "Es lo menos que puedo hacer por un héroe"
"¿Estás seguro de esto?" - preguntó Mikoto con preocupación - "Un niño es una gran experiencia, además, esa jovencita todavía tiene familia para ayudarla"
Kurama se detuvo por completo, después de todo, Mikoto tenía razón, él no necesitaba hacerse cargo de la niña, y estaba seguro de que Asuma no deseaba eso, sino más bien que él la cuidara mientras crecía como una familia adicional, alguien que estuviera allí para ella no como un trabajo, sino porque le importara.
"¿Vas a seguir adelante?" - preguntó Mikoto al notar el cambio en la mirada del joven de cabello rojo.
"Se podría decir que sí" - asintió Kurama mientras decidía ir primero a hablar con Hiruzen para preguntarle si él sabía sobre la hija de Asuma, luego de eso él vería qué hacer.
******Dos días habían pasado desde que Asuma había fallecido de forma injusto al tratar de rescatar a Kurenai, tiempo en que la mujer de ojos rojos había despertado y lamentado la pérdida del hombre que ella había amado en el pasado.
Su funeral había terminado un día después porque Hiruzen había decidido que todo fuera rápido porque podía ver que su nieto mayor estaba sufriendo, y tal vez con esto él empezaría a sanar, aunque para Hiruzen algo más había sucedido en este corto tiempo, algo que le trajo un poco de alivio para su lastimado corazón, la noticia de que su hijo menor le había dejado a una hermosa nieta antes de partir al otro mundo.
Hiruzen estaba feliz de que su familia tuviera una nueva integrante, la pequeña Mirai Sarutobi, un nombre que según una carta que había encontrado en el hogar donde había estado 'escondida' la bebé, era debido a Kurenai.
Luego de hablar con Hiruzen sobre todo lo que había visto y escuchado durante la batalla de Asuma con los enemigos desconocidos, Kurama había decidido convertirse en el guardián de Mirai, lo que le trajo un gran alivio al viejo Sandaime porque sabía que el clan Uzumaki era uno unido y protector con sus familias.
Eso nos dejaba con la situación actual.
"Y es por eso que yo seré su nuevo maestro" - dijo Yamato mientras cerraba los ojos y observaba al antiguo equipo de Asuma - "No pretendo ser un reemplazo, tampoco borrar todo lo que pasaron con Asuma-san, así que no tienen que preocuparse"
"Entendimos" - asintió Shikamaru mientras el resto del grupo se miraban entre ellos - "¿Y cómo está Kurenai sensei?"
"Ella sigue de baja" - respondió Kakashi, quien estaba junto al equipo 8 - "Ella era la más cercana a Asuma"
Un profundo silencio invadió el lugar mientras los novatos veían a Ino e Hinata caminar en su dirección."Hola" - dijo Ino con una expresión desolada - "Veo que Kurenai sensei no está aquí tampoco"
"La hemos estado buscando por un buen tiempo, pero sin resultados" - agregó Hinata mientras soltaba un suspiro pesado - "Incluso fuimos a... la tumba de Asuma sensei"
La expresión del antiguo equipo de Asuma se oscureció cuando escucharon esto, aunque no podían culpar a la heredera del clan Hyuga de intentar encontrar a su instructora en ese lugar.
"¿Dónde está Kurama?" - preguntó Sasuke mientras soltaba un suspiro - "¿Está con Mirai?"
"No, él decidió que era mejor que dejáramos sola a Kurenai sensei para que pensara, y tomó un pequeño descanso" - respondió Ino mientras suspiraba con pesar.
"Es molesto, pero entiendo por qué lo hizo" - dijo Shikamaru mientras cerraba los ojos - "Kurama fue el que vio morir a Asuma sensei de esa forma tan... aterradora..."
"Mi padre dijo que es sorprendente que él esté en un estado mental saludable luego de lo que sucedió" - dijo Ino mientras negaba con la cabeza.
Su padre, aunque a regañadientes, había aceptado revisar la mente de Kurama para asegurarse de que él estuviera bien, encontrándose de que fuera del sentimiento de impotencia por no haber podido salvar a Asuma, nada parecía fuera de lugar, demostrando que el joven de cabello rojo tenía la resiliencia mental para el oficio.
"Odio admitirlo, pero tienes un punto" - dijo Kiba mientras apretaba su puño con fuerza - "Yo hubiera vomitado, o incluso habría tenido secuelas mentales si hubiera estado en su situación"Las palabras del heredero del clan Inuzuka pareció convertirse en la opinión general del resto de novatos, mientras que los adultos que ya tenían experiencia, simplemente soltaron un suspiro porque la muerte era algo normal en su línea de trabajo.
"¿Y dónde está Kurama en estos momentos?" - preguntó Sasuke mientras decidía cambiar de tema.
"Está entrenando en el bosque, aunque no sabemos en qué lugar" - respondió Hinata mientras negaba con la cabeza.
*******"Sabía que estarías aquí, Kurama-kun" - dijo Mikoto mientras caminaba en dirección del joven de cabello rojo, quien parecía estar hundido en sus pensamientos mientras entraba con todas sus fuerzas - "No es bueno que te esfuerces a este nivel, puedes terminar lastimado"
"Mikoto-san" - murmuró Kurama al reconocer la voz luego de sentir la presencia de la bella mujer de cabello negro detrás de él - "¿Qué haces aquí?"
"Preocupándome de que no hagas nada estúpido" - respondió Mikoto mientras le daba una mirada en blanco - "Vamos, no puedes seguir así, tu cuerpo es fuerte, al igual que tu vitalidad, pero todo tiene su límite, y tú estás cerca de llegar al tuyo"
Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de soltar un suspiro - "Lo siento, es solo que todavía me siento impotente...""Lo sé, incluso yo puedo sentirlo" - dijo Mikoto mientras caminaba al lado de Kurama y le indicaba que se sentara - "También pasé por una situación similar"
Kurama se quedó en silencio mientras escuchaba las palabras de la mujer de cabello negro.
"Sentir que las cosas podrían haber cambiado si tú fueras alguien más fuerte, es algo normal, pero no tienes que dejar que esos pensamientos se apoderen de ti, porque el pasado ya pasó" - dijo Mikoto mientras cerraba los ojos y sonreía ligeramente - "No importa cuanto lo pienses, nada cambiará, es por eso que tienes que pensar en el presente y prepararte para el futuro"
Kurama se quedó en silencio, aunque su expresión cambió ligeramente cuando sintió los labios de Mikoto sobre los suyos.
"Vamos a hablar a un lugar más privado" - murmuró Mikoto con un extraño brillo en sus ojos - "Tal vez un cambio de aire te ayude"