168 Capítulo 154: Rebelión (2)

"¡Danzo!" - rugió Hiruzen con furia. Él sabía que su viejo amigo había sido el responsable de la Masacre Uchiha, pero nunca pensó que el motivo fuera tan asqueroso.

"¡Esta es la diferencia entre nosotros, Hiruzen!" - exclamó Danzo mientras continuaba riendo - "¡Yo sacrifique mi brazo, mi ojo, a cientos de vida por la supremacía de nuestra aldea!¡Y ahora es tiempo de que cobre todo lo que gané por todos esos sacrificios"

"¡Nunca ganarás, Danzo!" - rugió Hiruzen mientras invocaba a Enma.

"Lo haré, viejo mono" - respondió el Halcón de Guerra mientras esquivaba los ataques de su oponente - "Aunque tu presencia dificulta un poco las cosas... una lástima que Orochimaru no pudiera terminar con tu vida"

"¡Hiashi!¡Mueve tu maldito culo!" - exclamó Tsume mientras ayudaba a los Anbu de Hiruzen - "¡Sal e intenta calmar a esos hijos de puta!¡Tú eres uno de los shinobis más fuerte de la Aldea!"

"¡Ok!" - exclamó el Hyuga mientras saltaba por la ventana.

"¡Inoichi, Choza, Shikaku!" - exclamó Hiruzen pero su expresión cambió cuando notó como los alrededores empezaban a cambiar - "¡¿Cómo osas traicionarnos, clan Kurama?!"

"Lo siento, Hiruzen... pero la oferta de Danzo es mucho mejor que vivir siendo tratados como parias por el miedo que nos tienen" - respondió el líder de reemplazo del Clan Kurama.

"¡Tsunade, saca a Kushina y Mikoto de aquí!" - exclamó Hiruzen - "¡Sabes muy bien que pasará si algo les sucediera!"

"¡Lo sé, viejo!" - exclamó la mujer rubia de grandes pechos mientras liberaba todo su chakra para romper la ilusión.

El clan Kurama tenía la habilidad de volver reales las ilusiones que creaban pero eso no les quitaba el defecto de que todavía podían romperse con facilidad si uno estaba atento a las circunstancias.

"¡Ino-Shika-Cho!¡Ya saben que hacer!" - rugió el Sandaime mientras los tres hombres asentían y se lanzaban contra el líder Kurama.

"Estás haciendo un esfuerzo inútil, Hiruzen" - bufó Danzo mientras continuaba peleando contra su viejo compañero.

Todo era caos dentro de la mansión Hokage, al menos para todos menos Homura y Koharu.

"Aún no creo como es que hicimos esto..." - murmuró Homura mientras suspiraba con pesar.

"Es la mejor opción para Konoha" - respondió la vieja mujer - "Hiruzen ya no está capacitado para gobernar nuestra aldea..."

"Pero..." - dijo el viejo shinobi.

"No sirve de nada pensar en esto... recuerda que ya no podemos retroceder" - respondió Koharu con seriedad - "Ahora mejor continuamos con las órdenes de Danzo y capturamos a esas dos mujeres... ellas tienen el destino de Konoha en sus manos"

* * * * *

"¡¿Qué mierda están haciendo, imbéciles?!" - rugió Kakashi con furia al ver como antiguos compañeros estaban atacando a otros shinobis y civiles.

"¡Por Danzo-sama!" - exclamaron los rebeldes.

"¡Mierda!¡¿Qué hacemos, mi rival?!" - preguntó Gai mientras dejaba inconsciente a la mayor cantidad de personas posible, pero cada vez estaba haciéndose más difícil y pesado. Si fuera solo matar, entonces todo sería más simple pero el problema venía siendo que estos enemigos, no eran otros que sus mismos compañeros Konohanin.

"No lo sé Gai... pero nos estamos quedando sin opciones" - respondió el hombre de cabello plateado - "¡Yamato!"

"Lo sé, Senpai" - dijo el mencionado mientras invocaba una gran cantidad de árboles y lianas para retener a los rebeldes.

"¡Kurenai!¿Puedes usar tu Genjutsu a gran escala?" - preguntó Kakashi mientras apretaba los dientes y noqueaba a otro shinobi de Konoha.

"Nunca he intentado algo de tal magnitud así que no puedo darte una respuesta" - respondió la kunoichi de ojos rojos con frialdad. Ella no podía creer como todo había cambiado en tan solo unos pocos minutos - "¡Pero voy a intentarlo!"

Fuego, gritos, saqueo, miles de delitos estaban siendo avistados en Konoha mientras las fuerzas rebeldes avanzaban.

"¡Anko!" - gritó Tsunade mientras avanzaba hacia donde estaba el grupo - "¡Tenemos que llevar a Kushina y Mikoto de regreso a la mansión!"

"¡¿Qué mierda está pasando, Tsunade-san?!" - exclamó Anko mientras ignoraba las palabras de todos los demás y empezaba a matar a los que venían hacia ella.

"¡Anko!¡¿Qué mierda estás haciendo?!" - rugió Kakashi con furia.

"¡¿A caso no lo ves?!¡Estoy matando a los traidores!" - rugió Anko de regreso mientras cambiaba el focus de su mirada hacia la rubia que estaba cargando a unas adoloridas Kushina y Mikoto - "Dime que sucede"

"Como vieron, Danzo apareció y empezó un golpe de estado" - dijo Tsunade con seriedad - "Aún no sabemos como pero él tiene un 50% de las tropas de Konoha bajo su control"

"¡Espera!¡¿Kushina-sama y Mikoto-sama están embarazadas?!" - exclamó Kakashi al notar las barrigas de las dos mujeres. Rápidamente unió los puntos y sus ojos se abrieron de golpe - "¡Mierda!¡Llévenlas de vuelta a la mansión, ahora!¡No podemos dejar que nada les pase!"

"?" - los demás no comprendieron que trataba de decir pero decidieron seguir con sus instrucciones. Si él estaba así de asustado entonces era mejor que no les pasara nada a esas dos mujeres.

"Yo iré con ellas, Tsunade-sama por favor mantente en este lugar, necesitamos el mayor de fuego posible" - dijo Anko con un rostro severo.

"Ok" - asintió la rubia de grandes pechos - "Shizune, tú irás con Anko y protegerás a esas dos"

"¡Hai!" - exclamó la mencionada mientras las dos kunoichis creaban un Kage Bunshin para poder cargar a las dos mujeres embarazadas.

"Buena suerte" - dijo Tsunade con frialdad mientras una expresión severa aparecía en su rostro - "Kakashi... sé que amas a Konoha más que yo... pero no voy a dejar que esto continúe así que voy a pelear sin piedad..."

"Sabía que diría esto..." - suspiró Kakashi mientras mostraba una expresión seria - "Comprendo, si podemos, los noquearemos pero estamos autorizados a usar fuerza letal"

Todos los presentes se sintieron mal al escucharon esto pero aún así asintieron. Ya no importaba si ellos antes eran aliados, ahora ellos eran traidores que intentaban destruir Konoha y no había nada que lo cambiara.

"Solo hay un destino para los traidores..." - dijo Kakashi con frialdad.

"¡La muerte!" - rugieron los demás shinobi mientras se lanzaban contra sus enemigos.

* * * * *

"Ese bastardo de Danzo supo elegir bien el momento en que atacar..." - dijo Anko con frialdad mientras veía como había fuego por todos lados de los alrededores - "Foxy-kun se fue de entrenamiento junto a Jiraiya y no sabemos cuando volverá..."

"Se aseguro de que pasaran muchos meses sin que volviera para poder iniciar su ataque" - agregó Shizune mientras miraba los alrededores - "Sabía que ese hombre no era bueno... pero nunca pensé que él fuera el responsable de la muerte de mi tío y la del hermano menor de Tsunade-sama"

"Ok, más puntos en mi lista de 'Hombres por Torturar hasta la Muerte'..." - dijo Anko con frialdad.

* * * * *

"¡¿Qué mierda está pasando?!" - exclamó Sakura con terror al ver el caos.

"Menos palabras, más matar" - dijo Tayuya mientras invocaba a sus 3 demonios y los comandaba a matar a todo aquel que se les acercara con malas intenciones.

"¡Chicas!" - exclamó Haku, quien venía acompañado de Kiba.

"¡He escuchado algunas cosas mientras venía a este lugar!" - exclamó el Inuzuka - "¡Danzo está realizando una rebelión!"

". . ." - la princesa Yamanaka solo pudo apretar los dientes con furia mientras la imagen de su padre aparecía en su mente - "¡Tenemos que ponernos a salvo primero y pensar en un plan!"

"Pensaba lo mismo" - dijo Shikamaru, quien estaba acompañado de los demás chicos - "Parece que estamos todos... ahora tenemos que pensar a que lugar ir"

"Simple, vayamos a la mansión Uzumaki... es el lugar más seguro de esta puta aldea" - respondió Tayuya con seriedad.

"¡Pero no podemos dejar que los inocentes sufran mientras nos ponemos a salvo!" - exclamó Hinata mientras tomaba la mano de su asustada hermana menor.

"¡¿Y qué quieres hacer?!¡¿A caso quieres que todos los aldeanos que veas nos acompañen a la mansión?!" - exclamó Tayuya con furia - "¡¿A caso no piensas en las consecuencias!?¡¿Qué pasaría si uno de esos refugiados es uno de esos putos traidores?!¡¿Qué pasaría si abren la barrera de la mansión?!"

". . ." - Hinata se quedó en silencio cuando escuchó esto porque no tenía argumentos para decir en contra.

"Tengo que decir que estoy de acuerdo con Tayuya..." - dijo Shikamaru - "Es por eso que primero iremos a la mansión Uzumaki para ponernos a salvo, luego de eso pensaremos en que hacer... pero en esta situación tan loca, es mejor que pensemos bien en nuestros movimientos porque como herederos de los clanes shinobis de Konoha, tenemos un gran peso como rehenes..."

". . ." - el silencio nuevamente invadió el lugar mientras los jóvenes shinobi se miraban entre ellos.

"Onee-chan..." - dijo Hanabi con miedo.

"Tranquila, Hanabi-chan..." - sonrió Hinata - "Todo estará bien..."

Hinata no lo dudó más. Por mucho que le doliera ver sufrir a los demás, su hermana menor era mucho más importante que un desconocido. Ella era amable, pero eso no significaba que pondría en peligro a su hermanita solo por un momento de heroísmo.

"Vamos" - dijo Shikamaru mientras los demás asentían con firmeza.

* * * * *

"Son predecibles..." - dijo Koharu, quien estaba rodeada de una gran cantidad de shinobis. Ella junto a Homura estaban observando en silencio a Shizune y Anko con una sonrisa condescendiente en su rostro - "Ahora... entréguenos a esas dos mujeres y les prometemos que su destino no será tan cruel como el resto de las mujeres"

"Ni lo pienses, vieja de mierda" - bufó Anko mientras miraba con frialdad a la mujer que estaba frente a ella - "No voy a dejar que pongas una mano encima de Kushina-san o Mikoto-san"

"Una lástima" - suspiró la vieja mujer mientras su mirada se afilaba - "Ya saben que hacer, como premio, pueden hacer lo que quieran con esas dos"

"No creo que eso sea posible..." - dijo una voz fría y llena de odio.