144 Capitulo 131: Nurse Me! (+18)

"Repasemos, Habitación oscura, listo... atado con cadenas, listo... sedado con cloroformo, listo... Ok, nada fuera de lo normal" - suspiró el pelirrojo mientras rompía sus cadenas con facilidad - "Sigo preguntándome sobre el por qué mi cuerpo todavía no se acostumbra al Cloroformo... con todas las veces que me ha noqueado, ya debería haber desarrollado inmunidad"

"Genial, ahora no podremos recuperar el reembolso de las cadenas" - dijo la líder del grupo, una linda enfermera de cabello castaño y cuerpo con las suficientes curvas.

"Nos debe por romper las cadenas, Sekkusu Kami-sama" - dijo una de las gemelas del grupo. La única diferencia aparente entre las dos, era que una de ellas tenía una cola de caballo y la otra tenía el pelo corto.

"Concuerdo con Onee-chan, nos lo debe" - dijo la que fue reconocida como la menor, la que tenía el cabello corto.

Las dos chicas tenían el cabello celeste y ojos verdes, así como un cuerpo superior a la media

"Mika-san, Rika-san..." - dijo Hikari, la chica de cabello naranja que tenía una cara que parecía todavía estar pasando por la adolescencia junto a un cuerpo tan bien desarrollado que le daría a Tsunade una corrida por su dinero - "No creo que tengamos el derecho de pedirle un reembolso a la persona que prácticamente secuestramos"

"Veo que alguien está usando la cabeza" - asintió el pelirrojo.

"Y no es usted, Kurama-sama" - bufó otra enfermera - "Estoy empezando a sentir que los rumores son solo eso, rumores..."

La ceja de Kurama empezó a temblar pero rápidamente se calmó.

"¿Di en el clavo?" - preguntó la enfermera, solo para fruncir el ceño cuando notó que su mofa no resultó en nada. Normalmente cuando atacabas el orgullo de un hombre, estos respondían de una manera predecible, la mayor parte del tiempo en ellos intentando defender su orgullo.

"¿A caso no somos lo suficientemente buena para usted, Kurama-sama?" - preguntó Tina con seriedad.

"No es eso" - suspiró el pelirrojo - "Cada una de ustedes es hermosa a su manera, pero no puedo simplemente saltar sobre la primera mujer que abra sus piernas..."

"Esas palabras dañan nuestro orgullo como mujer a pesar de que sean ciertas" - bufó Tina mientras las demás asentían - "¿No hay alguna manera de que podamos llegar a un consenso entre las dos partes?"

". . ." - Kurama se puso a pensar un momento mientras veía a las mujeres. Como había dicho, cada una de ellas era hermosa a su manera, resaltando sobre el resto esa enfermera llamada Hikari - "No estoy seguro... ustedes quieren que me las coja y yo quiero terminar con esto rápido"

"¿Por qué entonces no nos coge y termina con esto rápido?" - preguntó Rika mientras Mika continuaba donde dejó su hermana - "Con eso todos saldríamos ganando"

"¿Qué tal si hacemos esto?" - dijo Tina mientras miraba a su dios - "Usted cumple con nuestra petición y nosotras no lo molestaremos nunca más... la única forma que esto se repita, es que usted sea el que decida o lleguemos a nuevo consenso"

"¡A la mierda con todo esto!" - exclamó otra enfermera - "¡Somos 7 mujeres hermosas tratando de tener sexo contigo!¡¿A caso eres alguna clase de homosexual a medio tiempo?!"

". . ." - un profundo silencio invadió el lugar.

"¿Ups?¿Lo siento?" - se disculpó la chica, solo para temblar cuando sintió la siniestra mirada y sonrisa del pelirrojo.

"Ya veo..." - murmuró Kurama mientras una sonrisa salvaje aparecía en su rostro. Él había aguantado suficiente las miradas y pensamientos tan fáciles de leer de las enfermeras que cuestionaban su masculinidad, así que era tiempo de enseñarles una larga y placentera lección - "Muy bien... ustedes ganan..."

Kurama rápidamente creó una barrera temporal alrededor de la habitación que hacía que un día dentro, fueran unos cuantos minutos fuera, mientras las enfermeras temblaban porque sentían que habían invocado a un demonio - "Voy a disfrutar esto como no lo pueden imaginar y como advertencia, probablemente necesiten ir al hospital cuando termine con ustedes, aunque tienen suerte porque estamos en uno~"

"Tenías que abrir la boca..." - dijo Tina mientras las demás temblaban.

* * * * *

"Hola Tsunade" - dijo Kushina mientras entraba a la oficina que estaba usando la rubia.

"¿Kushina? Vaya sorpresa!" - exclamó la princesa Senju, pero su expresión cambió cuando notó la nueva fuente de chakra que la mujer tenía en su vientre - "Felicidades supongo"

"Gracia" - sonrió la pelirroja - "Por cierto... ¿has visto a Kuro-chan?"

Tsunade frunció el ceño porque Kurama había salido de su oficina hace mucho tiempo - "No... de hecho, juraba que ya debía estar en la Mansión Uzumaki porque se había ido hace más de 30 minutos"

Kushina frunció el ceño cuando escuchó esto pero su expresión cambió cuando escuchó un agudo gemido - ". . ."

Pero la cosa no terminó ahí, porque a los pocos segundos después, otros 3 gemidos se escucharon sucesivamente.

"Voy a matar a ese imbécil..." - murmuró Kushina con frialdad porque había solo una personas que tenía la habilidad de hacer gemir así de fuerte a las mujeres. Tsunade no dijo nada, pero el movimiento de su ceja demostraba que también estaba molesta con la situación.

* * * * *

"¡Kurama-samaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa~!" - gimió Rika, la hermana mayor, veía como su hermana menor Mika estaba con la boca abierta soltando saliva por el placer que sentía con la lengua del pelirrojo.

Las dos hermanas estaban teniendo un trío con Kurama donde una estaba encima de la otra.

"¡Su lengua llega tan profundo~!" - gimió Mika quien para su sorpresa, sintió como Kurama entraba nuevamente en su vagina - "¡Aaaaaaaaah~!"

Así se la habían pasado las dos hermanas, primero, él penetraba a la hermana mayor y luego de un tiempo cambiaba a la menor.

"¡Ya no puedo más~!" - gimió Rika al sentir como el pelirrojo nuevamente entraba en su interior - "¡Me corro~!"

"¡Yo también, Onee-chan~!" - gimió la hermana menor mientras sentía como su interior temblaba.

Mika cayó encima de su hermana mientras respiraba con irregularidad.

"6 abajo, falta una" - dijo Kurama, quien seguía duro a pesar de haber estado teniendo sexo con las enfermeras por más de 8 horas y sin correrse ninguna vez, aunque sentía que estaba llegando a su límite. Lentamente, él dejó a las gemelas sobre una camilla y miró a la última enfermera, Hikari, quien estaba masturbándose por todo lo que había visto - "Dime, Hikari-san... ¿realmente quieres continuar?"

"S-Sí" - asintió la enfermera mientras se mordía el labio. Ella en un principio estaba confundida pero luego de ver lo mucho que sus amigas lo habían disfrutado, había hecho que ella no pudiera resistirlo más.

Lentamente, ella caminó frente al pelirrojo y se sentó encima de la última camilla libre mientras movía sus manos hacia su intimidad y abría ligeramente su vagina para que él tuviera una mejor vista de su interior - "Por favor~"

"Ok" - asintió el pelirrojo mientras lentamente se acercaba y se preparaba para invadir el jardín secreto de la mujer.

"P-Por favor... se delicado..." - dijo Hikari con miedo - "E-Es mi primera vez..."

Kurama se sorprendió por esto porque ella era la única virgen del grupo con el cual había tenido relaciones, así que asintió con una sonrisa en su rostro. Él lentamente invadió el interior de la mujer mientras esta soltaba una pequeña lágrima al sentir como su última barrera era completamente destruida.

"Tranquila, no me moveré todavía" - dijo Kurama mientras tomaba los pezones de la chica con una mano y con la otra empezaba a recorrer cada zona erógena de la chica para que empezara a olvidar el dolor.

"¡Hyan~!" - Hikari soltó un gemido al sentir los delicados roces del chico mientras veía como lentamente empezaba a moverse con cuidado para hacer que se acostumbrara poco a poco.

La enfermera lentamente empezó a sentir como el dolor se desvanecía poco a poco mientras el placer aumentaba.

"¡Ah~!" - los gemidos de la chica cada vez se hacían más frecuentes, al punto que Kurama empezó a moverse como normalmente lo hacía, trayéndole aún más placer a la pobre chica que estaba experimentando su primera sesión de placer - "¡Kurama-samaaaaaaaaaaaaaaaa~!"

El pelirrojo sonrió al escuchar como la chica empezaba a gemir su nombre pero su expresión cambió cuando sintió como alguien familiar estaba caminando en su dirección - "¡Mierda!"

Kurama rápidamente empezó a acelerar sus movimientos mientras la chica gemía en éxtasis con cada embestida que recibía.

Los minutos pasaban y la presencia familiar cada vez estaba más cerca.

Kurama estaba tan concentrado en el peligro que se acercaba, que no se percató lo cerca que estaba de su liberación.

"¡Kurama-samaaaaaaa~!" - gimió Hikari mientras en un movimiento preciso, apretó su intimidad de tal manera que el joven pelirrojo no pudo hacer otra cosa que correrse dentro de ella - "¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah~!"

"¡Mierda!" - exclamó Kurama en sorpresa al ver lo que había hecho - ". . ."

"¡K-Kurama-samaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa~!" - gimió la chica de cabello naranja mientras sentía como su interior era bañado por la esencia de su pareja sexual, quien sinceramente no sabía que hacer en estos momentos.

Él no tenía planeado el correrse dentro de ninguna de ellas porque podría tener serios problemas pero por concentrarse tanto en el terror que se aproximaba, no se percató de lo que estaba haciendo - ". . ."

Hikari cayó inerte en la camilla mientras sus enormes pechos subían y bajaban gracias a su respiración irregular. El semen de Kurama estaba escurriendo por la intimidad de la mujer, dando una escena aún más erótica pero él no tenía el tiempo para continuar observando esto porque la presencia familiar había llegado a la entrada de la habitación.

"¡Kuro-chan!" - rugió Kushina mientras el sello que cubría el lugar se rompía completamente.

"¡Mierda!" - exclamó Kurama mientras creaba dos Kage Bunshin, uno para servir como mensajero y otro para dejar a Hikari con las demás y asegurarse de que Kushina no les hiciera nada por su error, luego de eso, él desapareció del lugar porque sabía que conversar con Kushina en estos momentos, sería peligroso.

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