91 Capítulo 83: Sekkusu Kami-sama... ¡Ha Descendido!
Un profundo silencio había invadido el comedor de la mansión Uzumaki mientras Karin analizaba la información que había recibido recientemente. Ella había crecido con las historias de los 3 Sannin, solo para ver la cruda realidad.
Orochimaru era una Serpiente Degenerada que gustaba de la compañía de chicos menores.
Tsunade era una borracha que estaba escapando de sus deudas luego de perder millones en apuestas.
Jiraiya era un pervertido que constantemente era castigado por andar espiando a mujeres en las aguas termales de TODAS las aldeas de las Naciones Elementales.
"Incluso creo que hay una recompensa por él" - dijo Kushina mientras se ponía a pensar.
"Ahora que lo dices, vi un cartel con su nombre cuando fui de misión a Suna" - dijo Anko mientras asentía.
"De los tres Sannin... ¿cual de los tres es el más normal?" - preguntó Karin con curiosidad.
"Hmm... por descarte Orochimaru queda fuera" - dijo Kin mientras los demás asentían - "Por el reporte de la serpiente, sé que Tsunade usa una especie de Jutsu para aparentar verse joven..."
"Sí... ella siempre se sintió orgullosa de su belleza, así que creó ese Jutsu para poder mantenerla" - asintió Kushina - "Pero a defensa de Tsunade, eso no es tan raro... ¿a qué mujer no le gustaría verse joven por siempre?"
Las mujeres presentes asintieron ante estas palabras.
"Y finalmente tenemos a Jiraiya... el pervertido con factor regenerativo que pareciera superar al de un Bijuu" - dijo Kin mientras recordaba este detalle - "El tipo puede ser golpeado hasta el borde de la muerte y recuperarse en cuestión de segundos..."
"Tsunade también puede hacer algo parecido pero ella tiene que usar una gran cantidad de Chakra mientras que Jiraiya puedo hacerlo de forma pasiva..." - dijo Kushina con seriedad. Ella todavía recuerda como ese Sapo Pervertido estaba como si nada luego de recibir la paliza de su vida por intentar robar la ropa interior de Tsunade.
"Los defectos y cualidades de Tsunade, están dentro de lo humanamente posible" - dijo Kurenai con seriedad - "Supongo que ella es la más normal de los tres"
"Aún no comprendo como empezó todo este tema..." - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza - "Mejor desayuno para poder ir a dar un paseo por la Aldea... estoy seguro de que Ayame Nee estará feliz de verme luego de tanto tiempo..."
* * * * *
Kurama estaba caminando tranquilamente por Konoha con destino a Ichiraku cuando sintió como alguien lo estaba siguiendo... otra vez.
"Juro que voy a ..." - murmuró el pelirrojo pero se sorprendió cuando descubrió que no eran las hermanas Hyuga, sino alguien muy diferente - "¿Temari-san?"
"Hola, Kurama Uzumaki" - dijo Temari mientras aparecía frente al chico - "Es un placer verte"
"¿Por qué me estás siguiendo?" - preguntó el pelirrojo con el ceño fruncido.
"Te vi mientras revisaba los alrededores y me dije... ¿por qué no usar este momento para que me devuelvas el favor que me debes?" - dijo Temari con calma mientras miraba al chico con cuidado - "Nada mal por cierto"
"Gracias... supongo..." - Kurama solo se encogió de hombros - "En fin... ¿qué quieres que haga?"
"Hmm... tenía pensado que me invitaras a revisar los sitios de interés de Konoha" - respondió la chica de Suna - "Nunca he estado en esta aldea así que tengo curiosidad sobre que puede ofrecer"
"¿Una cita?" - Kurama solo pudo levantar una ceja cuando escuchó esto.
"Hmm... estaba hablando sobre que fueras mi guía turístico pero eso no suena tan mal" - asintió Temari - "Normalmente no acepto cuando un chico me pide una cita pero contigo haré una excepción... deberías sentirte orgulloso"
"Ok..." - Kurama solo le dio una mirada neutral cuando escuchó esto.
"¿Sabes? Yo soy la hija del Kazekage... técnicamente soy una princesa" - bufó Temari con molestia - "Muchos hombres de Suna matarían por estar en tu lugar"
"Una lástima que yo no soy como ellos" - respondió Kurama con calma - "Primero, yo soy el Príncipe de Uzu, osea, soy el príncipe de toda una Tierra o mejor dicho su líder... a pesar del estado en que está. Segundo, puede que seas hermosa pero yo ya estoy en una relación... un tanto peculiar..."
"Lo sé..." - asintió Temari - "Lo escuché mientras hablaban en la Torre del Tercer Examen..."
"!" - Kurama se sorprendió cuando escuchó esto porque no la había sentido. Aunque en su defensa, él no se había puesto en guardia, un claro error de su parte.
"¿Entonces vamos?" - sonrió Temari - "Señor Sekkusu Kami-sama~"
"!" - Kurama rápidamente le tapó la boca a la chica porque sabía que si su identidad secreta era revelada, los problemas vendrían como hormigas al azúcar.
Temari solo le guiñó el ojo mientras le indicaba que la guiara por la aldea.
* * * * *
La día avanzó y los dos ahora estaban sentados en un restaurante.
"Gracias por el recorrido..." - dijo Temari con una pequeña sonrisa - "Pide lo que quieras, yo invito... es lo menos que puedo hacer por haberme acompañado"
"Gracias" - Kurama solo se encogió de hombros mientras tomaba el menú.
"Hmm... normalmente esta es la parte donde tú dirías algo como 'No te preocupes, yo pagaré'..." - dijo Temari con sorpresa.
"Lo siento... soy partidario de la verdadera igualdad de género..." - respondió el pelirrojo mientras continuaba observando la comida del menú - "Si tú te ofreciste a invitarme, yo aceptó sin siquiera pensarlo dos veces"
"¿Ok?" - Temari solo negó con la cabeza mientras tomaba su menú para poder decidir que pedir - "A todo esto... ¿ cómo fue que terminaste siendo todo un erudito en el asunto, señor Sekkusu Kami-sama?"
"¡Shhh!" - Kurama nuevamente le tapó la boca a la chica - "¡¿Qué parte de no digas eso, no entiendes?!"
"Lo siento pero tienes que admitir que es divertido verte reaccionar así" - sonrió Temari mientras negaba con la cabeza - "Pero es enserio que tengo curiosidad por saber sobre eso"
"Las cosas solo pasaron así" - respondió el pelirrojo mientras suspiraba con pesar - "Yo no decidí tener este don, esta maldición..."
Temari solo le giró los ojos - "Aunque todavía no puedo creer que tú seas Sekkusu Kami-sama"
*Ting*
"?" Kurama empezó a sudar cuando escuchó como un lápiz impactaba contra el suelo. Lentamente movió su cabeza en dirección del sonido, solo para notar como un camarero estaba mirándolo con emoción - "¡¿U-U-U-U-Usted?!"
"¡Mierda!" - gritó Kurama mientras miraba como el aura del hombre se volvía cada vez más errática - "¡Oh por dios!¡Usted es Sekkusu Kami-sama!"
"¡¿Sekkusu Kami-sama?!" - exclamaron los demás dentro del restaurante mientras miraban al chico Uzumaki con un brillo salvaje en sus ojos.
"Oh... mierda..." - murmuró el pelirrojo mientras salía corriendo del lugar porque podía sentir como todos alrededor estaban mirándolo como su fuera una especie de tesoro.
"¡Espérame~!" - exclamó Temari mientras corría detrás de su cita.
"¡Espere, Sekkusu Kami-sama!" - gritaron los demás clientes mientras miraban como la pareja de jóvenes, desaparecía del lugar.
"¡Código Rojo!¡Código Rojo!¡Hemos identificado la identidad de Sekkusu Kami-sama!" - exclamó el camarero con emoción. Esto era de esperarse, después de todo, había una recompensa por identificar quien era realmente la deidad local.
* * * * *
"¡Gracias!" - exclamó el pelirrojo con furia mientras escapaba a toda velocidad - "¡Muchas gracias, Temari-san!"
"¡Lo lamento!" - exclamó la chica mientras corría detrás de él - "¡Esta vez no fue mi intención!"
"¡No quería que nadie supiera de esa mierda!" - rugió el Uzumaki - "¡¿Sabes todas las molestias que esto ocasionará?!"
"¿Serás famoso?" - respondió Temari mientras ladeaba la cabeza con una mirada inocente.
"¡NO!¡ESOS LOCOS NO ME DEJARÁN SOLO UN SEGUNDO!" - exclamó Kurama con furia - "¡LOS HOMBRES ME PERSEGUIRÁN PARA QUE LES DÉ MI BENDICIÓN O CONSEJOS MIENTRAS QUE LAS MUJERES ME PERSEGUIRÁN PARA QUE LES DÉ MI TOQUE DIVINO!"
"¿No suena tan mal?" - dijo Temari mientras desviaba la mirada.
"¡¿No suena tan mal?!" - exclamó Kurama con furia - "¡Ellos no me dejarán ni siquiera entrenar en paz!¡Ya no podré salir a la calle sin que tenga una puta turba detrás mío!"
"¡Ok, lo siento!" - se disculpó la chica mientras seguía corriendo.
"¡Ahí están!" - gritó un aldeano con una mirada apasionada - "¡Espere un segundo, Sekkusu Kami-sama!"
"¡ARGH! "- Kurama solo pudo rugir con furia al ver que su vida pacífica, había desaparecido.
* * * * *
". . ." - Jiraiya estaba sentando nuevamente en medio del parque. Él había terminado su junta con Hiruzen sobre un posible ataque Bijuu por parte de Suna.
"¡¿Escucharon?!¡Han descubierto quien es Sekkusu Kami-sama!" - exclamó un aldeano con emoción.
"¡¿Enserio?!" - exclamó una mujer mientras sus ojos brillaban con expectación.
"¡Sí!" - asintió el hombre - "Según la información, él es un chico de unos 15-16 años, cabello naranja-rojizo y unos ojos de diferente color"
"¡¿Tan joven?!" -exclamó la mujer.
"Yo tampoco lo creí en un principio pero tal parece que así es" - asintió el hombre mientras chasqueaba la lengua. Él sinceramente esperaba que Sekkusu Kami-sama fuera un hombre de unos 50 con años de experiencia pero ahora sabe que solo era un chico en plena adolescencia, un duro golpe para su masculinidad.
"Pelirrojo... ojos de diferente color... adolescente..." - murmuró Jiraiya mientras una imagen familiar aparecía en su mente - "¡NO PUEDE SER!"
"¿Qué le pasa a ese sujeto?" - preguntó la mujer con el ceño fruncido.
"No lo sé" - respondió el hombre mientras decía no acercarse a pesar de reconocer quien era.
"Jeje... Jeje.... JAJAJAJAJAJA!" - Jiraiya solo pudo soltar una carcajada maníaca mientras nueva vida aparecía en sus ojos - "¡AHORA LO COMPRENDO TODO!¡AHORA ENTIENDO POR QUÉ NO PUDE ENCONTRARTE¡PERO ESO YA NO IMPORTA PORQUE POR FIN SÉ QUIEN ERES RALMENTE, SEKKUSU KAMI-SAMA!"
