314 Capitulo 291: ¡VOY A MATARLOS! (3)

"Ugh..." - Kushina se quejó mientras abría los ojos lentamente, solo para ver como estaba en una habitación desconocida - "¿Dónde estoy?"

"Está en el hospital de Tetsu no Kuni" - respondió Kakashi mientras entraba en la habitación, solo para soltar un suspiro de alivio al ver como la pelirroja había despertado. Él estaba consciente de que si algo le pasaba a la pelirroja que estaba frente a sus ojos, Kurama desataría el caos en las Naciones Elementales, aunque recordando la situación actual de Samui y Yugito, era bastante obvio que las cosas estaban a punto de salirse de control.

". . ." - Kushina se tomó la cabeza para poder alejar la jaqueca que sentía, solo para abrir los ojos en sorpresa - "¡Cierto, Yugito-chan, Samui-san! ¡¿Cómo están ellas?!"

". . ." - Kakashi solo pudo soltar un suspiro mientras le explicaba la situación a la mujer de cabello rojo, solo para notar como ella volvía a recostarse mientras las lágrimas corrían por sus mejillas - "Kushina-sama..."

"Ellas..." - murmuró Kushina mientras se mordía el labio para poder resistir las emociones que estaban creciendo en su pecho porque esta era la primera vez que el clan Uzumaki sufría una derrota, y no una cualquiera, sino una que terminó con la pérdida de dos de sus irremplazables miembros - ". . ."

Ella lentamente sacudió la cabeza mientras se levantaba con dificultad, solo para caminar en dirección donde estaba la habitación de Samui.

Kushina lentamente entró al lugar, solo para ver como la rubia de Kumo estaba recostada sobre una camilla con una mascarilla de oxígeno sobre su rostro y un sin número de cables conectados a su cuerpo, revisando su estado con tola la precisión posible - "Samui-san..."

"Según los médicos... ella no podrá volver a trabajar como Kunoichi..." - respondió Kakashi mientras agachaba la mirada - "Samui-san recibió daño directo en todos sus Tenketsu, ella no puede circular su chakra como una persona normal, es por eso que incluso es posible que ella quede en estado vegetal..."

"!" -Kushina no pudo contenerse más cuando escuchó esto. Ella rápidamente desapareció en un destello rojo sin importarle el dolor o cansancio que sentía, solo para reaparecer junto a una seria Tsunade.

"Kushina me dijo lo que estaba sucediendo..." - respondió Tsunade mientras asentía al actual Hokage - "Voy a ver que puedo hacer... aunque para asegurarme de que puedo hacer algo, voy a tener que revisar la información médica de Samui-san"

"Los médicos están en la habitación de al lado, revisando el progreso de Samui-dono" - respondió Kakashi, solo para ver como la rubia no decía nada más. Tsunade lentamente salió del lugar con una expresión estoica en su rostro, solo para hablar directamente con los médicos sobre sus descubrimientos.

Luego de unos minutos, Tsunade volvió con sus ropas cambiadas, demostrando que ella estaba a punto de ponerse a trabajar.

"Tsunade..." - dijo Kushina mientras miraba a la rubia de grandes pechos.

"Escucha, Kushina... esto es serio, muy serio" - dijo Tsunade mientras miraba a la mujer de cabello rojo - "Sami-san no solo recibió daño directo en sus Tenketsu, sino en toda su red de chakra, eso significa que este no puede circular por su cuerpo, no tengo que decirte que sucederá cuando un cuerpo no puede generar chakra"

". . ." - Kushina guardó silencio cuando escuchó esto porque desde la Academia les habían informado que el chakra era su fuente de vida, si este desaparecía, entonces ellos morirían, es por eso que el tener insuficiencia de chakra era letal para ellos, así como por qué las personas con poco chakra eran obligadas a no entrar en el programa shinobi.

"Solo puedo decirte una cosa, puedo salvar a Samui-san, puedo hacer que vuelva a caminar, pero las consecuencias serán graves para ella" - respondió Tsunade mientras negaba con la cabeza - "Cuando mis colegas médicos dijeron que ella no podría volver a ejercer como Kunoichi, lo estaban diciendo en serio. Samui-san no va a poder volver a trabajar como shinobi porque su red de chakra está inutilizable y la única forma de salvarla es usar todos mis conocimientos médicos para crear un Tenketsu artificial justo sobe su corazón para que pueda usar las venas y arterias como una pseudo red de chakra, aunque esto solo hará posible que ella pueda sobrevivir como una persona normal, porque si ella llegara a usar más de su chakra, entonces su corazón no podrá con la carga"

". . ." - Kushina asintió con debilidad mientras miraba a la mujer rubia de Kumo, solo para soltar un suspiro.

"Tranquila, Kushina... te prometo que ella estará a salvo en mis manos" - respondió Tsunade con seriedad mientras un grupo de doctores entraba por la puerta.

"Lamento tener que pedirles que se retiren, estamos a punto de empezar con la operación y no podemos permitir distracciones" - dijo uno de los médicos.

Kushina y Kakashi asintieron con debilidad mientras se retiraban en silencio, solo para encontrarse con Mabui y Karui.

"Samui... Yugito..." - murmuró Karui mientras apretaba los puños con furia. Ella se sentía tan impotente que las palabras no podrían describir lo bajo que ella se sentía.

"Kushina-san..." - dijo Mabui mientras miraba a la mujer pelirroja - "Samui-chan..."

"Ella... no podrá volver a ser una kunoichi..." - respondió Kushina mientras agachaba la mirada - "Pero estará a salvo, traje a Tsunade para que la ayudara"

Mabui y Karui copiaron la acciones de Kushina, solo para empezar a llorar al escuchar la noticia. Ellas sabían sobre lo importante que era su carrera como shinobi para Samui y ahora ella la había perdido.

"Yo no conozco a Samui tanto como ustedes, es por eso que solo les voy a pedir una cosa..." - dijo Kushina mientras miraba a las dos chicas de Kumo - "Quiero que estén a su lado, que la apoyen, que no la dejen sola"

"¿Qué hará usted, Kushina-sama?" - preguntó Karui mientras apretaba su puño porque estaba sintiendo que la otra pelirroja les estaba dejando todo el trabajo.

"Yo... yo intentaré que Kuro-chan no haga algo loco cuando se entere de lo que acaba de suceder" - respondió Kushina con una expresión seria - "No puedo permitir que él haga lo que Akatsuki desea..."

"!" - Mabui y Karui abrieron los ojos en sorpresa cuando recordaron esto. Era obvio que Kurama entraría en estado de furia sin control cuando escuchara que no solo Kushina había sido lastimada, sino que también Samui estaba en coma y Yugito había sido capturada, pero sus expresiones cambiaron cuando escucharon algo que temían.

"¡VOY A MATARLOS!" - rugió Kurama desde fuera del lugar.

Kushina fue corriendo hacia la salida, solo para ver a un enorme zorro de nueve colas observando hacia el norte. Sus ojos llenos de maldad, el chakra oscuro rodeando su cuerpo y las marcas tribales que parecían estar brillando con maldad, hacían que la enorme bestia pareciera una entidad que traería el fin del mundo.

Esta enorme bestia, no era otro que Kurama, quien había terminado con su entrenamiento de tres años dentro de la [Habitación del Tiempo], aunque en estos momentos habría deseado no haberse tomado tanto tiempo.

"¡LES PROMETO QUE SUS MUERTES NO SERÁN UNAS RÁPIDAS Y SIN DOLOR!" - rugió el enorme Bijuu mientras empezaba a concentrar chakra en sus patas, pero su expresión cambió cuando escuchó la voz de Kushina intentándolo detener - ". . ."

"¡No vayas, Kuro-chan!" - exclamó Kushina mientras corría en dirección donde estaba la bestia - "¡Eso es lo que ellos desean! ¡Ellos quieren que tu ira crezca y que hagas cosas que normalmente no harías!"

"¡ESOS HIJOS DE PUTA LA VAN A MATAR!" - rugió Kurama mientras sentía como sus emociones empezaban a descontrolarse.

"¡Por favor, cálmate, Kuro-chan!" - gritó Kushina con lágrimas en los ojos - "¡Estás distrayendo a los médicos que están operando a Samui-san!"

Kurama se quedó en blanco cuando escuchó esto. Él lentamente miró a la mujer pelirroja que lo había acompañado todos estos años antes de apretar los dientes con furia.

Kushina podía ver que Kurama estaba haciendo un astronómico esfuerzo para intentar calmar, solo para soltar un suspiro cuando vio como la enorme bestia empezaba a reducir su tamaña hasta el punto que luego de unos segundos él no era más grande que una persona normal.

Kurama lentamente volvió a tomar su forma humana, solo para apretar sus puños al punto que sus manos empezaron a sangrar. Él podía jugar escuchar los gritos de dolor de Matatabi y Yugito en la lejanía, haciendo que fuera mucho más difícil el resistir el impulso de correr en su ayuda.

Él en verdad estaba en una encrucijada. Si corría a ayudar a Yugito, entonces era posible que cayera en la trampa de Akatsuki, y al mismo tiempo pondría en peligro a Kushina y las demás porque las dejaría desprotegida para un nuevo ataque. Por otro lado, si no ayudaba a Yugito, él sentiría que estaría traicionando su confianza, después de todo, Yugito era alguien que él quería, no a nivel romántico, sino a un nivel más de un amigo íntimo, sin contar que Matatabi era su amada Imouto, la única Bijuu que él quería desde que eran unos cachorros.

"Kuro-chan..." - dijo Kushina mientras tomaba la mano del pelirrojo, solo para notar lo tenso que él estaba - ". . ."

Kurama le dio una mirada a la mujer pelirroja, solo para soltar un suspiro lleno de dolor. Él había tomado una decisión, una que lo estaba rompiendo por dentro.

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