webnovel

Capítulo 323: Paz

La princesa detector de Kurama, Izumi-chan, guio a su familia en dirección donde estaba su padre y hermano mayor, solo para que todos notaran con sorpresa a la hermosa mujer que estaba junto a ellos.

"Diez Mil Ryo a que ella es una nueva miembro del clan..." - dijo Tayuya mientras las demás mujeres le daban una mirada en blanco.

"Esa es una apuesta que hasta yo sé que voy a perder" - dijo Tsunade mientras le giraba los ojos al notar la mirada impasible que la mujer le estaba dando a su esposo - "Aunque por ahora no siento nada extraño venir de ella"

"Supongo que ella tiene que ser Otsutsuki Kaguya, ya saben, la diosa loca y vengativa que quería volver a la humanidad sus esclavos" - dijo Kin mientras todas miraban detenidamente a la mujer - "¿Soy la única que cree que Kurama la salvó porque es sexy?"

"No..." - respondieron las demás mientras Kaguya fruncía el ceño ante lo irrespetuosa que eran esas mujeres - "¿Necesitan algo?"

"No, ellas solo querían darte la bienvenida al clan" - dijo Kushina con una sonrisa un poco forzada.

"Gracias, supongo..." - respondió Kaguya con neutralidad.

"Oh, ella es toda una Hyuga..." - murmuró Anko mientras Hanabi le daba una mirada en blanco - "¿Qué? Todo tu clan es así de serio..."

"Al menos lo dijo con educación... normalmente diría que todos tienen un palo en el..." - dijo Tayuya, solo para ser noqueada por Kushina - "Nada de malas palabras frente a los niños..."

"Extrañaba eso" - asintió Anko con una sonrisa - "Supongo que eso lo comprueba, las cosas volvieron a la normalidad..."

Las demás miembros del clan Uzumaki, le dieron una mirada en blanco a la encantadora de serpientes, aunque tenían que admitir que extrañaban ver a la pobre chica de cabello rosado, ser noqueada por una iracunda Kushina.

"Son un grupo extraño..." - murmuró Kaguya con una pequeña sonrisa en su rostro.

"¡¿Qué le pasó a tu cabello, Kuro-chan!?" - exclamó Kushina cuando notó este pequeño detalle. El hermoso cabello rojo carmesí que demostraba que era un Uzumaki, había desaparecido, ahora él tenía un sedoso cabello blanco como el de Kaguya.

"Luego se los explicaré, por ahora vayamos a ver como están los demás" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza.

Las mujeres se miraron entre ellas antes de asentir y seguir a su esposo, aunque tenían que admitir que sentían curiosidad por el ligero cambio de apariencia de su amado.

"Incluso mi madre me ignoró..." - murmuró Sasuke mientras sentía como las lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos - "No estoy llorando, para nada estoy llorando..."

* * * * *

El tiempo avanzó rápidamente y la noche había llegado.

Kurama había comprobado que nadie había muerto durante la ejecución del Mugen Tsukuyomi, asunto que alivió de sobremanera al ahora albino porque al menos esto facilitaba un poco las cosas con Kaguya.

El Uzumaki les había explicado la situación a los Kage, quienes sinceramente no estaban muy conformes con la idea de tener a una mujer que podía traer el fin del mundo si perdía el control, aunque luego de que Kurama se pusiera en medio como vigilante de la mujer, ellos asintieron a regañadientes.

Shukaku fue el que más disfrutó de esta victoria porque no podía estar más contento con las actuales apariencias de sus hermanos, aunque guardó silencio cuando Matatabi lo aniquiló en cuestión de segundo a pesar de su estado tan debilitado.

Los shinobis habían vuelto a sus respectivas aldeas para poder celebrar la victoria, siendo solo los más altos mandos los que sabían que la 'responsable' de todo, todavía estaba en el mundo junto a la persona que la había derrotado.

Las fiestas continuaron por días y para cuando todo se había logrado calmar, hubo un nuevo motivo para celebrar.

* * * * *

"¡Y con esto se declara la nueva constitución de las Naciones Elementales!" - exclamó Mifune mientras miraba a todos los Kage y líderes de aldeas que estaban reunidos en Tetsu no Kuni.

Mientras las aldeas celebraban la victoria sobre Akatsuki, los líderes habían decidido que era tiempo de dejar las cosas atrás y empezar una nueva era de paz.

Konoha junto a las demás grandes aldeas, habían decidido contactar a todas las demás aldeas y poner fin a todo los problemas por medio de la negociación. Ellos invitaron a todos los líderes a Tetsu no Kuni, una tierra neutral para poder decidir en como avanzarían de ahora en adelante.

Las cosas no habían empezado bien porque muchos de los líderes no querían seguir el camino que las Grandes Aldeas estaban proponiendo, pero luego de que Kurama dejara algunas cosas en claro y revelara algunos secretos oscuros, ellos aceptaron a regañadientes, aunque luego de leer las 'leyes' que tenían que seguir, se sintieron un poco mejor.

Los Daimios decidieron apoyar a las aldeas, en vez de oponerse a ellas porque sabían que las cosas no terminarían bien para ellos, y esto no solo hizo que estuvieran en la buena luz de los shinobis, sino también que sus 'aldeas' personales ahora fueran tratadas con aún mayor respeto.

Las simples leyes que habían creado, eran los primeros pasos para una nueva era de paz para las Naciones Elementales.

Con el paso de los años, lentamente la sociedad empezó a evolucionar.

Nuevas formas de usar el chakra aparecieron que facilitaron la vida de las personas.

Cosas inimaginables para sus ancestros aparecieron en las Naciones Elementales.

Vehículos, refrigeradores, nuevas formas de energía, arquitectura y agricultura aparecieron, aumentando aún más la productividad del mundo, pero no solo eso había sucedido durante los años.

Muchas otras cosas interesante sucedieron, como el hecho de que Kakashi había decidido dejar su puesto como Hokage, cuatro años después de la Guerra y le había cedido el puesto a su estudiante, Uchiha Sasuke, el hermano menor del nuevo líder del clan Uchiha, Itachi, quien ahora tenía una linda hija con su esposa Ayane.

Sasuke se había convertido en el mejor líder que Konoha había podido conseguir, e irónicamente él era un Uchiha. Él trajo prosperidad a la aldea, todo gracias a las habilidades que había aprendido de sus antecesores, así como su conexión con el clan Uzumaki.

Chojuro había tomado el mando de Kiri luego de que Ao no pudiera más con la carga del puesto.

Kisame había vuelto a su clan, solo para dejarlo en el más absoluto de los caos, solo para salir de viaje de entrenamiento con su mejor amigo Zabuza, quien había decidido dejar a su hija/hijo, Haku junto a su ahora esposo, Kiba.

Shino se casó con Fuu y ahora son felices junto a Choumei, quien decidió volverse el guardián del clan Aburame.

Gaara se volvió tan popular en Suna, que no era sorpresa que muchas chicas quisieran volverse la futura señora "Sabaku", aunque él se mantuvo impasible, o al menos así sería si sus amigos no supieran que él estaba saliendo con sorpresivamente Maki, la hija adoptiva de Pakura. Kankuro por su parte ahora vivía una vida feliz con su normal novia que había conocido todos esos años atrás junto a su ahora creciente familia.

Neji y Tenten se casaron, siendo el padrino y madrina, ningún otro que Lee y su novia Yakumo del clan Kurama.

A, el Raikage se mantuvo soltero por unos buenos años hasta que su secretaria se aburrió y tomó los consejos de Anko, sedando a su jefe y teniendo una buena noche cuando despertaron. Todos se sorprendieron cuando vieron como el poderoso Raikage ahora no era más que un azotado que estaba bajo el control de su ahora novia.

Killer B por su parte decidió concentrarse completamente como instructor mientras iba de vez en cuando con sus amigos al barrio rojo de su aldea.

Shikamaru logró casarse luego de que su madre prácticamente lo obligara a ir a citas a ciegas, no fue el mejor momento para el pobre Nara, pero con el paso de los años, él logró enamorarse de su esposa, más cuando no era tan molestosa como su madre.

Choji terminó en una relación con Karui, la chica que Kurama le había presentado, incluso tuvieron una hija llamada Chouchou.

Onoki, falleció 10 años después de la guerra con una sonrisa en su rostro porque había logrado tener a su bisnieto antes de partir, un hermoso niño de cabello negro y ojos rosados como su madre.

Ese día, muchas de las personas más importantes de mundo habían ido a despedir a uno de los hombres más viejos del mundo como un héroe, después de todo, él se había casi sacrificado durante la guerra que azotó a las Naciones Elementales.

La paz continuó manteniéndose estable durante un buen tiempo, todo gracias a los esfuerzos de los líderes de las aldeas, así como el protector neutral de las Naciones Elementales, el prestigioso clan Uzumaki que habitaba las misteriosas islas de Uzu no Kuni.

Oh, hablando del clan Uzumaki...

"¡Déjame ir de una vez, Sarada-chan!" - exclamó Naruto mientras escapaba de una pequeña niña de 12 años - "¡Por última vez, no quiero jugar a la casita, soy muy grande para eso!"

"¡Vamos, Naruto Nii-chan!" - exclamó Sarada, la hija de Sasuke con una sonrisa - "¡Solo unos minutos!"

"Hay cosas que no cambian con el paso de los años..." - dijo Ryu mientras tomaba un poco de té. Él estaba observando con diversión como su hermano mayor sufría por la afección que Sarada le estaba dando.

"Él debería de rendirse y aceptar su destino" - respondió Izumi con una sonrisa divertida en su rostro, aunque por dentro ella estaba apoyando a su sobrina y deseaba que cumpliera con su sueño.

"Esos niños..." - murmuró Kurama mientras soltaba una carcajada al ver como sus hijos mayores se estaban divirtiendo a su manera, o al menos dos de ellos.

Next chapter