341 Capítulo 318: Recordarás mis Palabras

Los dos monstruos estaban peleando con todo lo que tenían mientras la tierra sufría por la potencia de sus ataques. El bosque que antes había, ya no estaba más, los árboles habían desaparecido, los ríos se habían secado, la tierra estaba completamente rota y las montañas ahora no era más que llanuras planas.

Kaguya y Kurama no estaba preocupados por las consecuencias de sus acciones porque estaban concentrados en su oponente. Mientras los reyes peleaban, los pobres sufrían.

"Esto es ridículo..." - murmuró Sasuke mientras apretaba su puño con furia. Él pensó que tendría una mayor participación en la batalla, pero viendo la destrucción que los dos oponentes estaban causando con solo Taijutsu, era obvio que alguien 'normal' como él no podría hacer nada - "Solo me queda una cosa por hacer... atacar a esa mujer cuando haya bajado la guardia y darle un poco de ventaja a Kurama porque si las cosas siguen así, esos dos monstruos van a estar peleando por semanas, meses, o incluso años..."

Sasuke se acercó lentamente a donde estaban los dos monstruos con forma humana, solo para lanzarse con a enorme cantidad de chakra en su mano cuando notó como Kaguya retrocedía luego de su colisión con el pelirrojo - "¡Ahora! ¡Kuroi Chidori!"

Pero para su mala suerte, un portal apareció y se lo tragó sin que pudiera hacer algo.

". . ." - los dos peleadores se quedaron en silencio mientras veían como el joven Uchiha desaparecía nuevamente.

"¿Me creerías si te dijera que active mi técnica de forma instintiva?" - preguntó Kaguya mientras miraba al pelirrojo.

Kurama encontró la situación divertida, aunque su expresión se mantuvo neutral.

Sasuke por su parte, había decidido que mejor se quedaba en la dimensión de Kaguya. Si Kurama ganaba, entonces no habría nada de que preocuparse, pero si era derrotado, no importaba si se quedara en este lugar porque ya todo estaría perdido, después de todo, él se había aburrido de ser mandado a otra dimensión cada vez que intentaba participar en la batalla de esos dos monstruos.

"Supongo que es tiempo de que llevemos la batalla a otro nivel" - dijo Kurama mientras su cuerpo empezaba a crecer al igual que el de Kaguya.

Luego de unos segundos, dos siluetas aparecieron, un enorme zorro de nueve colas y un gran conejo blanco de diez colas. Los dos parecían ser opuestos, uno siendo demoníaco mientras que el otro sagrado.

Las dos bestias nuevamente colisionaron contra la otra mientras la tierra temblaba con cada ataque que los dos monstruosos seres estaban usando.

"Espero que no sea todo lo que tienes, cola esponjosa" - dijo Kurama mientras soltaba una carcajada - "Porque si es así, voy a tenerte en el suelo rogando por misericordia mientras te monto..."

"Vas a pagar por tus palabras..." - gruñó Kaguya mientras los huesos de su cuerpo empezaban a salir como si fuera una armadura de púas.

" Veamos si puedes mantener esa actitud... ¡Kitsunebi (Fuego de Zorro)!" - rugió Kurama mientras su cuerpo empezaba a ser consumido por las llamas - "¡Kitsune Sakushi (Ilusión de Zorro)!"

Kaguya rugió cuando vio como el cuerpo de Kurama empezaba a temblar, solo para que 8 nuevos zorros de nueve cola aparecieran desde su cuerpo. Ella rápidamente lanzó una Bijuudama hacia uno de ellos, solo para que esta atravesara el cuerpo de su objetivo como si fuera un fantasma.

"Es inútil" - respondió Kurama mientras una enorme sonrisa apareciera en su rostro - "Esta técnica no es tan simple como piensas..."

Kaguya ignoró al zorro, ella rápidamente continuó con su bombardeo contra las 9 siluetas, solo para notar el mismo resultado.

Como había dicho Kurama, esta técnica era diferente a las demás porque usaba como medio el Rinnegan para poder crear una ilusión real. Los 9 Kurama podían cambiar su estado con solo pensarlo, pasando de ser un espejismo, a ser tan real como el mismo creador de la técnica.

"¡Kokonotsu no Kiba Kogeki (Nueve Ataques de Colmillos de Fuego)!" - los nueve Kurama corrieron a toda velocidad contra su oponente, tomando la forma de 9 enormes flechas carmesí.

Kaguya intentó usar su Jutsu de Espacio-Tiempo para poder escapar, pero antes de que pudiera entrar, sintió como 9 objetos punzantes atravesaban su cuerpo - "¡Kyaaaaaaaa!"

Kurama rápidamente reapareció a pocos metros detrás del enorme conejo de diez cola, solo para tambalearse unos segundos antes de volver a la normalidad.

"Esa técnica, todavía no la puedo usar con normalidad..." - pensó Kurama mientras apretaba los colmillos porque podía sentir como su cuerpo estaba ligeramente agotado.

Kaguya rápidamente cayó al suelo mientras fragmentos de su cuerpo caían uno detrás de otro.

Kurama le dio una mirada a la mujer, solo para notar el estado deplorable que tenía. Él lentamente se acercó al cuerpo del conejo porque era el mejor momento para acertar un golpe definitivo, solo para notar como este desaparecía reaparecía detrás de él - "!"

"Eso dolió..." - gruñó Kaguya mientras le daba una firme mordida en el cuello al enorme zorro.

Kurama rugió en dolor mientras sentía como la mujer empezaba a consumir parte de su chakra, solo para quitársela de encima con una de sus colas - "Grr..."

"Eso fue delicioso" - dijo Kaguya mientras se lamía los labios - "Ese chakra tan puro"

El cuerpo del conejo lentamente volvió a reformarse luego de consumir parte de Kurama.

". . ." - Kurama gruñó nuevamente, solo para tomar un fragmento del cuerpo de Kaguya devorarlo sin pensar dos veces - "Tanta corrupción..."

Kurama podía sentir como una energía extraña estaba empezando a recorrer su cuerpo, pero nada de eso importaba en estos momentos. Él sabía que podía desconcentrarse con un oponente como Kaguya.

"Te lo pido nuevamente, únete a mi" - dijo Kaguya mientras miraba al pelirrojo - "Los dos traeremos una nueva era dorada a este mundo lleno de caos y destrucción, los dos unidos podremos ponerle fin a un mal tan antiguo como el mismo universo..."

"Lo siento, pero no pienso hacerlo" - respondió Kurama mientras su chakra nuevamente crecía. Consumir el chakra de Kaguya había hecho que su poder aumentara considerablemente, después de todo, ella era la unión de todos sus hermanos - "Tengo gente que me está esperando"

"Esas emociones serán tu perdición, Uzumaki Kurama..." - dijo Kaguya con neutralidad - "Cuando comprendas que seres como nosotros son solo vistos como monstruos, sufrirás la desesperación de ver como todos los que siempre quisiste te dan la espalda"

"¡Eso nunca sucederá!" - exclamó Kurama con fiereza, solo para sentir un profundo dolor de cabeza. Él podía sentir como una enorme multitud de gente estaba empezando a gritarle toda clase de insultos.

"¡No puedes mentirte por siempre, Uzumaki Kurama!" - exclamó Kaguya mientras veía al enorme Bijuu de nueve colas - "¡Los humanos nunca te aceptarán! ¡¿Sabes por qué?! ¡Porque para ellos solo somos monstruos!"

"GRR" - Kurama gruñó en respuesta a las palabras de la enorme conejo, solo para lanzarse con su mandíbula abierta.

Kaguya no se movió, ella solo apretó los dientes cuando vio como Kurama destrozó otra parte de su cuerpo - "No importa cuanto los salves, no importa cuanto digan que te aman, solo es un mentira"

Kurama nuevamente se tomó la cabeza mientras escuchaba las voces de sus amigos susurrando cosas horribles sobre él - "¡Sal de mi cabeza!"

El enorme zorro lentamente empezó a encogerse de tamaño, tomando nuevamente su forma humana.

Kaguya rápidamente hizo lo mismo, solo para caminar lentamente donde estaba el agonizante pelirrojo.

"Lo sabes muy bien, Uzumaki Kurama... ellos te temen..." - dijo Kaguya mientras tomaba la cabeza del pelirrojo y lo miraba con una enorme sonrisa en sus labios - "No estoy mintiendo, todas esas voces que escuchas, son los pensamientos de todos los que han sido encerrados en los capullos del Shinju..."

"¡Ah!" - Kurama rugió con dolor mientras las voces se hacían cada vez más fuerte.

"Escúchalos, Uzumaki Kurama, oye como tratan al hombre que está peleando por su seguridad" - dijo Kaguya mientras una nueva oleada de insultos aparecían en los oídos del pelirrojos - "Ellos no son dignos de nosotros, ellos no tienen derecho alguno de insultarnos porque nosotros somos superiores, sin nosotros, ellos no son nada..."

"¡ARGH!" - Kurama nuevamente soltó un agudo grito de dolor mientras sentía como sus oídos empezaban a sangrar.

"Solo un poco más..." - pensó Kaguya mientras entrecerraba los ojos, solo para fruncir el ceño - "¿Por qué no hay ninguno de sus seres queridos entre los encerrados en el Shinju..."

Kaguya estaba perpleja porque lejos de encontrar amigos del pelirrojo entre los capturados, no había logrado detectar a Kushina o alguna otra mujer cercana a Kurama.

"Supongo que tendré que usar el plan B..." - Kaguya frunció el ceño mientras ponía su mano en la cabeza del pelirrojo mientras buscaba en sus memorias - "Esto puede servir, después de todo, funcionó conmigo..."

Kurama cayó al suelo luego de perder el soporte de Kaguya, solo para abrir lentamente los ojos - "Es... mentira..."

"Uzumaki Kurama... pronto comprenderás que yo no he mentido..." - dijo Kaguya mientras el pelirrojo sentía como todo a su alrededor empezaba a volverse oscuro.

Kurama intentó responder, pero el dolor era cada vez peor.

"Tu familia un día te va a traicionar, como me pasó a mi" - dijo Kaguya mientras su sonrisa crecía, solo para gritar en dolor al sentir una punzada en su pecho. Ella lentamente agachó la mirada y notó como el puño de Kurama había atravesado sus defensas - "Ugh..."

"Eso... nunca va a pasar..." - respondió Kurama.

"Sucederá.... y ese día... recordarás mis palabras..." - dijo Kaguya mientras la vitalidad dejaba su cuerpo.

Kurama lentamente se levantó y observó el cuerpo de Kaguya mientras fruncía el ceño porque esto no debería de haber terminado tan fácilmente.

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