116 Interludio 7: Namikaze(2)

Pasaron 10 minutos para que Minato pudiera calmarse - "Lamento que mostrara esa apariencia... digamos que es la mejor noticia que he tenido en años"

"Lo sé... aunque no esperaba esa reacción" - asintió Orochimaru.

"Dime... ¿qué es lo que deseas?" - preguntó Minato con seriedad - "Lo que realmente deseas"

"Primero, quiero que nos apoyes en la invasión que realizaremos dentro de poco más de una semana" - dijo Orochimaru mientras levantaba un dedo, para luego levantar otro - "Dos, que cuando tomes control de Konoha tras la muerte de Hiruzen, te vuelvas aliado de Oto y nos entregues algunos cadetes shinobi con buen talento para que los moldeemos a nuestro gusto"

"Tercero, quiero a Sasuke Uchiha cuando todo esto termine" - continuó el Sannin mientras levantaba un tercer y cuarto dedo - "Y finalmente... quiero a tu hijo Menma..."

"¡No!" - exclamó Midori con furia - "¡No voy a dejar que toques a mi bebé!"

"Hmm... si no cumples con todas mis peticiones, no le veo sentido a nuestra alianza" - dijo Orochimaru mientras negaba con la cabeza - "Ahora... ¿qué tal si guardas silencio mientras nosotros hablamos?"

"¿Eh?" - Midori sintió como su cuerpo era atrapado en una especie de barrera, que poco a poco empezaba a apretarla cada vez más - "¡¿Qué fue lo que me hiciste?!"

"¿Qué le hiciste a Midori?" - preguntó Minato al ver como su esposa podía mover sus labios pero no decir una sola palabra.

"Una pequeña mejora que conseguí por accidente cuando investigaba una barrera" - dijo Orochimaru con calma - "Se ajusta al usuario y lo deja atrapado, también bloquea todo tipo de sonidos que él o ella pueda hacer... una herramienta interesante para poder secuestrar... ¿no lo crees?"

"¿Ella puede escucharnos?" - preguntó Minato pero rápidamente sacudió la cabeza - "No importa... acepto todas tus peticiones. Cuando todo termine yo te entregaré a Sasuke Uchiha y a mi hijo, Menma Namikaze"

"¡NO!" - exclamó Midori al escuchar las palabras del rubio - "¡No puedes hacer eso!"

"Creo que ya conseguí mi respuesta..." - dijo Minato al ver la reacción de la mujer.

"Lo mismo digo yo" - sonrió el Sannin mientras hacía un pequeño sello de manos que hizo explotar la puerta de la prisión.

"¡¿Qué está sucediendo?!" - exclamó un carcelero, solo para quedar estático cuando llegó al lugar.

"¿Qué fue lo que le hiciste a ese bastardo?" - preguntó Minato mientras salía de la celda - "¿Fuinjutsu o Genjutsu?"

"Genjutsu..." - respondió Orochimaru mientras se encogía de hombros - "Ahora... voy a dejar un pequeño sello para crear la ilusión de que todavía estás encerrado"

"No tengo problema con eso" - dijo Minato mientras se encogía de hombros.

"Por cierto... ¿qué hago con ella?" - preguntó Orochimaru mientras miraba al a atrapada Midori.

"Puedes hacer lo que desees con ella" - respondió Minato con el ceño fruncido - "Ella ya cumplió con su misión..."

"Unas palabras muy crueles viniendo de ti, Minato-kun" - dijo Orochimaru mientras soltaba una carcajada, para luego dejar inconsciente a la mujer - "Acepto tu regalo... igual necesitaba un sacrificio para mi Edo Tensei"

"Vamos..." - asintió Minato mientras empezaba a estirar un poco los músculos.

"Por cierto... ¿realmente no sientes nada por tomar esta decisión?" - preguntó Orochimaru con curiosidad mientras tomaba a Midori y empezaba a caminar hacia la salida.

". . ." - Minato detuvo sus pasos unos segundos, pero rápidamente continuó caminando junto al Sannin.

"Esa fue una respuesta fría..." - negó el Sannin.

"¿Por qué tantas preguntas?" - dijo Minato con el ceño fruncido. Él solo quería salir de este lugar porque lo estaba volviendo loco.

"Solo quería saber que tan roto estabas" - respondió Orochimaru con calma.

"Estuve encerrado en este puto lugar por 4 años sin poder contactar con nadie que no sea Midori o los putos guardias que solo venían a reírse en mi cara" - dijo Minato con odio - "Todavía recuerdo a cada uno de esos bastardos que vino a verme como un puto mono en un circo..."

"Que encantador" - dijo Orochimaru con sarcasmo.

"Me importa una mirada lo que pienses... solo quiero saber una cosa... ¿que haremos por mientras?" - preguntó el ex-Hokage mientras miraba a su aliado.

"Diría que luego de que libere tus Tenketsu, uses el tiempo restante para poder recuperar algo de tu poder" - dijo Orochimaru con calma - "Porque siento que estás oxidado"

"Intenta mantenerte en buen estado luego de estar encerrado con tus poderes sellados" - bufó Minato mientras continuaba avanzando junto a su aliado, sin notar que en el lugar, había alguien más.

". . ." - un profundo silencio invadió el lugar ahora que Orochimaru y Minato había desaparecido.

"Lo sabía..." - dijo una voz ligeramente infantil - "Pero aún así no quería aceptarlo... tenía la esperanza de que al menos tuviera la decencia de pensarlo unos minutos..."

"Te lo dije... él realmente nunca los quiso" - dijo Orochimaru, o mejor dicho uno de sus clones mientras miraba a un chico rubio que lo estaba acompañando. Él era similar a Minato, solo que mucho más joven, unos 12 años aproximadamente - "Para Minato-kun, tú y tu madre no son más que herramientas, y ahora que ya cumplieron con su objetivo, las desechará como si nada"

El chico podía sentir como su ira crecía con cada palabra del Sannin. Era obvio que esto había sido planeado por él pero eso no cambiaba el hecho de que las acciones de su padre lo habían enfurecido.

"Ahora mi propuesta no suena tan mal... ¿verdad?" - sonrió el Sannin al sentir como las emociones del chico se volvían erráticas - "Después de todo, no tienes nada que perder, Menma-kun"

". . ." - el chico solo le dio una mirada molesta al Sannin pero aún así asintió.

"Perfecto..." - sonrió Orochimaru mientras veía a su nueva adquisición.

"Solo espero que cumplas tu parte del trato" - murmuró el chico.

"Lo haré..." - asintió el Sannin de las Serpientes - "Puede que sea un traidor, un asesino, un científico loco, pero yo siempre cumplo mis tratos... se podría decir que soy el traidor más honesto que hay allá a fuera"

"Mi madre..." - dijo Menma con frialdad.

"Tranquilo, ella solo está dormida" - dijo Orochimaru con calma - "Después de todo, no podría matar a lo único que te queda... ¿verdad?"

". . ." - el heredero Namikaze solo guardó silencio cuando escuchó esas palabras.

Él nunca tuvo amigos en su infancia porque los líderes de los clanes lo miraban como una deshonra. Los civiles intentaron enviar a sus hijos pero luego de escuchar algunos rumores, decidieron mantener una distancia prudente del heredero Namikaze. Cuando tuvo edad para poder empezar con su entrenamiento, su padre lo entrenó de la forma más dura posible, al punto que había veces que él no podía moverse en días por el dolor.

Las cosas no podían haber sido peor para el chico, que por el ambiente de su familia y la constante insolación de los niños de su edad, había causado que desarrollara una personalidad fría y monótona, pero para su desgracia no solo las cosas empeoraron, sino que todo se volvió catastrófico.

Cuando estaba a punto de cumplir 8 años, le llegó la noticia de que el bastardo que se hacía llamar su padre, había sido relegado de su puesto como Hokage y enviado a prisión.

Su madre fue señalada como una prostituta e insultada de las peores formas posibles por cientos de aldeanos ahora que no tenía la protección del Hokage.

Él ahora era víctima de constantes abusos por parte de los demás niños y nadie hacía nada para ayudarlo.

En un principio, él no comprendía que estaba pasando, pero luego de investigar un poco, entendió que era lo que había pasado. Esto hizo que él sintiera un gran odio no solo por los Uzumaki, sino más que nada por su padre, quien era el mayor culpable de su situación.

Él odiaba a Kurama y Kushina Uzumaki por ser la familia original de Minato y hacer que él hiciera todas esas estúpidas acciones que lo catalogaron como inepto para el cargo.

El odiaba a los Clanes porque estos siempre lo miraron con desdén y odio a pesar de que él no tenía la culpa de su nacimiento.

El odiaba a Hiruzen porque nunca intentó hacer algo por él a pesar de que el viejo Sandaime siempre hablaba sobre que Konoha era su familia.

Pero más que nada, el odiaba a Minato porque nunca le dio el afecto que debería dársele a un hijo. Él odiaba a Minato porque nunca había estado ahí cuando todos hablaban mal de ellos. Él lo odiaba porque nunca pensó en las consecuencias de sus acciones y ahora él junto a su madre tenían que pagar el precio.

"Es un placer tenerte bajo mi mando, Menma-kun" - sonrió Orochimaru - "Recuerda el precio que tienes que pagar"

"Lo sé... solo espero que cumplas tu parte como lo acordamos... o te juro que voy a matarte aunque sea lo último que haga" - dijo el chico mientras miraba con frialdad a su nuevo maestro.

"Ya te lo dije, no voy a retroceder ante mi palabra" - dijo Orochimaru mientras ponía su mano en el hombro del chico - "Vamos, es tiempo de que conozcas a los demás"

"Ok..." - murmuró Menma mientras los dos desaparecían del lugar.

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Capítulo Escrito el día 01-05-2020.