Capitulo 246: La Iglesia de Sekkusu Kami-sama

Dos días habían pasado desde que Tsunade había regresado a casa junto a los bebés y ahora la familia estaba completamente reunida.

"Tengo que admitir que esos niños sí que comen" - dijo Mikoto mientras negaba con la cabeza.

"Lo sé..." - suspiró Tsunade mientras miraba hacia sus pechos - "Juro por dios que, si siguen comiendo de esa forma, mis pechos se volverán pasas..."

Ahora que ya no tenía que usar su Henge, todos podían ver como pechos tamaño continente de Tsunade ahora eran tamaño mundial gracias a su embarazo.

"Supongo que le más afectado sería el dildo rojo" - dijo Tayuya mientras se encogía de hombros - "O sea, esas cosas son tu punto de venta con mayor demanda"

". . ." - la ceja de Tsunade tembló cuando escuchó las palabras poco refinadas de Tayuya porque la hacían sonar como una especie de mujer que vendía su cuerpo y que usaba sus enormes tetas para promocionarse.

"Tayuya, si no hablas nadie piensas que estás muda" - dijo Kushina con el ceño fruncido porque ella sabía que cada vez que la chica de cabello rosado hablaba, la cagaba.

"Ok, no digo nada más... al menos por ahora" - bufó Tayuya mientras miraba alrededor - "Por cierto... ¿Dónde está el mencionado dildo rojo?"

"Deja de llamar así a Kuro-chan" - gruñó Kushina con fiereza, aunque rápidamente se calmó porque sabía que no sacaba nada con discutir con tan infantil mujer - "Y respondiendo a tu pregunta..."

* * * * *

"Gracias por traerme a Suna, Kurama-kun" - dijo Temari con una sonrisa mientras miraba alrededor y notar como nada había cambiado a pesar de que había pasado tanto tiempo desde que ella había visitado su Aldea Natal, o al menos eso era lo que pensaba porque ella había estado dos años en la habitación del tiempo.

"Ni lo menciones" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "También necesitaba venir a Suna para poder revisar como está Pakura"

Pakura había estado en Suna durante los últimos meses como embajadora, cosa que ella aceptó con gusto porque quería pasar un tiempo en su aldea natal ahora que había resuelto las cosas con su única familia.

"Cierto, Pakura-sama..." - asintió Temari mientras se encogía de hombros - "Por cierto... ¿Por qué trajiste a Inari?"

"Porque él necesita conocer más del mundo" - respondió Kurama mientras le daba una mirada a Inari que estaba mirando todo en sus alrededores. Él no podía creer que en estos momentos estaban en medio de la Ciudad del Desierto - "Y por lo que veo, parece estar disfrutando de los alrededores"

"Es obvio que lo hace, Suna es hermosa" - bufó Temari mientras le giraba los ojos.

"¡Mira, Sensei!" - exclamó Inari con emoción mientras apuntaba hacia las tiendas de ropa tradicional de Suna.

"Lo sé, son tan... diferentes..." - dijo Kurama con una sonrisa mientras Temari le giraba los ojos - "Esa es ropa tradicional, específicamente diseñada para poder soportar el clima desolado de Suna..."

"Ahora que lo dices... hace un calor infernal..." - murmuró Inari mientras se limpiaba la transpiración - "¿Cómo lo hace para mantenerse fresco, Sensei?"

"Hmm... digamos que es algo propio de mi cuerpo" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "Como sea, mejor vamos a ver cómo está Pakura y luego vamos a no de los oasis para entrenar"

"¿Eh?" - Inari le dio una mirada confundida a su maestro antes de asentir con pesar porque sabía que el infierno estaba a punto de comenzar.

* * * * *

"Es un placer verlo de nuevo, Kurama-sama" - dijo Pakura, quien ahora tenía una sonrisa en su antiguamente frío rostro.

"Lo mismo digo, Pakura... aunque si te soy sincero, veo que la vida te está tratando bien" - dijo Kurama mientras levantaba una ceja al ver como una chica de cabello castaño acompañada de dos hombres.

"Oh, creo que hay un gran malentendido" - dijo Pakura mientras movía sus manos de forma errática - "Ello son Maki y sus compañeros de equipo"

"Es un placer conocerlo, Kurama-sama" - dijo Maki con una sonrisa - "Pakura-sama me ha contado muchas cosas sobre usted"

"Espero que no sean cosas malas" - respondió Kurama mientras soltaba una carcajada - "Como por ejemplo de cuando ella estaba en problemas"

"Oh, no, no, no, no, no, no, no" - dijo Pakura mientras se avergonzaba ante tal etapa de su vida.

"Tranquilo, no ha dicho nada malo, de hecho, solo ha hablado cosas buenas de usted y los demás miembros del clan Uzumaki" - dijo Maki con una sonrisa divertida en su rostro mientras veía como Pakura la lanzaba una mirada molesta para poder ocultar su vergüenza.

"Ya veo..." - asintió Kurama mientras sentía como los dos hombres lo estaban mirando con una expresión neutral en su rostro - "¿Sucede algo?"

Los dos hombres se levantaron de sus asientos y caminaron lentamente hacia donde estaba el pelirrojo.

"¿Eh? ¿Chicos?" - preguntó Maki con sorpresa al ver la reacción de sus dos compañeros - "¿Qué les sucede?"

Pero para su molestia, los dos hombres no le respondieron.

"Maki..." - dijo Pakura con seriedad porque por mucho que ella sea de Suna, en estos momentos ella era una sirviente y embajadora del clan Uzumaki.

"No sé qué es lo que les pasa" - dijo Maki con el ceño fruncido - "Es primera vez que esos dos no responden cuando les hablo"

"Es mejor que no hagan nada estúpido... porque Kurama-sama es el líder del clan aliado de Suna" - dijo Pakura con seriedad mientras miraba a su pseudo hija.

"Tranquila, si algo pasa, yo seré la primera en saltar a defender a Kurama-sama" - respondió Maki con seriedad.

Pero para sorpresa de Maki y Pakura, los dos hombres rápidamente se arrodillaron frente a Kurama mientras sacaban un incienso de nadie sabe dónde - "¡Por fin podemos estar bajo su presencia, Kurama-sama! ¡No, Sekkusu Kami-sama!"

". . ." - Pakura y Maki se quedaron en silencio mientras Kurama no sabía cómo realmente reaccionar.

"¿Sekkusu Kami-sama?" - preguntó Inari mientras levantaba una ceja en sorpresa y confusión.

"Mejor ignora eso" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Ahora, será mejor que vayamos a entrenar"

"¡Por favor, denos su bendición!" - exclamaron los dos hombres.

"Estos imbéciles..." - murmuró Maki mientras se golpeaba la frente con la palma de la mano - "En serio... ¿No podrían avergonzarme más frente a Kurama-sama?"

"¿Por qué tanto interés en que Kurama-sama tenga una buena impresión tuya?" - preguntó Pakura con el ceño fruncido. Ella en verdad no quería que su pseudo hija empezara una relación con Kurama porque las cosas eran extrañas, sin contar que sería incómodo que ella tuviera que llamar a Maki, la chica que consideraba su hija como 'Lady'.

"Tranquila, no es por lo que piensas" - respondió Maki mientras negaba con la cabeza múltiples veces para demostrar que ella en verdad no estaba interesada en el pelirrojo a pesar de que lo encontraba apuesto, como muchas mujeres de las Naciones Elementales - "Solo quiero ponerme en buenos ojos del hombre que tiene tu interés"

"Estoy segura de que tú también estás malinterpretando las cosas" - dijo Pakura con seriedad mientras soltaba un pequeño bufido - "Yo no tengo ese tipo de emociones por Kurama-sama"

"Eso no es lo que parece por tu forma de hablar, Pakura-sama" - respondió Maki mientras negaba con la cabeza.

"Y dale con eso de 'Pakura-sama'" - dijo Pakura con el ceño fruncido - "Sabes muy bien que no necesito de esas formalidades contigo, Maki"

"Lo sé... pero por ahora quiero seguir llamándote así" - sonrió Maki mientras le daba una mirada avergonzada .

". . ." - Pakura solo pudo negar con la cabeza cuando escuchó esto - "Mejor cambiemos de tema, ahora será una mejor idea la de hacer que esos dos dejen de molestar a Kurama-sama"

"Creo que tiene razón" - asintió Maki mientras caminaba donde los dos chicos que estaban arrodillados frente a Kurama - "¡Ustedes dos, ya es suficiente!"

"¡Pero Maki-san!" - exclamaron los chicos - "¡No siempre podemos encontrarnos con Sekkusu Kami-sama!"

"Ok, esto es un poco incómodo, y por lo que veo, no van a parar hasta que lo haga, ¿Verdad?" - preguntó Kurama mientras veía como los dos hombres negaban con la cabeza a gran velocidad - "Ugh... Los bendigo o lo que sea"

"¡Muchas gracias!" - exclamaban los dos hombres, solo para notar como dos chicas se acercaban a su ubicación.

"¡Kurama-sama!" - exclamaron las dos mujeres mientras miraban al pelirrojo.

"Oh, dios no..." - murmuró Kurama mientras empezaba a sudar porque si esas dos estaban cerca, entonces...

"¡Los rumores eran ciertos! ¡Ahí está Sekkusu Kami-sama!" - exclamaron un grupo de mujeres.

"¡Lo sabía!" - exclamó Kurama mientras desaparecía del lugar.

"¡No debe de estar muy lejos, él no desapareció con el Hiraishin!" - exclamó una de las mujeres mientras el resto salía corriendo en múltiples direcciones, dejando solo a Pakura, Inari, dos chicas que no se habían retirado, y el equipo de Maki.

"Ok, esto fue extraño..." - dijo Maki mientras negaba con la cabeza - "Aunque no podría esperarse menos de la [Iglesia de Sekkusu Kami-sama]... esas mujeres están locas..."

"No es muy amable decir eso, Maki-san" - dijo una de las chicas que se había quedado.

"Sabía que ustedes también estaban en medio de esto..." - suspiró Maki - "Como sea... ¿Qué es lo que quieren?"

"Nada en especial, solo queríamos saber si esos dos quieren venir con nosotras" - respondió la segunda chica mientras apuntaba a sus dos compañeros.

"Oh por dios, dime que no es cierto" - dijo Maki con sorpresa porque no podía creer que la bendición de Kurama era cierta.

"¿A qué te refieres?" - preguntó la primera chica.

"A que Kurama-sama les dio su bendición y bueno... ahora ustedes los están invitando" - dijo Maki mientras se tomaba el puente de la nariz.

"Mayor motivo para que vengan con nosotras" - dijo la segunda chica con una sonrisa - "Si ellos fueron bendecidos, entonces ellos serán una buena adición a nuestra creciente religión"