316 Capitulo 293: Una interesante Analogía

"¡NO PODEMOS CONTRA ÉL!" - gritó un shinobi de Iwa mientras intentaba escapar, solo para caer al suelo muerto porque un Kunai había impactado en su cráneo.

"Odio a los cobardes" - murmuró Madara con frialdad mientras aparecía detrás del shinobi e incineraba su cuerpo - "No hay una mayor deshonra para un shinobi que correr de una batalla"

". . ." - Onoki apretó los dientes con furia porque ver a su subordinado directo escapar, era un golpe directo a su rostro - "¡¿Qué están esperando?! ¡Ataquen!"

Madara observó detenidamente como todos los shinobis bajo el mando de Onoki se lanzaba contra él.

Los Jutsus volaron en su dirección mientras él solo bufaba con desdén - "No importa cuanto lo intenten... todo es inútil... Uchihagaeshi (Regreso de los Uchiha)"

"¡Alto!" - gritó Onoki mientras abría los ojos en terror - "¡Retrocedan, rápido!"

Pero para su desesperación, sus shinobis fueron demasiado lentos.

Madara reflejó todos los ataques que iban a impactar en su contra, solo para hacer tranquilamente una gran cantidad de sellos de mano - "Sigues siendo alguien lento, joven Onoki... Katon: Gouka Mekkyaku"

Terminó de hablar y Madara expulsó una gran cantidad de fuego desde su boca, causando una nueva oleada de terror en sus enemigos.

"¡Todos detrás de mí!" - rugió Onoki mientras hacía sellos de manos - "¡Todos los usuarios de Doton, quiero que sigan mis instrucciones! ¡Doton: Doryuheki!"

Onoki invocó una enorme muralla de tierra, solo para soltar un suspiro cuando vio como un enorme número de murallas aparecía delante y detrás de la muralla que él había hecho.

La enorme Ola de Fuego, impactó directamente contra las murallas de roca, solo para que estas se fueran rompiendo una detrás de otra.

"¡Sigan usando su chakra!" - rugió Onoki mientras sentía como concentraba toda su energía en su Jutsu.

"Interesante... todo ese esfuerzo es admirable..." - dijo Madara con calma mientras empezaba a hacer sellos de manos porque sabía que sus enemigos lograrían detener su Jutsu - "Pero... no es suficiente para poder detenerme... Tengai... Shinsei (Obstáculo Celestial de Estrella Temblorosa)..."

En el momento que el Uchiha dijo esas palabras, el fuego invado por su técnica desapareció y un profundo silencio invadió el lugar.

"No..." - murmuró un Inuzuka mientras miraba hacia el cielo cuando escuchó como algo se acercaba - "Es imposible..."

"?" - los demás miraron en dirección a la que el shinobi de Konoha estaba observando, solo para sentir como sus piernas perdían su fuerza. Ellos solo cayeron de rodillas mientras se mordían el labio para no gritar.

"Estamos muertos..." - murmuró un Kirinin mientras sentía lo que era el terror absoluto.

". . ." - Onoki solo pudo temblar mientras sentía como los años dejaban su cuerpo porque un enorme meteorito estaba cayendo justo donde estaban ellos - "Al menos... Kurotsuchi no está en este lugar.

"¡Abuelo!" - Onoki solo pudo abrir los ojos en terror cuando escuchó la voz de su nieta en este lugar - "¡¿Pero qué mierda estás aquí Mocosa?!"

"¡Había venido a ayudar!" - respondió Kurotsuchi mientras miraba con su rostro pálido por el terror a la estrella que estaba cayendo - "Pero..."

"¡No importa a que hayas venido! ¡Ahora tienes que salir corriendo de este lugar!" - rugió Onoki mientras se mordía el labio - "No... ¡Todos tienen que salir de este lugar mientras yo detengo esa cosa!"

"¡¿Qué tienes pensado hacer, viejo tonto?!" - exclamó Kurotsuchi con terror al escuchar las palabras del viejo Tsuchikage.

"Lo que todo líder debe hacer" - respondió Onoki con seriedad mientras reunía todo su chakra y valor - "Lo que un abuelo debe de hacer..."

Kurotsuchi intentó decir algo, pero guardó silencio cuando notó la mirada de su abuelo.

"Kurotsuchi..." - dijo Onoki, pero guardó silencio cuando estaba a punto de continuar con sus palabras porque en estos momentos no había tiempo que perder. Su cuerpo empezó a brillar con gran intensidad mientras liberaba todo el chakra que tenía.

Sin pensarlo dos veces, Onoki dio un salto mientras ignoraba la mirada llena de diversión que Madara tenía al ver los esfuerzos que el viejo Tsuchikage estaba haciendo por salvar a sus subordinados.

"¡Esto va por nuestra victoria, por nuestro destino!" - rugió Onoki mientras llegaba al lado del enorme meteorito.

"¡Abuelo!" - gritó Kurotsuchi al comprender que era lo que sucedería ahora.

"Saca a todos los shinobis de aquí, Kurotsuchi!" - rugió Onoki mientras miraba a su nieta - "¡Necesitamos toda la ayuda posible!"

"¡Pero y tú?!"- exclamó Kurotsuchi con lágrimas en los ojos mientras pensaba en una posible solución.

"Yo estoy viejo... he vivido más que suficiente en este mundo..." - murmuró Onoki mientras miraba a su nieta, luego a la enorme roca - "He hecho muchas cosas durante todos estos años, cosas buenas, pero más que nada malas, y de lo único que me arrepiento ahora que he llegado a esta situación... es no poder ver a tus hijos cuando nazcan, Kurotsuchi..."

Kurotsuchi se sonrojó cuando escuchó esto, pero rápidamente sacudió la cabeza porque no era momento para ese tipo de cosas.

"Buena suerte... Kurotsuchi..." - murmuró Onoki mientras le daba una última sonrisa a su nieta, solo para liberar de golpe todo el chakra que tenía dentro de su cuerpo - "¡Doton: Chokeijugan no Jutsu (Elemento Tierra: Jutsu de Roca Ultra Ligera)!"

Cuando esa palabras fueron liberadas, la gran piedra frenó de golpe su caída, haciendo que los shinobis aliados no pudieran hacer otra cosa que celebrar con emoción.

"¡Lo logró!" - gritó un shinobi de Iwa con emoción - "¡Onoki-sama logró detener esa cosa!"

"¡No moriremos!" - gritó otro shinobi mientras las lágrimas corrían por sus mejillas - "¡Hoy no moriremos!"

"¡Escapen, imbéciles!" - rugió Kurotsuchi con terror. Algo en su interior le decía que las cosas estaban a punto de empeorar, sin contar que ella sabía que su abuelo no podría durar mucho tiempo deteniendo esa cosa - "¡No hagan que los esfuerzos que está haciendo mi abuelo, sean para nada!"

"Pero... Onoki-sama detuvo por fin esa cosa, ahora estamos a salvo" - dijo un shinobi de Takigakure no Sato mientras miraba a la nieta del hombre que los había salvado.

"¡Imbécil!" - gritó Kurotsuchi mientras le daba una firme golpe en el rostro - "¡A caso no comprendes que mi abuelo no podrá detener esa cosa por mucho tiempo! ¡¿Cuánto chakra crees que se necesita para poder detener todo ese peso?!"

"!" - los shinobis presentes abrieron los ojos en sorpresa mientras un profundo terror invadía sus interiores.

"¡Je! Chica lista..." - sonrió Madara mientras miraba a la nieta del actual Tsuchikage - "Aunque es una lástima..."

". . ." - el shinobi Inuzuka no pudo hacer otra cosa que caer al suelo con todo el cuerpo cubierto por sudor cuando escuchó un sonido familia - "Imposible"

Con lentitud, él observó hacia el cielo, solo para sentir como todas sus esperanzas de sobrevivir se habían esfumado como si nada - "Imposible..."

Los demás tuvieron una expresión similar, después de todo, ellos viajaron del cielo al infierno en solo unos segundos.

"Pudiste detener uno... veamos como ahora te van con dos..." - dijo Madara mientras soltaba una carcajada al ver el rostro lleno de desesperación de sus oponentes al ver caer un segundo meteoro, pero para su molestia, este desapareció así como vino - ". . ."

"Antes de regodearte, recuerda que no eres el único capaz de invocar o destruir esas cosas" - dijo una voz masculina.

"Bijuudama..." - respondió Madara con calma mientras se volteaba a ver al responsable de la destrucción de su técnica - "Ha pasado mucho tiempo, Kyubi no Kitsune, aunque tienes una apariencia muy diferente a la que recuerdo"

"No me hables como si fuera tu amigo, Madara" - gruñó Kurama mientras empezaba a liberar su amenazante chakra - "Ahora, te pido amablemente que opongas resistencia, así tendré la satisfacción de desgarrar tu alma lentamente..."

"Normalmente tendías que decir algo como 'ríndete y te daremos una muerte rápida, o algo por el estilo'..." - respondió Madara mientras ladeaba la cabeza en confusión.

"Sí... normalmente sería así... pero hay un muy enorme problema..." - dijo Kurama mientras aparecía frente al shinobi revivido y lo mandaba a volar de un solo puñetazo infundido en chakra.

"Ok, tengo que admitir que eso dolió" - gruñó Madara mientras aterrizaba como si nada hubiera pasado, aunque si uno miraba con calma, notaría que su rostro estaba completamente destrozado y lentamente estaba volviendo a la normalidad.

"Y ese pequeño problema es que te metiste con el Bijuu equivocado, Madara" - dijo Kurama con frialdad - "Fuiste a la madriguera del zorro por sus cachorros y ahora te vas a tener que enfrentar con los padres..."

"Una interesante analogía" - dijo Madara con calma, como si nada de esto importara.

"¡ROAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!"

"Pero no creo poder quedarme a seguir escuchando" - dijo Madara mientras desaparecía, pero no sin antes dejar unas palabras - "Después de todo, mi trabajo era solo distraerlos por un tiempo..."

Kurama frunció el ceño porque no esperaba que Madara escapara, no con su forma de ser y con el Sello que había puesto alrededor para prevenirlo. Él estaba tentado en seguirlo, pero viendo la velocidad que Madara tenía, en el momento que terminara de concentrar la energía suficiente para lanzar una nueva Bijuudama, él habría recorrido una buena distancia.

Kurama lentamente entrecerró los ojos antes de mirar a Onoki, solo para concentrar una enorme cantidad de chakra en su mano y teletransportarse al lado del viejo Tsuchikage para poder destruir la roca y así eliminar el último riesgo para el escuadrón.

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Sí, Madara usó el Tengan Shinsei sin un catalizador, porque en mi historia no lo necesita porque aquí ya posee su Rinnegan.

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