El señor de los misterios

«¡Duele!»

«¡Que doloroso!»

«¡Me duele mucho la cabeza!»

Un llamativo y deslumbrante mundo de ensueño lleno de murmullos se hizo añicos al instante. El profundamente dormido Zhou Mingrui sintió un dolor anormal y palpitante en su cabeza, como si alguien lo hubiera golpeado despiadadamente con un palo una y otra vez. No, ¡era más como un objeto afilado atravesando sus sienes seguido de un giro!

«Ouch...»

En su estupor, intentó darse la vuelta, mirar hacia arriba y sentarse; sin embargo, fue completamente incapaz de mover sus extremidades, como si hubiese perdido el control sobre su cuerpo.

«Por lo que veo, todavía no estoy despierto. Todavía estoy en un sueño... Quién sabe, quizás la siguiente escena sea yo pensando que ya estoy despierto, pero de hecho, todavía estoy durmiendo...»

Zhou Mingrui, que no era desconocido a encuentros similares, hizo todo lo posible por concentrarse para escapar de las cadenas colocadas sobre él por la oscuridad y la confusión.

Sin embargo, mientras aún estaba en su ensueño, cualquier cosa que pudiera convocar era etérea, como una niebla fugaz. Encontró sus pensamientos difíciles de controlar e introspectivos. No importaba cuánto lo intentase, aún perdía su enfoque mientras esos pensamientos aleatorios surgían en su mente.

«¿Por qué de repente tendría un dolor de cabeza tan insoportable en mitad de la noche?»

«¡Y es realmente doloroso!»

«¿Podría ser algo así como una hemorragia cerebral?»

«Mierda, ¿no me digas que voy a morir joven?»

"¡Necesito despertarme! ¡Ahora!»

"¿Eh? ¿Por qué no parece doler tanto como antes? Pero, ¿por qué todavía se siente como si un cuchillo sin filo cortase mi cerebro?»

«Al parecer, es imposible dormir. ¿Cómo voy a ir al trabajo mañana?»

"¿Por qué sigo pensando en el trabajo? Este es un auténtico dolor de cabeza. ¡Por supuesto que tengo que tomarme un descanso! ¡No tengo que preocuparme por las quejas de mi gerente!»

«Eh, poniéndolo de esa manera, no parece tan malo. Jeje, ¡puedo terminar teniendo tiempo libre para mí!»

El dolor palpitante lo inundó, permitiéndole acumular lentamente fuerza inmaterial hasta que al fin pudo mover su espalda y abrir los ojos. Finalmente se liberó de su ensueño.

Primero su visión estuvo borrosa antes de ser proyectada por un tenue rojo carmesí. Todo lo que podía ver era un escritorio de estudio hecho de madera maciza frente a él. Justo en el medio había un cuaderno abierto con páginas gruesas y amarillas. El título estaba escrito de manera llamativa, con extrañas y profundas letras negras.

A la izquierda del cuaderno, había una pila de libros cuidadosamente ordenados, los cuales sumaban unos ocho. La pared a su derecha estaba recubierta con tubos de color blanco grisáceo con lámparas de pared conectadas a ellos.

La lámpara tenía un estilo clásico occidental. Era aproximadamente la mitad del tamaño de la cabeza de un adulto con una capa interior de vidrio transparente y una rejilla exterior con metal negro.

Diagonalmente, debajo de la lámpara, había una botella de tinta negra envuelta en un pálido resplandor rojo. Su superficie en relieve formó un patrón de ángel borroso.

En frente de la botella de tinta y a la derecha del cuaderno había un bolígrafo de color oscuro con un cuerpo completamente circular. Su punta resplandecía con un ligero brillo mientras su tapa descansaba justo al lado de un revólver de latón.

«¿Una pistola? ¿Un revólver?»

Estaba completamente sorprendido. Las cosas que se encontraban delante eran ajenas a él. ¡No lucía para nada como su habitación!

Mientras se sentía sorprendido y confundido, descubrió que el escritorio, el cuaderno, la botella de tinta y el revólver estaban cubiertos por una capa de 'velo' carmesí, a resultado de la luz que brillaba desde la ventana.

Subconscientemente, levantó la vista y movió su mirada poco a poco.

En el aire, una luna carmesí colgaba en lo alto sobre el escenario de una 'cortina de terciopelo negro', brillando en silencio.

«Esto…»

Se sintió inexplicablemente horrorizado y se levantó bruscamente. Sin embargo, antes de que sus pies se enderezasen por completo, su cerebro protestó con un dolor palpitante. Le hizo perder temporalmente su fuerza mientras caía sin control. Sus nalgas se estrellaron fuertemente contra la silla de madera maciza.

*¡Pum!*

El dolor hizo poco. Se levantó de nuevo apoyándose de sí mismo. Se dio la vuelta con un gesto nervioso y comenzó a evaluar el entorno en el que estaba.

La habitación no era muy grande, con una puerta marrón a cada lado. Cerca de una pared opuesta había una cama de madera.

Entre la cama y la puerta izquierda había un armario. Sus dos puertas estaban abiertas y, debajo de ellas, había cinco cajones.

Al lado del gabinete, estaba el mismo tubo blanco grisáceo en la pared a la altura de una persona. Sin embargo, estaba conectado a un extraño dispositivo mecánico con engranajes expuestos y rodamientos en varios puntos.

Artículos que parecían estufas de carbón estaban en la esquina derecha de la habitación, cerca de la mesa, junto con ollas de sopa, ollas de hierro y otros utensilios de cocina.

Al otro lado de la puerta derecha, había un espejo de vestidor con dos grietas. Su parte inferior estaba hecha de madera y los patrones eran simples y lisos.

Con un movimiento de su mirada, se vio a sí mismo en el espejo, al Zhou Mingrui actual.

Cabello negro, ojos marrones, una camisa de lino, contextura fina, características de aspecto medio y un contorno bastante profundo...

«Esto es…»

De inmediato dio un grito ahogado y muchas suposiciones indefensas y confusas surgieron en su mente.

¡El revólver de un antiguo estilo europeo y la luna carmesí que se veía diferente a la luna de la Tierra solo podían significar una cosa!

«¿P-podría haber transmigrado?»

Ensanchó un poco su boca.

Había crecido leyendo novelas web y a menudo fantaseaba con tales escenas. No obstante, por un momento encontró difícil aceptar la situación cuando él mismo se encontró en una.

«¿Esto probablemente es lo que significaba amar una fantasía?»

En un minuto, ya se había maldecido mientras trataba de sacar lo mejor de su situación adversa.

De no ser por el todavía palpitante dolor de cabeza, el cual causaba sus pensamientos nerviosos, pero claros, definitivamente habría sospechado que estaba soñando.

«Cálmate, cálmate, cálmate...»

Después de tomar algunas respiraciones profundas, se esforzó para detener el pánico.

En ese momento, al calmarse en mente y cuerpo, ¡los recuerdos comenzaron a inundarlo mientras aparecían lentamente!

Klein Moretti, un ciudadano en el Reino de Loen del Continente Norte; Condado de Awwa, Ciudad de Tingen. También era un recién graduado del Departamento de Historia de la Universidad de Khoy.

Su padre era un sargento del Ejército Real que se había sacrificado durante un conflicto colonial con el Continente Sur. El subsidio por duelo le dio a Klein la oportunidad de estudiar en una escuela de idiomas privada y sentó las bases para su admisión en la universidad.

Su madre era una devota de la Diosa de la Nocheterna. Ella falleció el año en que Klein pasó los exámenes de ingreso a la Universidad de Khoy...

También tenía un hermano mayor y una hermana menor. Vivían juntos en un apartamento de dos habitaciones.

Su familia no era rica y su situación incluso podría describirse como algo deficiente. En la actualidad, la familia contaba con el apoyo exclusivo del hermano mayor que trabajaba en una empresa de importación y exportación como empleado administrativo.

Como graduado en historia, Klein comprendía el antiguo idioma Feysac, considerado el origen de todos los idiomas en el Continente Norte, al igual que el idioma Hermes, que a menudo aparecía en los mausoleos antiguos, así como el texto sobre los rituales de sacrificio y los rituales de oración.

"¿Idioma Hermes?»

Su mente se agitó y se estiró para frotar sus sienes punzantes. Dirigió su mirada hacia la mesa del cuaderno abierto. Se dio cuenta de que el texto del papel amarillento pasaba de ser extraño a ajeno, antes de pasar de ser ajeno a algo familiar. Luego se convirtió en algo legible.

¡Era un texto escrito en el idioma Hermes!

La tinta oscura rezaba lo siguiente:

'Todos morirán, incluyéndome.'

*¡Hiss!* 

Se sintió inexplicablemente horrorizado. Instintivamente se recostó en un intento de ampliar la distancia entre él y el cuaderno, como también el texto que contenía.

Estando muy débil, estuvo a punto de caerse, pero en la conmoción logró extender sus manos para sostener el borde de la mesa. Sintió que el aire circundante era turbulento, como si hubiera débiles murmullos resonando en él. El sentimiento era similar a escuchar las historias de horror contadas por ancianos cuando era joven.

Sacudió la cabeza, creyendo que todo era una ilusión. Encontró su equilibrio y desvió la vista del cuaderno mientras se esforzaba por respirar.

Esta vez, su mirada se posó en el reluciente revólver de latón. De repente surgió una duda en él.

«Con la situación familiar de Klein, ¿cómo pueden tener el dinero o los medios para comprar un revólver?»

No pudo evitar fruncir el ceño.

Mientras lo pensaba profundamente, de repente descubrió una huella roja a un lado de la mesa. Su color era más profundo que la luz de la luna y mucho más grueso que el 'velo.'

¡Era una huella dactilar con sangre!

—¿Una huella de sangre?

Inconscientemente, volteó su mano derecha que había estado sosteniendo el borde de la mesa. Mirando hacia abajo, vio que su palma y sus dedos estaban cubiertos de sangre.

Al mismo tiempo, continuó el dolor palpitante en su cabeza. Aunque se había reducido un poco, continuó incesantemente.

"¿Me rompí la cabeza?»

Adivinó mientras se daba la vuelta y caminaba hacia un agrietado espejo de tocador.

Unos pasos después, una figura de cabello negro, constitución mediana y ojos marrones, apareció claramente delante de él. La persona tenía un aire académico particular en él.

«¿Es este el yo actual? ¿Klein Moretti?»

Se sorprendió por un momento. Como no había suficiente iluminación en la noche, no pudo ver algo claramente. Continuó avanzando hasta que estuvo a un paso de chocar con el espejo.

Usando la luz carmesí tipo velo de la luna como iluminación, giró la cabeza y examinó la esquina de su frente.

Un claro reflejo apareció en el espejo. Su sien tenía una herida grotesca con marcas de quemaduras a lo largo de su periferia. La sangre manchó los alrededores de la herida y adentro había jugos cerebrales de color blanco grisáceo retorciéndose lentamente.