Capítulo 444 — Confesión

Una sensación similar que no le era desconocida. El experimentado Klein usó inmediatamente sus poderes de Payaso para controlar su expresión facial y el ligero temblor de su cuerpo.

Sin apresurarse, suavemente apartó su mirada, haciendo que la mirada casual de antes pareciera normal.

—Sigh, Talim era muy joven. Ni siquiera estaba casado y no tenía hijos —suspiró mientras seguía la corriente de las otras dos personas.

Había dicho eso porque ofrecía una explicación plausible de su sutil reacción hacia la mujer que había dejado las flores: se había entristecido al ver a una mujer que tenía alguna conexión con Talim, asociándola al matrimonio y la familia, y finalmente, cómo su amigo había fallecido a una edad temprana.