Capítulo 106 - El Artista Klein

Después de las ocho de la noche, en el comedor de la familia Moretti.

Mientras miraba la sopa poco profunda que quedaba en el tazón, Benson levantó la mano para cubrirse la boca y hacer un eructo satisfecho.

—Aunque es la tercera vez que lo comemos, todavía me parece delicioso. La acidez y la dulzura del tomate y la textura masticable de la cola de buey se mezclan en un sabor perfecto y único. Klein, lamento que la Compañía Espina Negra haya hecho que la ciudad de Tingen pierda a un chef tan excepcional.

Melissa se echó hacia atrás en su silla y asintió en silencio.

—Esto es porque todavía no pruebas verdadera cocina —Klein sonrió humildemente—. Si tenemos una oportunidad en el futuro, vamos al restaurante Bonaparte en la Calle Howes para disfrutar de la auténtica cocina Intis, y también al restaurante Coastline en el distrito Indus Dorado por algunas delicadeces sureñas.

Esos eran restaurantes que siempre eran cubiertos en los periódicos, donde el costo promedio por persona era de alrededor de una libra y media.

—Me gusta más tu cocina —respondió Melissa sin dudarlo.

Benson rio y cambió el tema.

—Pero en última instancia, siento que hay algo que falta en la sopa de tomate. Tal vez, ¿no se debe comer con pan?

Klein asintió.

—Se complementa mejor con arroz.

—Arroz…—murmuró Melissa con una expresión de anhelo.

Tingen, que estaba ubicada al norte, no era considerada una gran ciudad. Además de algunos restaurantes particulares, era difícil tener alguna posibilidad de comer arroz.

Para Benson y Melissa, ese tipo de comida solo existía en las descripciones de periódicos y libros de texto.

Mirando la expresión de su hermana, se rio.

—Espera a que nos ahorremos otro sueldo de seis meses y encontraremos la oportunidad de irnos de vacaciones a la Bahía Desi y probar las delicias del lugar.

La Bahía Desi estaba ubicada en el extremo sur del Reino de Loen, y una tercera parte pertenecía al Reino de Feynapotter. Tenía mucha luz solar y hermosos paisajes, y la paella de allí era muy famosa.

Antes de que Melissa pudiese compartir su opinión sobre ahorrar dinero, Klein dijo: —En otros tres meses, debería obtener otro aumento. Para entonces, podríamos cumplir totalmente nuestro deseo de viajar y ahorrar dinero para las necesidades.

—¿Por qué?

La atención de Benson y Melissa fue redirigida como se esperaba.

Tosió ligeramente y sonrió mientras explicaba: —Debido a mi profesionalidad, el departamento de policía que siempre colabora con nuestra empresa tiene la intención de contratarme como consultor de historia a tiempo parcial. Me pagarían extra, al menos dos libras a la semana. Si me ven con un uniforme de policía en el futuro y muestro la documentación policial correspondiente, no se sorprendan.

—Por supuesto, como saben, la eficiencia del trabajo en los departamentos gubernamentales es tan lenta como los pasos de una señora de noventa años. Todavía tienen que pasar por un largo procedimiento, y se les exige que me hagan una inspección exhaustiva. Por lo tanto, en mis días de descanso durante los próximos dos meses, me dirigiré a la Universidad de Khoy muy a menudo para ver a mi mentor y al personal docente que conozco para aprender más.

Al ver la mirada de asombro en los ojos de su hermano y hermana, se detuvo y dijo con una expresión extraña: —Al igual que el Emperador Roselle dijo: 'Uno nunca es demasiado viejo para aprender'.

Benson mantuvo unos segundos de silencio antes de decir de manera autocrítica y emocional: —¿Es demasiado tarde para que me inscriba en la universidad? El conocimiento realmente es riqueza.

«Y también el poder...»

Añadió en silencio.

—Benson, necesitas los libros de gramática de Klein y sus libros de literatura clásica —dijo Melissa de la nada, robando las palabras de su boca.

La expresión de Benson pareció cambiar. Apretó los dientes y dijo: —Klein, pásame esos libros esta noche.

—Incluso si todo lo que hacen es ponerme a dormir, estoy decidido a leerlos durante una hora, no, una hora y media por día.

—¡Lo juro en nombre de la Diosa! ¡Si no puedo hacerlo, seré un babuino de pelo rizado!

Una sonrisa apareció inmediatamente en la cara de Klein.

—No hay problema.

…

A la mañana siguiente, colgó su abrigo y sombrero en el perchero de la sala de descanso. Luego siguió las instrucciones de Rozanne y caminó hacia el sótano hasta la sala de servicio a las afueras de la Puerta de Chanis.

El Capitán Dunn y los miembros; Frye, Seeka, Royale, Leonard y Kenley estaban allí.

Cuando sus ojos grises miraron más allá, Dunn sonrió y dijo al recién ascendido Halcón Nocturno: —Tenemos una reunión rutinaria todos los jueves para resumir las misiones pasadas y discutir varios desafíos.

«Soy un hombre que también ha soportado la prueba de muchas reuniones regulares...» 

Se ridiculizó. Encontró un asiento y bromeó: —¿Necesito presentarme?

Dunn sonrió y se volvió para mirar a Kenley.

—Cuéntanos brevemente sobre la investigación de Sirius Arapis.

Kenley también era un Halcón Nocturno que había sido ascendido de un miembro del personal civil. No era muy alto, su cabello castaño era bastante grueso, su tamaño corporal era promedio, sus músculos estaban muy tonificados y lucía como alguien inteligente y capaz.

Pensó y dijo: —Con la ayuda del Viejo Neil, encontramos el escondite secreto de Sirius. Había muchos libros y artículos en la escena. De ellos, podemos estar seguros de que Sirius fue uno de los miembros clandestinos de la organización secreta, la Orden Aurora. También era un Implorador de Secretos.

—Hay pruebas suficientes para demostrar que él y Hanass Vincent le vendieron el cuaderno de la familia Antigonus a Welch. Aquellos que no recuerdan a Welch pueden preguntarle a Klein sobre él.

—Encontramos objetos valiosos, incluidas tres fórmulas de pociones de Secuencia, que son 9ª Secuencia - Vidente, 9ª Secuencia - Aprendiz y 8ª Secuencia Payaso...

—La tarea subsiguiente es usar el círculo social de Sirius y las cartas que encontramos para ubicar a otros miembros del círculo exterior de la Orden Aurora. El enfoque de nuestra búsqueda se dirigirá al hereje que se ha infiltrado en el departamento de policía.

—Además, las personas que estuvieron en contacto con Hanass deben ser re investigadas.

Dunn asintió levemente y miró a Klein.

—Como acabas de escuchar, hemos obtenido la fórmula de poción Payaso, pero no podemos determinar si es real. Tenemos que esperar a que la Catedral Santa nos dé su opinión.

—En la misión relacionada con la Orden Aurora, haz hecho una contribución crucial. Además, dado que le disparaste a un miembro de la Orden Secreta, no pasará mucho tiempo hasta que acumules suficientes contribuciones para ser promovido. Pero, tengo que recordarte que no todos son como Daly. Tienes que reprimir tu deseo y esperar tres años. Para evitar perder el control, no puedes permitir que tu mentalidad se vea afectada por nuestro descubrimiento de la fórmula de la poción Payaso.

«Capitán, no entiende lo mágico que es "actuar"... Ya confirmé la autenticidad de la fórmula de la poción Payaso usando adivinación sobre la niebla gris anoche...» 

Asintió obedientemente.

—Mantendré mis emociones bajo control.

Luego, Seeka Tron, la tranquila Poeta de Medianoche con cabello blanco y ojos negros, dijo: —Todavía no hemos encontrado ninguna pista con respecto al Instigador Tris. Sospecho que ya ha huido de Tingen.

…

Una vez que terminaron de intercambiar su nueva información, salió de la sala de servicio y buscó al Viejo Neil para continuar sus lecciones de misticismo. En la tarde, se dirigió a su maestro de combate, Gawain, para hacer entrenamiento básico de fuerza, resistencia y coordinación general.

…

Con el sol todavía en alto y brillando a las cinco.

Klein se quitó el traje de entrenamiento, tomó una ducha rápida y se cambió a su ropa original. Luego tomó el transporte público a la Calle Besik.

No se había olvidado de la chimenea roja que había visto en la adivinación de sueños, ni tampoco se había olvidado del hombre que sospechaba que era miembro de los Alquimistas de la Psicología que había comprado ingredientes suplementarios para la poción Espectador en el mercado clandestino. Esas cosas serían un inconveniente para investigar con su papel como Halcón Nocturno.

—Numero 27. Compañía de Detectives Privados de Henry... Sí, está aquí.

Encontró una compañía de detectives privados según las descripciones del periódico. Se decía que eran dignos de confianza.

Se puso una máscara, se bajó el sombrero de copa y se subió el cuello. Subió las escaleras y llegó a la compañía en el segundo piso.

*¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!* 

Llamó a la puerta que estaba medio cerrada.

—Por favor, entre —dijo una voz que parecía estar afectada por la flema.

Levantó su bastón y empujó la puerta para entrar. Vio a la compañía de detectives utilizando un diseño casi abierto. Había cuatro empleados sentados en sus respectivos asientos divididos en pequeños cubículos.

—Hola, soy el detective Henry. ¿En qué le puedo ayudar?

Un hombre con camisa blanca y chaleco negro lo saludó.

Sostenía una pipa humeante en su mano, y tenía una mandíbula prominente, cejas con forma de cuchilla y ojos azul oscuro que observaron a su cliente.

Usó el collar de su impermeable para bloquear la mitad de su cara mientras hablaba.

—Tengo dos asuntos que confiarte. ¿Cuáles son tus tarifas?

—Eso depende de la dificultad de la tarea —el detective Henry retractó su mirada y señaló hacia el sofá en el área de invitados—. Hablemos allá.

Lo siguió hasta el área semi-particionada y se sentó en el sofá de un solo asiento. No se quitó el abrigo ni se quitó el sombrero o la máscara.

A propósito hizo que su voz fuera ronca y dijo: —Primero, necesito que me ayudes a encontrar una casa con una chimenea que se vea así, así como información sobre quién es el propietario y el inquilino actual.

Mientras hablaba, sacó un papel cuidadosamente doblado. Cuando lo abrió, había una chimenea con su color anotado y el paisaje que la rodeaba.

Ese fue el dibujo que completó utilizando la singularidad del área sobre la niebla gris y el método de orar a sí mismo.

—Que gran dibujo... —el detective Henry lo felicitó subconscientemente. Luego frunció el ceño y dijo—: Esto no es complicado pero es muy tedioso. Requeriría mucho tiempo y una gran cantidad de mano de obra.

—Comprendo —asintió ligeramente.

El detective Henry reflexionó un momento y dijo: —Siete libras. El precio para este trabajo sería de siete libras. Además, tienes que darme al menos dos semanas.

—Muy bien. En segundo lugar, ayúdame a encontrar a este caballero y descubrir su identidad. Lo único que sé es que ocasionalmente aparece en el Bar Dragón Maligno cerca del distrito del puerto. Y él no debe detectar a ningún hombre que envíes. Es muy sensible y tiene habilidades de observación terroríficas —sacó el segundo retrato.

Tenía la intención de ponerse en contacto con un miembro de los Alquimistas de la Psicología para ver si podía encontrar información y materiales valiosos. Por ejemplo, ¿tal vez una fórmula que podría ser intercambiada con Justicia?

—Tres libras, tal misión costaría alrededor de tres o cuatro libras. Sus extraordinarias habilidades de dibujo le ayudarán a mi asistente y mí a ahorrar tiempo —respondió el detective Henry con habilidad.

—¿Diez libras en total? —encontró el precio molesto.

El detective Henry dio una calada a su pipa y dijo: —Sí, y necesitas poner un depósito de dos libras. Cuando haya progreso, tendrás que pagar otras tres o cinco libras. El resto del pago se puede hacer cuando se complete la misión.

—Entonces vendré la próxima semana para revisar tu progreso.

No regateó el precio para evitar que el observador detective recordara alguna de sus características.

Después de firmar un contrato estándar, sacó dos billetes de una libra y se los pasó al detective. Sólo le quedaba una libra y diecisiete solis de sus ahorros.

Mientras el detective Henry, fumaba su pipa, observaba como el hombre con una máscara e impermeable negro con el cuello levantado se iba apresuradamente, tenía una mirada de sospecha en sus ojos.

«¿Por qué está buscando una casa que tenga ese tipo de chimenea?»

«Debe ser un artista, o al menos un dibujante profesional de algún tipo...»

…

Por la tarde, en la lujosa mansión del Vizconde Glaint.

Audrey, con su criada a cuestas, siguió la etiqueta y le pasó la mano al anfitrión. Miró como él le daba un rápido beso en su mano.

—Tu belleza acentúa mi salón —Glaint primero hizo un cumplido como de costumbre. Luego, bajó la voz y dijo—: Esa señora ya está aquí. Es una Beyonder y también una autora.