Ciudad de Plata; en una habitación estrecha.
Derrick Berg estaba sentado junto a su cama, recordando en silencio la información sobre los siete dioses que había recibido, los nombres de las deidades de las que nunca había oído hablar y los vagos y antiguos mitos le indicaban que había un mundo nuevo afuera, el cual era completamente diferente a la Ciudad de Plata.
«¿Es ese un pedazo de tierra que no ha sido abandonado por los dioses? O tal vez, ¿es una tierra que está protegida por nuevos dioses?»
Se sentó en la oscuridad, inmóvil. Los relámpagos brillaban de vez en cuando fuera de la ventana, trayendo consigo una luz intensa. Lentamente enfocó sus pensamientos en los diferentes poderes que estaban concentrados en las manos de los siete dioses, y los comparó con los antiguos dioses como el Dragón de la Imaginación, Ankewelt.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com