Marta es una chica joven que perdió su familia en un trágico accidente, un mal la acecha desde hace mucho, ¿logrará salir adelante de la depresión que ahora tiene? y ¿volverá a habitar en ella el amor? Ella tendrá que aprender que enfrentar su pasado es algo importante para construir su futuro y lograr ser otra vez feliz, también aprenderá que las cosas no siempre son lo que parecen.
Sus tacones sonaban mientras caminaba, el clima era fatal y no había dejado de llover, su mirada fría y triste no prestaba atención al mundo exterior, otra vez estaba ensimismada con esos dolorosos recuerdos que la perseguían desde hace un tiempo y que ella intentaba dejar atrás. No había podido ser feliz desde entonces, ni había tenido de nuevo un sueño tranquilo, era joven pero el peso que sentía sobre sus hombros la hacía sentir que su vitalidad se había ido con ellos después del accidente.
Marta tenía 24 años, era alta y delgada, su cabello castaño oscuro contrastaba divinamente con sus ojos verde esmeralda, tenía una figura bien definida lo que la hacía atraer miradas discretas e indiscretas de hombres tanto jóvenes como mayores. Era guionista de un reconocido estudio de grabaciones internacional en donde solo lograban trabajar los más talentosos artistas, y claro, Marta hacía parte de ellos.
Ella nunca había sido tan fría y distante, pero después del accidente hace un año, ella había cambiado y todos lo habían notado. Sus hermanos, Carol y Manuel, estaban profundamente preocupados por ella, jamás creyeron que aquel accidente la traumaria tanto y aunque habían intentado ayudarla, sin duda, fracasaron y no sabían que más hacer. Marta alejaba a todos de ella por miedo a volver a sufrir y porque su dolor aún era punzante en su corazón, haber perdido a su hijo, de tres años, y a su esposo, el único hombre al que amo, le había destrozado la vida y lo único que quería era terminar con ella.