Capítulo 83: La luz de sus ojos (1)

- ¿Como lo hallaste... ?

- Te explico después. Espera que alguien te salve cuando los hombres de Anaconda te acorralen. Ya envié a alguien para que ayude a Melani, ambas cambiarán de bando sin sufrir ningún rasguño, confía en mí.

- Está bien...

- Vete ya, el tiempo es oro - ordenó Kira mientras miraba el reloj en su muñeca.

- Gracias, Kira. Me has salvado la vida y por eso jamás te traicionaré.

- Eso espero. Vete ya.

Sarah salió corriendo por la puerta de atrás del club nocturno, Kira observó a la niña dormida que estaba apoyada en el sofá, parecía tranquila, pero ella sabía que esta pequeña estaba bajo el efecto de un somnífero y que por eso no había despertado con tanto movimiento, se giró hacia su teléfono que estaba en la mesa, lo levantó con la mano y envío un mensaje que decía:

- Todo en orden. Inicien la fase 2.

Cuando se marcó el mensaje como leído, Kira volvió y borro toda la conversación, no quedo rastro de su intención. Después de hacer esto, Kira levantó cuidadosamente a la niña en sus brazos y la llevo a una habitación al fondo del edificio, allí cerró la puerta con llave y puso a la niña suavemente en una mullida cama de sábanas blancas, la observó por un momento, analizó sus delicadas facciones, su largo y ondulado cabello color castaño claro, casi rubio, y su pequeña y cincelada nariz, sus manos pequeñas que parecían ser tan delicadas como el cristal y que eran blancas como la porcelana. Kira suspiro con una tormenta de emociones en sus ojos, pensando para si misma: Si tan solo mi hijo no hubiera muerto...

Sacudió la cabeza para quitarse esta clase de ideas de la mente, estando más compuesta camino hacia el armario, abrió la puerta y movió la ropa que estaba colgada de las perchas, al hacer esto se descubrió la pared blanca, Kira se movió hacia los bordes y empujó una esquina de la pared falsa, descubriendo por detrás de ella una puerta de madera negra, después halo el pomo de la puerta y la movió hacia adentro, detrás de la puerta había una pared de ladrillos, movió su mano hasta la altura de su cabeza y empujó un ladrillo hacia afuera pero sin tirarlo de la pared, halo hacia adentro el ladrillo junto a este, abriendo un agujero por donde podía ver el exterior, estaba oscuro, sin embargo eso era justo lo que quería ver. Empujó un ladrillo de la parte inferior de la pared hacia afuera, este hizo un ruido sordo, al segundo siguiente la mitad de la pared cayó al suelo con un estruendo que llamó la atención de uno de los subordinados de Anaconda. Habiendo logrado su cometido, Kira se giró y cerró la puerta con llave, puso otra vez la pared falsa y reacomodo la ropa en su lugar, cerró el armarlo, tomó a la niña y subió sigilosamente al segundo piso, se dirigió a una habitación por el frente del edificio y lanzó una maceta con tierra por la ventana, está acción a simple vista parecería un accidente,, pero Kira sabía exactamente lo que hacía, y no iba a cometer ningún error. Después de lanzar la maceta, cerró la ventana y la cortina, cargo a la niña otra vez y camino en la oscuridad del segundo piso hasta otra habitación que limitaba con otro edificio hacia el lado derecho, está habitación no tenía ventanas, o al menos eso era lo que aparentaba. Se dirigió hacia la pared y tanteo con su mano izquierda, mientras que con la derecha cargaba a la niña, moviéndola suavemente encontró el lugar donde la pared falsa se movía, la empujó un poco y después volvió a alar hacia adentro, la pared cayó y se reveló una ventana con vidrios espejo, tocó en el espejo tres veces y se posicionó del otro lado de la habitación, con su mano cubrió la cara de la niña...

'Crack'

El sonido de vidrio roto fue muy claro en la habitación, afortunadamente era bien insonorizada porque de lo contrario el estruendo se habría escuchado en todo el lugar. Se levantó polvo que hizo a Kira estornudar, detrás del polvo había una figura delgada y mediamente alta, era un hombre de cabello rojo y ojos color ámbar, llevaba una expresión indiferente pero sin llegar a ser forzada, era una actitud natural, este hombre era Xavier Pardo, en Secret& Discreet Company era llamado X. P.

- Gerente K. A, está hecho, J. J y C. R fueron enviados a traer a la Demonio Sangrienta. También enviamos a F. S, G. J y L. T a buscar a la Sombra en River Street.

- Bien, X. P lleva a la niña a la residencia Botero, está bajo el efecto de un somnífero y despertará pronto, así que debes darte prisa.

- Está hecho.

Xavier tomó a la niña en brazos y se introdujo nuevamente en el otro edificio, desapareció en la noche, con Leidy Flórez en brazos. Al haber cumplido su objetivo, una media sonrisa se formó en el rostro de Kira, pero aún no estaba tranquila, no lo estaría hasta que J.B confirmara que la niña había llegado a su casa sana y salva, pasar tanto tiempo en la organización secreta le había formado cierto carácter y la firme convicción que el más mínimo error que se cometiera en una misión, sería la perdición de la empresa.