Un Nuevo Profesor

Al día siguiente rigel se encontraba en su refugio. un espacio al interior de vorago, donde practicaba su magia y desarrollaba nueva.

-Ahora que al fin tenemos tiempo libre, vamos a probarlo-

En la mañana cuando se acerco al comedor para tomar su parte de desayuno, noto como todos los estudiantes estaban absortos leyendo el profeta, el periódico del mundo mágico y que era controlado por el ministerio de magia.

¡Escándalo en Ciernes! Rigel Lestrange: Magia Oscura y Desprecio Revelados

Por Rita Skeeter

En un encuentro que dejó a todos perplejos, Rigel Lestrange, un nombre que no puedes dejar de conocer, emergió con una oscuridad inquietante que desafía todas las expectativas. Frente al Ministro de Magia, Cornelius Fudge, y el venerable Helecar Cromwell, director del hospital San Mungo, este joven de tan solo 11 años demostró ser mucho más que un simple aprendiz de magia.

El titulado "hechizo revolucionario" que Rigel presumió no es más que la punta del iceberg de su perversa creatividad. Fuentes confiables insinúan que esta oscura figura esconde otros hechizos aún más tenebrosos en su arsenal mágico. ¿Qué horrores podría estar preparando este joven mago? ¿Es su ansia de poder lo que lo empuja a explorar los rincones más oscuros y prohibidos de la magia?

El incendio del campo de Quidditch, justificado como autodefensa, está lejos de ser una simple anécdota. ¿Podría este incidente ser solo el comienzo de una serie de actos destructivos perpetrados por Rigel? ¿Estamos frente a un mago en formación que tiene un apetito insaciable por el caos y la destrucción?

Pero eso no es todo. Un asombroso desprecio por Ustedes-saben-quien, el infame Señor Tenebroso, ha sido desvelado por Rigel Lestrange. ¿Podría ser que este joven esté tomando una posición en contra del líder de la oscuridad? ¿O hay un pasado oscuro y tormentoso entre Rigel y el mismo Voldemort que aún no se ha desenterrado?

La criatura enigmática que Rigel lleva consigo agrega un nivel de misterio y perturbación que no se puede pasar por alto. ¿Es esta criatura el reflejo tangible de la oscuridad que acecha en el corazón de Rigel? ¿O es simplemente un signo de sus intentos desesperados por afirmarse y controlar a los demás?

Las muestras de desprecio hacia su linaje Lestrange y las sugerencias de secretos inconfesables en su historia familiar solo alimentan la sospecha de que Rigel Lestrange esconde mucho más de lo que muestra. ¿Estamos ante un rebelde en busca de identidad o alguien cuyo desprecio por su pasado oscuro esconde una realidad aún más oscura?

Este intrigante enigma, Rigel Lestrange, se perfila como una figura que desafía toda definición. Los oscuros secretos, la magia misteriosa y el desprecio evidente por el mal absoluto hacen que nos preguntemos si estamos observando el nacimiento de un nuevo líder tenebroso o si estamos en presencia de alguien que luchará contra la oscuridad desde dentro. ¡Permanezcan atentos a este espacio para más revelaciones explosivas!

Le basto una leída rápida antes de quemar el periódico.

El colegio se lleno de susurros y señalamientos, casi todos saben que había quemado el estadio de quidditch y hospitalizado a otros estudiantes pero nadie sabia que encantamiento había usado ni como había logrado controlar el lethifold sobre sus hombros y lo portaba como una simple capa.

~Vamos, controla esa ira, como en las películas~

Rigel intentaba concentrarse para expulsar los rayos.

~Solo es ira, ira~

cerro sus ojos y pensó en rita skeeter, en como por su culpa ahora todos pensaban que era un nuevo señor oscuro en ascenso.

Dio un grito de ira y de su mano salió disparado un rayo azul que impacto contra el suelo. se quedo quieto, respiraba lentamente, calmando sus emociones.

-Si que te hace enojar esa cosa- dio un ultimo suspiro y observo el suelo dañado, el rayo choco contra el y abrió un enorme surco de varios metros de largo y extendió un olor fuerte a quemado. Se paso el resto del día, expulsando los rayos, deteniéndose cuando ya casi era hora de reunirse con hagrid, quien le dijo que tenia un obsequio por ayudarle con el unicornio.

Al atardecer rigel caminaba por el bosque mientras que los estudiantes que lo miraban desviaban su recorrido como si este fuera a hechizarlo si se cruzaran en su camino.

Salió del castillo y fue directamente hacia la cabaña de hagrid.

Toc Toc

-Hagrid, estoy aquí- llamo rigel. el semigigante le abrió la puerta de la cabaña y le insto a entrar.

En el cálido interior de la cabaña rigel, tomaba un te con un poco de brandy mientras conversaba con hagrid.

-Es increíble que hayan podido permitir que escriban de ti así en el profeta- se quejo indignado, el también había leído emocionado el periódico pero se decepciono cuando vio el contenido.

Desde que había ayudado al unicornio, la actitud de hagrid mejoro significativamente.

-No es que moleste lo que escribe, es la manera en como lo hace. miente y maneja la información a su gusto- dijo con un toque irritado.

-Pero bueno, no te traje aquí para hablar de lo que escriben de ti. ven, un amigo que quiere dar un regalo- hagrid se levanto y ambos salieron de la cabaña.

-A donde iremos?- pregunto curioso.

-Recuerdas al unicornio que ayudaste?- pregunto mientras guiaba el camino hacia el interior del bosque oscuro. rigel reconoció la ruta, era la misma hacia el claro donde ellos vivían.

-Si, lo recuerdo- respondió.

-Ellos quieren agradecértelo, no hablo su idioma pero si saben como hacerte saber lo que quieren- dijo con un sonrisa.

Al llegar al claro lo que encontró fue a un único unicornio, que tenia una larga linea sin pelo en la pata, era el mismo unicornio que logro curar pero la cicatriz aun se mantenía.

-Vamos, el solo quiere verte a ti- dijo hagrid dándole un pequeño empujón.

Rigel avanzo al mismo tiempo que avanzaba el unicornio y se detuvieron cuando estuvieron frente a frente.

-Me alegro que estés mejor- dijo rigel luego de unos momentos de silencio absoluto. como si fuera un señal el cuerno del unicornio se ilumino y con la punta toco el pecho de rigel.

De pronto una sensación de calidez cubrió rápidamente todo su cuerpo, junto con un cosquilleo en su antebrazo. rigel levanto el brazo y noto como su cicatriz se desvanecía y rápidamente el cabello le creció y le cubrió los ojos. sintió como su ropa le parecía un par de tallas mas pequeñas.

La sensación termino rápido pero aun así el lugar donde había tocado el unicornio con su cuerno se mantenía caliente.

Levanto la mirada distraída de su pecho e intento agradecer al unicornio, pero se quedo congelado, el bosque que lo rodeaba estaba repleto de pequeños partículas de luces que flotaban siendo llevadas por el viento a través de los arboles.

Hipnotizado empezó a mover las manos intentando tocas las partículas de luz a su alrededor. estuvo un largo tiempo dando pasos al azar observando detenidamente como las partículas flotaban al rededor del profundo bosque.

-Rigel?- llamo hagrid. de manera cautelosa le toco el hombro.

-Ah?, si?, que ocurre hagrid?- dijo enfocándose nuevamente.

-Llevas mucho tiempo caminando como un sonámbulo, te encuentras bien?- pregunto preocupado.

-Si descuida estoy bien, mejor que bien- dijo con una sonrisa.

-Ya veo, debemos ir al castillo ya es muy tarde- ignorante del crecimiento que rigel tuvo en su cuerpo, volvieron.

Al volver al interior del castillo, rigel pudo ver también las partículas aunque en mucha menos cantidad que flotaban por el castillo.

Aprovechando que todos se encontraban en sus salas comunes empezó a recorrer los pasillos, parecía que era la primera vez que lo hacia ya que se la sensación era diferente como si fuera otro castillo.

Su atención se centro en uno de los fantasmas que tenían una silueta de color plateado formado por partículas del mismo color.

-Hola- saludo cuando estuvo frente a el.

-Oh, hola muchacho, no deberías estar durmiendo?- pregunto curioso el fantasma.

Rigel ignoro la pregunta e intento tocar al fantasma pero su mano lo atravesó y sintió un escalofrió recorrer su mano.

-Como es que estas aquí si moriste?- pregunto con curiosidad.

-Es un hechizo, muchos magos lo hacen cuando no quieren morir o tienen miedo de cruzar- respondió un poco ofendido de que un estudiante intentara tocarlo.

-Como moriste?- pregunto ahora centrando su vista en el fantasma.

-Enserio quieres saber mi historia?- pregunto dejando el pequeño enojo de lado.

-Solo tengo curiosidad- respondió honestamente.

El fantasma entonces empezó a contarle su historia con emoción, tardo varias horas ya que a diferencia de los cuadros, la narración dependía de que tan bueno era una persona en vida para contar historias.

-Entonces cuando moriste, tus deseos de vivir hicieron que te volvieras un fantasma?- pregunto.

-Casi, es el miedo a la muerte el que hace así, con el tiempo nos reducimos a ecos de lo que solíamos ser en vida- dijo con la voz afligida.

-Y puedes poseer a alguien, como un cadaver o un muggle?-

-Nada de eso, eso es un mito- respondió un poco ofendido.

-Y cuanto tiempo seguirás siendo un fantasma?, hasta la eternidad?- pregunto curioso.

-Si, nosotros permaneceremos- respondió.

Luego de una corta despedida empezó a caminar sin sentido. llego a las mazmorras para llegar hasta la sala común de Slytherin.

Al ingresar noto unos cuantos estudiantes aun estudiando quienes lo miraron y volvieron a sus pergaminos, noto como ya no pretendían que el no existía pero aun seguían con la ley de hielo.

Apenas su cuerpo sintió la suavidad de las mantas se quedo dormido al instante.

Al despertar al día siguiente tuvo que encantar su ropa para que se estirara y se adaptara a su cuerpo. se vio en el espejo y noto como había creció varios centímetros mas también su cabello creció hasta los hombros y se sentía lleno de energía.

Los días siguientes se fue adaptando a su nuevo tamaño y aunque varios profesores notaron su aspecto el simplemente fingió ignorancia y lo atribuyo a que esta en constante crecimiento.

Al anochecer volvió al bosque oscuro por su cuenta. hasta el claro de los unicornios.

-Hola?- llamo. luego de esperar unos minutos el mismo unicornio de la vez pasada se mostro.

-Hola- saludo acercándose lentamente, no quería espantar al animal.

El unicornio se acerco con confianza hasta que estuvo frente a el.

-Gracias- agradeció en cuanto lo tuvo frente a el.

El unicornio entonces hizo algo que lo sorprendió, se inclino. a lo que rigel luego de unos segundos sorprendido reacciono y le devolvió la reverencia.

Rigel se alejó del bosque con una sensación de melancolía que lo envolvía. A pesar de haber recibido un agradecimiento del majestuoso unicornio, sabía que no debía esperar más de ese encuentro. No tenía la intención de pedir nada más; simplemente había querido ayudar y experimentar la maravilla de estar tan cerca de una criatura mágica como el unicornio, las criaturas mágicas lo sorprendían cada vez mas.

Al llegar se dispuso a ir directo hacia su dormitorio en la sala común. pensaba en la gárgola que vio en la entrada de la oficina de Dumbledore.

Durante su paseo por el colegio. apenas iba una vez al mes a su dormitorio ya que se la pasaba hablando con cuadros y practicando al interior de vorago, solo era visto cuanto tenia clases. incluso los profesores le preguntaron a donde iba, a lo que el respondía que encontró el salón de los menesteres y que ensayaba sus conjuros con el bastón en ese lugar. una excusa que no todos creyeron pero que aceptaron de todas formas.

Claro que nadie mencionaba al respecte de su ausencia en la sala común de Slytherin.

-Alto ahí bribón- grito una voz.

Rigel se giro y noto como una caballero había desenvainado su espada y le apuntaba con ella.

-Hola, me costaba dormir asi que fui a dar un paseo por los pasillos- se excuso, luego se alejo del cuadro.

-Ah, mientes bribón, en guardia que sir Cadogan te enfrentara- el caballero en el cuadro empezó a agitar su espada amenazadoramente.

-Sir Cadogan, leí sobre ti, fuiste caballero del rey Arturo, no es así?- pregunto un poco impresionado.

-Pues claro bribón, fue un leal caballero de la mesa redonda pero no desvelare secreto alguno sobre mi amigos, eso jamás!- respondió.

Rigel se quedo observándolo mover su espada, a pesar de que el caballero era conocido por todos los cuadros del colegio como el loco Cadogan, tuvo que reconocer que sabia manejar su espada, era hábil espadachín si lo comparaba con las imágenes en movimiento de los libros de la biblioteca de la mansión Lestrange.

Rigel entonces guardando su bastón e imaginando que tenia una espada en la mano lo imito divertido.

-Tonto, lo haces mal, debe ser mas fluido, el brazo debe mantenerse cerca al cuerpo y no extiendas demasiado la muñeca- en lugar de ser ofendido por imitarlo, sir cadogan lo corrigió mientras le mostraba la manera correcta de usar la espada.

-Así?- dijo corrigiendo su postura.

-Sigues siendo muy rígido, bribón- dijo mientras volvía a corregirlo.

En un pasillo iluminado únicamente por las antorchas, la improvisada clase se llevo a cabo bajo la mirada del profesor Dumbledore quien observaba oculto bajo una capa invisible. Rigel saco una espada de madera y obedeciendo las indicaciones de sir cadogan se dispuso a adquirir un nuevo pasatiempo, el manejo de la espada.