5.

Noelle no contestó, se sentía avergonzada. Jaden sabía que había dicho demasiado. 

"Perdona, no quise decir eso," susurró Jaden, aunque estaba enojado por escucharla decir cosas como esas a la ligera, no quería insultarla. "Yo..."

No pudo continuar ya que les dijeron que se detuvieran, después abrieron una puerta y los metieron. 

"K se quedará con ustedes, no hagan cosas estúpidas," dijo uno de los secuestradores y se dió la vuelta para cerrar. 

El otro secuestrador les quitó la venda de los ojos. Los habían traído a un baño grande, de varias regaderas y baños. Noelle miró el baño primero y le indicó al secuestrador. "Tengo que ir..."

El secuestrador suspiró y la dejó caminar. Jaden la siguió pero sin que Noelle se diera cuenta, le hizo una seña al secuestrador. 

El hombre se movió a otro lugar de inmediato. 

Mientras tanto, Noelle ya se acomodaba en el cubículo. 

"¿Tengo que dejar la puerta abierta?"

"No," Jaden cerŕo la puerta y se alejó unos pasos, también necesitaba entrar a uno de los cubículos. 

Cuando salieron, Noelle se dirigió inmediatamente a las regaderas. "¿Estará muy fría?"

Jaden ya había abierto una de las regaderas, "está tibia, apresúrate."

"No me puedo quitar el vestido. ¿Me ayudas?"

"Solo limpiate con una toalla mojada," Jaden no la miró, ya estaba humedeciendo las toallas para limpiarse el sudor y el polvo. "No te quites la ropa entera o la mojarás."

"Pero no puedo... es muy difícil. Ayúdame..."

Jaden suspiró con cansancio. Se dió vuelta para verla, pero fue como encontrar a una encantadora hada de un mundo fantástico. Trató de contener la calma, pero su corazón latía como si estuviera corriendo una carrera, era difícil respirar. 

"Tú..." se acercó a ella con pasos lentos. 

Noelle ya se había bajado los tirantes de su pequeño vestido y tenía descubierto el brasier de encaje negro strapples y su hermoso vientre plano. Era cierto, la mujer era hermosa y tenía un cuerpo con medidas perfectas. Un busto grande y una cintura delgada, pero al mirar más abajo Jaden pudo notar un moretón en su costado derecho. Grande, morado con verde. Se veía doloroso.

"Duele un poco..." Noelle se quejó mordiéndose el labio. 

Jaden caminó más rápido entonces y le ayudó a bajar más el vestido para observar el moretón "¿Cuándo fue que...?" 

"Cuando me pegaron... uno de ellos me pateo... Auch..."

Jaden tomó una de las toallas mojadas con agua fría y la puso sobre la costilla de Noelle. No pensó que ella estuviera tan herida todo ese tiempo. Sabía que la habían golpeado, pero no escuchó quejidos de dolor las siguientes horas que estuvo con ella, ni siquiera un lamento. 

"¿Me puedes desabrochar el brasier?" 

"¿Q-qué?"

"La barilla me lastima un poco..." Noelle dijo con timidez. "Creo que tengo otro moretón arriba..." 

Jaden tragó saliva y le ayudó ayudó a desbrocharlo. El brasier de encaje negro se despegó de su hermosa piel. 

Noelle se cubrió el pecho de inmediato, pero Jaden pudo ver la marca roja que el brasier le había dejado. 

"¿Estás bien?" le siguió poniendo la toalla de agua fría para limpiarle la piel. Era tan suave y tan tersa, era como si sus dedos la tocaran directamente. 

"Sí, solo duele un poco... ah..."

"¿Qué pasa?"

"Está fría..." Noelle se sonrojó. "Me quiero quitar el vestido... tengo otro moretón en mi... trasero, duele un poco."

Jaden respiró profundo. Esa mujer lo estaba volviendo loco. Le dió la vuelta y le bajó el vestido con cuidado, dejándolo colgado en una puerta. Ya solo tenía las pequeñas bragas de encaje negro encima. Apenas cubrían lo necesario. 

Noelle se dió vuelta y le enseñó el golpe también morado y verde en su trasero. "Ahí... duele un poco."

Jaden la miró con dolor. Esos malditos la habían golpeado sin piedad, no lo dejaría pasar. Cuando salieran de ahí, los haría papilla a golpes. Les devolvería el dolor cientos de veces más. Pero... ¿por qué se preocupaba tanto? 

Ella no era nada de él, solo una víctima más, un daño colateral. No eran nada, no debería vengarse a nombre de ella. La venganza sería a nombre de él, esos idiotas habían capturado a la criatura más hermosa que había visto en su vida y lo habían tentado para quedarse ahí, en ese lugar, sin intentar escapar, cuando sabía que podía escapar en cualquier momento. Pero se quedó por ella. 

"Ah..." Noelle volvió a quejarse. 

"¿Duele?"

"S-si... no aprietes tanto."

Jaden estaba tras ella. Sus manos con la toalla presionaban sobre su piel. Era imposible no reaccionar a ella, no cuando estaba casi desnuda e indefensa junto a él. Podría tomarla ahí, podía besarla y hacerla olvidar su dolor, además ella quería también. Pero tenía que controlarse. No era un animal. ¿Cómo iba a hacer eso ahí?

La ayudó a limpiarse por completo, incluso el cabello con un poco de agua tibia de la regadera. Sus ojos ya no podían evitar mirarla, ya ni siquiera lo intentaba. Sus manos la acariciaban con la toalla y a veces rozaban su piel. La ayudó a cubrirse antes de comenzar a limpiarse él. 

"¿T-te ayudó?" Noelle le preguntó cuando Jaden se estaba limpiando así mismo. Su maravilloso abdomen era como una escultura. Perfecto y duro. Había un punto en el que sabía que estaría salivando de tan solo verlo. 

"No es necesario," Jaden se dió vuelta evitando verla. Si dejaba que lo tocara, solo traería más problemas para él mismo. En ese momento, necesitaba un momento solo para liberar la excitación de su cuerpo. Tal vez iría al baño antes de salir de ahí.

"¡Hey!"

Noelle se había acercado inesperadamente y le había dado un beso en los labios. Apenas un roce, pero eso fue suficiente para encenderlo otra vez. 

"Tú..." respondió Jaden mirando los ojos traviesos de esa mujer, "tú serás mi muerte..."

Noelle sonrió con una mueca juguetona, y sin tener tiempo de contestar, Jaden la jaló hacia él y la alzó para besarla. Era obvio que era su primer beso, sin experiencia y sin saber cómo respirar. Pero era encantador, no podía dejar de pensar en que realmente era encantador sentirla juguetenado con él.