CAPITULO 17: VELADA DE MUERTE
El terremoto se esparce en toda la tierra del reino del consejo, comienzan las réplicas del terremoto, la tierra se estremece como si se fuera a caer a pedazos junto con el castillo que se ha resquebrajado.
Las aldeas existentes están sufriendo grandes desastres.
Sus casas se han cuarteado y solo les ha quedado salir de ellas para ponerse a salvo, sorteando las aberturas en la tierra.
Muchos han muerto por brotes de aire caliente que sale de las aberturas, la temperatura de la tierra en algunas zonas va en aumento.
Todos los protectores que vuelan y los terrestres, están guiando a las especies protegidas hacia las afueras de la zona de alcance del terremoto lo más rápido que pueden, otros se quedan ayudando a la gente herida.
Todo en reino del consejo está en caos.
No es diferente en el castillo.
El rey ha dado la orden de desalojo a todo ser vivo del castillo, el rey y su esposa, por separado, han tratado de reunir a sus hijos.
Los más próximos son los más pequeños que duermen en una sola habitación en el área central que, es la parte más fuerte del castillo.
Cuando el sismo se dirige a su punto de origen, a un kilómetro a la redonda, EL CORAZÓN DE LA MAGIA lo rebota, volviendo a extenderse con más fuerza.
Todos están alerta, desalojando a todo el mundo de las zonas peligrosas.
Tratando de salir del castillo, las réplicas han alcanzado todo el reino.
Mucha gente está muriendo aplastada, otros han logrado huir del peligro.
En el castillo, la reina IMOOGI, el rey DRAKO, así como los hermanos: ZU y WAWEL, tratan de reunirse.
Los niños han salido de su habitación.
RYU, quien estaba en su aposento, de inmediato piensa en PANDORA.
Sale con rapidez de su cuarto, en uno de los pasillos, hay un gran ventanal, el sale por el mismo y se aventura a atravesar el castillo por fuera para llegar lo más cerca y rápido al laboratorio por ella.
Solo espera poder llegar a tiempo.
En medio de la conmoción, los concejales KIRIRN Y PYUA se encuentran al rey, la reina IMOOGI y los pequeños dragones.
IMOOGI avisa al rey que TIFON se había ido a dormir con sus hermanas AMPHIPTERE Y RONG.
El rey DRAKO irá a buscarlas, el confía en que sus hijos han de estar en la sala de juegos, cerca del laboratorio y las habitaciones resguardadas.
Son los mayores, así que sabe que de alguna manera lograrán salir bien de esto.
Le preocupan sus hijas, al ver a IMOOGI con los concejales que lo apuran a salir del castillo, el rey les confía a su familia, ellos le dicen que vaya, su familia saldrá bien del castillo, serán los últimos en salir.
El rey se aleja apresurado.
En el laboratorio, ha habido mucha destrucción.
Las paredes agrietadas y partes de la pared y techo, se están desprendiendo.
La niña tiembla de miedo, ella se encuentra encogida, aferrándose a uno de los pilares que sostienen el enorme techo, muy cerca de la pared.
El tono de su cabello se ha ennegrecido, tienen sus ojos cerrados, cuando escucha un crujido ella abre sus ojos, los cuáles han cambiado su color a un tono oscuro.
Algunos pedazos de roca han llegado a golpearla, ella no suelta el pilar.
Por un momento, ella piensa en RYU.
Solo espera que el haya podido salir... aunque en el fondo de su corazón, pide ayuda.
Por la caverna amplia cercana a la entrada del castillo, la reina IMOOGI y los dos concejales que, van cargando a sus hijos, van sorteando las rocas que caen del techo.
En este momento, se viene otra réplica del sismo, como si una fuente de agua haciendo resonancia.
Esto provoca que, el techo de la caverna se venga abajo casi por completo, cayendo sobre todos, justo en ese instante, la reina IMOOGI mira a sus pequeños tratando de no reflejar pánico, mira a los consejales, las rocas caen con fuerza, aplastándolos.
FIN DE CAPITULO 17