CAPITULO 18: CERCA DEL CORAZÓN

Esta nueva réplica también activó unas rocas con poder guardado, que tenían bajo resguardo en una de las habitaciones contiguas al laboratorio, las rocas brillan intensamente al ritmo de cada temblor.

Fue un daño colateral y reaccionan a la zona cuantiosa.

En el salón de los juegos, los jóvenes de la caverna están en la salida de la larga habitación.

Justo en ese momento, las piedras explotan y el derrumbe del castillo es inminente.

Cada parte del castillo que había resistido hasta ese momento, se resquebraja y comienza a caer.

Las paredes del laboratorio, así como todo el piso, quedando solo las orillas, caen formando un abismo, el pilar al que está agarrada PANDORA, cae de lado, casi aplastando a la niña.

Con esto, el pilar ha roto la pared donde está la niña quien se soltó para no ser aplastada, la pared se quiebra y la niña cae junto con la pared al vacío.

Está en uno de los niveles mas altos del castillo.

La primera reacción de PANDORA es de susto, conforme va cayendo, PANDORA piensa que, quizá es mejor así, ella no debe tocar a nadie de este mundo, si ella muere, nadie mas morirá.

PANDORA entonces, cierra sus ojos, suelta su cuerpo, resignándose a su trágico final.

En cuestión de in instante un dragón vuela a su encuentro, es RYU que trata de alcanzarla.

Pocos metros antes de alcanzar el suelo.

Ella siente que la sostienen poderosos brazos de dragón.

Abre sus ojos de inmediato.

Lo reconoce de inmediato.

Es RYU en su forma original.

Ha sido RYU quien la carga en sus brazos.

PANDORA está temblando.

RYU pregunta agitado si ella está bien.

A PANDORA le tiemblan los labios, profusas lágrimas salen de sus ojos y descubre que una de sus manos, ha tocado la piel del dragón.

Su llanto se corta de inmediato.

RYU mira los ojos de PANDORA que reflejan una gran tristeza.

El la mira con cuidado, su apariencia es como ella alguna vez le contara.

El joven dragón la llama por su nombre: PANDORA.

Por un momento, la niña se estremece, la sensación del tacto de otro ser vivo es algo no deseado para ella, debido a su maldición, pero, se trata de RYU, eso le causa dolor.

PANDORA por un momento quiere huir de el.

RYU la abraza tratando de calmarla.

Se siente otra réplica, el alza el vuelo para que PANDORA no la sienta, PANDORA se queda quieta.

Ella balbucea que lo tocó.

RYU comprende ahora porque ella quería que la soltara.

La sostiene un poco mas fuerte.

Le dice que mire bien, su maldición no le ha causado ningún daño.

PANDORA lo mira a los ojos, ella le sonríe levemente con lágrimas en los ojos.

Por primera vez, ella pone su mano en el rostro de RYU como dragón.

Su sensación invasiva desaparece.

Es tan cálido el sentimiento en su pecho en ese momento.

Alegría quizá.

La piel de RYU, donde PANDORA tiene su mano, va cambiando de forma, a piel humana.

Haciendo una combinación entre su forma humana y de dragón en su rostro.

RYU la llama de nuevo, es importante que salgan de ahí.

Ella piensa que nunca antes su nombre sonó tan bonito, antes de que el fuera quien lo pronunciara.

RYU le pide que se agarre fuerte.

PANDORA se abraza a RYU, quien, va en busca de su familia.

Al sobrevolar las ruinas del castillo.

Se da cuenta del panorama desolador, no solo pasó ahí, fue en todo el reino y aún mas allá, hasta la zona cuantiosa.

RYU sigue vagando por las ruinas del castillo.

No muy lejos de ahí.

Encuentra a su padre que, se ha reunido con otros sobrevivientes, entre ellos, sus hermanos mayores (los varones).

Su padre, el rey DRAKO, mira con seriedad a RYU, y descubre a Pandora en los brazos de su hijo.

El rey con tono molesto, pregunta a su hijo que, si ¿en lugar de ayudar a sus hermanos, fue a salvar a la niña del nuevo mundo?

El joven RYU, se siente avergonzado, bajando la mirada, toma un instante en contestar.

RYU explica que, si no la ayudaba, hubiera muerto.

Seguramente nadie la hubiera salvado.

Su padre, con el rostro desencajado, sabe que su hijo tiene razón, solo que... hay cosas más importantes que hablar de PANDORA, el rey, vacila un momento en hablar, el joven RYU ve la desaprobación la actitud de sus hermanos, se ven más que molestos, dolidos.

El rey DRAKO, siente que se le atoran las palabras, finalmente le dice a RYU que encontraron a su madre, a sus pequeños hijos y a los concejales KIRIN Y PYUA, quienes la ayudaban a salir, todos ellos muertos.

Fueron aplastados por el techo de la caverna.

El rostro del joven dragón palidece, su mirada ensombrecida, refleja culpa.

FIN DE CAPITULO 18