Nacimiento de la Espada Demoníaca

—Oscuridad.

De repente despertó, y eso fue lo primero que pensó.

—¿Dónde estoy?

Intentó mover sus extremidades solo para darse cuenta de que no podía sentir las cosas correctamente al tocarlas.

—¡Espera, puedo pensar!

—Recuerdo claramente haber recibido un disparo en el pecho por parte de esos gánsteres. ¿Estoy en coma?

Intentó moverse o abrir los ojos de nuevo. Sin embargo, no podía hacer nada más que sentirse impotente dentro de un espacio donde la oscuridad era la única cosa que podía percibir.

—Supongo que todavía estoy vivo. Parece que ni siquiera puedo lograr una muerte rápida en mi vida. Bueno, al menos aquí dentro hace calor.

El constante calor en su cuerpo hacía que el ambiente fuera bastante acogedor.

—Al menos después de despertar, mis padres me dejarán en paz por un tiempo. Quizás debería aprovechar esta oportunidad para alejarme de esa casa e ir al extranjero. Supongo que debe haber algo así como un servicio de limpieza que al menos me contrate.

Pensó en explotar esa experiencia cercana a la muerte como un medio para liberarse de la jaula que llamaba hogar.

Consideró cómo reaccionarían sus padres después de escuchar sus planes de abandonar la universidad para ser lavaplatos.

—Papá no se preocupará demasiado por todo eso, pero mamá... Seguro que se volverá loca. Hoy en día, leer es la única cosa que puedo hacer en casa sin iniciar una pelea con ellos. Quizás también perderé eso.

Desde que pudo recordar, siempre había amado jugar, leer libros y emborracharse.

Encontraba todo lo demás molesto, y eso había afectado severamente sus estudios desde la preparatoria.

Por lo tanto, la situación en su casa se volvía cada vez más difícil de llevar, ya que sus padres preferían gritar todo el tiempo antes que aceptar que la universidad no era lo suyo.

—Supongo que gran parte de esa situación es mi culpa. Después de todo, he pasado la mayor parte de mi vida emborrachándome en algún lugar o aislado con algún libro en la mano. No hice un buen trabajo como hijo.

El arrepentimiento emergió en él después de pensar en eso."

Si hubiera sabido mejor en aquel entonces, no habría usado el alcohol como medio para desahogarse, y quizás la situación en su familia sería más pacífica.

—Bueno, no puedo cambiar lo que ya ha sucedido, y realmente no tenía muchas opciones para mantener la calma mientras fingía todo el tiempo.

Cuando tenía catorce años, se dio cuenta de que algo no estaba del todo bien con él.

Veía a sus amigos yendo detrás de las chicas o de la ropa bonita, destacando el amor y el estatus social entre su gente.

Y sin embargo, sólo sentía curiosidad hacia el sexo sin poder realmente vincularse con alguien.

En cuanto a la sociedad humana, no podía evitar ver simplemente un montón de reglas hechas por el hombre para forzar a las personas a vivir juntas.

—¿No son esas reglas creadas por los hombres? Como hombre, debería tener el derecho de ignorarlas y vivir como yo quiera.

El tiempo continuaba pasando mientras él pensaba, sin que él se diera cuenta de que su velocidad de pensamiento era mucho más lenta de lo habitual.

—Al final, es un mundo gobernado por el dinero. Si lo tienes, puedes hacer lo que quieras; si no, sólo puedes terminar encadenado en uno de los muchos engranajes de la sociedad, acumulando bienes hasta que mueras.

—Qué manera tan lamentable de vivir. Ser obligado a seguir esas reglas a ciegas, y trabajar, y ganar cosas cuyo valor virtual es otorgado correctamente por las mismas reglas a las que estás sujeto. La verdadera libertad sólo se puede lograr si se tiene suficiente dinero, títulos, reconocimiento ... En otras palabras, pedazos de papel. ¿Tiene algún valor vivir una vida así?

Su razonamiento se detendría de vez en cuando mientras dormía o intentaba despertar su cuerpo.

Los días pasaban de acuerdo a ese sencillo horario.

—Quizás estoy en un coma permanente, y tendré que esperar a la verdadera muerte para ser liberado de esta oscuridad.

La oscuridad que lo rodeaba comenzó a afectar su estado de ánimo. Lo único que lo mantenía cuerdo era la sensación de calor en su cuerpo.

Fue en ese momento cuando la luz apareció en ese mundo de oscuridad, y parecía hacerse más grande a medida que pasaba el tiempo.

—¡Finalmente, un cambio! Debería seguir e

De repente, una especie de compresión lo empujó fuera del espacio estrecho en el que estaba hacia la luz.

Parecía ser un proceso lento y doloroso del cual sentía la presión.

"Después de un tiempo, el mundo de oscuridad se convirtió en un mundo de luz tan brillante que sus ojos dolían.

Comenzó a escuchar algunos vítores y voces que hablaban un idioma desconocido.

Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, finalmente pudo ver lo que estaba a su alrededor: una gorda mujer de mediana edad lo miraba con preocupación, tocando ligeramente su pecho.

Lo extraño era que su mano parecía cubrir todo su cuerpo.

—¿Qué diablos está pasando?

Bruscamente, mientras intentaba resolver la situación, la mujer gorda ya lo había girado hacia un costado y había palmado ligeramente sus glúteos.

Por alguna razón, sintió dolor por esa ligera palmada.

—¿Qué diablos estás haciendo, mujer?! —gritó.

Dijo, o al menos pensó que lo dijo, ya que sólo salió un agudo grito de su boca.

Después de escuchar ese grito, los rostros de las personas en la habitación se relajaron, y la gorda señora llevó al bebé a los brazos de una pálida pero hermosa mujer que yacía en una cama antigua.

—Es un niño, señora, y uno bastante curioso, según la forma en que mira todo —dijo la gorda señora.

Aunque no entendió nada de lo que ella estaba diciendo, el joven en el cuerpo de un bebé pudo darse cuenta rápidamente de la situación en la que se encontraba.

—¿He renacido? ¿No era un coma?! —se preguntó.

La mujer que sostenía al bebé descubrió su pecho e intentó alimentarlo.

—¡Espe...!

Antes de que pudiera decir, o más bien gritar algo, un líquido cayó por su boca y se perdió en el mareo de su primera comida.

—Te llamaré Noah. Sí, Noah Balvan es un buen nombre —anunció la madre.

Noah miró a la mujer que lo alimentaba con los ojos medio cerrados.

La mujer tenía largo cabello negro suelto en la espalda y ojos azul hielo debajo de sus delgadas cejas.

—Claro, mi madre es hermosa. Creo que me llamó Noah. Bueno, al menos es un buen nombre —pensó Noah.

La puerta de la habitación se abrió, y un hombre en sus cuarenta años con cabello negro corto y rostro severo caminó directamente hacia la mujer en la cama.

—Lily, déjame ver al niño —demandó el hombre.

Dicho esto, el hombre tomó a Noah abruptamente en sus brazos y lo alzó en el aire para tener una mejor vista del bebé.

La gorda mujer y las otras dos criadas al lado de la cama bajaron la cabeza al ver al hombre.

Incluso Lily contuvo su enojo al ver que Noah era arrancado repentinamente de su pecho.

—Mh, un poco pálido y delgado, pero parece que tiene cierta astucia. Quizás no pueda ser un guardia para la familia principal, pero podría tener éxito como consejero. Hiciste un buen trabajo, Lily —el hombre después de examinar a Noah.

Después de decir eso, el hombre devolvió al bebé a su madre y se dirigió hacia la salida.

Viendo esta escena, Lily dijo suavemente:

—Rhys, él es tu hijo, y su nombre es Noah. ¿No puede aspirar a ser algo más que un simple guardia? —preguntó Lily.

Deteniéndose en el umbral, Rhys se volvió a mirar a Lily y dijo con la mayor naturalidad:

—Incluso si tiene mi sangre en sus venas, también tiene la tuya mezclada. El hijo de una cualquiera debería considerarse suficientemente afortunado si se le permite proteger a los descendientes de la familia principal —respondió Rhys.

Y salió de la habitación, dejando a Lily con los ojos aguados.

Ella no vio la grave mirada del bebé en sus manos hacia su padre después de que él saliera por la puerta.

—Parece que esta familia no es tan simple. Debería hacer todo lo posible por aprender el idioma de este mundo lo más rápido que pueda —pensó Noah.

Pensando eso, cerró los ojos y se fue a dormir.

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Editado por: Alessandro Sica"