1353. Caro

Noah no podía ver los cambios en la Pirámide porque estaba corriendo lo más rápido que podía hacia la salida. Sin embargo, los guardias fuera de la estructura podían inspeccionar los eventos a través de los sensores previamente colocados por los expertos de la familia Balrow.

La jefa Etta y los guardias habían visto que Noah había logrado entrar en algunas áreas protegidas. Su interés en él había aumentado drásticamente en ese momento. No podían dejar escapar a un maestro de inscripción tan poderoso y talentoso de sus garras.

Aún así, se olvidaron de Noah cuando la Pirámide comenzó a temblar. Sus sensores enviaban señales que no podían entender completamente. Era como si toda la estructura hubiera cobrado vida después de que Noah limpiara la habitación secreta en la primera capa.

Los guardias vieron cómo una cantidad masiva de energía fluía hacia la cima de la Pirámide en un área que incluso los expertos en el octavo rango no podían encontrar.