capítulo 14

Hannah veía desde un banco de

madera a Tadeo tocar folclore.

Cantaba con fuerza pero sin

lastimar su voz, con la suficiente energía para que se oyera bien sus

canciones.

Hoy era 22 de febrero de 1983.

Han pasado cuatro meses desde que

vino a la plaza España para ganar dinero para sus instrumentos.

Por ahora tenia una guitarra

eléctrica que le costó tres mil seiscientos pesos y un bajo de tres mil pesos.

Ahora estaba ahorrando para

comprar al mismo tiempo un amplificador para cada uno.

Mientras tanto un dúo de hombres en

sus treintas años estaban tomando café al aire libre.

-¿turco que querés que te diga? A

este paso voy a tener que cerrar el estudio.- comentó Ciro más conocido como el

negro.

-y bueno Ciro no te va a aquedar

otra boludo. Tenes que meterme pilas porque Álvarez, grinbank y taverna te

están ganando de mano desde hace tres años.- comentó Ali mejor conocido como el

turco.

-busque por todo el país pero es

que pareciera que tuvieran un ángel en el orto estos tipos turco, no pego una.-

dijo enojado mientras tomaba café.

-capaz tenes suerte hoy, vine acá

la otra vuelta y un pibe me dijo sobre un pibito que toca en la plaza.- comentó

turco a su amigo.

-¡¿adónde?! ¡ya me decís en donde

esta boludo!- dijo agitado Ciro.

-¿Qué me das a cambio?- dijo

divertido el turco.

-hasta el culo te entrego si querés

pero vamos hacia el niño ese.- dijo el hombre vestido con una camisa y un Jean

de vestir de color azul oscuro y zapatos negros.

-¿sabes que te estoy cargando no?

Seguime creo que por allá toca el nene ese.- dijo el turco mientras los dos

dejaban dinero debajo de la taza de café.

El turco y el negro caminaron hasta

al centro de la plaza donde estaba al virgen del pilar.

Lo único que sabía es que siempre

había un niño que tocaba cerca de la virgen y al mirar por todos lados vieron

un tumulto de personas.

El dúo pidieron permiso y

finalmente lo vieron, pelo negro largo atado en forma de caballo brillante,

ojos negros, piel marrón saludable.

De aparente siete años y sostenía

una guitarra acústica y a sus pies estaba el estuche de la guitarra con dinero

y detrás de él un dogo argentino con muchas cicatrices.

Vieron al niño puntear la

guitarra y comenzó a cantar.

[🎶🎵🎶🎵 te escribo desde el sur- Hugo Giménez agüero.

-Tadeo punteo la guitarra y hablo

como si fuera una carta.-

Río Gallegos

Provincia de Santa Cruz

Veinticuatro de diciembre

Sabes

El Sol está tan alto

Casi es la medianoche

Eso pasa en verano

-nuevamente la punteo.-

Tengo

Cerca la cordillera

Por donde la bandera

Flamea con su Sol

Con su Sol

-una vez más lo hizo.-

Y, ante mis ojos, tengo hoy

Una carta, donde tú

Me preguntas, cómo estoy

Aquí en el sur

Y, yo te digo, corazón

Que La Patria es, como tú

Como mamá, como papá

Y la defiendo aquí en el sur

Y te escribo

-habló como si estuviera contando

una anécdota.-

Con todos los muchachos salimos

de campaña

Por grandes cañadones por lagos y

montañas

Y en medio de los bosques de

lengas y araucarias

Temprano, de mañana, cuando el

Sol apenitas sus crestas asomaba

Con el canto de aurora, elevamos

al cielo nuestra celeste y blanca

Y no puedo decirte en verdad lo

que siento

Porque para contarte me faltan

las palabras

Solo sé que Dios puso ante mis

ojos, este largo camino

Y que estoy orgulloso, pero muy

orgulloso de ser Argentino

-y en las últimas palabras las

grito.-

Y, ante mis ojos, tengo hoy

Una carta, donde tú

Me preguntas, cómo estoy

Aquí en el sur

Y, yo te digo, corazón

Que La Patria es, como tú

Como mamá, como papá

Y la defiendo aquí en el sur

La, la la la la, la la la

La la la la la la la la la la la

La la la, la la

🎵🎶🎵🎶]

Y como los meses anteriores la

gente le aplaudió y le felicito y dejo dinero.

Pero a una distancia prudente

porque el perro les estaba mostrando los dientes.

Hoy era la última actuación,

guardo la guitarra junto con el dinero en el estuche.

Aunque saco unos diez pesos para

comprar algo para tomar con el mate.

Cuando estaba por irse sintió un

hormigueo en el hombro y cuando giro su cabeza.

Vio como una mano se acercaba y

sus pupilas se achicaron del miedo y tinta con velocidad toreo la mano.

El hombre o mejor dicho Ciro

Torini conocido como el negro alejo con reacción su mano.

-perro de mierda.- grito con

sorpresa el negro.

Hannah se acercó rápido y puso

detrás suyo a Tadeo mientras frunció el ceño.

-¿Qué estaba por hacer señor?-

preguntó ella con enojo.

-le pido mil disculpas señora,

solo quería hablar con su hijo.- dijo Ciro mientras el turco se acercaba.

-no soy su madre, soy su cuñada y

una vez más ¿Qué quería con él?- preguntó una vez más.

-¿podemos hablar solo un segundo?

¿Qué decís pibe? Solo un segundo.- dijo casi suplicando Ciro.

-¿Qué querés?- preguntó con su

mirada seria.

-¿podemos hablar en lugar más

tranquilo?-  preguntó al ver la multitud

que se formaba.

-no.- dijo secamente mientras se

sentaba en el banco mientas cruzaba las piernas y brazos y fruncía el ceño.

-bueno… me voy a sentar al lado

tuyo.- dijo mientras veía al perrito mirarlo amenazadoramente.

-¿Qué querés ahora?- dijo Tadeo

mirándolo.

-quería de hablarte de una

oportunidad tanto para mi como para ti.- dijo el negro floreando sus palabras.

-pero de que mogo ¿secuestrar

gente? ¿matar alguien?- preguntó cansado.

-hablo sobre la música, tu música

pibe ¿tenes cuanto? ¿ocho? ¿nueve? Tenes un futuro enorme con esas letras y como

tocas la guitarra.- dijo emocionado el negro.

-Primero tengo cuatro años, y si

es sobre la música me interesa demasiado ¿Qué podes ofrecerme? ¿para mejorar

musicalmente?- preguntó Tadeo mirándolo con expresión en blanco.

-tengo un estudio de música, todo

de último modelo, micrófono, baterías, sintetizador, mezcladores, procesadores

de señal.

Todo, es una única oportunidad

que tengo sino me iré de este mundo pibe. ¿sabes con quien competía?- pero sus

palabras fueron interrumpidas por Tadeo

-es la última vez que llamas

pibe, mi nombre es Tadeo viejo chupapija. Estoy interesado pero preocupa algo

nomas ¿Los derechos de autor sobre mis canciones?- preguntó mirándolo.

-eso podemos charlarlo bien, solo

dale una oportunidad de venir al estudio, háblalo con tus padres y con abogado

si querés o con el mío.- dijo Ciro con emoción por el futuro.

Hannah y el turco miraban al dúo

de polos opuestos, uno muy extrovertido y uno introvertido.

Obviamente el primero adoptó al

segundo.

-dame tu contacto y se lo diré a

mi papá.- dijo Tadeo mientras se levantaba y estiraba.

-con mucho gusto, recordá Tadeo

tendrás un gran futuro en el folclore.- dijo el negro dándole la mano al niño.

-solo quiero preguntarte esto ¿si

cambio de género de forma muy opuesto a lo canto, te causare molestia?-

preguntó ignorando la mando que le presento el hombre.

-¿del folclore al pop, por

ejemplo?- preguntó extrañado Ciro.

-si. Y no te voy a dar la mano,

tengo tactofobia. Así que bájala.- comentó el niño.

-no había ningún tipo de

problema, incluso si haces el hip-hop gringo o incluso música country estaría

siempre de tu lado.- dijo con firmeza Ciro.

-en ese caso me gustaría trabajar

con vos. Ciro.- dijo Tadeo.

-no te arrepentirás Tadeo, te lo

juro.- dijo el hombre mientras entregaba su tarjeta de presentación.

Tadeo la recibió y la guardo en

su bolsillo.

Hannah lo llevo a su casa, Tadeo

fue a su habitación y pues el estuche de la guitarra en la cama.

Al abrirlo saco la guitarra y la

dejo a un lado, dio vuelta el estuche y los billetes y monedas estaban sobre la

cama.

Guardo la guitarra y comenzó a

contar el dinero ganado de hoy.

Hoy parecía su día de suerte, como

era vacaciones para el mundo excepto por estas tierras,  visitaron mucho a la argentina.

Lo cual llego una ganancia de

tres mil pesos y unos cuantos dólares y euros salvajes por ahí.

Después de ordenar por número los

billetes en su mesita de luz qué había mucho más plata.

Se acostó en su cama, la brisa de

verano entraba por su ventana, saco la tarjeta de su bolsillo.

La puso al nivel de sus ojos

mientas su otro brazo apoyado en la parte de atrás de su cabeza.

Una tarjeta pequeña de color

crema qué decía "Ciro "el negro" Torini, creador del estudio musical "el

indio".

'Que gracioso… algo irónico

supongo… ¿acá me llamaran cacique, como en mi vida anterior?'

Pensó Tadeo.

'un año más y estoy en primaria, para

llamar más la atención al público tendré que tocar rock en el 90

'Supongo que tocaré folclore y

tal vez Abel pintos o que se yo…'

Dudaba Tadeo dentro de su mente.

'Ahora tengo para el amplificador

de guitarra, cuando venga papá le voy a decir en el camino sobre eso, ahora una

siesta.'

Pensó bostezando al final

mientras preparaba todo para dormir un rato.