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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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935 Chs

Mundo Shinobi - Gravedad - 309

Después de la reunión de senseis de equipos, Kain fue a un campo de entrenamiento fuera de la villa. El lugar estaba en un claro, a diez kilómetros de Konoha. Kiyomi estaba de pie en un costado mientras observaba a Mitsuo y Kenji luchar entre sí, solo utilizando taijutsu, sin chakra ni poderes oculares, solo habilidad.

Kain saltó de árbol en árbol y dio un gran saltó para caer con suavidad al lado de Kiyomi. La pequeña pelirroja lo miró por un instante y después siguió observando a sus compañeros. Ella vestía como la mayoría de los shinobis, de ropa negra y la chaqueta verde pasto con el remolino rojo en la espalda. Al mismo tiempo, sujetaba un cuaderno y un lápiz para llevar un registro del progreso de sus compañeros.

—Sensei, llegas tarde— dijo Kiyomi mirando a Mitsuo, de cabello rubio y punzante. El muchacho lanzó una patada alta y Kenji de cabello oscuro, se agacho y dio un salto hacia atrás, ya que Mitsuo, en cuanto bajara su pie, aceleraría el movimiento giratorio y lanzaría una patada de revés. Kain y Kiyomi estaban seguros de eso, ya que era una de las tendencias de Mitsuo.

—Sí, lo siento, en la mañana tuve que ir a ver a Hiruzen y después me mandó a una reunión de profesores— respondió Kain cruzándose de brazos.

—¿Muy molesto?— preguntó Kiyomi siguiendo a sus compañeros con sus ojos verdes.

—Más o menos, me recordaron su pequeña travesura del año pasado—

—No fue una travesura, fue algo lógico. Ese tipo a pesar de ser un jounin tenía el cerebro conectado con el trasero. Quería obtener un extra y pasar a robar unas estatuillas de oro. Por supuesto, yo y mi equipo no nos prestaríamos para eso—

—Lo sé, y me hace sentir orgulloso que seas tan sensata—

Kiyomi tenía diez años, pero era muy inteligente y astuta, por lo cual se había ganado el lugar de líder del equipo. Mitsuo y Kenji seguían su comando sin preguntar, ya que ellos entendían que ella era más fuerte y los podía golpear. Al menos, así fue en la Academia, pero dentro del equipo Kiyomi se volvió más seria y ellos la comenzaron a ver con otros ojos.

—Sensei— dijo Kiyomi con una sonrisa astuta —en ese caso, debería obtener algún premio. Algo genial—

—Recuerdo haberte enséñalo a realizar sellos de almacenaje de alto nivel y pasar horas en compañía— respondió Kain con total calma

—Eso no se vale— dijo Kiyomi frunciendo el ceño —si no es algo bonito, entonces no—

—Bueno, entonces no—

—Eeeeh, pero sensei debería ser un chico galante y ofrecerme la luna—

—Eso no pasara, Kiyomi es un bebé, debe buscar a alguien de su edad—

—Soy una mujer— dijo Kiyomi mirándolo a los ojos. Kain también la miró por un momento y ella sonrió con astucia —mis tetas están creciendo—

Kain frunció el ceño y le dio un coscorrón —cuida tu vocabulario, eres una señorita— dijo

Kiyomi se arrodillo en el suelo y se agarró la cabeza con ambas manos —sensei, eso duele ¿Por qué eres tan malo?—

—¿Qué hiciste ya, Kiyomi-chan?— preguntó Kenji mirando en su dirección

Mitsuo también la miró y le preguntó —sí ¿Qué le dijiste a sensei? Él nunca se enoja—

—Cállense— rugió Kiyomi mirándolos con los ojos llorosos —continúen su entrenamiento o entrenaremos juntos—

—No es para que te enojes, Kiyomi-chan— dijo Mitsuo sintiendo un escalofrió por la espalda.

—Sí, sí— añadió Kenji —si te enojas te vas a volver más vieja—

—¡Cállate, idiota Kenji!— respondió Kiyomi aún más molesta con ellos

—Continúen entrenando— dijo Kain —yo los estaré viendo—

Mitsuo y Kenji asintieron y continuaron practicando su taijutsu.

—Mitsuo, trata de cambiar tu patrón— dijo Kain —es demasiado obvio que quieres lanzar patadas. Qué no se noten esas tendencias. Como te dije el otro día, trata de enfocarte en lanzar puñetazos—

—Sí, sensei—

—Kenji, trata de leer al oponente y ajustarte a su ritmo. Sé que te da miedo sin tu sharingan, pero no puedes depender siempre de tus ojos. Trata de utilizar tus instintos y percibir el movimiento del oponente—

—Sí, sensei—

Kain asintió y miró a Kiyomi a su lado. Aún seguía agachada y acariciándose la cabeza. Kain soltó un suspiro porque esta pequeña manipuladora lo hacía para que él sintiera remordimiento de sus castigos, pero Kain no se sentía mal. Él le tendió la mano y ella levantó su rostro con una sonrisa. Sin embargo, al ver a Kain serio, entendió que su pequeña actuación no lo había convencido de sus malos actos. Kiyomi se puso de pie por su cuenta y sonrió como si no hubiera pasado nada.

—Sensei es demasiado frio con Kiyomi— dijo Kiyomi en tono mimado, se agacho y recogió el lápiz y el cuaderno. Después continúo mirando a Mitsuo y Kenji —hace tiempo sensei era más amable y cariñoso—

—Sí, era más cariñoso porque Kiyomi-chan era una niña buena, ahora parece una niña vulgar que todo el tiempo me trata de manipular—

—Sensei no entiende nada— dijo Kiyomi con un aire de sofisticación —las chicas buenas como onee-chan no consiguen lo que quieren. Hay que ser una chica mala y tomar lo que uno quiere—

—Sí, lo que tu digas, Kiyomi-chan— respondió Kain soltando un suspiro

Kiyomi se desanimó al ver a Kain tan molesto y preguntó —¿Cómo está Aoi-oba-san?—

—La fui a ver esta mañana antes de ir a ver a Hiruzen— dijo Kain con una sonrisa amable —ella está bien, tu hermana la cuida. No ha tenido fiebre ni se ha despertado con dolores. Más tarde la voy a ir a ver, de seguro está despierta—

Kiyomi agacho la mirada e hizo una mirada triste, pero después forzó una sonrisa y dijo —sensei quiere mucho a Aoi-oba-san—

—Sí, mucho— respondió Kain mientras miraba a los discípulos, sin fijarse en la tristeza de Kiyomi. Esta última apretó los labios y asintió, después miró hacia adelante y derramo una pequeña lagrima. Se paso la manga de la polera negra y se la limpio. Después siguió mirando como combatían sus amigos y trato de sonreír.

Mitsuo y Kenji siguieron intercambiando golpes hasta que tocó el turno de Kiyomi, pero como ella era muy fuerte para los dos, Kain activo un clon de sello para que fuera su rival.

—¿Estás lista?— preguntó Kain desde la distancia

—Sí, sensei, no te enojes si golpeo muy fuerte a tu clon— dijo Kiyomi con una sonrisa feroz

—Ese es el espíritu— respondió Kain con una gran sonrisa —¡Adelante!—

Entonces Kiyomi puso una mirada seria y comenzó a realizar una seguidilla de sellos, para al final llevar sus manos al bíceps contrario y tocarlos. Después llevó las manos a los muslos y también las toco como si se diera una pequeña palmada. Después miró al clon de sello, se veía como Kain, con todo y haori. Ella comenzó a hacer circular su chakra, produciendo un aura purpura. Ella dio un paso adelante y despareció de la vista de Mitsuo y Kenji, apareció delante del clon de Kain y saltó lanzando una patada a la cabeza dejando una imagen residual. El clon de Kain solo dio un paso atrás, pero Kiyomi utilizo la misma fuerza de la patada y se giró para lanzar una patada de revés con su otra pierna. El clon de Kain volvió a retroceder otro paso y Kiyomi cayó al suelo. El clon de Kain avanzó con el puño retraído al pecho y cuando llegó a unos centímetros de Kiyomi, lanzó un poderoso puñetazo. Kiyomi emitió de nuevo el aura purpura y despareció de la vista de todos, apareciendo a dos metros del clon. El golpe fue tan fuerte que la onda de choque genero una polvareda y un pequeño cráter.

El clon y Kiyomi siguieron intercambiando golpes, pero el clon con su fuerza física no la pudo alcanzar. El Kain real, a unos veinte metros de ellos, sonrió. Nagisa era excepcional en termino de sellos de supresión y absorción mientras que Kiyomi era solo buena en esas cosas. Sin embargo, Kiyomi se las había arreglado para crear su propio sello de gravedad que podía hasta triplicar su velocidad. El límite estaba en la fuerza base. Como Kiyomi era un genin con una gran vitalidad, podía alcanzar a un jounin de elite en velocidad y tratar de suprimir la fuerza del oponente con sellos, pero de ahí a poder vencerlo ya era otra cosa. No obstante, eso no le quitaba merito a una niña de diez años que solo había levitado una vez con Kain a modo de juego para obtener una idea y materializarla en un sello que le permitía manipular la gravedad de su cuerpo.

La pelea solo duro cinco minutos en donde Kiyomi quedó acostada en el suelo mientras jadeaba y decía que se rendía. Kain desactivo el clon de sello y se acercó a ella junto con Mitsuo y Kenji.

—Bien hecho, Kiyomi-chan, cada día me sorprendes más— dijo Kain

—Kiyomi es como un super monstruo— dijo Kenji —en el futuro podría ser hokage—

—Sí, sí, es verdad— respondió Mitsuo

—Cállense, idiotas— dijo Kiyomi entre jadeos —no saben decir un cumplido—

—Los monstruos son buenos— dijo Mitsuo —el otro día escuche a un senpai decir que sensei era un monstruo con piel humana—

Kain hizo una sonrisa divertida y negó con la cabeza. Después le tendió la mano a Kiyomi y la ayudo a ponerse de pie. Kiyomi miró con enfado a Kenji y Mitsuo por sus desafortunados comentarios, pero de repente se dio cuenta que comenzaba a caerse hacia atrás y sus piernas no le respondían. Kain se movió hacia adelante y la atrapo entre sus brazos. Kiyomi abrió los ojos amplios del asombro, escondió su rostro en el pecho de Kain y se sonrojo. Kain solo sonrió y la cargo como a una princesa.

—Esto pasa porque te excediste en el uso del sello de gravedad— dijo Kain

Kiyomi se acurruco y apoyo su rostro en el pecho de Kain mientras se ponía roja desde el cuello hasta las orejas. Ella asintió sin palabras y se quedó tranquila, disfrutando de su suerte de pervertida.

Kain negó con su cabeza entendiendo sus pensamientos y miró a Mitsuo y Kenji —en unos días vamos a tener que hacer un viaje con el equipo de Hiruzen, así que preparen todo lo que puedan necesitar para el viaje—

—Bien, por fin voy a poder darle un verdadero uso a los sellos que me dio sensei— dijo Kenji —es una pena solo guardar unas pocas cosas en un sello que podría almacenar hasta mi casa—

—Sí, necesitamos algunos dulces para la noche. Siempre es bueno cuando acampamos— dijo Mitsuo

—¡Oye!— dijo Kain —no les dije que era un viaje de placer—

—Sí— respondió Kenji —pero será mejor estar preparado para todas las ocasiones—

—Está bien, pero no traigan muchos dulces. No quiero que después se enfermen del estómago mientras estamos en la misión—

Ellos asintieron, se despidieron de Kain y Kiyomi y se fueron. Kain comenzó a caminar a paso lento mientras cargaba a Kiyomi y dejaba que ella disfrutará de su supuesta suerte pervertida. Kain no era indiferente, pero ya tenía una relación con Tsubaki, la madre de Kiyomi, no quería complicar las cosas. Más si Kiyomi era una niña y todavía no podía manejar sus sentimientos.

—Sensei— dijo Kiyomi

—Sí— respondió Kain

—Escuche de un par de anbus que hokage-sama estaba buscando a unos tipos que se llamaban oro y plata—

—¿Estuviste espiando?—

Kiyomi oculto su rostro en el pecho de Kain y este último soltó un suspiro.

—No lo hagas, Kiyomi-chan, es peligroso—

—Pero sensei también lo hace, esa chica de los insectos, Sakumo-senpai y Osamu-senpai—

—Ellos solo me avisan de lo que saben, pero no andan espiando, no quiero que ninguno de mis amigos vaya a prisión. Mucho menos Kiyomi-chan—

—Bueno, sensei, Kiyomi será una chica buena, por ahora…—

Kain tomo una profunda respiración y no supo cómo responder a tal declaración. Quizá qué tipo de ataques le esperaban en el futuro de esta pequeña precoz.