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One piece: Rompiendo la trama, veamos quién te salva.

Todos hablan siempre de salvar a ace y matar a momonosuke. De esas dos cosas solo estoy de acuerdo con una. Ahora que estoy aquí, sería una pena hacer lo que siempre hacen los viajeros. Así que. Rompamos la trama y veamos quién salva al niño del destino de mis manos. Que el mundo sea un caos. Mugen despertó en el cuerpo de un pobre tipo que le habían torcido el cuello por manos que repentinamente aparecieron por todo su cuerpo. El poder de la amistad y de aventura mientras juegan a las casitas, que se vayan a la mierda. Una segunda generación al que todos cuidan y le salvan el culo cada vez que está en problemas. (luffy) Veamos si todavía pueden llevarte de la mano como si cuidaran de un niño al camino del rey pirata, cuando yo estoy aquí.

Sunkenrock · Komik
Peringkat tidak cukup
12 Chs

capitulo 2

"Mugen chico, esto puede ser un poco difícil, mira." La señora Bakkin pateo el suelo en donde la arena se elevó con el viento. "Todo lo que se ve es arena, el campo de cocodrilo, aunque todavía no representa ninguna amenaza, el proceso de derrotarlo llevará un tiempo."

Mugen tomo la palabra. "Es decir, uno de los factores que te preocupa es que si nos demoramos mucho con cocodrilo, los marines estacionados en Arabasta se alerten y reporten a los poderes de arriba, así dificultándonos las cosas."

"Sí, eso es lo que quería decir, me quitaste las palabras de la boca." La señora Bakkin asintió. Camino de un lado a otro y con un leve disgusto comento. "Además, mira todo esto, no lo ves, recién arrancamos en la orilla y ya estoy cubierta de polvo, no puedo imaginarme vivir en un lugar como este, por lo tanto, hay que apresurarnos y acabar con esto cuanto antes."

"No te obligó a venir, puedes quedarte a descansar en un lugar y prestarme a Weevil para hacer el trabajo, mientras él mata a cocodrilo, yo me ocupo de las molestias que lo pueden obstaculizar."

Mugen comenzó a caminar y adentrarse a la ciudad. 

"Ni siquiera pienses en eso, si Weevil no está conmigo y pasa algo inesperado, quien me protegerá." La señora Bakkin lo siguió con pequeños pasos. Pensando en algo se giró y grito hacia atrás. "Weevil niño, que haces parado ahí como idiota, porque no sigues el paso con nosotros."

"Ah, mami, este lugar huele muy bien, tengo hambre, puedes comprarme algo para comer, los caramelos ya se me acabaron." Weevil miro de izquierda a derecha los puestos de comida que se veían a lo lejos.

Su enorme cuerpo de varios metros de altura llamo la atención de las personas con estatura normal y varios le cedieron el paso.

Mugen quién Iba adelante vestido completamente de negro caminando pausadamente vio algo a lo lejos que le llamo la atención.

Giro la cabeza y le dijo a Weevil quién estaba siendo regañado de nuevo por la señora Bakkin. "Weevil tiene hambre, eso es normal, el barco no tenía casi nada de comida y ya debería ser la hora de almorzar, porque no pasamos a un lugar y comemos algo."

"Comida, si quiero comida, tengo mucha hambre y siento que mi estómago pronto va a tocar mi espalda si no como nada." Weevil se palmeó su estómago y dijo con tristeza, pero pronto se iluminó cuando pensó que su hermano le compraría comida.

"Weevil niño, de dónde sacaste palabras que nunca habías dicho antes, no creo que te estés volviendo más listo, dime, a quien imitas."

La señora Bakkin sintió que había algo mal con su hijo. Recientemente, decía cosas inexplicables y su comportamiento a veces era extraño, no lo podía entender.

Los tres caminaban por las calles y de vez en cuando mugen compraba comida y se lo daba a Weevil mientras hablaban.

Pensando en una posibilidad, la señora Bakkin le gritó a Mugen. "Chico Mugen, no será tú quien le está enseñando esas cosas a mi estúpido hijo, será mejor que no hagas nada raro."

Mugen se limitó a sonreír y no respondió.

La cooperación entre los dos solo se basa en deber favores, la señora Bakkin lo rescató cuando acababa de cruzar y tenía los huesos de su cuerpo roto y estaba al borde de la muerte.

Si él no hubiera mostrado las calificaciones de un rey en su momento de vida o muerte, la señora Bakkin ni siquiera se molestaría en mirarlo.

Además, en aquella ocasión la señora Bakkin pensó en rescatarlo para luego poder controlarlo de una manera emocional.

Quien dijo que este mundo era de esta manera.

Las personas a veces cuando están al borde de la desesperación o la muerte, cuando pierden toda la esperanza de vivir y luego cuando encuentran una luz que les deja ver el brillante sol del día siguiente, justo en ese momento aquellas personas que estaban al borde del colapso juran dedicarse a la persona en cuestión que les demostró esa brillante luz como agradecimiento.

Es decir, tú me salvaste la vida, yo te la pagaré con la vida misma.

Hay personas que tiene esa mentalidad y la señora Bakkin había visto demasiadas veces a esa clase de personas y por eso quiso hacer lo mismo con Mugen.

Pensó que ya tenía otra herramienta para hacer dinero y trabajar gratis para su ocasión.

Pero quien hubiera pensado que Mugen no seguiría las reglas según lo planeado.

Ahora Mugen estaba enseñando palabras a Weevil, no está segura de que otra cosa le ha enseñado.

La señora Bakkin tiene claro de que el comportamiento de Weevil es como la de un niño, si alguna vez ella lo vende, el mismo sería el que cuente el dinero

"Señora Bakkin, por favor no se haga ideas que puedan llevar a un resultado no deseado, no sería bueno para usted ni para mí." Mugen pareció leer lo que pensaba la señora Bakkin y comento en voz baja.

Los dos se miraron por un momento y luego apartaron la mirada.

Weevil que no entendía nada, solo comió lo que tenía en la mano y solo dijo de una manera alegre y algo tonta.

"Mami, mami, mi hermano me está enseñando a ser ... Esto, como era que se decía de nuevo, edu, edu, sí, Edward Newgate. Barba Blanca, mi padre, yo quiero ser como él, grande y fuerte."

Weevil tenía los ojos brillantes y se rio feliz. Pero pronto pensó que había algo mal, aunque no sabía que era y no le importó mucho.

"Se le llama educación Weevil, te estoy enseñando a ser educado para cuando finalmente conozcas a tu padre, él no se enoje contigo por no saber cómo presentarte frente a él cuando lo encuentre." Mugen dijo de manera significativa y miro a la pequeña anciana a su lado.

La señora Bakkin resopló a un lado y no intervino.

"Sí, sí, mi hermano me está enseñando a como portarme bien cuando conozca a mi verdadero padre y así él me va a querer de verdad, y solo yo seré su verdadero hijo." Weevil asintió con la cabeza repetidamente y bailaba con los pies.

De pronto sus ojos se iluminaron y se detuvo, la emoción parecía brillar en su rostro. 

"Mami, mami, quieres saber otra cosa que me enseñó mi hermano." Weevil decía con entusiasmo y no podía esperar para mostrarle a la señora Bakkin lo que había aprendido.

Weevil no podía con la emoción y no espero a que la señora Bakkin preguntará, agarro su bisento que tenía en la espalda y lo sostuvo con dos manos, se paró en medio de la calle con gente yendo y viniendo.

Ante los ojos de todas las personas que pasaban y los ojos tranquilos de Mugen, Weevil se puso a cantar y bailar.

"Te comeré, te comeré, te comeré, te comeré."

El enorme cuerpo fornido y peludo de Weevil se movía por la música que cantaba y saltaba a brincos de un lado a otro.

La canción solo repetía la misma frase y llevaba un ritmo pegajoso que se quedaba en las mentes de quien lo escuchaba.

La señora Bakkin se sorprendió y quedó en shock, su boca se abrió y no sabía qué decir, el pequeño bastón que tenía en su mano calló al suelo en algún momento, los lentes de sol se torcieron y no se molestó en arreglarlo, sus ojos solo seguían la espalda de su hijo que se alejaba y cantaba de manera feliz.

Los transeúntes miraron con diversión y sorpresas a Weevil quien saltaba de un lado a otro como si fuera un niño.

Mugen mostraba una mirada de, tenía que pasar tarde o temprano, solo le había enseñado una vez, pero inesperadamente Weevil se lo había aprendido.

Lo que cantaba Weevil era algo que una vez había murmurado en voz baja cuando no tenía nada que hacer y estaba aburrido recordando acontecimientos de su vida anterior.

Quien hubiera pensado que Weevil lo había escuchado y lo molesto un buen rato para que la cantata de Nuevo.

Aunque no se podría llamar canción, sin embargo, esa frase marco su niñez.

Majin Buu la canto cuando quería convertir en chocolate al supremo kaio y quería comérselo

"Te comeré, te comeré, te comeré, te comeré."

Weevil seguía cantando y bailando de manera feliz por las calles y parecía haberse olvidado por completo de las dos personas con la que estaba.

La señora Bakkin pareció haberse recuperado y de alguna manera logro calmarse un poco.

"Tu chico Mugen, que clase de cosas les estás enseñando a Weevil, por favor no lo hagas más, este tipo repite todo lo que le dicen y obedece las palabras al pie de la letra si las recuerda."

"No es mi culpa." Mugen se encogió de hombros. "Es mejor que aprenda eso en vez de que aprenda la desobediencia."

La señora Bakkin miro con algo de molestia, pero Mugen solo dijo. "Vamos, no es por esa razón que no quieres que tenga mucho contacto conmigo cuando tú no estás y por eso evitas dejar que le dé órdenes."

La señora Bakkin escupió al suelo de manera brusca y dijo con seriedad. "De todos modos esta será la última vez que trabajemos juntos, ya me has pagado lo suficiente por haberte salvado aquella vez, luego de esto nuestros caminos se dividen y todo lo anterior es cosa del pasado y del olvido."

"Tus preocupaciones desde un principio fueron innecesarias." Mugen captó algo a lo lejos por donde estaba Weevil y lo espero con ansias. "Sabes bien que no me gusta la compañía y prefiero estar solo, si trabaje con ustedes es porque tú y yo nos beneficiaríamos de manera mutua."

"Correcto." La señora Bakkin se empujó los lentes de sol con los dedos y recuperó su bastón del suelo. "Tú me darías dinero y joyas mientras yo te daría fuerzas y te enseñaba a controlar ese poder tuyo."

"Ciertamente. Tu guía fue de gran ayuda y también lo fue la experiencia de combate que pase con Weevil."

Mugen se sacó el sombrero y peino su cabello hacia atrás, volviendo a poner el sombrero en su cabeza, dijo. "En verdad agradezco lo que hiciste y has hecho por mí, tienes mi gratitud y el favor ya se ha pagado, solo queda el último paso y después no tendremos nada que ver entre nosotros."

"Sé que lo que harás es peligroso y no quiero tener nada que ver con tus acciones, solo quiero dinero, dinero, y más dinero, si vas al mar más adelante es mejor no decir nuestros nombres ni que me conoces."

La señora Bakkin advirtió. "Ya he tenido muchos problemas con los de la marina por lo que pasó hace años cuando atacamos el barco en el que iba el ex almirante, esa vez tuvimos que la suerte de escapar por los pelos."

Mugen se interesó. "Oh, ese incidente, recuerdo haberlo leído en un viejo periódico."

"Sí. Ese. Esa vez Weevil tuvo suerte de que Zephyr estuviera concentrado más en sus estudiantes que de su propia seguridad que pudimos acertarle un golpe cortándole el brazo, bueno, y también entre otros factores más que no quiero recordar."

"Que tan fuerte era Weevil en ese momento comparado con ahora." Pregunto Mugen.

La señora Bakkin lo pensó un poco y sacudió la cabeza. "Si lo comparamos, la fuerza de Weevil de ese entonces y la de ahora, diría que el Weevil de hoy es mucho más fuerte, peleaste todos los días con él por dos años, tú deberías saberlo mejor."

Mugen se tocó la barbilla pensando mientras miraba al cielo, sus ojos recorrieron a Weevil a la distancia y sintió los alrededores con su observación haki.

"Bueno, no está muy lejos." Un pensamiento se le vino a la mente luego de sentir en la distancia lo que buscaba, luego de ver a la persona que se acercaba a Weevil.

"Chico Mugen, siempre siento que algo no está bien contigo, en que piensas, que planeas." La señora Bakkin pareció captar algo en la expresión de Mugen y pregunto con dudas. "No tengo la energía para meterme en tu cabeza y quemarme el cerebro adivinando lo que piensas, pero te conozco desde algún tiempo y puedo señalar con precisión cuando quieres hacer alguna locura."

"Me atrapaste". Una sonrisa de intriga con un toque de maldad se dibujó en su rostro. Mugen miro a la anciana y la consoló con palabras vacías sin ninguna promesa. "Tranquila, esto es algo que había querido intentar hace mucho tiempo, desde el momento que recupere la conciencia y me recupere."

La señora Bakkin ahora estaba en total confusión.

"Descuida, pronto lo sabrás." Mugen miro a la distancia y ya fue tiempo, sus pensamientos se guardaron en su corazón.

"¡Oye tu chico grande, sí, el que canta y baila, espera un momento.!"