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Capítulo 23. El vuelo desde Terra.

Adamantium es un metal que es quizás la sustancia más fuerte conocida en el Imperio y es invulnerable a los ataques de la mayoría de las armas conocidas.

Fue el material utilizado para construir la Puerta de la Eternidad interior del Palacio Imperial y, a menudo, se utiliza junto con plastiacero y ceramita para producir elementos que requieren una resistencia a la tracción increíble, como en la estructura de servoarmaduras, armaduras Terminator o la construcción de Titanes Imperiales .

Los adeptos del Imperio no pueden aplicar ingeniería inversa a muchos elementos fabricados en el pasado con adamantium porque sus caparazones de adamantium son tan fuertes que no se pueden desmontar.

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Sistema Sol.

Alrededor de Terra.

Año 384 M106.

15 de Marzo.

Millones de buques de guerra lucharon en la órbita de Terra. Dos flotas se batían en una fiera batalla por el destino de la humanidad. Una era de la Gran Alianza Terrana, otra era de las fuerzas Traidoras del Caos.

Grupos de Batallas Astartes luchaban en contra de sus contrapartes caóticas, clones nacidos de la semilla genética de un único Pretoriano pero que poseía en su ser la genética de varios de sus hermanos originales, dando nacimiento a una Legión completamente leal a los poderes disformes de la subdimensión del universo.

Por lo que los Pretorianos arribaron en masa al Mundo Trono para su defensa desde partes de las diferentes galaxias que ocupan los Terranos (Pegaso,Andrómeda, Triangulum, Othalla, Sagitario, Alteran e Ida) hacia la Vía Láctea y directamente al Sistema Solar a la máxima velocidad posible.

Muchos de los grupos originales ya habían llegado en forma de los Salamandras, los Ángeles Sangrientos, los Ángeles Oscuros, los Puños Imperiales y su subdivisión de los Templarios Negros asi como los Dragones Abismales.

Con las fuerzas en forma de los Mega Acorazados Estelares de los Pretorianos y más importante aún, de las Arcas de la otrora Armada Dorada de Avalon que trajeron consigo a regimientos completos de las fuerzas avalonienses y otros mundos a defender el Mundo Trono del ataque traidor.

Desde el Mega Star Dreadnought caótico, que a su vez tenía varios Super Acorazados escoltandolo. El líder de toda esta flota caótica, conocido simplemente como el Saqueador y Señor de la Guerra del Caos, miraba con suma alegría como el mundo que tanto deseo ver asediado por sus fuerzas al fin lo estaba haciendo realidad.

Haber obtenido el control de la puerta de Cadia le había permitido mover sus fuerzas directamente a Sol, donde comenzó una guerra contra las fuerzas del sistema natal de la humanidad. Con la Battlefleet Solar estando comandada por el mismo Señor de los Almirantes desde su Battleship Patriarca Clase de 2.500 kilómetros de largo que disparaba a diestra y siniestra todo su arsenal.

Miro como una de sus lanzas de taquiones hacía mella en un Acorazado corrompido, las piezas volaron cuando los escudos no resistieron el poder de la lanza de taquiones. No se molestaba en una pérdida tan insignificante de un solo Acorazado. Millares de esos tenía disponibles gracias al Mechanicum Oscuro que con su pacto le construían todo lo necesitado, desde el equipo de infantería hasta su nave personal que ahora estaba sentado en su trono contemplativo de la batalla que sucedía alrededor de Terra.

"¡Al fin, luego de innumerables milenios, Terra arde una vez más!" susurro para si mismo el Pretoriano Traidor, aquel único que cayó en la desesperación del Caos y que ahora amenazaba a aquellos que una vez juró proteger.

Rio de soberbia al ver la superficie de la ecumeonopolis arder como lo hizo durante el famoso Asedio de Sol en contra de las fuerzas del Covenant. Aquellos días donde la humanidad aún estaba confinada a la Vía Láctea y además a un pelo de la extinción completa por sus antiguos aliados San'Shyuum y sus especies "aliadas" en contra de los Terranos, como los herederos del Manto y de toda la tecnología Forerunner.

Por lo que mintieron en que eran herejes y dieron inicio a una gran invasión a escala galáctica de la Vía Láctea por el Segmentum Pegaso, justamente en el mundo de Harvest como el primer mundo en caer de esa gran guerra de antaño.

Cuatrillones de muertos por las mentiras de unos pocos, pero obtuvieron su merecido en la forma de ser devueltos a la edad de piedras y bajo la atenta mirada de los Terranos.

Recordaba con satisfacción todas aquellas grandes guerras que libró en contra de las fuerzas Terranas en su 14° Cruzada Negra que dio como resultado el debilitamiento de las fuerzas Terranas en el Segmentum Olympus con grandes pérdidas y teniendo que asignar fuerzas de otros Segmentos para reponer las pérdidas de Flotas y Ejércitos perdidos.

Hasta que al final logró capturar a Cadia, el segundo baluarte más importante de la Humanidad luego de Terra, y usar sus puertas de salto que no habían sido destruidas en su mayoría para lanzar ataques sorpresa en contra de puntos clave en toda la galaxia.

Dirigiendo el personalmente el ataque al epicentro de la misma Gran Alianza Terrana en Sol. Con una gran flota caótica a su disposición conformada por millones de buques de guerra y cuatrillones de cultistas y demonios listos para traer la ruina a la humanidad.

Y la punta del iceberg, los quintillones de clones de su propia semilla genética creados que ahora asaltaban las defensas orbitales del Mundo Trono con armas demoníacas que escupen armamento de antiprotones en forma de magma estrellándose en contra de los escudos de las enorme estaciones de defensa.

Lo que con su pericia táctica le permitió atacar sorpresivamente a los defensores Terranos en el sistema natal de la humanidad. Marte también estaba siendo sujeto de fuertes ataques, siendo el lugar que podría proporcionar refuerzos rápidamente a las fuerzas del Battlefleet Solar.

Además que las colonias en otros mundos y lunas, así como los hábitats espaciales y las megaestructuras de Sol están bajo fuego enemigo, haciendo que la división de las fuerzas defesoras en múltiples frentes dentro del trío de sistemas de Sol. 

Dando una situación de pesadilla de defensa a Kamier otra vez. Siendo el Pretoriano de Terra y encargado de defender el Mundo Trono,el Mundo Mecánico y el resto de Sol.

Por lo cual dirigía todo el Segundo Asedio de Terra desde el Sanctum Imperialis, junto al resto de sus hermanos mientras la Ecumeonopolis ardía ante el asedio de la fuerzas enemigas caóticas y las cohortes de demonios que asolaban el segundo mundo natal la humanidad.

...

Dentro del centro táctico del Sanctum Imperialis, El Lord Pretoriano Kamier Akimara Draconus miraba en la mesa técnica la representación de luz intensa del Mundo Trono y por extensión, Sol en todo su conjunto.

A su lado estaban sus seis esposas con sus servoarmaduras, las cuales eran Alice Nebiros, Asuna Yuuki, Stella Vermillion, Shiori Takamiya, Eleonora Viltaria y Celistia Ralgris.

Además de Lord Cadmon Sanguinius, Lord Tiberius Vulkan, Lord Edgard Pendragon, y Lord Helios Dorn. Sus hermanos Pretorianos que habían llegado actualmente y con grandes fuerzas desde sus respectivos mundos natales para defender el mundo del Trono.

Como tal, el lidiar la defensa de Terra con Cinco Legiones resultaba menos agobiante en contra de sus enemigos.

"Marcus Guilliman, Xavier Khan y Jayden Russ están en camino. Siendo Marcus el más cercano a llegar hasta aquí en unas pocas horas más. Kaito Corrax y Lucas Manus deben arribar desde Alteran por la puerta de salto en solo unos minutos y comenzar su rumbo a Terra. Además que Magnus y Horus se están ocupando de reunir fuerzas con Fulgrim y Perturabo para retomar Cadia. Cortando el flujo de refuerzos a nuestros enemigos" explicó Kamier la situación de los demás supersoldados.

"Eso nos deja la situación actual en Terra. Lo único que evita que la capital sea devorada por la disformidad es Su Excelencia que está sentado en el Trono Dorado, pero eso gasta una enorme cantidad de energía cada dia que pasa, aun con los DMD proporcionando enorme cantidades de energía para compensar la deficiencia energética de los escudos planetarios" aplaco Cadmon sombríamente, su armadura tenía algunas pocas marcas del fuego enemigo de su última defensa de la Puerta Principal del Sanctum Imperialis.

"El bombardeo sistemático de los navíos traidores no ha cesado desde el inicio del Asedio. Aunque las múltiples capas han cedido lentamente, los campos antitransporte se han desactivado en alguna zonas de la ecumeonopolis, ocasionando que las fuerzas enemigas pudieran desplegarse a través de las defensas" resaltó Edgard señalando a los numerosos puntos rojos donde los Traidores habían logrado traspasar y atacar a las fuerzas en la superficie.

Sorteando las extensas en órbita del mundo trono, además de que los Astarte Traidores estaban en gran número en el planeta ciudad que era Terra. Luchando desde los niveles más bajos hasta la superficie. Haciendo rituales con los desafortunados defensores que dejaban con vida o el ocasional civil que no logró escapar de sus garras.

Empoderadolos con runas precursoras, haciendo que sus poderes sean desatados con devastadores efectos en la población civil del Mundo Sagrado de la Humanidad. Haciendo que los defensores hicieran medidas desesperadas contra esta táctica, que fue especialmente contrarrestada por los Draconus Abyss, usando la sangre de los Astartes muertos en la batalla de sus enemigos que igualaron la balanza en la batalla por todo el mundo.

"Aun con nuestras fuerzas luchando en el vacío, espero que nuestros hermanos pueden arrevatar el control de la Puerta de Cadia de las Garras del Saqueador. Sino al fin Terra caerá, sin importar lo que hagamos. Sin importar cuantos Astartes despleguemos- saca una representación del Sanctum Imperialis en el Himalaya que estaba bajo intenso fuego enemigo en forma de Astartes, cultistas, demonios y maquinarias enemigas que disparaban a los escudos de clase City-Ship que eran alimentados por DMD de tamaño ultra debajo del mismo complejo- las fuerzas enemigas nos superan en gran medida, por lo que debemos reconsiderar nuestra estrategia" insinuó Helios directo al punto.

Recibiendo reconocimientos de sus demás hermanos presentes. Sus buques insignias con sus propias fuerzas natales respectivas combatían en los cielos sobre Terra. Haciendo una feroz resistencia en contra de los Traitor Warships, destruyendo a grandes grupos en poco tiempo pero con la incesante llegada de más y más fuerzas por medio de las Jump Gates de Cadia, hacía imposible conseguir la destrucción de la enorme Battlefleet enemiga.

Pequeños temblores en la sala estratégica, hacen notar a todos que la guerra aún seguía su curso encima de sus cabezas. El asalto del Círculo Malicioso, los líderes supremos del Caos inédito que los Terranos sabían conformaban por sus Astartes Traidores, estaban dirigiendo las fuerzas enemigas en contra de las fuerzas en Terra.

Typhus, Renegado del Muerto Moric, señor de las plagas y anfitrión de algo llamado Destroyer Hive. Estaba a cargo de las batallas generales de la flota caótica.

Lucius, el Eterno. Un Astarte traidor de la Legión de Fulgrim que se renegó de su deber, y ahora dirige en contra de las fuerzas Terranas con las Espadas del Fénix que azotaban con maestría las Legiones presentes.

Khorne, Hijo del Pretoriano Gladiador, encargado de liderar a sus Berserkers en innumerables ataques suicidas contra las defensas Terranas. Incluso entonces, el hombre ni siquiera tenía el control de sí mismo, y mucho menos de sus fuerzas. 

Y por último, aunque no menos importante, Ahriman de los Soles del Mañana, estaba a cargo de todo, tanto demoníaco como psíquico. Se le encomendó la tarea de derribar los inmensos escudos psíquicos que cubrían el Complejo, así como de convocar manadas de demonios en su ayuda.

Esos cuatro, sumando al saqueador, daban el Círculo Malicioso que dirigen las fuerzas enemigas. Siendo objetivos de gran prioridad pero ya han segado las vidas de muchos clones Astartes de las cinco Legiones, por lo que las calles de la Ecumeonopolis, dejando muchísimos cuerpos detrás suyo.

A cada Pretoriano no le gustaba la vista de tantos de su Segundo Legado muertos por las manos de aquellos Astartes Traidores de algunos de sus hermanos fallecidos, pero ahora las cosas eran de que los principales líderes estaban dirigiendo el asalto hacia ellos en ese mismo momento.

Además de las fuerzas de mundos importantes como Terra Nova, Langaran, Sateda, Dakara, Athos, Catachan entre otros viniendo hacia Terra a toda velocidad con tantos buques, tropas o suministros posibles para relegar la batalla en curso.

"Con los refuerzos de Marcus deberíamos poder retomar la ofensiva aunque sea momentáneamente. Los números de los Astartes de la Decimotercera no serán bajos, al menos unos cuantos cuatrillones de Astartes vendrán con Marcus" dijo Tiberius mirando una pantalla de sensores que detallan los movimientos de toda la galaxia en diferentes dimensiones, resaltando las fuerzas de Ultramarines liderados por el Honor de Macragge en la punta con rumbo hacia Sol.

Siendo que estaban más cerca con cada momento que pasaba, pero la oscuridad sobre Terra no cesaría por simplemente la llegada de los hijos de Ultramar a sus fronteras. Eso requeriría más esfuerzo y todos los presentes lo sabían muy bien.

Kamier y Cadmon sabían que las tácticas de Marcus podrían inclinar la balanza de la batalla al lado de los Terranos si jugaban bien sus cartas al respecto.

"Aun con los refuerzos de Lord Marcus, debemos enfocarnos en ver cómo evitar que los infiltradores enemigos logren traspasar las defensas del Palacio. No podremos evitar para siempre que alguno se infiltre a través de los pasadizos subterráneos" aclaro una seria Asuna señalando los pasadizos debajo del enorme complejo.

Las seis habían traído consigo cohortes de la Orden de las Rosas, una Orden creada con base en Avalon para que las ex miembros del Colectivo de Orión comandaran en la batalla. Miles de sus miembros estaban aquí en Terra, luchando con fanatismos digno de un guerrero al servicio de la humanidad.

"Como dijo mi esposa, pero ese no es el único problema que tenemos. El despliegue de las fuerzas enemigas con los campos antitransporte desactivados en unos pocos lugares y de ahí diseminarse por todo el planeta. Estamos en el cincuenta y cinco días del asedio y esto no parece tener fin", el panorama general fue descrito vagamente por el Pretoriano de Terra.

Expresiones sombrías aparecieron en todos los rostros de cada persona presente, el significado de la pérdida de Terra era sabido por todos, pero más de lo que significaba que cayera y lo que daría como nacimiento si el Trono Dorado fallaba por completo.

Un futuro prevenido por Cadmon y Kamier, que buscaban evitarlo por todos los medios posibles a su alcance.

No querían un nuevo Ojo del Terror en medio del Segmentum Solar y que devoraría a incontables mundos a la disformidad. Aplacando a un destino muy cruel y terrorífico para la humanidad en todo su conjunto.

Temblores más fuertes hicieron saber que el ataque de los traidores no aplacaba por nada que esperaran, por lo que el resto de los Pretorianos se fueron a seguir con sus deberes respectivos con la defensa del Palacio Terrano, dejando a Kamier con sus seis esposas.

El Lord de Avalon mirando los diferentes monitores de luz dura que denotaban toda la situación fuera de los muros y en el resto de la ecumeonopolis. Combates que en estos 55 días han ido ocurriendo sin cesar desde el primer día de asalto. Por lo que solo pudo fruncir sus labios ante el mero hecho de que tantos morían defendiendo este preciado mundo y ardía una vez más.

El Saqueador había desplegado fuerzas secundarias y menores de la gran flota que estaba en Sol a los mundos natales o mundos Primus de los Pretorianos de Primera y Segunda Generación que estaban en la Vía Láctea, por lo que muchos han sido replegados a diferentes mundos por toda la galaxia en guerra.

Incluso rumores de transmisiones interceptadas decían que las fuerzas caóticas de los traidores se preparaban para saltar a Pegaso y comenzar un ataque masivo en esa galaxia. No había fuerzas aún para Andrómeda,Triangulum,Ida o Alteran por igual.

Dando cuenta al XI Pretoriano de que concentraban todas las fuerzas en la Vía Láctea de momento. Significando que habían usado grandes fuerzas en contra del masivo ataque contra Cadia y luego el resto de la galaxia natal de la humanidad.

"Podremos salvar a Terra,amor" dijo Alice colocando su mano blindada en el hombro de Kamier.

El cual miró a su esposa pelirosa con sus ojos amatistas con tonos dorados, teniendo diferentes emociones en ellos que hicieron al corazón de Alice y las demás estrujarse un poco. Habían pasado muchas cosas juntos desde que se conocieron por primera vez en la gran guerra del pasado contra la Hegemonía del Covenant, por lo que cada una de ellas conocía los gestos de Kamier bastante bien.

Sabiendo que la responsabilidad de defender a la capital misma de la Gran Alianza estaba pesada sobre sus hombros. Ver ordenar a tantos morir por asegurar un futuro para la humanidad que ahora pareciera incierto.

Su lealtad hacia la gente común era ferrera como cada una lo vio con sus propios ojos cuando en las grandes guerras de antaño hizo labores hérculeacas de salvar cuantos fueran posibles incluso ante la peor situaciones que se presentaron ante ellos en los mundos más fuertemente azotados por los enemigos Xenos.

Sin más Alice abrazó a su esposo como las demás, con el apoyo de sus mujeres y quienes más confiaba en su vida. 

Separándose, Kamier ordenó a cada una una posición específica del Palacio Terrano. Necesitaban aguantar lo suficiente hasta que el contraataque a Cadia pudiera ser efectuado y el aseguramiento de las puertas de salto sean completados por completo.

Cuatrillones de Clones estaban en Sol combatiendo activamente a los Astartes Traidores y más concretamente, a las fuerzas del único Pretoriano Traidor de la Gran Alianza Terrana.

Enfocando sus esfuerzos en proteger a tantos civiles como fueran posibles de las garras malévolas de sus enemigos disformes. Pero aquellos que eran capturados por sus enemigos sufren de destinos peores que la muerte misma.

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++ Muro Norte, Palacio Terrano ++

Blandiendo su alarba con maestría fiera que poseia en sus manos, Artanis decapito a una fila enterra de demonios y sus rayos psionicos de color azulado blanquesino se detono por detras del guerrero de 4m que destrozaron a unos cuantos Astartes caoticos, atravesando sus escudos ionicos con suma facilidad y dejando sus cuerpos hechos polvo al completo.

Un particular demonio que practicaba la adivinación intentó tomar desprevenido al Patriarca de los Templarios solo para que la hoja de Solaris se le clavara en el pecho por completo y las runas brillarán en dorado con el poder psiónico de Kamier imbuido en ellas. Quemando al demonio en una agonía lenta y mortífera antes de ser partido a la mitad y quemado por las llamas doradas/plateadas. Seguidamente unos pocos clones con lanzallamas dispararon chorros calientes de llamas verdes plasmáticas al cuerpo del demonio para que no quedara ninguna contaminación disforme.

Mirando a los campos fuera del escudo tipo Atlantis, el paisaje era de pura muerte, fuego y caos puro. Incontables regimientos traidores de las fuerzas Terranas, cultistas, demonios y maquinarias asaltaban con sus armas al poderoso escudo que soportaba bajo una gran presión aquel asalto. Aun con las defensas del Palacio disparando y eliminando en nubes de gas plasmático y otros tipos de armas de energía a millares de enemigos por cada impacto en las filas enemigas.

Pero por cada uno que derribaron varios lo remplazan, haciendo de esta batalla una larga defensa que no pareciera tener fin. Todo el Palacio estaba rodeado por decenas de kilómetros a la redonda sin una abertura en la formación mientras el asedio continuaba. Los puertos espaciales exteriores tuvieron que ser perdidos en el duodécimo día del asedio ante las fuerzas enemigas, permitiéndoles desembarcar sus fuerzas en el exterior del Palacio.

"¿Esto no acaso no terminará jamás?" se preguntó para sí mismo el habilidoso y primer Templario entrenado por Kamier.

Veldora que estaba cerca al Patriarca camino hacia su lado, habían acabado con la fuerza que se había infiltrado a través de los escudos e intentaba atacar los generadores principales bajo tierra. Por suerte, los interceptaron antes de que lo lograran. Los Astartes de la Legión Alfa entre las fuerzas traidoras daban estragos en sus filas, una de las razones por las que han podido soportar este tipo de asalto por tanto tiempo.

"Creo que esa es una cuestión que no podremos responder Artanis. Los traidores conocen nuestras tácticas y tecnología como la palma de su mano, si no hubiera sido por nuestro Señor y sus hermanos en idear nuevas formas conforme el asedio se ha ido prolongando estas semanas, entonces estaríamos ya muertos y la humanidad condenada por completo".

Las palabras de Veldora mostraron la verdad a Artanis acerca de que estaban en una posición complicada ante el asalto enemigo pero aún había esperanza. Los Ultramarines, Lobos Espaciales, Cicacritces Blancas, Guardia del Cuervo y otras fuerzas venían hacia Terra mientras combatían. Refuerzos que desesperadamente necesitaban para cambiar la marea de la guerra en Sol a su favor.

"Noto de lo que quieres decir Veldora- admitió el Patriarca para sí mismo-¿Cómo están tus hermanas y tu sobrina?".

"Están bien Patriarca, Valgrynd y Velzard así como Milim están luchando al lado de Lady Mavis, Lady Alfia y Lady Gabriel al otro lado del planeta. Defendiendo un importante punto que es una escuela de entrenamiento convertida en un centro improvisado de comando militar para nuestras fuerzas en esa parte del planeta".

Ambos siguieron conversando mientras que la guerra seguía a su alrededor. Estos tiempos tan turbios eran oscuros en las mentes de los dos guerreros Templarios que luchaban por la humanidad. Miraron como los Aesir y Odin corrompidos disparaban sus armas hacia el escudo city-ship solo para hacer ondular el poderoso escudo plateado.

Haces de energía pura son desatados desde la órbita en las filas del Caos, un enorme navío azul marino sobrevoló sobre los cielos del Palacio Terrano. El símbolo del águila dorada junto al de Ultramar se podían ver grabados en el casco, el Honor de Macragge ha llegado a Terra, y con él un buen número de Astartes de la XIII Legión de Astartes de la Primera Generación.

Las cápsulas de desembarco son desatadas desde el Mega Star Dreadnought de 550 km de largo y sus armas hacen pedazos las filas traidoras en solo segundos. El zumbido característico de la teleportación es oído por los dos Templarios de alto rango y miraron como los rayos azules son manifestados a pocos metros de los dos.

Saliendo el Pretoriano Lord Marcus Guilliman con su espada en mano mientras ardía con su poder psiónico Precursor y su inmaculada servoarmadura azul brillaba con poder. El Pretoriano Vengador había llegado a Terra para liberarla de los Traidores y Demonios que osaban atacar la cuna de la humanidad.

Con él estuvieron la Guardia de Honor de Ultramar y algunos cuantos Ultramarines con armaduras de Exterminadores. Las armaduras de Exterminadores solo son usadas por los más experimentados y elitistas de los Clones del Adeptus Astarte de cada Legión.

"Lord Guilliman, bienvenido a Terra. Aunque fuera en mejores condiciones su llegada, nos alegra de verlo aquí" hablo en voz alta Artanis a modo de saludo al Patriarca de los Ultramarines.

"Gracias Artanis" dijo Marcus guardando su espada al ver que no había enemigos en las cercanías mientras que sus Guardias aseguraban la zona o ayudaban a los defensores cercanos para reforzar las defensas presentes que aún quedaban o reconstruir lo mejor posible las más dañadas.

"Veo que la situación es peor de lo que pensé en un principio" admitió el Pretoriano mirando el horizonte más allá de los altos muros del Palacio Terrano a las incontables millas repletas de traidores hasta donde se alcanzaba la vista. El asedio de Terra por parte de las fuerzas Traidoras y el Pretoriano que los dirige era eficiente y desgastante, usando las propias tácticas en su contra que habían perfeccionado a lo largo de milenios y muchas guerras experimentadas.

"Y eso solo aquí en el Palacio, Lord Marcus. Situaciones peores se pueden ver en todo el planeta o similares aquí, solo por las estrategias de mi señor y los consejos de los demás Lords hemos podido resistir el asalto enemigo todas estas semanas" aclaró Veldora a Marcus mirando como los cañones cinéticos del Mega Star Dreadnought Clase acribillaba a los grandes vehículos demoníacos que disparaban en su contra, pero los potentes escudos del enorme navío resistieron sin nada de dificultad tal bombardeo de artillería enemiga.

"Vamos con mi hermano Kamier, tengo mucho que hablar y poco tiempo para hacerlo" pidió amablemente el gigante dos metros y medio a los Templarios , y estos lo llevaron hacia donde esperaba su señor.

El Honor de Macragge se fue a la órbita junto a la Lágrima Roja, el Flameado, el Cruzado Eterno, la Razón Invencible,La Falange y las Arcas para dirigir la defensa en órbita. Con un inmenso apoyo de las fuerzas Astartes de las seis Legiones comenzaron lentamente a ganar la batalla en órbita del Mundo Trono.

Solo era el inicio del equilibrio de cambio hacia los defensores aliados en contra de la marea de las fuerzas del Caos en el sistema Sol.

Dentro de la estructura interna del Palacio Terrano, Marcus fue guiado por los pasillos con Veldora como guía. Artanis tuvo que irse a otro sector donde las fuerzas enemigas comenzaron a flanquear a las fuerzas defensoras, aun con los Custodes que los apoyaban con sus habilidades tácticas y habilidades con sus lanzas arcanas.

Guilliman noto en uno de los corredores del Palacio a Celistia con su servoarmadura y una escolta de Sororitas de la Orden de la Rosa hablando con unos pocos Ángeles Sangrientos que eran dirigidos por un capitán que tenía su rango en su hombrera para denotar su rango a los demás.

Celistia lo reconoció y se volteó para verlo, los Ángeles Sangrientos se pusieron firme para saludar al Lord Pretoriano. Las Sororitas solo le dieron un leve saludo de cabeza, su Orden era separada de la cadena de mando normal y exclusivamente de la Familia Akimara o más bien de Avalon fundada en los últimos milenios como fuerza comandada por las seis Ladies de Avalon en todo su conjunto.

Estaban armadas con rifles bolter y carabinas de plasma que disparaban a noventa mil kilómetros por segundo, con sus sistemas de apuntado avanzado lograban ocasionar muertes precisas en sus enemigos. Y para corta distancia tenían espadas de energía de plasma envueltas en un campo de luz intensa para contener al plasma más caliente que una estrella de clase O.

"Lord Guilliman, es bueno verlo" saludo con cortesía la quinta esposa de Kamier.

"Lady Celistia, veo que se ha mantenido tan bella como siempre" devolvió Marcus a modo de saludo.

Celistia se tapó la boca para que no vieran su leve sonrisa, ser elogiada siempre le venía bien, pero la opinión de su esposo era la única que le importaba en mayor importancia. Aunque la opinión de los hermanos Pretorianos siempre era bienvenida a su persona y al de sus hermanas esposas.

"SI busca a mi esposo, este está en la sala estratégica dirigiendo las defensas del Mundo Trono. Ahora si me disculpa debo ir a defender el muro norte" se disculpó la rubia y salió por donde vino Guilliman con sus Sororitas y los Ángeles Sangrientos a cuestas.

Marcus prosiguió su camino por unos minutos más, viendo al personal y venir por los pasillos de un lado a otro. Yendo a otra posición del Palacio o llevando provisiones para los soldados hambrientos.

Al fin llegó hasta las puertas del Strategum, en las puertas estaban varios Templarios que lo dejaron pasar. Adentro estaba Kamier como habían dicho, con personal completo y Gaia en el holoproyector central donde repasaba la información de todo Sol sobre la guerra en curso, que en tiempos posteriores sería conocida como la Segunda Guerra Solar.

"Hermano" llamó Marcus y Kamier se volteo en medio de un informe por parte de Gaia y sonrió al verle.

Se adelantó hacia él y le estrechó su brazo con el suyo en un firme apretón."Hermano, me alegra que lograras llegar sin complicaciones a Terra".

"La posición en el sistema no es nada fácil de pasar. Muchas naves de mis Ultramarines se sacrificaron para abrirnos pasos y el Señor de los Almirantes nos abrió paso entre las fuerzas enemigas en órbita lunar. La resistencia enemiga es formidable para evitar que cualquier navío que llegue al sistema para reforzarlos" admitió Marcus y caminó junto a su hermano hacia la mesa tactica que mostró la situación actual del Throne World.

 Una representación de luz dura de Terra se mostró, la cual muchos puntos rojos se mostraban donde había verde, significaba acerca de las fuerzas enemigas que ahora estaban atacando los puntos claves del mundo. Esperaba que sus Astartes pudieran cambiar la situación en el Throne World pronto.

"El Saqueador ha enfocado su mirada en Terra y Marte, aunque el resto de mundos y hábitats en Sol tampoco se han salvado del todo. Reportes diarios dan a entender que muchos engendros del Caos atacan a las fuerzas apostadas en nuestras megaestructuras y colonias de Sol por completo" informó amargamente Kamier mirando las pantallas de luz intensa que denotaban las imágenes de los combates librados por todo Sol, al igual que las imágenes de la inmensa batalla que se produce en el sistema interior en sí con las naves enemigas lideradas por el Mega Star Dreadnought enemigo y sus escoltas de Super Battleships.

"No me sorprende, ambos mundos son las capitales gemelas de la Gran Alianza por una razón. Aunque con las fuerzas en venir y con la retoma de la Puerta de Cadia deberíamos poder tener una oportunidad de acabar con todo este conflicto dentro de poco tiempo" aclaró Marcus mientras su mente al mismo tiempo hacía unas cuentas rápidas acerca de lo necesario para desarrollar aún más las líneas de batalla y retomar terreno rápidamente.

Cosa que él y Kamier se pusieron manos a la obra en seguida. Manejando a todas las unidades Terranas como un juego de estrategia virtual que tanto les habían servido en su entrenamiento en Reach hacía tanto tiempo atrás.

Juntos logran retomar partes de los terrenos exteriores del Palacio pero aun alto costo, pero sabían que sin sacrificio no habría sido posible lograr aquello por lo que las filas son reforzadas con más Astartes y Marines en primera línea con equipamiento mecanizado pesado como los Titanes Clon y Supertanques que eliminaban a grupos enteros de la existencia en solo poco tiempo.

Con partes del Palacio retomadas, los equipos de limpieza son ordenados de purgar de cualquier contaminación presente de parte que los enemigos disformes hubieran podido dejar tras de sí cuando se retiraron o fueron eliminados por los clones.

Parte de la I y XI Legiones lideraron las defensas de la primera puerta cuando se recuperó y el escudo aumentó su tamaño con generadores de punto cero para refuerzo a su potencia de defensa en contra de los fuertes ataques enemigos.

El resto reforzó el resto de las posiciones en las otras partes del Palacio bajo fuerte ataque enemigo con fuerzas de parte de las naves enemigas en órbita. Llegó el cincuenta y siete día del asedio cuando llegaron noticias de la VI Legión de la Primera Generación.

El Hrafnkel, el acorazado personal del VI Pretoriano Jayden Russ, el Rey de Fenrir iba a Terra con un gran número de sus fuerza Adeptus Astartes, los Lobos Espaciales iban hacia Terra desde la galaxia de Sagitario luego de aplacar con firmeza una revuelta con fuerza. Deberían estar a pocos días más al llegar al igual que Xavier que con sus Cicatrices Blancas viajando locamente aun con las enormes tormentas disformes que azotaban el velo de la realidad por los ritos de los cultistas sacrificando incontables vidas a sus amos demoníacos.

Haciendo que el viaje desliespacial normal fuera alterado en el plano multidimensional, pero las IAs Terran lograron contraponerse en su contra. Por lo que las naves Terranas lograron hacer los saltos desliespaciales sin muchas complicaciones mientras las olas de las once dimensiones eran sostenidas por la tecnología subespacial de sus naves para una transición segura hacia Terra. Cosa que requería una gran cantidad de energía y por lo que tardaron en llegar a la capital.

Pero ahora estando a pocos días de llegar, las fuerzas defensoras esperaban ansiosas la llegada de dos Legiones más a la suma de la defensa de su sistema natal para con la humanidad en estos tiempos oscuros.

Kamier y los demás Pretorianos asumieron los preparativos para un contraataque masivo con sus clones para sacar a los traidores de la tierra que dio nacimiento a su raza hacia tantos eones atrás.

Solo que el Saqueador no les dejaría fácil las cosas a ninguno. Cumpliría su venganza sin importarle el costo que tuviera que pagar para ello.

...

En el buque líder y centro de mando del Saqueador se pudo vislumbrar al mencionado sentado en su trono en el puente de en el fondo de su nave. Su nave había estado acribillando las defensas orbitales de Terra desde el inicio del asedio al planeta. Como tal ha habido despliegues de su mega star dreadnought a la superficie usando los teletransportadores que atravesaron los escudos planetarios y desembarcaron legiones de Astartes como soldados romanos que siguieron su orden de desactivar los escudos planetarios a como dé lugar.

No había tenido éxito alguno pero poco a poco estaban planificando un plan meticuloso que debería permitir hacer caer parte de la red de cobertura en cierta parte del planeta y permitir que algunas de sus naves pasasen directamente a un asalto masivo, el 78vo en concreto, hacia el Palacio Real.

Una pantalla de luz intensa se mostraba delante de él y por medio de su cordón neuronal manejaba todo lo requerido para posicionar sus tropas lentamente para conseguir lo que necesitaba sin alertar enseguida a los defensores del Falso Precursor.

El Falso Precursor era como los Traidores se refieren al Canciller y a sus seguidores que eran las casas nobles terranas. Creyendo que los Avatares disformes eran los "Verdaderos" Precursores, en una guerra eterna que ha dejado miles de millones muertos a su paso por la Vía Láctea y otras galaxias donde se extendieron las grandes guerras libradas entre ambos bandos.

"¡Que las bandas de mercenarios se muevan a la sección Gamma Zulu-09! ¡Legión Metálica a los generadores en la parte este de Terra! ¡Quiero a cuarenta y cinco divisiones clon directamente listas para el asalto!..", siguió dando sus órdenes a su tripulación que hacían su trabajo laboriosamente con mutaciones hechas por su tiempo en la disformidad que los convirtió así.

Los ojos brillaron en poder morado en el rostro del Saqueador al sentir el toque de los Reyes Demonios que en su conjunto le dieron sus poderes y bendiciones que lo empoderadon para ser un rival para los más poderosos de los Pretorianos de la Primera Generación.

Aunque claramente esto no fue sin sacrificio que fue mediante uso de planetas enteros dados a la disformidad como ofrendas para conseguir el poder que actualmente poseía en sus manos.

Debajo de él los leves temblores de los enormes cañones del mega acorazado estelar disparaban a los naves terranas desafortunadas al alcance de su armamento a millones de kilómetros de distancia.

El espectáculo de destrucción de tantos buques terran le llenaban el corazón de una malvada alegría que rebosaba en su interior al contemplarlo en primera fila. Rio al ver que uno de los Super Acorazados Terran era abatido por múltiples acorazados traidores caóticos en una bella explosión que iluminó momentáneamente el espacio circundante a la Luna.

Aun con la repercusión terminaron en forma de grandes explosiones nucleares en forma de las MK XV o Novas como se les conoce más comúnmente. Millares de escuadrones de navíos del caos fueron barridos de los cielos de la ecumeonopolis lunar, solo para que mas ocupan su lugar, su número de fuerzas era realmente abrumador por sí solo con las puertas de salto de Cadia bajo su control firme, podía permitirse transportar todos los refuerzos que requiriese del Ojo del Terror hacía Sol en pocos segundos.

Sabía del plan del Señor de la Guerra Horus para retomar la Puerta de Cadia, pero tenía a su segundo al mando custodiando la puerta con ⅔ de sus fuerzas totales. Que fácilmente podría discutirse como millones de buques de guerra construidos en el Empirio y sus cargas de soldados y demonios listas para ser desatadas sobre sus enemigos Reclamadores.

Aun con las fuerzas de cuatro legiones de clones y millones de soldados, requerirían mucho más para retomar al Sector de Cadia que estaba ahora bajo su entero control. Cosa que dejaría muy claro para sus enemigos en breve.

Pero no debía subestimar para nada al Regente de Terra y sus hermanos, en los momentos menos idóneos lograban superar las adversidades que tenían enfrente y convertirla en victorias de una forma u otra. Eso era algo muy claro para él.

Rio con satisfacción al ver el daño de múltiples Acorazados enfocados en uno de los Mega Star Dreadnoughts, el Flamewrought tenía daños en su proa, dañar a uno de los buques más poderosos de la Armada Terran era un hito que el Saqueador sabía requería una gran cantidad de esfuerzo por sus inmensas protecciones energéticas que podrían recibir finalmente el daño de decenas de miles de buques antes de ceder tan siquiera una sola capa de energía. Y su armamento no era menos que mortífero para con los que estuvieran en su rango de tiro a millones de kilómetros de distancia.

El arma de materia oscura destripo a un contingente de un Súper Acorazado de un solo movimiento en dos partes, trazando una línea media por toda la longitud del buque caótico y dejando que explotara cuando sus reactores se sobrecargaron, llevando a sus naves cercanas con él a la tumba.

La lanza de Materia Oscura era algo que nunca había podido obtener. Un secreto celosamente guardado dentro de las bóvedas de datos más seguras de Marte y Terra por igual. Solo dos tipos de buques poseen esa clase de armamento y ninguno estaba bajo su mando. Incluso los marcianos oscuros no tenían la audacia de poder replicarlo a pesar de sus mejores intentos durante todos estos milenios.

Contar con la tecnología de materia oscura terrana era un evento raro entre las filas de los traidores. Las medidas tomadas por parte de los ingenieros marcianos y demás mundos forjados era extremadamente eficiente a la hora de evitar la ingeniería inversa.

Ordenó enfocar sus disparos en un Clase Patriarca cercano mientras que pensaba en los siguientes eventos que tendría lugar en la superficie del Mundo Trono y Capital de la Segunda Humanidad.

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Una hoja plateada surco los terrenos destrozados de una de las calles cercanas al Palacio Terrano, matando a todo Astarte traidor, cultista y máquina demoníaca que se le atravesara en su camino. Su armadura pintada de rojo sangre sobre su color morado/rosa oscuro y su combo-plasma disparando a objetivos se oportunidad o rematando a los gemidos de los cuerpos tendidos en el suelo de ferrocemento.

La Auramita de su armadura brillo resplandeciente con el neutronio que la combinaba a la mezcla bajo el los rayos del sol que se desvanecian lentamente en el horizonte de Terra. Alice despacho a otro Astarte partiéndolo por la mitad y se enfoco en disparar su acumulacion de energia cinetica en una gran onda que despacho a varios enemigos cercanos.

Siendo una de las Basileias de Avalon se precipitó hacia el enemigo, sangrando sus filas con pura habilidad y poder psiónico por ser mitad Precursor gracias a su esposo al convertirse en una de sus parejas hacía muchos milenios atrás. Por lo que los traidores le tenían el apodo de " Las Emperatrices del Abismo" por parte del apodo de su esposo como el "Dragón del Vacío". Haciendo diseminar terror en los corazones de los traicioneros que vendieron sus almas a los avatares maliciosos del Inmaterium.

"¡No parecen tener un fin a la vista!" dijo en voz alta decapitando a un Aesir corrupto, atravesando su armadura de neutronio con suma facilidad como si el escudo de luz dura no existiera siquiera.

Unos pocos purificadores terranos estaban con ella. Mataban con frialdad y precisión a todo enemigo que estuviese a su alcance con sus hojas solares que perforaban muy fácilmente las armaduras de material nanolaminado que estaban hechas las placas de la armadura de los Astartes traidores.

Su misión de proteger a una de las esposas de su señor estaban programados en sus interfaces neuronales desde la matriz del Arca en órbita terrestre alta.

Aunque sufrieran daño la energía psiónica de su señora los curaba de todo daño. Haciendo que sus cuerpos de adamantium se recuperarán en muy poco tiempo a su estado original y si alguno cayera por completo, su mente era enviada a la red digital para renacer en otro cuerpo y servir una vez más.

"Hemos asegurado toda la zona mi Lady. Los traidores han sido eliminados o huyeron lejos de aquí" dijo uno de los Praetor Purificadores que la seguían.

Alice miró al cielo, agujas de metal ardían, escombros caían desde lo alto, explosiones de energía, retumbar de armas, y mucho más se contemplaba ante ella. Era el quincuagésimo noveno día de asedio a Terra. Había tomado la elección de salir de las protecciones del Sanctum Imperialis para cazar a los enemigos por fuera de los escudos del Palacio.

Sus alas de energía en su espalda le daban un toque de un ángel en cierta parte, miró por su casco a decenas de kilómetros a la redonda usando sus avanzados sensores para buscar a cualquier enemigo que se escondiera entre los escombros. Pero teniendo a los escuadrones de asesinos purificadores con ella y a las Sororitas de la Ordo Rose acompañándola, dudaba que hubiera alguno vivo en las cercanías de esta parte de la ciudad.

Por lo que solo se limitó a suspirar y volver a concentrarse en cazar a los Astartes enemigos rezagados y detener cualquier intento del archienemigo en retomar la iniciativa de asaltar de nueva cuenta las defensa externas del Palacio Terrano.

Con los defensores reforzando los muros y defensas extensas que habían estado reparándose por los Huragok, drones y técnicos e ingenieros marcianos desplegados para atender aquellas necesidades ante la guerra que no ha atenuado en lo más poco en los últimos días. Aun con la amenaza del agarre de hierro del Saqueador Pretoriano Traidor en Terra, siendo que llegaban más fuerzas cada día que pasaba de todas partes del espacio terrano.

Siguiendo por un puente suspendido sobre un abismo que no se dejaba ver su fin, el grupo de terranos élites se detuvo al oir una melodiosa armonía que los puso tensos y alistaron sus posturas en preparación de un ataque sorpresa.

Y vaya que no se equivocaron.

Sentado desde un tanque de asedio destruido, la figura de un Astarte tocando una flauta se podía vislumbrar para todos ellos. Mientras que figuras de Astartes traidores de la III Legión iban apareciendo del camuflaje activo con sus armas apuntando hacia abajo. 

Al terminarse la melodía Lucius miró con sus ojos de lujuria y pasión a la figura de la medio Precursora que estaba en su máxima alerta. Sabía de la información del Astarte traidor e hijo de Iskandar de sus habilidades, muchos Astartes leales habilidosos han caído por su mano y además que ha causado muchos problemas desde el inicio del Asedio de Terra.

"Es un placer conocer a una de las Emperatrices, Alice Nebiros. Supongo que ya debes conocerme" dijo Lucius guardando su flauta en un compartimiento de su armadura mientras su espada era desenvainada de su funda, denotando sus runas talladas que exudaban malicia.

"Un horripilante placer que es traidor" gruñó Alice y su armadura reacciona ante su estado, entrando en modo de combate completo, su poder zumbando como rayos entre su cuerpo blindado.

El grupo tomó posiciones de combate ante las probabilidades de los Astartes traidores y otros entes disformes que estén merodeando aquí. Aun con el Canciller en el Trono Dorado ocupándose de mantener las barreras psiónicas de Terra activas y evitar que la disformidad arrastrara por completo al Mundo Trono a sus profundidades caóticas, por lo que con cada día era una lucha intensa de Orden y Caos en la disformidad, además que pequeñas fisuras que permiten entrar a unos pocos demonios y que los Caballeros de Plata o Custodes se encargaron de eliminar.

Riendo por lo bajo, el Astarte y uno de los Consejeros del Caos sólo adoptó una postura de pelea básica para seguidamente sus hermanos levantar sus rifles hacia el grupo por ambos lados del puente. Rodeandolos efectivamente sin posibilidad de cruzar a pie.

"Comenzamos" dijo Lucius. Seguidamente se lanzó en contra de Alice que bloqueó con su espada su ataque, dando inicio la pelea entre los dos bandos.

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Si algo frustraba a Jayden Russ era conocido por sus hijos y hermanos, era la incapacidad de poder estar enfrente de la batalla en contra del Caos y mucho más de los traidores, ya que muchos han caído bajo su espada en la batalla.

Por lo que dio la orden de acelerar hacia Terra a máxima velocidad, siguiéndolo de cerca su hermano Xavier con sus Cicatrices Blancas a unos minutos de viaje desliespacial, por lo que los dos mega star dreadnoughts estaban listos con regimientos enteros de Astartes en sus hangares y cápsulas de desembarco para transportar sus fuerzas directamente a la superficie del mundo capital.

Swordstorm y Hrafnkel proporcionarán fuego de cobertura junto a las naves Astartes para permitir un traspaso más rápido de las fuerzas conjuntas al asediado mundo natal de la humanidad en su hora oscura. Las corrientes disformes eran muy fuertes pero gracias a la IA y la avanzada tecnología terrana, se logró sortear las dificultades y permitir un rápido avance hacia su destino.

"Mi Rey, estamos a solo un minuto de salir justamente fuera del perímetro de defensa terrestre" dijo uno de los tripulantes al Gran Pretoriano sentado en su trono de mando.

"Quiero a todos los Astartes listos para dar caza a los traidores. Convergen en los escudos tanta energía como sea posible, no quiero que los traidores tengan tiro libre contra nosotros" gruño mientras que no apartó su vista de las cámaras del puente de mando que mostraban la oscuridad del desliespacio.

"Como ordene".

El minuto pasó volando pero para Jayden fue una eternidad hasta que por fin salieron directamente de las once dimensiones y la luz de Sol se noto en la pantalla. Al igual que el cementerio de barcos tanto leales como traidores en las cercanías de Terra, mientras que la batalla seguía su curso. Jayden miró por su cordón neuronal la información de cómo progresaba la defensa, noto que era el sextagésimo segundo día del asedio y que las defensas de la mayor parte de Terra estaban cediendo ante el implacable ataque de los Traidores.

Los deflectores empujaron los escombros que se contaban por millares con suma facilidad a la vez que impactos de armas enemigas los hacían tensarse por los antiprotones del armamento traidor que era conocido por ser usado por los demonios en toda su historia en sus máquinas de guerra y armas.

Lanzas de Iones, Plasma y cañones Cinéticos fueron disparados a uno de los grupos de naves enemigas que estaban cerca de su ubicación actual. Destripandolos en unas pocas andadas de sus armas y arrojando sus restos al cementerio cada vez mayor que rodeaba a Terra.

A cambio de una mayor cantidad de torpedos en gran cantidad que daban una gran cantidad de tensión mientras las cargas explosivas de partículas exóticas hacían disminuir rápidamente su potencia.

"Los Deflectores están cayendo rápidamente. Se mantienen al 77% y cayendo" dijo la IA de la nave.

Russ gruño al darse cuenta de que los traidores no querían que entregara los tan ansiados refuerzos a Terra. Pero mala suerte para ellos que el Rey Lobo no se dejará intimidar tan fácilmente ante su patético intento de obstaculizar su camino.

Ordenó moverse a toda marcha hacia Terra sin importar que. Obedeciendo la orden, el masivo buque respondió moviéndose más rápido de lo que su enorme tamaño indicaba suponer a simple vista. A través de los grupos de naves enemigas que fueron destruidas por el amplio armamento del Hrafnkel poseía, atravesando sus escudos con suma facilidad, como el Juggernaut estaba diseñado para hacer.

A lo lejos, los otros Juggernauts y Arcas se podían ver disparando sus armas en contra de todas las fuerzas enemigas que estaban intentando eliminarlos. Daños visibles en sus cascos brillantes por las armas exóticas del armamento demoníaco, pero las armas de plasma, cineticas y otras energéticas daban un infierno como lo demostraban la gran cantidad de restos flotantes cada vez mayores de sus enemigos.

Por lo que el Mega Acorazado comenzó su acercamiento más rápido con sus motores al máximo de capacidad, llegando al punto indicado por la IA Gaia de Kamier, las cápsulas y los transportes repletos de Lobos Espaciales se lanzaron desde el enorme navío de 550 km hacia la superficie de Terra, diseminados para ayudar en el mayor rango posible a los defensores .

El Swordstorm se acercó cerca de su nave hermana, también descargando sus divisiones completas de Astartes de su interior como un rayador de queso dejando caer piezas pequeñas hacia el mundo capital.

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Kamier insertó su espada en la cabeza de uno de los Titanes Astarte enemigos, haciéndolo caer al suelo cuando su energía del Orden lo quemaba por completo su demonio controlador que era consumido lentamente ante la esencia precursora.

Su deflector de materia oscura se encendió por el impacto de balas de bolter y disparos de plasma que apenas hacen mella en su protección energética, Los miro a los responsables con sus ojos fríos y calientes de cualquier emoción hacia los traidores a la humanidad, con un solo pensamiento de su mente, los cuerpos se retorcieron en formas que no deberían ser y los crujidos de huesos y músculos siendo desgarrados lleno por unos instantes el aire.

Para luego caer al suelo con un sonido sordo los cuerpos de los traidores, las cercanías de Kamier sólo había muerte y sangre a la vista. Habiendo salido del Strategum para tomar el mando personalmente de las defensas del Palacio ahora completamente retomado de las manos de sus enemigos, además que los Templarios y Purificadores a su alrededor se aseguraban de eliminar a cualquier enemigo que intentara atacar furtivamente, como muchos Astartes Caoticos lo había aprendido por las malas con su muerte.

El Lord Regente de Terra miro como sus esposas estaban batallando con fiereza dignas de las antiguas guerreras valkirias de las historias de la extinta religión nórdica de la vieja Terra. Por lo que le saco una sonrisa al ver a las olas de enemigos ser destruidos luego ser los objetivos de sus amadas, lanzó espadas hechas de cristal de su propio poder psiónico hacia algunos centenares de enemigos cercanos, empalarlos en diferentes formas y dándoles una muerte dolorosa y lenta como merecen.

Lobos Espaciales y Cicatrices Blancas habían alterado el rumbo con sus refuerzos además de sus Pretorianos que descendieron a la superficie para ayudar en la lucha. Ninguno se quedó detrás de los muros, esta vez, todos lucharon juntos como no lo hacían hace muchos milenios atrás. Matando a todo enemigo que se le cruzase en su camino, siendo descuartizado o aplastado, millares habían caído en las manos de cada uno.

Eso era un Pretoriano, un ejército de un solo individuo capaz de diezmar compañías entregas por su habilidad y poder psiónico. Acabar con millones de enemigos por si mismos antes de caer en combate, por eso eran tan valorados y la pérdida de sólo uno era una dura pérdida para las fuerzas Terranas en su conjunto, perdiendo experiencia y habilidad que tal vez nunca se pudieran reponer fácilmente ante la eterna guerra con el Caos.

Por eso tenían una gran cantidad de recursos a su disposición que usaban para mantenerse a salvo tanto como les fuera posible en los días oscuros de las grandes guerras pasadas que habían enfrentado, pero incluso su número hubo disminuyendo mientras más pasaba el tiempo con sus enemigos que eran poderosos y peligrosos como lo fue el Diluvio en las guerras infestadoras en Ida.

Perdiendo a una docena de Pretorianos, incluyendo a cuatro de los de Primera Generación, en manos de sus enemigos que eran considerados Abominaciones de Vida por los Terrans.

Acercándose a Kamier, Jayden con su lanza dorada imbuida con sus poderes y manchada su armadura de sangre traidora mantuvo la mirada fija en el regente y actual líder de la Gran Alianza con el Canciller manteniendo a las fuerzas disformes a rayas con los escudos psiónicos de Terra a la máxima capacidad.

"Hermano" saludo el Rey Lobo a su líder.

"¿Qué ocurre?" preguntó Kamier eliminando con el pensamiento a varios Aesir y Géminis corroídos por el enemigo en pura chatarra.

"Hay algo raro con el asalto de hoy- miro a los millares de enemigos que luchaban a distancia con las fuerzas Terranas, disparando sus armas a los Marines que defendían disparando sus rifles de batalla con gran precisión, llevándose a cinco a nueve enemigos por cargador- no hemos visto a ningún alto cargo desde que los otros fueron asesinados por sus esposas. Y además que el Saqueador no dejaría de intentar pasar la oportunidad de entrar al Palacio de cualquier forma. Solo es gracias a la Legión Alfa de que los infiltrados sean eliminados de forma rápida y consistente apenas son detectados".

"Estoy de acuerdo contigo hermano, pero las defensas son fuertes y con los refuerzos recién llegados al planeta, las cosas cambian a nuestro favor. El equilibrio de la batalla está cada vez más a nuestro lado, por lo que su única opción es un movimiento arriesgado" concluyó el Lord de Avalon.

En verdad, el Saqueador planeó otro asalto al Palacio Terrano con millares de Astartes, cultias, cazas y maquinarias demoníacas que asaltaron el Palacio en el Sextuagesimo segundo día del asedio, cuando llegaron las fuerzas de la V y la VI legiones Astartes primerizas a reforzar las defensas ya medio agotadas de los defensores.

Pudiendo repeler con éxito a los invasores enemigos de la Puerta Infinita, la primera línea de defensa del Palacio que ahora tenía a las fuerzas de la Guardia Custode para frenar el avance traidor hacia el Sanctum Imperialis.

Siendo que el Pretoriano traidor cambiará su estrategia a golpes de infiltración en los subniveles para llegar hasta la recámara del Trono donde estaba el Canciller, pero los legionarios de la Legión Alfa lo impidieron, no sin antes sufrir numerosas bajas ante los poderes disformes del enemigo.

"Artanis, toma cuantas fuerzas necesites y refuerza el Sector 12-B. Talandar toma el puesto de Artanis y comanda a los Purificadores para allanar el camino hacia el centro del enemigo" ordenó Kamier habiendo recibido la notificación de que el enemigo lanzó un gran asalto contra una base avanzada con numerosas fuerzas.

El Patriarca Templario solo asintió a su señor y fue a encargarse del asunto con numerosos Astarte, Sororitas, Templarios, Purificadores y otras fuerzas que tomó de diversos grupos para aliviar la situación que estaba pasando en ese lugar en concreto.

Con eso resuelto, Kamier miro a los cielos cubiertos de hollín de la ciudad gigantesca hasta donde alcanzaba la vista. Donde antes hubo edificios imponentes, gente haciendo su día a día, autos volando de un lado a otro. Ahora solo había escombros, cuerpos regados por el suelo, y vehículos destruidos en el suelo de ferrocemento, el coste del asedio era alto, mucho para lo que Kamier suponía las bajas totales una vez se hiciera un recuento oficial de parte de las IAs que se presentará.

En ese momento, llegó un mensaje urgente de Gaia a su cordón neuronal.

"Kamier, hay una alerta de brecha en el Palacio interior. Grupos de Astartes Traidores atacan desde dentro, el mismo Saqueador los dirige. Los Custodios están reteniendolos con un destacamento de las Espadas del Fénix dirigidas por Rylanor, pero están siendo superados lentamente".

Una fría sensación invadió el campo de batalla cuando los poderes psiónicos de Kamier se manifestaron en forma de un dragón dorado/plateado de puro poder psiónico de gran tamaño frente a los ojos de todos. Las seis esposas del Pretoriano lo miraron con temor en sus ojos, y no fue sin razón, los ojos amatistas estaban transmitiendo una frialdad que solo habían visto pocas veces en su vida y solo sabían que quien fuera el objetivo de aquella mirada sería pronto un cadáver andante.

"Jayden toma el mando general. Tengo algo que ocuparme" sin decir nada más el Pretoriano de Avalon desapareció en un borrón de velocidad hacia el interior del Palacio, no podría transportarse por las medidas de antitransporte vigentes aún para evitar el entrometimiento de los traidores tan fácilmente al sitio más seguro de toda Terra.

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El Saqueador balanceo su espada en contra de uno de los Custodios Guardianes del Sanctum Imperialis. Su lanza chocó contra su hoja imbuida en el poder demoníaco de los Reyes Demonios.

Aunque los Custodios eran la élite de la élite en cuanto a las fuerzas Terranas, siendo los defensores del mismo Canciller. Siendo vistos como los Defensores de Terra y los confidentes del Canciller en cuanto a todos sus secretos se refería, pero aquí solo eran estorbos para el Saqueador y sus fuerzas.

Las lanzas disparan pero los deflectores de la servoarmadura detienen los disparos como si nada. Otro Custode cercano fue cortado a la mitad, dejando caer su cuerpo partido al inmaculado suelo del Sanctum Imperialis, que cada vez más parecía una carnicería mientras más cuerpos caían de ambos lados, tanto atacante como defensor. 

Las Fuerzas Astartes que quedaron en el Palacio exterior entraban a defender del ataque sorpresa del enemigo, pero las fuerzas enemigas eran de los más elitistas de parte de los Astartes del Traidor. Por lo que conformaban su Guardia de Honor, y sus compañeros por un millar de los mejores Astartes a su disposición.

Un dúo de un Blood Angel y Ultramarine cayeron ante la espada demoníaca del Saqueador mientras avanzaba sin detenerse a las puertas del Salón del Trono que estaba custodiado por varias docenas de Custodes y Caballeros de Plata experimentados con sus armas, lanzas, espadas y otras armas listas para defender a Su Excelencia con todo lo que tenían a su disposición de su malévolo toque.

Solo que él no tenía tiempo para jugar con ellos, por lo que acumuló el poder en sus manos de un bello morado caótico y lo arrojó en contra de los defensores que solo se pusieron firmes ante la ola de energía vil.

Las puertas interiores de la Sala del Trono fueron destruidas y los cuerpos de Custodes y Caballeros por igual fueron arrojados dentro inertes por la caótica energía que los había matado en primer lugar. Por lo que el Saqueador entró dentro de la Sala del Trono, donde justamente los Quinientos Custodes encargados de Proteger al Canciller aguardaban listos para dar sus vidas a cambio de su maestro.

Y al final de la enorme Sala estaba el mismo Canciller sentado en el Trono Dorado, manteniendo los escudos psiónicos de Terra con su inmenso poder. Sus ojos dorados miraron serio al único Pretoriano que lo había traicionado en toda la historia, no podía mover del Trono sin temor a que Terra fuese devorada por la Disformidad, por lo que solo pudo mirar impotente como sus guardias cargaban en contra de la marea de los traidores y su líder en un feroz batalla.

Tras una hora y media de pelea incesante y brutal, el Saqueador sacó su espada del último Custode que había asesinado. A su alrededor estaban los cuerpos de sus hijos y los guardianes del Falso Precursor. Avanzó lentamente y con confianza en su andar hacia el Canciller que no movió ni un músculo, solo mirándolo fijamente ante su avance a su muerte.

La espada demoniaca zumbaba de poder y anhelo de la sangre del Precursor Real que aun quedaba con vida luego de incontables milenios de saborear la sangre de uno luego de una guerra ya olvidada en las arenas del tiempo contra esta poderosa raza ancestral.

"Al fin luego de tanto henos aquí Falso ¡En los albores mi victoria ante los Reclamadores! Tu cráneo será una buena suma a mi trono" se jactó el Saqueador a poco espacio del Canciller.

" Si crees que matarme servirá de algo te equivocas. Siempre habrá un Precursor para guiar a la humanidad sin importar lo que ustedes traidores hagan a la humanidad, siempre prevaleceremos" fueron las palabras del Canciller a su traidor guerrero.

Bufando de molestia e ira el campeón del Caos unido balanceo su espada listo para matar al último "Real". El cual solo lo miro con sus ojos dorados firmes sin ningún miedo en ellos, aceptando su final.

Antes que la hoja demoníaca cayera por completo al cuerpo del sumo líder de la Humanidad. Un destello brillo en la sala y un fuerte CRACK se oyó cuando el techo del Salón del Trono fue destruido por un fuerte impacto. El Saqueador se retiró para evitar que una hoja negra lo partiera por la mitad y su portador lo mirase con ojos tan fríos como la misma noche eterna.

"Todo termina ahora traidor. No matarás al Canciller y el Caos no prevalecerá" rugió Kamier enfrente del Canciller que solo tenía una sonrisa al ver a su mejor Pretoriano y segundo al mando habiendo venido a defenderlo en su momento de mayor necesidad.

Dejando escapar un gruñido de ira desde lo más profundo de su garganta, el Pretoriano alguna vez benevolente cargo en contra del líder de los suyos el cual lo imito y las dos espadas chocaron con fuerza.

Energías opuestas combatían. Orden y Caos. Dorado y morado. Los dos guerreros de ambos lados se enfrentaron en un duelo de proporciones épicas cuando el Capitán General Osiris de los Custodes ingresó con un gran contingente de sus hermanos detrás de él a la Sala del Trono.

Observando con sus propios ojos como Kamier estaba luchando contra el Saqueador en igualdad de condiciones. Aun con el empoderamiento de los Reyes Demonios en su mortal seleccionado como Campeón Unido, Kamier poseía la fe de la humanidad además del poder de un Real Precursor, el Primordial en su cuerpo. Siendo capaz de igualar la destreza y poder de su oponente.

"Proteger a Su Excelencia" ordenó Osiris y los Custodes se movieron para matar a los últimos engendros demoníacos que aún quedaban y los Astartes distorsionados que había en la amplia sala.

Kamier no prestó ni una pizca de atención a su entorno, solo enfocándose en retener al Saqueador que cada vez más su aspecto iba lentamente distorsionando por la gran suma de poder que lo llenaba en su cuerpo. Haciéndolo una bomba de tiempo para que el mismo Material sea manejado a su antojo, por lo que lo mando por el agujero que hizo para entrar hacia la superficie y voló tras él en un Boom sónico que hizo hasta los Custodes hacer una mueca por el gran sonido producido por tal acto.

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En la superficie del Mundo Trono y capital de la Gran Alianza Terrana, los combate seguían su curso pero el equilibrio se había cambiado por completo con los Pretorianos Kaito y Lucas llegando con sus Legiones de Sextillones de Clones Astartes y un gran contingente de las fuerzas en Alteran que vinieron con ellos para defender Terra y reclamar Sol de las manos de los Traidores.

Lo que dio a los agobiados defensores el impulso que necesitaban para retomar la ofensiva de reclamar el mundo natal de su raza por fin luego de semanas de incontables combates y monumentales pérdidas de fuerzas y maquinarias en un esfuerzo por mantener cada cm de Terra en su manos. Y por fin fue cuando pudieron hacer su objetivo realidad.

Fue lo que se sintió, primero fueron las seis doncellas y los Templarios. Luego los Pretorianos en sentirlo. Fue el poder de Kamier en aumento.

Una gran ráfaga de poder psiónico fue desatado desde el Palacio Terrano, donde dos estrellas salieron volando de este y fueron directo a la Plaza de los Héroes. Lugar donde se conmemoraban a aquellos que lucharon heroicamente en las guerras pasadas de la humanidad moderna.

Kamier aterrizó suavemente en el suelo destruido mientras que el Saqueador sólo se estrelló con rudeza en el suelo y su armadura sufrió algo de daño por sus defensas energéticas bajadas por el último ataque de Kamier.

Los ojos del mencionado estaban imbuidos en una enorme cantidad de poder psiónico que hasta los no sintientes podían sentir la enorme presión que emanaba del Regente de Terra como tal. Cosa que hizo a los Templarios generar un campo dorado alrededor de la enorme plaza para que su Señor pudiera luchar libremente sin ninguna preocupación de dañar a sus aliados en la pelea que estaban teniendo.

Sus esposas estaban en los limites de la barrera gruesa de color dorado, expectantes con rostros precocupados de lo que pudiera suceder a su amado esposo. Siendo la cereza del pastel la llegada de las ex tres Matriarcas de la Casa Akimara al campo de batalla, sus armaduras contaban con daños visibles y sangre seca de sus enemigos, mirando a su hijo/nieto mirar como el Saqueador se levantaba lentamente y sus ojos irradiaban una monstruosa intención asesina.

"Como fue en Cadia y ahora en Terra. Me las pagaras Dragón del Vacío" rugió molesto el traidor y blandió su espada a gran velocidad, que incluso los presentes no pudieron ver.

Pero si Kamier y bloqueo fácilmente el tajo de energía que partió el suelo debajo de él, dejando una estela de humo de su espada que no tenía daño alguno. Por lo que solo dio un paso y desapareció de la vista de todos solo para darle un derechazo en el plexo solar a su enemigo para hacerlo quejarse de dolor.

Siguiendo con cortes rápidos que le fueron destruyendo su servoarmadura lentamente, imbuyendo en su carne y huesos el poder del Anatema Precursor que era él, como un verdadero Precursor en espíritu y alma.

Prosiguiendo el Saqueador a darle un tajo en su brazo derecho que atravesó su triple capa energética, coraza y carne hasta llegar al hombro debajo. Kamier no se inmuta ante el inmenso dolor mientras las energías disformes corrompen su cuerpo.

"Si eso es lo mejor que puedes hacer entonces estarás perdido" dijo secamente para partir con su mano blindada de Polaris a la espada demoniaca en dados e incinerarla con el aullido de odio y miedo del ente demoníaco que alguna vez fue.

Inadaptado. Esa era la palabra que usó Kamier para describir en posteriores años al Saqueador. Alguien barro de poder para sí mismo, queriendo ser un Dios para toda la existencia, pero ellos los Terranos no eran así. No existían los Dioses, solo seres mentirosos que se hacían pasar por ellos.

Engañando y mintiendo. Traicionando y matando. Eso era lo único que hacían. La subsiguiente paliza dada al Pretoriano Traidor fue presenciada por incontables personas por toda la galaxia y más allá gracias a los drones que transmitían en vivo tal acontecimiento a las masas ansiosas de civiles atemorizados.

Al final el Saqueador solo fue reducido a una pulpa sangrienta de su antiguo yo cuando Kamier le dio el último golpe, partiéndole la columna con su rodilla y dejándolo en una agonía eterna para no recuperarse jamás en su larga vida que le quedaba por delante.

Suspirando de cansancio, el Pretoriano de Terra miro como la barrera dorada caía y sus esposas lo abrazaron en un borrón de velocidad. Selendis atendió su herida en su brazo derecho con Bacta y nanotecnología, a la vez que las tres mujeres mayores les bastaba con mirarlo a la cercanía con sonrisas de felicidad al verlo vivo y bien en su mayor parte.

Los demás Pretorianos solo sonrieron con satisfacción al ver a los Templarios encargarse de sujetar a su Traicionero hermano y llevárselo bajo custodia a los Custodes y Caballeros de Plata que se encargarian de mantenerlo encerrado por el resto de la eternidad.

El Segundo Asedio de Terra había finalizado con la victoria de los Leales. La Gran Armada Traidora fue destruida por la llegada de la III Legión desde Cadia retomada por los esfuerzos de los cuatro Pretorianos (Cinco, Alpharius estuvo de incógnito como siempre) y los refuerzos llegaban de toda la galaxia solo para presenciar el final de esta etapa de la Guerra Eterna entre los Terranos y los seres Disformes que habitaban el Inmaterium.

Solo un capítulo de relleno para finalizar el año.

Les deseo a todos un feliz año y propero año nuevo.

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