Cap 17

Terminado el acto placentero más primitivo de todos, la pareja se duchó y recogió su ropa para lavarla, una hora después, ya con la ropa seca, ambos se vistieron y cada uno iba por su camino, para realizar sus tareas pendientes.

Sayu recibió una lista de compras, llena de víveres, muebles, ropa, y todo lo que faltaba. Arthur se acercó a Sayu, y tomo la lista para revisarla una vez más.

-"Todo bien, recuerda pedir que lo envíen en la tarde, cuando ambos estemos en casa, y que vengan personas para que armen los muebles e instalen los televisores." Dijo Arthur, no deseaba tomarse la molestia de preparar todo, no cuando el tiempo escasea.

-"Entendido, pero..., ¿seguro quieres que compre tu ropa?"

Notando la preocupación de su pareja, él se encogió de hombros y respondió.

-"Parecer tener buen sentido de la moda, además, si no me agrada, puedo ir a comprarlo cuando tenga tiempo, es ropa momentánea, no te preocupes demasiado."

Sayu abrazo a su hombre, y lo beso apasionadamente, usando su lengua para darle el placer que merecer. No solo le dio un hogar y comida, ahora también le regala ropa, dinero, joyas, y un trabajo, su agradecimiento crecer día a día, y su afecto por él se vuelve más grande.

Arturo se alegró de la iniciativa de Sayu, y devolvió el beso mientras le agarraba el trasero, pensado que no tardaría mucho en enamorar a la chica, en un mes ya estaría lista.

-"Está bien, nos vemos en la tarde." Se despidió Sayu con un guiño, agitando su trasero para seducir a su hombre, aunque todavía era un poco tieso y le faltaba práctica. Arthur no se quejó por algo tan pequeño, pronto le enseñaría a ser una mujer seductora y pervertida.

Sayu tomo el tren, y viajó con una sonrisa de oreja a oreja. Ella viva el sueño de las buscadoras de oro, y no le molesto. Al principio, Sayu odiaba a las mujeres superficiales que solo querían dinero, pero ahora, opinaba disintió.

Su vida dio un cambio para mejor, tenía un buen hombre y descubrió el placer carnal, nunca en su vida supuso que el sexo fuera tan divertido y placentero. A veces se masturba, pero nunca llego a un orgasmo como lo hizo con su pareja.

En su viaje, Sayu recibió muchas miradas debido a su belleza y madurez, a ella no le importo, ya no entraban en su mente, y no le interesaban.

Un grupo de estudiantes, precisamente dos chicas, miraban a Sayu con interés, no amoroso o envidioso, era un interés natural y puro, como si la conocieran de alguna parte y quieren recordar de donde. La chica de pelo negro, con puntas moradas, intento acercarse, pero Sayu se levantó antes y se fue.

-"Miko-chan, ella era..."

-"Se parecía, hmm, bueno, creo que la volveremos a ver."

Las chicas se volvieron a sentar, y siguieron hablando de Sayu, esperando volver a encontrarla. Suerte para ellas, el destino las quería unidas, y no solo la encontrarían, se volverían familia.

De vuelta con Arthur.

No podía quedarse en casa sin hacer nada, no con el poco tiempo que le quedaba. Necesitaba buscar una forma de ganar más [esperanza de vida], el problema, es que no sabe como conseguir almas, una idea que se le ocurrió, fue asesinar personas, pero..., luego de eso, ¿cómo le robaría el alma?

No tenía idea.

Caminando en busca de una respuesta, llego a su primer parada del día, una de sus empresas y una de las que más acciones tiene, nuevamente agradeció a la diosa por darle tanto dinero y poder en este mundo. La lista de empresas que tenía, era tal, que no pudo revisarlas todas en tan poco tiempo.

No entendía por qué le dio tanto poder en un mundo que pronto dejaría. Algunas ideas que le vinieron a la mente, fue que la diosa quería destruir el mundo, podría ser. Una vez que Arthur muriera, la mayoría de las empresas perdería a su mayor accionista o dueño, eso crearía un vacío legal tremendo.

La economía mundial colapsaría, y todos caerían en un caos sin control, nada peor que perder todo de la noche a la mañana. Arthur resopló y negó la idea, la diosa parecía una mujer piadosa que se preocupaba por la humanidad, duda mucho que deseara destruirla.

Lo más probable es que ella no pensara mucho en el trasfondo de Arthur, ya que pronto moriría y le dio uno al azar, y con la suerte que tiene Arthur, gano el premio gordo.

Arthur poseía las mayores corporaciones del mundo, podría ser considerado el hombre más poderoso y rico del mundo, algo que envidar. Una de esas empresas, era la que estaba mirando Arthur, tenía que levantar la mirada de lo alto que es el edificio.

El nombre de la empresa, es farmacias y químicos Sindragosa. Como dice su nombre, se dedicaba a crear fármacos y diferentes componentes químicos industriales y de varias índoles, además de investigación genética y otras cosas que quedan por descubrir.

Arthur no vino por coincidencia, su primera paso para este mundo, es recrear el suero del súper soldado, y otros sueros de mejoras genéticas. Cada uno enfocado en mejorar el cuerpo humano, en realidad Arthur ya no lo necesitaba.

Y tampoco quería venderlos al mundo o ayudar a curar enfermedades. No es la clase de persona que busca que la humanidad avanzase y que todos tengan conocimiento, para Arthur, enseñarles sería estúpido de su parte, no solo por lo peligroso que seria para él, también lo sería para el mundo, no quiere otra guerra mundial, no cuando su vida recién comienza su historia.

Además, para entregar poder al pueblo, el gobernador debe ser inteligente y poderoso, si no, será derrocado. Y Arthur lo puede ser, el problema, no quiere gobernar, es una perdida de tiempo y de recursos innecesarios, de que sirve ayudar a la humanidad, si la humanidad no lo va a ayudar a él.

Además, no le importaba la humanidad, su única preocupación, era el mismo, y por supuesto, sus futuras mujeres. Y es por ese motivo, que Arthur busca recrear los sueros de su vida pasada, a él ya no les sirve, ya que su cuerpo los tiene todo, y está en su mejor momento, excepto por su esperanza de vida.

La idea es mejorar a sus mujeres, eso le ayudará a que se protejan por sí mismas, y que no tenga que estar pendiente de su seguridad todo el día. Pero antes de dárselos, tiene que asegurarse de que sean absolutamente leales, y que lo adoren.

Arthur iba a ingresar a la empresa, pero no sabía como, se preguntaba si en su teléfono había un pase vip o algo similar. Luego pensó en revisar su inventario, y lo encontró, una pase vip de clase ejecutiva, que constaba con su foto, varias marcas de seguridad invisible a la vista, y su nombre y cargo en la empresa.

Asintió satisfecho e ingreso. La vista era agradable, todos con traje y corbata, muy elegantes, formales y serios, no se esperaba menos de una empresa de renombre, el único extraño, era Arthur, con su ropa informal y destacable.

Arthur no tuvo problemas al ingresar, solo tuvo que pasar su pase al guardia y todo listo. Al principio el guardia estaba escéptico, un niño con un pase tan elegante, al principio supuso que era falso, pero cuando lo paso por sus escáneres y computador, demostró ser auténtico.

El guardia no se sorprendió, pensó que era el hijo de alguna persona influyente o de la gerencia y lo dejo pasar, no era su trabajo molestarlo o actuar como un guardia de novela asiática, que lo desprecia y lo insulta por su vestimenta.

Nuestro protagonista tomo el ascensor, y subió hasta el piso de la gerencia, donde estaba el CEO de la empresa. A Arthur no le importaba que alguien más estuviera a cargo de su empresa, mientras generara grandes ganancias y buenos resultados, el resto era irrelevante.

Aunque, tenía algunas sospechas sobre el CEO, su nombre le era familiar, y le daba mala espina, lo bueno, era hombre y su hipnosis sería un gran contraataque, no importa que tan listo sea la persona, una vez que este bajo su mando, no podría escapar.

Cuando llego al piso superior, salió de ascensor y fue hacia la recepción, pero algo lo detuvo y le llamo la atención, fue una mujer de pelo lila claro, con tintes de plateado, y ojos violetas como la lavanda.

Una chica de belleza mundial, las modelas de Instagram quedarían en vergüenza ante tanta belleza y ternura, el gran problema que noto Arthur, no fue el bastón que usaba la chica, no..., ¡fue su pecho!, tan pequeño y plano como una tabla.

Aunque tenía una pequeña curva, muy pequeña. Su estatura es casi los 1.50 metros, un poco menos.

Arthur reconoció a la chica, y se acercó sin dudarlo, ella notó que alguien la miraba, y le sonrió con cortesía, al notar que se acercaba, acomodo sus piernas, una sobre la otra, dejando al descubierto sus muslos lechosos, bastantes hermosos y seductores, quedarían perfectos en medias negras y ligues del mismo color.

-"Levántate."

La chica se sorprendió ante un tono tan intimidante y serio, un escalofrío recorrió su espina dorsal, y no dudo en levantarse, con algo de dificultad por el bastón. Era la primera vez que alguien le daba tanto terror y sin saberlo, eso la tomo con la guardia baja.

La chica se llamaba Arisu Sakayanagi, personaje de Classroom of de elite, una chica astuta, inteligente y manipuladora, pero frente a Arthur, no era más que un gatito indefenso.

Arthur conoció mujeres más peligrosas e inteligentes que Arisu, y las domo sin problemas, así que Arisu, no era la gran cosa para él, era otra de sus futuras conquista a partir de ahora.

-"Bien, ahora, quédate quieta." Saco una cinta métrica, y la acomodo en el abdomen de Arisu, hizo varias mediciones, con seriedad y profesionalismo, se tomaba su tiempo para no equivocarse. Arisu no pudo evitar levantar una ceja y encontrar extraña a la persona frente a ella, pero no dijo nada, lo dejo hacer lo que quisiera, porque parecía interesante.

Arthur miró la cinta métrica una vez más, y la guardo dentro de su saco, aunque en realidad la guardo en su inventario. Al final, agarro su barbilla, meditando las posibles resultados, al final se encogió de hombros, de alguna manera logrará hacerlo, sin lastimarla demasiado.

-"Lo más probable es que termines en silla de ruedas, pero mirando el lado positivo, lo disfrutarás mucho, aunque yo tendré que hacer todo el trabajo."

Si todavía no entienden, es simple, Arthur tomo medidas para ver si su polla entraría dentro de Arisu, y al final, si se podría, con una buena posición y técnica, destrozaría las paredes internas de la chica, y le besaría el útero.

Así que si, todo ese profesionalismo y seriedad, simplemente por lujuria y perversión.

[Personaje presentado: Arisu Sakayanagi.]