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rockstar o más o menos.

estaba tranquilamente festejando mi cumpleaños con mi mejor amigo, una cosa llevo a la otra y terminamos borrachos, no se puede decir que tuve una vida de mierda pero al crecer y madurar me di cuenta que ciertas diferencias con mi madre y hermana me hicieron salir de casa, mis hermanos viven bien al igual que mi viejo, pero lo último que esperaba era renacer como un bebé, mis fobias qué aun no pude superarlas se activan cuando les da la gana, mi país cambió enormemente y el resto de latinoamerica, grandes artistas de mi patria no están o ni siquiera sacaron temas que antes tenían, pero ahora dios me dio un don con mi voz y tal vez de síndrome de savant cuando se trata de música no podré olvidarla, mi temperamento y forma de contestar me causaron gigantescos problemas y espero que en esta vida siga igual, algunas cosas en mi familia cambiaron, otras no tanto, pero eso se quedó atrás cuando mi vida comenzó cuando empecé a tocar la guitarra, soy tadeo ledesma, esta es mi historia de como me convertí en un puto rockstar. no hace falta decir que bandas increíbles como starset, skillet, three days grace, Linkin Park, fall out boy, thousand foot krutch, Marilyn manson, todos esos rockeros no existían y voy hacerles honor a su nombre por cambiarme la vida cuando era solo un niño, y el primero en revivir será hollywood undead. y como rockstar lo primero que haré es decir que todos son unos negros de mierda.

Galvarino · Musique et band
Pas assez d’évaluations
54 Chs

capítulo 4

Clínica veterinaria san andrés.

-este perro es muy duro señor Ledesma, debería decir que tuvo suerte en elegirlo, tiene tantas apuñalas que parece un guarda

cuchillos.- Dijo el doctor Romero.

Mientras acariciaba a tiran en la cabeza, quien respiraba ruidosamente como si pareciera un motor ahogado.

-¿Cuándo podrá moverse el tontón este?- preguntó Marcelo al medico mientras acariciaba con cuidado a su perro.

-Al ser una raza de perro exclusivamente para la caza mayor, tal semana, semana y media por ahí, mientras tanto se quedará acá para cuidarlo como se debe.- Dijo el doctor mientras se sentaba en una silla del

lugar.

-de acuerdo, muchas gracias por su ayuda y por salvarlo.- Dijo agradecido.

Mientras tanto en la casa de los Ledesma.

Leila y Claudia estaban en la casa, Florencia estaba en su séptimo y último año en la secundaria técnica que asistía.

Poco después entraría a la universidad nacional de san juan Bosco, una universidad privada y prestigiosa en comodoro Rivadavia.

Mientras charlaban sobre la situación de ayer con yerba mate y panes untados en manteca.

Vieron a sus hijos jugar juntos en suelo enfrente de ellas, desde lo sucedido, no dejarían solos.

E incluso las sospechas de Eduardo seguían rondando en sus cabezas ¿y si era cierto? ¿Sonia en verdad quería dañar a los niños?

Si era así, siempre la recibiría con un arma en la mano y dejaría que su perro la mate, y ella no haría nada para ayudarla.

Cuando estaban decidiendo qué escuelas mandar a sus hijos, oyeron como la puerta de su casa era golpeada con fuerza.

Leila quien media un metro ochenta incluso sin tacones, fue a abrir la puerta, era Cristian Gutiérrez, el marido de Sonia.

-leila.- pero fue interrumpido por la mujer que

superaba con facilidad la altura promedia de una mujer.

-ES señora Ledesma, no se en que momento sacaste la confianza en decir mi nombre.- Dijo con carácter y dureza leila.

-me chupa un huevo, yo te llamo como se me cante, quiero saber porque tu perro de mierda atacó a MI esposa.- Dijo enojado Cristian mientras miraba fijamente a los ojos de la mujer alta.

Cristian que media alrededor de un metro setenta y cuatro, tenía que levantar un poco la vista.

El tenia ojos marrones oscuros, barba en forma de candado, pelo castaño oscuro, vestía de traje como cualquier hombre de esta época.

-no se porque el perro atacó a tu señora, y no tiene sentido que busques armar quilombo enfrente de Mi casa y de MI hijo. Así que por favor, retírate.- Dijo mientas cerraba la puerta.

Sin embargo la mano del hombre sostuvo la puerta para que permanecía abierta.

-me importa una mierda eso, quiero al perro así lo mato yo mismo, entrégame el perro de mierda.- Dijo con enojo el hombre.

-no se dónde esta el perro.- Dijo leila.

Y el hombre al ser un marica y cobarde levantó la mano pero escucho el motor de un auto.

Era el auto de Eduardo, el solo vio como el hombre levantó la mano a su madre, freno, apagó el auto y cerró la puerta de este con

fuerza.

El aun vestido de militar, con una altura de un metro ochenta y cinco, y con una gran fuerza natural por genética.

Solo pechó al hombre con fuerza y este cayó al piso, él quería golpearlo pero su madre lo detuvo a tiempo.

Le dijo que no lo haga enfrente de Tadeo y benjamín, sin embargo juliana no se quedó callado, con una sola mano levantó al hombre.

-dale hacete el malo conmigo, acá pegá, dale acá pegá- dijo provocándolo mientras ponía sus manos en la espalda y dejaba al

descubierto su mejilla izquierda a la vez que lo miraba.

A todo esto, su voz que era enérgica de por sí, grito aún más.

-DALE PEGAME TE DIJE, PUTO DE MIERDA, QUE TE HACES EL

MALO CON VIEJA.- gritó con fuerza.

Haciendo que más vecinos y adolescentes vieran la escena.

Todos al conocer a Cristian y Eduardo, un joven tranquilo que solo iba a casa a dormir o comprar cosas como gaseosa, conectaron

los puntos.

Algunos incluso fueron a separar al dúo de hombre porque saben que Eduardo llegaría incluso a matarlo.

-CERRA EL CULO HIJO DE PUTA.- grito Cristian por la presión de las personas y los gestos provocativos de Eduardo.

Sin embargo esto hizo que Eduardo explotará, y los adolescentes hombres usaron todas las fuerza posible para detener a Eduardo.

Algunos incluso se enojaron con Cristian y fueron a pegarle por Eduardo, en poco tiempo todo se descontrolo.

Y la policía llego.

A todo esto, Claudia mantenía a Tadeo y benjamín distraídos con la televisión y comenzó a subirle el volumen.

Y entre ellas estaba la noticia de tensión entre Argentina y Reino Unido, sobre las islas Malvinas, pero se dice que no llegan a

nada por el momento.

Sin embargo como era un tema que no podía opinar o interferir no le dio importancia.

Pasaron varias semanas desde el incidente y hoy llego una noticia increíble a la familia.

Titán estaría devuelta en casa, destruido y agujereado como queso suizo pero en casa.

Al bajar del auto, la familia notó que se había

recuperado y tenía la misma fuerza que antes.

El perro rápidamente fue acariciado y en concreto por los dos bebés de la casa y como perro manso, comenzó con ellos.

Sin embargo nuevamente el mal augurio volvió.

Cristian Gutiérrez volvió y enfrento al hombre de la casa, Marcelo cansado, estresado por lo que había ocurrido y el gastadora de plata que hizo, hizo lo siguiente.

-¿querés matar al perro? Esta bien tomá.- Dijo el mientras agarraba una maza de hierro de una mano.

- pasa dale, mátalo, pero después hacerte cargo de las consecuencias, no te voy a defender de mis hijos.- Dijo Marcelo mientras le abría la puerta de la casa.

Cristian al ser un poco hombre y maricón, se cago encima (se asusto) y se fue sin decir una palabra.

Poco después de ese episodio, en la noche la familia y la madre e hijo invitados a vivir en su casa, comieron un abundante asado.

Y esto era porque al otro día, los hombres se iban por un largo tiempo.

Al momento de dormir, obligó a su hija dormir con él y lo mismo con Tadeo, e incluso le saco fotos para recordarlos en el camino.

A la mañana siguiente los tres hombres se fueron sin hacer ruido, y cuando las mujeres notaron su ausencia se sintieron un poco

inseguras pero al tener un arma en la casa y a titán esas dudas se esfumaron.

Leila y Claudia acostumbradas a despertarse temprano, se levantaron a desayunar yerba mate con tostadas con dulce.

Leila de paso le preparo el desayuno a su hija que se estaba bañando, los bebes por su parte seguían durmiendo.

Y titán estaba con ellos cuidándolos como siempre.