Capítulo 09 - Duelo y despedida

El sol salió por el este. Iluminando el cuerno de África.

En una aldea cerca de un río, en lo que en el futuro es Somalia. Se estaba llevando a cabo un duelo. No era un duelo muy importante en el gran esquema de las cosas. Ni una batalla impresionante con altos niveles de poder.

Era un duelo de un suegro que quiere saber que su hija estará segura en su matrimonio.

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Me paré en medio de la arena de batalla improvisada.

Tenía en mi mano un bastón de batalla de 1,60 metros de altura. Solo un poco más alto que yo. Solo crecí hasta medir 1,50 metros y no he crecido más.

El bastón estaba completamente hecho de metal de hierro. El hierro lo conseguí de unas piezas de hierro que tenían los soldados.

La verdad, me gustó mucho. Aunque lo más probable es que sea decoración cuando compre el báculo sagrado.

45 personas del pueblo si contamos a los niños y los adolescentes (Aunque ellos los ven como adultos). Estaban observando a Gedeon y a mi.

Gedeon iba armado con una espada de gladiador que tenían los soldados. Bueno, una que hice basada en esas espadas con una calidad de metal superior y decorada obviamente.

También tenía un escudo circular que le cubría su torso. Tanto el escudo como la espada son de hierro.

Nos paramos a cinco metros de distancia. Algo que podría recorrer muy fácilmente.

"¿Quieres que te derrote fácilmente o disminuyo mi fuerza igual a la tuya?"

Mis palabras parecieron afectar a mi suegro, ya que su cara se agrio y apretó sus puños.

Se puso en posición de batalla sin contestarme, mientras que yo lo seguí colocando mi cuerpo en posición de batalla que recordaba de Dragon Ball y videojuegos a la hora de luchar con el bastón.

"Tu posición es un asco" Me dijo sin piedad mi suegro.

Sentí que cinco flechas atravesaban mi corazón y casi me rindo.

"Bueno... Nunca he usado un arma antes. Y no estoy acostumbrado a pelear con artes marciales" expliqué, no sabiendo si dando una explicación para que lo entendiera, o una excusa para disminuir mi vergüenza.

Él solo asintió como respuesta.

"¡Atención a todos! ¡El combate entre el nuevo jefe de nuestra tribu Chala, contra nuestro Dios salvador Beat está por comenzar!" Mi suegra Tadelech gritó para anunciar "¡El ganador de la batalla se decidirá cuando el oponente esté inconsciente, o se rinda! Así que, sin esperar más ¡COMIENCEN!"

Cuando gritó que comiencen, la velocidad en que se movían los demás disminuyó mucho. Pero no fuí a velocidad supersónica, todavía estaba por debajo de la barrera de sonido.

En menos de un segundo llegué al lado de mi suegro.

Aún cuando no podía seguirme el ritmo, predijo por cuál lado atacaría. Colocando su escudo en esa dirección.

Pero para su triste suerte. Simplemente ataqué por el otro lado con el bastón.

Le di un golpe detrás de la rodilla derecha, luego, un "suave" golpe en el lado derecho de su torso.

Decidí que por el momento no golpearé más, para que vea la brecha de poder. No lo dejaría inconsciente, así que salí de la perspectiva de alta velocidad.

Todos los movimientos y sonidos volvieron a la normalidad mientras un viento asoló la arena improvisada y Gedeon salió volando a su izquierda unos diez metros antes de detenerse.

"¿Vas a rendirte?" Pregunté tranquilamente unos diez segundos después cuando todos los presentes terminaron de procesar lo que sucedió en un instante.

Gedeon tosió y gimió de dolor intentando pararse.

Pero el dolor no le permitía.

"¿Vas a rendirte?" Repetí.

El me miró con desgana, orgullo, satisfacción, y agradecimiento.

No sabía cuando me volví bueno en leer las emociones de otras personas. Pero eso es lo que percibí de él.

"¿Señor Gedeon?"

"Yo me rindo..." Suspiró al final de sus palabras para luego acostarse resignado.

Mientras, el resto de la tribu celebró mi victoria. Caminé hacia Gedeon y con el toque de mi mano, se curó completamente.

'Esto definitivamente es la técnica de curación de Majin Buu...' Pensé observando la luz verde.

Luego de curarlo lo ayudé a levantarse, me volteé y me dirigí a todos "¡Oigan, necesito su atención!"

Poco a poco quedaron en silencio. Asentí y comencé lo que había planeado y le había dicho a algunos de ellos.

"Como algunos sabrán. Me ofrecí a darles un lugar en el que pueden vivir sin ataques desde el exterior. Pero la condición de ir a ese lugar, es que estarían bajo mi gobierno. Y que es muy posible que lleve más gente a ese lugar. El lugar es enorme así que no tienen que preocuparse por la comida. Los que quieran aceptar levanten la mano. Y los que no, puedo igualmente darles algo para que vivan mejor..."

Esperé unos segundos y vi que muchos estaban en conflicto.

"No tienen que responder en este momento. Pueden pensarlo hasta unos días" les dije lo más amable posible.

Luego de que todos entendieran. Me fuí con Aster a seguir sus clases. Ella quería aprender la visión de calor y fortalecer los sentidos.

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Mientras Beat estaba enseñándole a su aprendiz/prometida a usar el ki...

Templo de Esagila, Ciudad de Babilonia.

Druig, Kingo, Makkari y Sprite estaban lanzando cuchillos a la pared. Retando quién le daba el mejor efecto al lanzamiento del cuchillo.

"¿Saben cuanto tiempo hay que quedarnos acá en Babilonia?" Preguntó Sprite algo aburrida.

"Según Phastos, por lo menos hasta dentro de 26 años. Ahí podríamos estar tranquilos de que no habra más desviantes en esta zona" Respondió Kingo jugando con bolas de energía cósmica amarilla en su mano izquierda mientras lanzaba el cuchillo con la mano derecha.

"¿Ya te aburres de estar entre los queridos humanos, querida Sprite?" Preguntó Druig intrigado.

"Pues me aburre ser considerada siempre una niña. Aún cuando nos tratan como enviados de los Dioses" replicó ella algo harta.

Cuando se acabaron los cuchillos, Makkari, en alta velocidad recogió los cuchillos de la pared y se los dio a cada uno por igual.

Por un breve momento se quedó viendo a Druig, pero siguió a su asiento y se recostó mientras veía una pieza de espada ornamental de un rey griego que "compró legalmente".

"Lamento informarte que puede que te traten igual donde sea que vayamos" le dijo Druig algo juguetón.

Sprite le lanzó una mirada algo furiosa a Druig, mientras Kingo intentó calmarla, pero cuando ella estaba por salir de la habitación, entró un sirviente con un informe mientras hablaba en acadio, en lugar del olímpico de los eternos.

"Sus gracias, ha llegado un informe de que hubo una noche que se convirtió en día en gran parte del Reino de Saba y el Reino de D'mt al sur" Informó el hombre de 20 años principalmente a Makkari.

Ella se interesó y se levantó de donde estaba. Le dió las gracias al sirviente con lenguaje de señas. Y cuando estaba por correr para recorrer esos lugares y ver cómo estaba todo–

"¡Oye! ¡Vamos juntos! No soy Sprite que no come suficiente y no puede crecer- antes de pudiera seguir hablando, tuvo que esquivar un cuchillo que le lanzó Sprite mientras Druig se reía un poco "De cualquier manera. Podemos echar un vistazo. De cualquier forma no tendremos otro ataque de desviantes hasta dentro de unos meses" terminó de explicar.

"Mm... Está bien. Pero tendremos que avisarles a los demás si quieren venir. ¿Ustedes dos vendrán?" Dijo Makkari en lenguaje de señas primero a Kingo, y luego a Druig y Sprite.

Druig lo pensó un momento, para luego decir "Claro. ¿Por qué no?"

Sprite sin embargo, solo dijo "Primero veré que dicen Ajak, Ikaris y los demás".

Kingo sonrió irónicamente mientras negaba con su cabeza con cierta lástima por Sprite.

"¡Genial! Iré a preparar el barco" Dijo Makkari feliz mientras se iba a toda velocidad.

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| Nota de autor : Si gustan, pueden colocar la canción "Árboles bajo el mar" de Vivir Quintana. La versión Film. Es más para mayas. Pero son Olmecas. Así que a menos que seas de allá, dudo que te importe mucho el origen étnico si tienen el mismo ritmo y uso instrumental. |

Cerca de las ruinas de San Lorenzo Tenochtitlán, futuro lugar del estado de Veracruz, México.

Una adolescente de 16 años, estaba corriendo por la selva.

Su madre la había ayudado a escapar del pueblo luego de que fuera elegida para el sacrificio de este año.

Ella no quería morir. Soñaba con tener un esposo. Tener hijos. Vivir muchos años. Ella... Ella quería vivir.

Mientras las lágrimas corrían por su rostro, la adolescente no vió una rama de un árbol que se levantaba más de lo que esperaba.

La adolescente se cayó, colocó su mano al frente tratando de no lastimarse pero accidentalmente su mano resbaló en otra rama que tenía moho, torciendo su muñeca.

"¡ARGHHHT!" Gritó de dolor en el suelo.

Sin que ella lo supiera, una araña viuda negra salió debajo de una rama en sus piernas.

La araña al verla salta y la muerde en la pierna.

"¡NOOOO! ¡Maldita sea!" Gritó de dolor la adolescente cuando sintió ardor anormal recorrer su pierna.

Vió a la araña esconderse de nuevo y la desesperación la llenó. Ya que la reconoció.

Pero en ese momento donde se suponía que estaría destinada a morir lentamente, una entidad multiversal le dió una oportunidad única.

Un sueño enorme la inundó como un río desbocado.

'Mamá, no quiero morir. Por favor sálvame. Solo quería vivir más tiempo contigo...' Pensó mientras el sueño la llenó por completo dejándola inconsciente.

En ese momento ocurrió algo sorprendente. Las arañas empezaron a salir de todos lados por miles, o cientos de miles.

Todas empezaron a tejer un caparazón alrededor del cuerpo de la joven. Mientras, otras arañas se comían animales, los atacaban desde varías a la vez que estuvieran cerca y podrían poner en peligro a la joven.

Al mismo tiempo, en el cuerpo de la joven empezaron a ocurrir cambios. Su condición física primero llegó a su pico de perfección. Luego sobrepasó lo posible para los humanos decenas de veces.

El color de sus ojos, que era un raro avellana claro, se volvieron anaranjados. Las puntas de su cabello marrón también se volvieron naranjas brillantes. Ese era el color del punto en la araña que la había picado.

La ropa que cargaba fue comida por las arañas, y entre todas tejieron un traje que si Beat estuviera presente lo reconocería como el traje Spider-Woman de Gwen.

Afuera del capullo, arañas de kilómetros a la redonda del lugar se movían al capullo. Millones y millones de ellas.

Todas estaban siguiendo el nacimiento de su reina.

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"¿Que tal te va con el Kiai, Aster?" Pregunté mientras llegaba volando al lugar para practicar técnicas de ki.

Había pasado una semana y media desde el duelo y mi propuesta.

En ese transcurso pasaron algunas cosas que eran... Un tanto incómodas para mi en este momento. Y otras que eran buenas.

"¡Me va genial Beat! Ya puedo empujar los bloques de varias toneladas. Y he logrado resucitar a varios animales. ¿Qué tal te fue hablando con mi padre?" Habló ella muy alegre. Aunque técnicamente ella primero mató a los animales para luego resucitarlos.

"A mi... Me fue bien. Acordamos quiénes se irían expandiendo mis enseñanzas, quiénes irían a avisar al resto de la tribu en la aldea principal, y a quiénes los llevaría a la isla. También hablamos de otras cosas..." le expliqué a Aster. Aunque no le dije que confirmé que su tribu proviene de Wakanda. Pero fue expulsada. La cuestión es que esto sucedió hace un siglo (O eso creo), y solo lo saben la familia del jefe de tribu. Y la verdad era algo obvio. Ellos son muy civilizados para ser de tribus nómadas comunes. Aparte de unos cuchillos de vibranium. Que obviamente analicé con Creación.

Y al enterarme de que su deidad patrona era Bast... La única forma de que no lo viera es que me vuelva demente.

Pero la parte de mi religión. Aún sigue en pie. Aún cuando todos en la tribu recibieron un aumento de inteligencia al nivel de altos académicos de mi mundo anterior no impidió que ellos aún quisieran rendirme culto.

Así, como vi que ellos se tomaban en serio la cuestión de hacerme una iglesia. Pensé en las religiones de mi mundo anterior. Y tomé prestadas muchas cosas que dieron fruto en mi antiguo mundo.

Aunque lo principal fue enseñarles a escribir y hablar otros idiomas. Elegí el español como lengua principal de la religión ya que es el idioma que más sé, y el más completo en mi mente.

Gran parte del español proviene del latín. Y en este momento hay personas hablando latín en la península ibérica. Así que lo consideré apropiado.

Y bueno, solo puedo decir que tener un cuerpo al pico humano hace maravillas con la memoria. Si los genios en el CERN se retaban a aprender un idioma en una semana en mi mundo anterior. Todas las personas de este pueblo. Hasta los niños, en una semana y media ya hablaban y escribían sumerio, acadio, español y el dialecto wakandés que ellos hablaban.

Lo cierto es que, no podían escribir todos. Ya que no teníamos el conocimiento de escritura sumerio y wakandés. Pero con Acadio, el idioma que hablaban en el imperio de Nabucodonosor II (Babilonia), en esta época uno se defendía muy bien. Además, podían aprender otros cuando viajasen.

"¡Beat! ¿Me escuchaste?" Aster me sacó de mis pensamientos y me recordó una de las cosas buenas. Aster al fin comprendió que no soy un Dios propiamente dicho. Bueno... Entendió todo lo que le dije. Otra cosa es que lo acepte. Aunque ahora me trata mucho más informal. Lo que es bueno.

"No, discúlpame, por un par de segundos estaba pensando en lo que haremos. Ya que mi plan era ir a Babilonia"

Ella entrecerró los ojos como si estuviera tratando de adivinar que estaba pensando pero dejó de lado eso rápido "Te decía que ya hablé con mis padres y me iré contigo en tus viajes. Mi hermano heredará de cualquier manera el puesto de jefe de clan. Y como tenemos el poder suficiente para defendernos. Me permitieron ir contigo"

Abrí los ojos sorprendido porque no esperaba esto. Pero no me molestó. Tener compañía en viajes es más divertido.

Y dos cabezas piensan mejor que una.

"Claro, no hay problemas. Por cierto, mañana tendremos que llevar los treinta y ocho que irán a la isla" Ella solo asintió, y parecía que iba a decir algo pero se veía dudar.

"¿Quieres decirme algo?" Le pregunté tranquilamente mientras sacaba mi pote de agua para beber.

"Yo solo pensaba... ¿Cuándo irás a besarme?" Eso me hizo escupir el agua que estaba tomando.