A la semana siguiente
Rigel se encontraba frente al lago, levantaba su bastón y hacia que grandes gotas del tamaño de un puño levitaran frente a el.
Moviendo su bastón, hizo que empezaran a moverse en circulo. Hizo otro movimiento de bastón y trozos de tierra se levantaron y siguiendo al agua empezaron a girar en circulo.
Conforme se acostumbraba a la sensación empezó a crear nuevas gotas y trozos de tierra que flotaron a su alrededor, se detuvo cuando lo cubrieron por completo.
~Necesito saber cual es mi limite~ pensó antes de dirigirse hacia el comedor.
Era hora del desayuno y la mesa de Slytherin se sorprendió de ver a Rigel sentado con ellos, ya que generalmente no habla con ningún estudiante y solo se acerca para tomar su parte antes de marcharse.
Rigel mientras tomaba su desayuno saco de vorago un pergamino, una pluma y un pequeño frasco de tinta. Hizo que la pluma escribiera una carta para tilly mientras mantenía su vista en la escritura,
Querida Tilly,
Espero que esta carta te encuentre en buen estado y con una sonrisa en tu rostro. Quería tomarme un momento para escribirte y compartir algunas novedades contigo.
En primer lugar, quiero que sepas que estoy muy bien en la escuela. Las clases son desafiantes, pero también muy emocionantes. Aprendo algo nuevo cada día y siento que estoy creciendo en mis habilidades mágicas. No puedo evitar pensar en lo afortunado que soy por tener a una elfina tan increíble como tú cuidándome y apoyándome.
Hablando de habilidades mágicas, he estado investigando sobre hechizos de expansión últimamente. Creo que sería maravilloso si pudiéramos hacer algunos objetos de uso diario un poco más grandes, ¿no crees? Si tienes la oportunidad, ¿podrías tratar de encontrar a alguien aquí en el mundo mágico que sea experto en hechizos de expansión? Me encantaría aprender más sobre ese tipo de magia y cómo aplicarla de manera responsable.
Además, no puedo evitar pensar en esos deliciosos pastelitos de manzana que solías hacer. ¡Eran simplemente los mejores! ¿Recuerdas aquellos momentos en que los disfrutábamos juntos? Me preguntaba si podrías hacer uno de esos pasteles y enviárselo con Alba
Espero que estés cuidando de ti misma y disfrutando de cada momento. Extraño tu compañía y tus ocurrencias, y espero el día que se acerquen las vacaciones y podamos compartir nuevamente esos momentos especiales. Hasta entonces, ten por seguro que estás en mis pensamientos y que aprecio todo lo que haces.
Con cariño y gratitud,
Rigel Lestrange.
Al firmar la carta hizo salir a Alba, sorprendiendo nuevamente a los estudiantes que miraron al enorme ave. Cuando hubo amarrado la carta a su pata, el cuervo extendió sus largas alas y raudo, partió hacia su destino.
Iba a marcharse cuando segundos luego de que se fuera alba, llegaron varios buhíos que llevaban cartas, todas ellas tenían como sello un escudo familiar y un par que no tenían sellos.
Sus compañeros lo miraban expectantes como tomaba una carta y la leía. El mismo día que llego un niño llamado Lestrange, les escribieron a sus padres sobre su descubrimiento y de que este habia terminado en la misma casa que la de sus padres, Slytherin.
Rápidamente los integrantes de los sagrados 28 enviaron sus cartas a rigel, expresando su emoción de que estuviera estudiando en hogwarts y le daban su apoyo en caso de que le hiciera falta alguna cosa.
Rigel se detuvo en la segunda carta que leyó y observo las decenas de cartas que estaban desperdigadas a su alrededor. Con los búhos intentando posarse lo mas cerca a el como si esperaran que el escribieran una respuesta y se lo dieran para entregar a sus dueños, Incluso los profesores notaron el cumulo de aves.
Rigel irritado por las cartas simplemente levanto su bastón y dio un golpe fuerte contra el suelo. Las cartas entonces empezaron a consumirse como si se estuvieran incendiando.
Espantando a los búhos que se asustaron al ver el fuego de las cartas y haciendo que los rostros de los miembros de Slytherin se frunciera de odio ante tal insulto.
-Díganle a sus padres que no estoy interesado en nada de lo que tengan para ofrecerme- dijo fríamente y se marcho.
-Oye, no puedes hacer eso, como te atreves a quemar la carta de mi padre- dijo enojado Marcus Flint, saco su varita y le apunto a rigel.
Vorago entonces se desprendió de sus hombros y se extendió hasta abarcar 2 metros de largo y 3 de alto como un depredador a punto de atacar a su presa, haciendo Marcus dudara de atacarlo. incluso los profesores se levantaran con la intención de intervenir en caso el lethifold atacara al estudiante.
Clap Clap
El director entonces dio dos fuertes aplausos y llamo la atención del comedor.
-Joven flint, debo recordarle que la magia que sea realizada en clases esta prohibida?- pregunto con una sonrisa.
La capa volvió a su tamaño original y volvió a los hombros de rigel, quien estaba en la entrada esperando que vorago volviera y se marcho luego de eso.
Alba luego de 5 días.
Rigel se encontraba en el lago, se le habia hecho costumbre estar ahí, prefería ese lugar a la biblioteca o su dormitorio donde los estudiantes los observaban como si fuera excremento de dragón en medio de la sala.
kráa-kráa
Escucho su llamado en el cielo, llevaba consigo un gran paquete que sujetaba con ambas patas.
Apenas dejo el paquete en el suelo se fundió en su sombra como si estuviera ansioso de unirse a el en la oscuridad.
-Gracias Alba- agradeció mientras abría el paquete y noto que estaba lleno de cajas con diferentes tipos de pasteles en su interior, y encima de los paquetes habia una pequeña carta junto a una nota.
Querido Amo Rigel,
Es un placer recibir tu carta y saber que te encuentras bien y prosperando en la escuela.
Me alegra mucho que recuerdes los pasteles de manzana y, por supuesto, he preparado una selección de tus favoritos. Te envío una caja con varios tipos de pasteles, Espero que disfrutes cada bocado y que traigan un poco de alegría a tu día.
Tengo noticias emocionantes que compartir contigo. He conseguido contactar a un duende que trabaja en Gringotts y es un experto en hechizos de expansión. Está dispuesto a reunirse contigo la tarde del jueves en el pueblo de Hogsmeade.
Espero que te vaya bien en la reunión con el duende.
Cuídate mucho y sigue brillando, querido Rigel.
Con cariño,
Tilly
En la nota decía que solicitaba la asistencia de rigel en el pueblo de Hogsmeade para asuntos personales, firmado con su nombre, ya que tilly no tenia firma.
-Es mañana- se dijo, mientras guardaba los pasteles y iba con la nota hacia el interior del castillo.
~Debo pedirle permiso a Snape para que me permita ir a Hogsmeade, pero como consigo que acepte~ pensó mientras se dirigía a las mazmorras, hacia la oficina del profesor de pociones.
Toc Toc
-Quien es?- se escucho su fría voz
-Profesor Snape, soy yo Lestrange y vengo por un asunto personal- respondió
-Que quieres Lestrange?- pregunto mientras abría la puerta.
Rigel le entrego la nota a snape que la tomo con su pálida mano y la leyó rápidamente.
-Así que quieres que te autorice a ir al pueblo de Hogsmeade para asuntos personales?- dijo con burla.
-Si, profesor-
-Tu asunto personal, puede hacerse en terrenos de la escuela lestrange, dile a tu elfina que puede venir, pero no iras a Hogsmeade en tu primer año- respondió antes de cerrar la puerta de su oficina, aun con la nota en mano.
-Mierda- insulto en voz baja.
-1 puntos menos Slytherin- se escucho a snape decir.
Rigel simplemente se marcho mientras pensaba en una forma de llegar a hogsmeade, ahora que no tenia la nota.
Caminando llego hasta las escaleras se dispuso a buscar a otro profesor para pedirle el permiso, cuando se topo con filch quien tenia a los gemelos Wesley cogidos de los cuellos de sus túnicas y los arrastraban a través de las mazmorras, hacia su oficina.
-A un lado Lestrange- ordeno mientras los gemelos simplemente les dieron sonrisas triunfantes.
Parece que la broma valio la pena.
~Tal vez, aun tengo una forma de ir a hogsmeade~ pensó rápidamente antes de alcanzar a filch.
Los siguió, ocultándose de filch quien caminaba decidido rumbo a su oficina para castigarlos, George lo vio siguiéndolo y le dio un codazo a su hermano quien al verlo simplemente se quedaron en silencio observándolo con curiosidad.
Al llegar a su oficina rigel se oculto rápidamente en una esquina, haciendo que vorago se extendiera y lo cubriera camuflándolo como si a es esquina no llegara la luz, pero rigel podía verlo perfectamente.
Apenas habian pasado unos minutos cuando Filch, salió corriendo de su oficina, sujetándose el estomago, corrió lo mas rápido posible siendo seguido por su gata.
Cuando se fue, lanzo 'Alohomora' sobre la puerta y entro antes de cerrarla.
-Nuestro salvador llego a rescatarnos- se burlo Fred mientras, junto a su hermano observaban curiosos la oficina de filch.
-Que haces aquí?- pregunto con curiosidad George, caminando hacia lo estantes y rebuscando entre las cosas que habia confiscado.
-Estoy buscando algo- dijo sin importancia mientras también sacaba una caja y empezaba a rebuscar el pergamino.
-Que coincidencia, nosotros también- respondió fred, que como si fuera una competencia empezó a rebuscar con mas prisa.
Se pasaron rebuscando todas las cajas pero no encontró el pergamino. Los gemelos por su parte se habían llenado los bolsillo varias chucherías que usarían en sus futuras bromas.
Rigel entonces se acerco a su escritorio, que tenia los cajones cerrado con llave. Lanzo 'Alohomora' Sobre los cajones y estos se abrieron de golpe.
-Parece que también te gusta romper las reglas. como todo un mago tenebroso- bromeo George mientras el junto a su hermano observaban el contenido de los cajones del escritorio de filch.
Y ahí lo vio, en el segundo cajón, habia un pergamino en blanco.
-Veo que encontraste lo que buscabas- dijo Fred quien veía a rigel dispuesto a abandonar la habitacion.
Pero Rigel se detuvo en la entrada.
~No puedo interferir, ellos deben entregarle el pergamino a potter~ pensó antes de girarse.
-Quieren este pergamino?- pregunto con una sonrisa.
-No, no lo queremos- se negó rápidamente fred.
-Si lo queremos- dijo George.
-Claro que no lo queremos, idiota- increpo a su hermano.
-Debe haber una razón por la cual el nos lo quiera dar, tonto-
-Es un mapa en realidad, y no tengo interés en el, solo lo tome porque quiero saber un pasadizo- dijo mientras les mostraba el mapa en blanco.
-Ahí no hay nada- dijo fred.
-Juro Solemnemente que mis intenciones no son buenas- del mapa en blanco se empezó a llenar de líneas y nombres en movimiento.
-Ahora si es un mapa- dijo sorprendido George.
Observando el mapa llego hasta el pasadizo que le llevaba hacia Hogsmeade, tenia que ir al séptimo piso y habia una pequeña palabra sobre la estatua en el mapa, era la contraseña para que su joroba se abriera.
Una vez que memorizo el pasadizo, le entrego el mapa a los gemelos.
-Solo así?- pregunto esta vez serio uno de los gemelos.
-Si, solo así, tómenlo como una muestra de buena fe, dense prisa- dijo antes de marcharse.
-G-Gracias- dijo algo confundido, mientras veía en el mapa como filch se acercaba hacia ellos.
-Te debemos una- grito Fred.
Dejándolos, se cruzo a filch quien ahora regresaba con la profesora McGonagall.
Al día siguiente cuando se cruzo con los gemelos rumbo al séptimo piso estos le agradecieron nuevamente por el mapa. Asintiendo en su dirección, continuo su marcha.
Al llegar al séptimo piso, llego hasta la estatua cerca de un cuadro de la dama gorda. Luego de decir la contraseña, la estatua se abrió, revelando un tobogán de metal que descendía.
Sin pensarlo se lanzo, y estuvo deslizándose sin control durante lo que le pareció varios minutos antes de aterrizar en un espacio vacío bajo tierra, acercándose a la única escalera en el pequeño espacio, movió un piedra que cubría la entrada. y noto que se encontraba en un sótano.
Saliendo del sótano llego al primer piso, noto que la tienda estaba abierta y el dueño estaba atendiendo a uno de los pocos clientes que habia.
-Te perdiste niño?- pregunto una voz. Era un mujer que estaba detrás de el.
-No señora, estoy observando- respondió antes de tomar un manojo de dulces de la primera canasta que vio y las coloco en el mostrador.
Luego de pagar 3 galeones por los dulces salió de la tienda y observo el pueblo de Hogsmeade, estaba llena de tiendas y habia decenas de magos caminando por las calles.
Se dirigió hacia un bar con el letrero de una cabeza de cerdo, Usando a vorago para cubrirse el rostro, entro y con voz fingida pidió una botella de vino.
-Oye, niño, que haces aquí?- pregunto el dueño quien se dio cuenta de la edad de su nuevo cliente.
-Solo estoy esperando a un amigo- dijo secamente antes de ir a sentarse en una de las mesas.
-Deberías estar en la escuela, muchacho, es muy peligroso estar aquí solo- advirtió
-No esta solo, señor- respondió una voz chillona.
-Tilly- dijo con sorpresa antes de inclinarse y abrazar a la elfina.
Dicha acción sorprendió tanto al dueño como a los clientes.
-La tienda cerro por hoy, todos fuera de aquí- dijo rápidamente el dueño, haciendo que todos los clientes se fueran, aunque un poco indispuestos a hacerlo.
-Muchacho no puedes hacer eso, culparan a tu elfina de que te hechizo- reprendió el dueño mientras se volvía hacia la entrada y giraba el cartel de abierto.
-Gracias señor...- pregunto
-Aberforth- respondió.
-Gracias señor Aberforth- agradeció.
-Cuando termines tu asunto, tienes que irte de aquí niño- dijo antes de irse al interior de la tienda y desaparecer de la vista.
-Tilly, que haces aquí?- pregunto a su elfina cuando se encontraron solos en el bar.
-Vine, con los galeones que pedía el duende para hacer el encantamiento- dijo mientras levantaba una gran bolsa pesada.
-Si que cuesta bastante ese tipo de hechizos no?- dijo observando la bolsa de galeones.
-También incluye el precio del anonimato de la transacción- se escucho una voz decir desde la entrada del bar.
-Ya veo-
-Y bien?, en que objeto quiere que haga el hechizo- pregunto sentándose en la mesa, frente a rigel y su elfina que lo miraba cautelosa.
-Vorago- llamo y su capa se desprendió de el y se acerco hacia el duende.
-Ya veo- dijo con codicia mientras identificaba al lethifold.
-De que tamaño lo quiere?- pregunto examinando la capa con sus manos pequeñas y largos dedos.
-De que tamaño puede hacerlo?-
-Tanto como este dispuesto a pagar- dijo con una sonrisa torcida.
-Puede extenderse luego?-
-Siempre que este dispuesto a pagar-
-10 kilómetros serán suficientes por ahora- solicito.
-Serán 10 000 galeones- dijo con una sonrisa codiciosa.
Rigel miro de Tilly quien se sorprendió con el precio pero asintió hacia el.
-Esta bien, hazlo- dijo
-Firma aquí- dijo el duende mostrando un contrato mágico.
El contrato decía el precio por metro e incluía tierra y bosques naturales, así como una pequeña casa como regalo por su exclusividad a expansiones a futuro, también habia una clausula en la que decía que no se hablaría con nadie mas que los presentes respecto a la transacción. ]Sin nombres, este trato nunca ocurrió.
-Tomara una semana- dijo mientras tomaba la capa.
-Esta bien, pero le advierto una cosa- dijo y el capa entonces se extendió y se enrosco a su alrededor.
-Si lastiman a vorago o intentan experimental con el, los matara y tiene mi permiso para hacerlo, céntrense en completar su palabra y yo cumpliré la mía- amenazo. el bar empezó a oscurecerse como si se consumiera toda luz. y el duende vio como no distinguía la capa de la oscuridad que lo rodeaba.
-C-Claro- dijo asustado, conocía a quien la hacia el trabajo, un Lestrange.
-Adiós, vorago, te veo en una semana- se acerco y acaricio al lethifold.
Luego de que ambos se fueron, tilly acompaño hasta la tienda de Honeydukes.
-Gracias por venir tilly- dijo mientras se inclinaba y le daba un abrazo de despedida.
-No hay problema, amo rigel- dijo tímida.
-Adiós- y se volvió a colar en la tienda. Por su parte, tilly chasqueo los dedos y cubrió la tienda de un humo espeso que hizo que todos se espantaran.
Aprovechando la distracción, Rigel se volvió a meter por el pasadizo en el sótano y regreso a hogwarts.