—Bueno, espero que realmente exista este otro mundo,muchacho…—Comentó Abel con algo de esperanzas mientras lentamente se levantaba del piso. Ahora no solo se había cruzado con esta víctima sino también con el cómplice del asesino, por lo que una vez que lo denunciara a la policía lograra que se haga otra investigación en el pueblo, es posible que en esta nueva investigación logren encontrar este sitio al cual el pobre joven traumatizado por sus experiencias llamaba "otro mundo", y siguiendo lo que dijo Martin es posible que el guía que había destrozado su vida tuviera encerrada aun alguna de sus víctimas en ese lugar.
Comprendiendo que ya había sacado toda la información posible y que todavía era posible que el asesino regresara en cualquier momento, Abel procedió a acercarse lentamente a la ventana y sin dar aviso alguno saltó por la misma cayendo al patio.
—No te preocupes, cuando me aleje de este lugar llamare a la policia para que vengan a rescatarte, muchacho—Grito Abel sin darse la vuelta mientras corria como un demente hacia la salida del patio de la mansion.
—...—Solo el silencio moribundo de este lugar respondió el grito del viudo, sin embargo Abel tampoco esperaba despedirse con normalidad de su salvador, en definitiva el chico parecía estar muy delicado de salud mental y era mejor evitar ponerlo nervioso con una despedida larga.
Abel corrió por el patio lleno de niebla por unos minutos, por desgracia la niebla era igual de espesa que el dia de ayer por lo que el hombre no podía ver exactamente hacia donde estaba corriendo, sin embargo la lógica indicaba que estaba alejándose de la mansión y por tanto necesariamente se estaba acercándose a la valla que limitaba el patio de esta mansión.
Y como la lógica indicaba, tras unos pocos minutos Abel logró llegar hasta la valla de madera, sin detenerse el hombre la salto y luego se puso a correr a la izquierda alejándose del camino recto que había estado recorriendo. Tras correr una distancia considerablemente larga, Abel se detuvo y se tomó un tiempo para recuperar la respiración.
Mientras tomaba la pausa, Abel miró en sus alrededores y comprobó que ninguna silueta extraña era divisible entre la espesa niebla que lo rodeaba.
—Ya pasó…que dia de mierda…pero ya paso…ahora al estacionamiento y directo a la comisaria mas cercana—Comentó Abel dando pausas al hablar tras la larga corrida.
Considerándose seguro gracias al manto de la niebla que lo rodeaba también lo escondían, el hombre procedió a caminar siguiendo la valla por unos cuantos minutos, mientras cada unos pocos metros se giraba para verificar que realmente nada lo estuviera siguiendo. Tras recorrer una distancia muy larga y estar una hora caminando, el hombre encontró finalmente lo que estaba buscando: La tranquera principal que daba entrada al patio de la mansión!
Habiendo llegado hasta este punto, Abel vio el sendero principal que dirige hasta esta mansión, el cual era un muy marcado camino de tierra rodeada de algunos arbustos silvestres y rocas de las montañas dispersas. Habiendo encontrado el sendero principal, Abel planeaba usarlo de referencia para poder llegar al estacionamiento por lo que el hombre metió la mano en su bolsillo y sacó un papel finamente doblado, el cual era ni más ni menos que el mapa del pueblo de golden valley, el cual si bien era antiguo aún figuraba este sendero en el mismo.