Capítulo 02 - La Caza

En lo alto de una colina que se encontraba en medio de un mar de árboles.

El sol indicaba que todavía era antes del medio día. El clima era tropical, y podría ser sofocante para algunos. Pero el calor no era el problema para el niño de vestimenta primitiva en la cima de esa colina.

El niño se encontraba sentado en posición de mariposa o una pose meditativa. Muy concentrado tratando de sentir una energía que estaba seguro que podía usar.

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'He estado sentado aquí por casi 2 horas y no he logrado nada' pensé mientras caminaba en dirección a la lanza a un par de metros de distancia.

'Fue ingenuo de mi parte pensar que podría lograr inmediatamente lo que a Videl le tomó días lograrlo' Analicé mientras bajaba la montaña para buscar comida ya que tenía mucha hambre.

La caminata por el bosque transcurrió sin problemas mientras me aseguraba de dejar pistas para no perderme.

También estaba muy tenso, después de todo, muy posiblemente estaba en un planeta del universo de Dragon Ball, eso significa bestias enormes y fuera de toda lógica, como dinosaurios o monstruos marinos conviviendo con los humanos. Y eso es solo en el planeta tierra. Si es que estoy ahí.

'Primero necesito conseguir comida, un refugio y cuando tenga la suficiente confianza, empezaré a explorar este lugar' Con mis objetivos establecidos comencé a caminar hacia el bosque.

Pero no podía encontrar animales lo suficientemente grandes para satisfacer mi hambre.

'Quizás sea demasiado obvio para la vida silvestre. Ni siquiera sé cómo rastrear un animal, y no soy estúpido para comer frutas que no sé si son venenosas o no' Pensé mientras miraba unas frutas amarillas del tamaño de mi puño.

'El hecho de que las frutas estén intactas significa que los animales no las comen y saben lo que hacen. Aunque sea un saiyajin no probaré mi metabolismo tan fácil...'

Caminé diez minutos más, y durante el trayecto me di cuenta que la flora y la poca fauna que podía ver eran muy parecidas a la tierra, por no decir idénticas. Aunque había plantas e insectos que nunca llegue a ver en mi antigua vida (Al menos los pocos recuerdos que tengo eso me dicen), lo demás es muy cercano.

Al final de ese trayecto finalmente encontré a mi presa, estaba arañando el suelo con sus garras mientras recogía insectos con su pico.

'¿Un pollo salvaje? No, no es... ¡¿Qué es esto?! ¡Es enorme! Al menos un metro o más de altura' pensé mientras lo observaba atentamente. Las similitudes con el pollo eran muchas, aunque su pico era muy grande y sus alas muy pequeñas.

'Espera, ¡¿Es un dodo?!' Me pregunté incrédulo. Y mientras más comparaba a esta ave con las representaciones del ave extinta, más similitudes encontraba. En este punto estaba 80% seguro de que estaba en el planeta tierra.

Mientras me calmaba y me acercaba para poder matarlo, el supuesto, y muy probable dodo miro en mi dirección y... Siguió mirando. Inclinando su cabeza de lado como si tuviera curiosidad por mi.

Me quedé quieto por un momento y el dodo igual. Lentamente me levanté de mi posición agachada y me acerqué con cuidado hasta quedar solo a dos metros de él.

La verdad era un poco intimidante ya que era solo un poco más pequeño que yo, que medía un metro con cuarenta.

Y aún estando tan cerca, todavía me miraba sin mostrar nada más que curiosidad por mi.

'¿Qué carajo? ¿Este pajarraco no tiene miedo o es así de estúpido?' Me pregunté seriamente la salud mental de este pájaro.

Pronto recordé cómo se extinguió el dodo. Esta ave evolucionó aislada en una isla de Madagascar donde no tenía un depredador natural. Por lo que se volvió descuidado y cuando llegaron los humanos fue un blanco fácil de la caza de animales exóticos. Además, los animales nativos de esos lugares siguieron comiendo sus huevos hasta que se extinguieron.

'Entonces estoy en la isla de Madagascar... Eso, o una isla extraña del planeta tierra del universo de Dragon Ball. Ya que la geografía en la tierra de Dragon Ball es única. De cualquier manera lo descubriré cuando aprenda a volar' divague en mi mente mientras también pensaba la mejor forma de matar a este animal.

El dodo procedió a ignorarme luego de perder interés en mi y volvió a buscar su comida.

"Lo siento amigo, pero es como dicen, la supervivencia del más apto" tan pronto como terminé de hablar salté y lancé mi lanza con toda mi fuerza al torso del pájaro. Y para mi sorpresa, por un lado salté muy rápido y alto y por el otro la lanza viajó tan fuerte que atravesó todo el cuerpo del dodo e incluso se incrustó profundamente en el suelo.

El dodo solo pudo agitar sus pequeñas alas y solto gritos de dolor, o al menos lo intentó mientras caía débilmente en el suelo dejando de moverse en un minuto.

Por mi parte, aterricé muy bruscamente de cara mientras me recordaba lo fuerte que es mi cuerpo ahora incluso sin un gran ki.

[+2 MONEDAS]

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Dos pantallas azules aparecieron en la esquina inferior derecha de mi visión.

Al ver esto, me acerqué al dodo y lo pise mientras agarraba mi lanza. Cuando obtuve mi lanza puse una mano sobre el cadaver mientras pensaba en ponerlo en mi inventario.

El cadáver desapareció de mi mano, y cuando miré el inventario decía 'Cadáver de Dodo'. Algo que me afirmó que estaba en la tierra. Ya que sería una extrema casualidad que hubiera una especie de ave alienígenas con el nombre y apariencia del dodo terrestre.

También estaba feliz de la comodidad que me daba el inventario a la hora de guardar cosas.

Con la carne dentro, procedí a buscar madera. Y solo paré cuando las ramas de madera tenían el número de 432.

Con todo listo, seguí las pistas que había dejado antes y volví a la colina de donde vine. Luego de llegar agarré piedras e hice una fogata decente.

Pero un problema me detuvo de sacar el dodo y comenzar a cocinar.

"¿Cómo prendo el fuego?"

Sinceramente no tenía experiencia prendiendo fuego de manera primitiva con ramas y yesca.

Pensé en una forma muy sencilla de hacerlo pensé que no estaba de más probarla.

Abrí mis piernas y las doblé. Tomando postura de mis manos como si agarrara un balón invisible, las coloqué al frente y las retraje lentamente mientras comenzaba a hablar e imaginaba el proceso en el que el ki giraba como si fuera un rasengan de Naruto.

"¡Ka...!" Mi mente estaba lo más enfocada posible en imaginar mi ki.

"¡Me...!" Imaginé cómo se concentraba en mis manos y giraba constantemente en un equilibrio perfecto.

"¡Ja...!" Entonces, como si una barrera que no sabía que existía se rompiese, un calor agradable recorría mi cuerpo como cuando te inyectan en las venas del brazo. Ese calor recorrió mi cuerpo mientras se movía a mis manos.

Yo todavía tenía los ojos cerrados mientras trataba de no distraerme.

"¡Me...!" En ese momento abrí mis ojos, y miré la bola de luz del tamaño de una pelota de tenis en medio de mis palmas.

La bola de luz crecía un poco y cuando era del tamaño de una pelota de sóftbol y sentía un enorme peso en mi cuerpo...

"¡HAAA...!" Apunté con todas mis fuerzas esa bola de energía a los árboles en la base de la colina. Y como si obedeciera mi orden, un rayo de luz casi cegador fue rápidamente colina abajo mientras quemaba un poco el suelo de su trayectoria de decenas de metros.

El rayo de ki atravesó y derrumbó más de cinco árboles antes de dejar un hueco cada vez menor en los últimos tres árboles y desaparecer en una luz azul parpadeante.

Caí de rodillas y con la manos temblorosas, mientras una debilidad un tanto similar a agarrar mi cola se apoderaba de mi. Pero la sonrisa no se iba de mi boca.

El corazón palpitaba fuerte mientras procesaba que acababa de usar un Kamehameha.

"¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! *jadeo* *jadeo* ¡YO... LO HICE! *jadeo* jajajaja- *tos* hu- ¡Mierda!" Mientras me reía como maníaco por mis logros, vi como los árboles caían y el humo del calor de la trayectoria de la bola de ki se alzaba.

*

*

*

Después de recuperarme del agotamiento, recordé lo mejor que pude la sensación de usar mi ki. Así que levanté mi dedo e imaginé hacer lo mismo pero mucho más débil y solo imaginar sacar una bola de ki sin el efecto giratorio.

Tuve que intentarlo varias veces para poder lograr lo que quería y un sentimiento de orgullo nació en mi mientras pensaba en mi talento con el ki 'Tal vez tenga el mismo talento que Vegeta. Después de todo él aprendió a sentir el ki simplemente al saber que tal técnica existía...'

Aunque quizá pecaba de arrogante. Nada me detenía a felicitarme por mis logros.

Con mi objetivo aprendido, fuí y encendí una fogata para preparar el dodo.

Lo saqué de mi inventario mientras le cortaba la cabeza, las patas y comenzaba a quitarle las plumas junto a sus órganos que coloqué en el inventario.

Luego de terminar, con una rama de árbol fuerte lo coloqué al fuego.

Lo cociné por varios minutos mientras aseguraba que no se quemara y me lo comí.

No tenía sal o especias así que tuve que ser sencillo al respecto.

Con un suspiro, me comí el dodo y pensaba en que realmente espero que mi fisiología de saiyajin se encargue de las enfermedades.

*

*

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Asegurándome de que el fuego siguiera encendido en mi ausencia y no se expandiera. Corrí al bosque en busca de nueva comida. Esta vez con mayor confianza y sin importarme si era sigiloso. Aunque me aseguré de dejar señales para no perderme. Como marcas en árboles o flechas en dirección a la colina.

Después de minutos, encontré otros dodos, y con la misma facilidad que el primero, los asesinaba sin ocasionar grandes molestias. Con un gruñido, lanzaba la lanza a una velocidad de 100 m/s o poco menos de 400 km/h.

Estaba a decenas de metros del dodo, pero la lanza viajo tan rápido como un parpadeo clavándose en su pecho. El segundo dodo miró a su compañero, pero no se movió por el miedo o instinto de supervivencia. Solo me miró mientras me acercaba rápido y con un golpe en el cuello lo asesinaba con extrema facilidad.

'Puedo decir que me acostumbré rápido a mi cuerpo. O es una ventaja de los saiyajin...' Pensé mientras continuaba mi caza.

La caza fue buena, encontré más dodos pero también algunos herbívoros y pequeños carnívoros. Esto parecía probar la ausencia de cualquier especie que pudiera hacerme daño en este bosque.

Además, encontré un río cerca donde podía obtener agua que era igual de necesaria que la comida. De hecho me hice un lavado rápido mientras bebía cuando lo encontré.

*

*

*

Para cuando regresé y terminé de comer. Ya era mediodía, así que decidí comenzar a construir mi refugio.

Corté árboles con mi "dedo láser" y luego cavé hoyos con las manos y levanté troncos en un área de 5² y tres metros de altura. O eso creo que era la altura. El techo fueron troncos aplanados más ramas y hojas por si llovía.

También hice una cama de troncos y hojas (Luego de ahumar todo con humo para los insectos)...