Capítulo 46: Trampa geológica

El paquete lo había dejado en el cuarto de su hermana, razón por la cual se había olvidado de este por completo. Adam lo abrió y se encontró primero con lo que parecía una nueva arma.

[Pistola de clavos]

También contenía un par de antídotos, que probablemente hubieran evitado todo el problema del día anterior, y un par de pociones de salud. Además, había herramientas especiales para uso de un ingeniero civil. Por último, consiguió planos para la construcción de casas e incluso de un edificio, pero lo que se requería para ello era tan absurdo que Adam no tenía idea de cuánto tiempo tardaría en poder usarlos.

Volvió a agarrar el arma y se sintió cómodo con ella. A diferencia de las armas de fuego, la pistola de clavos si estaba clasificada como un arma mecánica. Por un momento pensó en salir a probarla, pero cayó en cuenta de que no tenía las más mínimas ganas.

Ahora que lo pensaba, no sabía ni siquiera lo que había arrojado el [Void Zombie], además de un cristal azul. Tendría que preguntarle después a Noah, pues él se había quedado con el objeto. Adam volvió a su cuarto con su nueva arma y la puso en el escritorio de su computadora. Pensó por un momento en prenderla, pero no tenía ganas tampoco.

Era algo irónico, se había sentido en la cima del mundo, pero solo un día después lo envolvía la apatía. Volvió a acostarse en su cama e intentó dormirse. Solo lo logró media hora después y, a pesar de todo, recibió buenas noticias.

[Ingeniero ha avanzado a nivel 11]

[Nuevas habilidades desbloqueadas:]

[Resistencia al vacío: has sobrevivido a un ritual del vacío a máximo poder y vivido para contarlo. Eres más resistente a cualquier cosa que afecte tu cordura y se necesita más energía para arrebatarte los sentidos.]

[Trampa geológica: puedes canalizar energía al subsuelo para debilitar los estratos subterráneos y generar trampas como hoyos, fallas u otras formas. El fondo contiene estalagmitas de roca sólida o, por medio del uso de un ritual básico, un lago de lava.]

Antes de poder alegrarse por las nuevas habilidades, Adam se sumergió en un inquieto sueño.

Mientras Adam intentaba dormir, Zack y su grupo volvieron del bloque 3. Los resultados de la expedición habían sido desastrosos. Parece que todo el grupo de supervivientes había sido aniquilado a manos de un zombie. Zack estaba dispuesto a encontrar al culpable y ponerse a prueba, pero no había encontrado ni rastro del mismo, lo cual era preocupante en sí mismo.

Aunque esto fue decepcionante, había logrado su objetivo. Se había apoderado de una gran cantidad de apartamentos y edificios, lo cual, estaba seguro, sería útil a futuro. Además, con la ayuda de un sanador, su grupo pudo enfrentarse mucho más fácilmente a los zombies más poderosos. Al principio, creyó que Kreb sería inútil, pues había estado con él en el bloque 2 y se había negado a luchar. Ni siquiera sabía que su clase era [Sanador] hasta hace poco. Había estado a punto de golpear al payaso debido a ello, pero logró contenerse.

En retrospectiva, había tomado una buena decisión, pues no estaba seguro de que hubiera podido salir ileso después de tantos combates en el bloque 3 sin su ayuda.

Por otra parte, el botín de paquetes especiales también había sido bastante interesante. Según el trato que había hecho con Adam, tendría que dar los libros y planos al refugio, pero a cambio podía quedarse con las pociones y los antídotos. Zack reprimió un escalofrío. Recordó el destino que habían tenido Menil y los otros zombies y se prometió guardar al menos un antídoto consigo en todo momento.

—¿Volvemos? Creo que es lo mejor, no me gusta que no haya rastro de ese zombie, se supone que tienden a quedarse en los apartamentos.

La voz de Anin interrumpió el pensamiento de Zack. Se volteó a mirar a su viejo amigo. La diferencia de edad entre ambos era significativa, pero eso no impedía que pudieran llevarse bien.

—Por más que no me guste, creo que tienes razón. Volvamos.

Habían limpiado dos bloques enteros, pero la ausencia del zombie que había eliminado el grupo de supervivientes le ponía los pelos de punta. Hace unos días, sin dudas, se habría lanzado contra cualquier cosa sin dudarlo, pero luego de la experiencia vivida se dio cuenta de que moriría como un idiota si seguía siendo tan temerario. No había tenido la menor oportunidad contra ese Berserker.

—Aquí hay otro cristal, creo que es el último.

Kreb se acercó a Anin y Zack con un cristal rojo en la mano. El hombre ya debía de tener cerca de 40 años. Tenía los lentes sucios y el cabello despeinado y no había mucho destacable sobre él. Zack solo sabía que había sido profesor cuando era joven, pero se retiró prematuramente y se dedicaba a vivir una vida sencilla, mayormente encerrado en su casa.

Había escuchado algunos rumores malos sobre él, pero Zack no solía prestarle mucha atención a esas cosas. Agarró el cristal que el hombre le ofrecía y luego les indicó a todos que lo siguieran.

Salieron del bloque al estacionamiento. Zack observó los edificios que aún faltaban por limpiar con sospecha, pero no notó nada extraño. Dos eran suficientes por ahora, así que se dispuso a volver.

A medio camino observó el edificio en donde Adam y su grupo habían entrado. Aún no podía creer que un muchacho como aquel pudiera haberse hecho con el liderazgo de todo el refugio. Zack sabía que siempre tendía a juzgar a los demás por la apariencia, pero nunca había estado tan equivocado. No había escuchado mucho sobre Adam antes de este desastre, solo que era un tipo bastante inteligente que vivía su vida sin molestar a nadie.

Sin embargo, según había escuchado, su grupo se había encargado de más de 8 zombies poderosos, 9 si lograban matar a lo que sea que hubiera en ese edificio. Zack podía contar solo 4 para su grupo y 3 de ellos los había matado justo ahora, mientras despejaban el bloque 3. Bueno, pensó, estaba seguro de que no tardaría en alcanzarlo.

No pensaba dejar que un muchacho le ordenara como quisiera. Incluso, había pensado en tratar de arrebatarle el refugio, pero pronto se dio cuenta de que esto solo le traería más problemas, por lo que mejor dejar esas cosas para aquellos interesados. Él solo quería seguir aplastando a cualquier zombie que se cruzara en su camino.

Al cruzar por la calle, Zack desvió su mirada hacia la plaza. La monstruosidad continuaba extendiéndose poco a poco. Sintió un escalofrío al verla, ¿Qué se supone que debían hacer con esa cosa?

Cuando regresaron al superbloque, Miguel les estaba esperando afuera.

—¿Cómo les fue?

—Bien, sin embargo, algo mató a los supervivientes y no encontramos nada tan poderoso que pudiera haberlo hecho.

Miguel levantó una ceja, Zack suprimió una mueca, no le agrada el vejete, pero al menos era lo suficientemente razonable como para no molestarse.

—¿Estás seguro?

—Sí, en el edificio que se suponía que estaban no hay rastro de ningún superviviente, pero sí restos de una gran pelea. Hay varios apartamentos destruidos y solo encontramos un zombie poderoso, que parecía que acababa de evolucionar. En el edificio siguiente solo encontramos dos zombies y no hay señales de que ninguno de ellos hubiera abandonado el edificio.

Miguel asintió, parecía lo suficientemente lógico. Pero no podía evitar sentirse irritado, más problemas con los que lidiar.

—Por cierto, el grupo de Adam limpió el edificio, pero Jane falleció en el intento. Al parecer el zombie era extremadamente peligroso. Todavía no tengo mucha información, así que será mejor hablar con Adam sobre lo que pasó cuando estén de mejor humor.

Zack se sorprendió con las palabras de Miguel, pero pronto se dio cuenta de que solo era cuestión de tiempo, después de todo Adam solo era un muchacho. Quizá no era tan fuerte como pensaba.

—¿Cuál es el siguiente paso? —preguntó Zack.

—También me gustaría saberlo. Pensaba ir contra el bloque 2 lo más rápido posible, pero con la [Monstruosidad de carne] en la plaza, no sería buena idea.

—¿Identificaron al monstruo?

—Sí, mi grupo logró acercarse lo suficiente y parece que Terry también logró tomar un video completo de la situación, aunque aún no lo he visto.

—¿Qué estamos esperando?

—A que el grupo de Adam pueda tomar un respiro.

Zack hizo una mueca, pero no dijo nada. Vaya líder estaba resultando ser el muchacho, aunque tenía que admitir que podría ser peor.

—En ese caso aprovecharé de descansar también. ¿Te quedarás aquí?

—Sí, alguien tiene que vigilar el exterior, no quiero que el Breeder nos agarre de sorpresa.

—Bueno, como quieras, nos vemos.

Miguel observó a Zack y a sus hombres caminar por el puente hacia el superbloque. El día había comenzado bastante movido, a todos les vendría bien un descanso. A él también, por supuesto, pero se encontraba inquieto. Deseaba salir y atacar antes de que más zombies tuvieran tiempo de reunir poder.

También se preguntó cómo la estaría pasando el ejército. Esperaba que hubieran podido montar una resistencia, pero las cosas no pintaban bien. Por más entrenados que estuvieran los soldados, los zombies seguro habían aparecido en todas partes dentro de la base militar. Sin una línea de defensa efectiva y todos desperdigados y sin sus armas a mano, estaba seguro de que la habían pasado mal.

Miguel suspiró. A pesar de todo lo que había hecho, aún se sentía impotente. Así que se dedicó a vigilar y esperar a que Adam despertara. Pero un brillo verde en el horizonte llamó su atención, se dio cuenta de que debía provenir del bloque 2, por lo que tuvo un mal presentimiento.