Capítulo 10 - La Calma antes de la Tormenta

*Bom* *Estruendo* *Boom*

*Estruendo*

Mientras el combate de las personas que venían con Jigen transcurría, este le estaba dando una lección a Nobunaga para que no molestará en el futuro.

"Entonces... ¿ya aprendiste la lección?". Soltando las mejillas de Nobunaga, Jigen la miró fijamente y habló en tono serio.

"Hum... esta bien". Aunque con las mejillas hinchadas y estando agraviada, Nobunaga no se atrevió a decir o hacer algo más, ya que no quería que Jigen se volviera a encargar de ella.

Jigen al ver que Nobunaga se calmaba respiró aliviado, no sabría que hacer si esta chica se volviera desenfrenada, así luego de darle una lección a Nobunaga, inmediatamente Jigen se dirigió a donde estaban Robin y su madre para saludarlas, claro que de paso también va a saludar a Nami.

En medio de su caminata, Jigen también noto que la gente lo estaba viendo, y para el esto es normal, ya que pertenece al Imperio de la Estrella Azul, el cuál conquistó todo el East Blue sin que el Gobierno Mundial hiciera algo, claro esta gente estaría más sorprendida si supieran que el es el lider detrás de esa gran fuerza.

Así con las miradas de todas las personas en la subasta Aristócratas y Piratas, Jigen se acercó a Robin y las otras dos mujeres, quedando al frente de estás.

"Cuánto tiempo... Robín, Olvia y por supuesto también mucho tiempo sin verte pequeña Nami". En el momento que Jigen saludó a las tres personas todos se quedaron atónitos.

Más los miembros de los Mugiwaras, ya que no sabían como tres de sus miembros conocían a alguien del Imperio de la Estrella Azul, el cuál se ve que tiene un alto estatus, pero claro las tres personas no sabían lo que pensaban sus compañeros.

Ya que tenían un pensamiento diferente a los de sus compañeros, en vez de estar confundidos estaban felices y claro las más felices son madre e hija, ya que frente a ellas esta su benefactor, la persona que las ayudó e hizo que no se separarán.

"... C-cuanto tiempo... s-señor Jigen". Aunque quería ocultar su emoción, Robin no pudo hacerlo, incluso si Jigen no la ayudó en todo este tiempo, para ella el hecho de haberla salvado con su madre es más que suficiente.

"Vamos, solo llámame Jigen y por cierto... no tienes por que ponerte de esa forma, ya paso mucho tiempo". Jigen intentó calmar a Robin, no quería que la gente dijera que la estaba intimidando, y por obvias razones la persuasión de Jigen sirvió.

"Me alegra verte de nuevo Jigen, no te pude agradecer esa vez por salvarme a mi y a mi hija". Tras que Robin se calmara, Olvia se adelantó y habló con Jigen con un claro sentimiento de agradecimiento en sus ojos.

"No te preocupes, no hay necesidad de agradecerme nada, simplemente ayudé por que quise". Jigen le contestó a la ligera a Olvia, no quería que ella estuviera todo el tiempo enredada con el tema de agradecerle.

"Por cierto... ¿acaso no piensas saludar?... Nami". Viendo que Olvia entendió el significado de sus palabras, Jigen se giró para ver a Nami la cuál cuando fue llamada por Jigen se estremeció.

Tenía miedo de que Jigen la castigará así como lo hizo con la chica que estaba al lado de el o aún peor, la llevará devuelta a la villa, aunque no vivió los hechos de la historia original ella todavía tiene el sueño de dibujar un mapa de todo el mundo, así que con su sueño a medio hacer, ¿como puede rendirse?.

"H-hola, Jigen cuánto tiempo...". Aunque nerviosa con lo que pueda suceder, Nami aún así se giró y saludo a Jigen con una sonrisa.

"Al parecer no estas feliz por verme...". Viendo la actitud de Nami, Jigen planeó burlarse de ella... y por supuesto que funcionó.

"¿E-eh?... ¿c-como creés?, estoy muy feliz de verte". Viendo que Jigen estaba sospechando de ella, Nami rápidamente se adelantó para explicar las cosas.

Viendo cómo Nami actuó una sonrisa apareció en el rostro de Jigen, esta misma sonrisa también hizo que Nami se diera cuenta que Jigen simplemente se estaba burlando de ella como cuándo era niña, lo que la hizo hacer un puchero de frustración y desgana.

"Jaja... te veías tan divertida hace rato... jajaja". Sin poder evitar la risa, Jigen se rió sin contemplaciones.

"¡Cállate!". Enojada por la vergüenza que Jigen le hizo pasar, Nami se abalanzó contra el para pelear, aunque claro simplemente era una pelea simbólica, nada más.

Mientras ellos peleaban a un lado los Mugiwaras no creían lo que veían, sin embargo habían dos personas diferentes, esos son Luffy y Zoro. Luffy por una parte reconoció a Jigen ya que a veces aparecía en su pueblo con unos soldados, y Zoro no estaba viendo a Jigen si no a Yoriichi y Michikatsu.

Obviamente la razón de verlos fue por que son espadachines, incluso en el momento que destruyeron el lugar de la subasta y lucharon afuera Zoro no dejo de observarlos. Otros integrantes de los Mugiwaras también observaron un rato a Jigen y Nami, luego miraron la batalla afuera y se sorprendieron.

No sabían que así se veía la batalla entre potencias, incluso las Supernovas del sitio también se sintieron atraídas por la batalla, y viéndola supieron que eran demasiado débiles, incluso ante los Cp0 que eran reprimidos en la pelea, sabían que no eran rivales para ellos.

"Ejem... perdón por interrumpirlos, pero... ¿te puedo preguntar algo Jigen". Mientras molestaba a Nami, la voz de Olvia llegó a los oídos de Jigen, así que mientras molestaba a Nami miró a Olvia y le hizo un gesto para que hablará.

Claro que al ver esto Olvia rápidamente habló, ya que lo que quería decir es extremadamente importante.

"Puede que te hallas olvidado del Tenryuubito muerto... más bien quiero decir, ¿no tendrás problemas con el Gobierno Mundial por eso?". Cuándo hizo esta pregunta, la voz de Olvia no era alta pero todos la pudieron escuchar.

Tras escuchar lo que dijo Olvia de inmediato todos recordaron que un Tenryuubito había muerto, sin embargo aunque querían irse esperaron lo que el sujetó del Imperio de la Estrella Azul iba a contestar, y si... les pudo más las ganas de la curiosidad que salir corriendo de inmediato del lugar.

Por parte de Jigen, este dejo de molestar con Nami y luego poso su vista en Olvia, al hacerlo una mirada sería apareció en su rostro, y su tono de voz a continuación también fue serio.

"¿Los Tenryuubitos?... no son nada, a mis ojos, incluso el Gobierno Mundial... no es nada, es más, si se atreven a hacer algo deben estar preparados para una Guerra que perderán... y claro casi lo olvido, ustedes dos ya no necesitan existir". Tras terminar de hablar Jigen ni se molestó en mirar a los Tenryuubitos y con un simple movimiento de su mano izquierda, los Tenryuubitos se convirtieron en una niebla de sangre.

Esta acción incluida con las palabras de Jigen, hicieron que todos en el lugar se alarmaran, así que sin pensarlo dos veces todos se fueron rápidamente del lugar, es más estan pensando en irse del Archipielago de Sabaody, ya que no quieren estar cuándo el Gobierno Mundial y el Imperio de la Estrella Azul tengan un conflicto en este lugar.

"Como ven la situación no es buena... si se quieren ir es mejor que lo hagan ahora". Luego de dejar las palabras en el sitio Jigen salió del lugar junto a Nobunaga y los soldados que vinieron con el.

Sabía que esto iba hacer que el Gobierno Mundial perdiera la cabeza, incluso si I'M se contuvo todo este tiempo, con ésto ya no podrá hacerlo, sin embargo a Jigen no le interesa los pensamientos del Gobierno Mundial o los demás seres de este planeta, claro exceptuando las personas cercanas a el.

La prisa por hacer que una Guerra comience es obvia... se esta quedando sin tiempo, Kaito ya le recordó hace poco que al parecer Yog-Sothoth esta inquieto, y estos últimos años a impactado constantemente la barrera que separa las dos dimensiones.

Claramente no solo Yog-Sothoth esta haciendo esto, otros Dioses Exteriores estan haciendo lo mismo, así que para poder tener su último entrenamiento junto a Kaito y Shallot, decidió conquistar este mundo de una vez por todas, incluso si la trama se destruye lo cuál ya no le importa.

"Hmmm... ¿te estas preparando para atacar?". En el momento que salió del lugar de la subasta Jigen miró a Mariejois, cuándo lo hizo pudo sentir que una cosa con cierta cantidad grande de energía se dirigía hacía el.

El sabe que esta cosa con energía era nada más y nada menos que Urano, sin embargo para el es solo un juguete, y Urano solo servirá como mecha para el inicio de la guerra.