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Capitulo 17 Conceptos de un caballero

Pasó una semana desde que llegué al castillo de la familia real. Aunque todos me tratan bien ya que se esparcieron rumores de que mantuve a salvo a Gloriana mejor que los mismos caballeros, todos me saludaban cada vez que salía de la habitación, pero eso fue lo menos incómodo.

"Tú no irás a la academia de caballeros. Te entrenaré yo misma y te convertirás en un caballero en un año."

Fueron las palabras de Oriana. Según ella, los caballeros tienen cuatro rangos: Novicio de la espada, Guardián de la orden, Capitán de la espada y, finalmente, el rango del caballero más fuerte, Maestro de la espada. Son cuatro rangos conocidos, pero existe uno que solo un Maestro de la espada conoce, y este es "Monarca de la espada".

Este rango es tan grande que solo dos caballeros lo tienen. Cuando supe quiénes eran, me quedé tan sorprendido que no podía dejar de pensar en ellos. ¿Quiénes son estos dos caballeros que lo poseen?

El primero es un caballero que casi nadie conoce, pero es tan veterano que es considerado equivalente a un mago de séptimo círculo. Su nombre es Beric Mengral, un miembro de la familia real. El otro Monarca de la espada también es de la familia real y es Oriana Mengral, la hermana de Gloriana.

Fue entonces cuando no pude pronunciar ni una sola palabra. Pero, ¿qué tan fuertes son en comparación con un mago? Básicamente, estos dos pueden derrotar a un mago de séptimo círculo, aunque con dificultades. Y si los dos se unieran para derrotar a un mago de octavo círculo, simplemente no lo lograrían. Un mago de octavo círculo es varias y decenas de veces más fuerte que un mago de séptimo círculo.

"Mierda, mañana empieza mi entrenamiento como caballero."

Lo último que Oriana mencionó fue que mañana en la madrugada empieza mi entrenamiento. Pero, ¿cómo podré ser un caballero en un solo año? Y también, ¿qué rango necesito alcanzar para ser un caballero? Esas preguntas todavía no se las he hecho a Oriana.

"¿De qué te quejas, niño? Estás siendo entrenado por uno de los dos caballeros más fuertes de todo el continente."

"Aunque sea uno de los dos más fuertes, quién sabe si podré ser un caballero en un año."

El entrenamiento no es lo importante para mí. Tuve entrenamiento en mi vida pasada que casi me llevó al borde de la muerte e incluso experimenté la misma muerte. Por lo tanto, el agotamiento, la fatiga y lo demás del entrenamiento que me enseñe Oriana no me molestaba. Pero había una preocupación: ¿qué pasa si no me convierto en un caballero en menos de un año?

"¿Realmente podré ser un caballero? ¿Cómo logro ser uno? Según yo, para ser un caballero debo obtener logros."

"Así es, el entrenamiento para ser un caballero no significa que serás directamente un caballero. Son los logros que obtengas los que te convertirán en un verdadero caballero," mencionó Encrid.

Por un lado, me alegré porque es posible que me convierta en un caballero mágico o espadachín mágico, aunque los dos son lo mismo pero con títulos diferentes.

"Sonido sordo."

"¡Boom!"

Abrí los ojos cuando un torrente de viento llegó a mi habitación. La puerta se abrió tan fuertemente y entró una pesadilla de dolor de cabeza.

"Asher Frostblade, sígueme ahora mismo," gritó Oriana.

Algunas ventanas resaltaron en mi cabeza. Estaba disfrutando mi tiempo tranquilo mientras estaba tumbado en la gran cama, pero ahora ella tuvo que entrar.

"¿Tú, niño, no me escuchaste?"

Algo sujetó mi pierna cuando fui lanzado fuera de la habitación.

"Sonido sordo."

"Oye, por lo menos sé un poco amable."

"Mocoso, ¿le hablas así a tus mayores?"

Aunque ella es de la familia real, no me dejaría intimidar tan fácilmente.

"Suspiro."

"¿Adónde vamos?" Me calmé y me levanté del suelo, había pegado en la pared del pasillo cuando ella me agarró y me arrojó fuera de la habitación.

"Sígueme, te mostraré dónde entrenarás mañana, conmigo."

Una sonrisa escalofriante se marcó en el rostro de Oriana. Ella definitivamente no se parece a Gloriana en ningún aspecto.

***

—Cambio de escena.

Seguimos caminando y nunca vi que el final de este castillo llegara.

"Entremos."

Llegamos a una puerta grande, pero esta era diferente a las otras. Entramos y había guardias en todas partes. Una luz azul iluminaba toda la habitación. Miré de qué se trataba y mis ojos se abrieron cuando vi lo que era.

"E—eso es... una puerta de teletransporte. Es igual a las de las novelas ligeras de mi vida pasada."

Una puerta de teletransporte, algo que conocía porque leía en mis tiempos libres historias de fantasía. Esto es definitivamente una puerta de teletransporte, una forma de moverse no solo a grandes distancias, sino también a otros reinos e incluso a lugares muy difíciles de llegar por otros medios.

"Entremos."

Oriana tomó la delantera y entró por la puerta de teletransporte. Me paré justo al frente, pero cuando quería ver más, una mano me sujetó cerca del cuello y me jaló con fuerza entrando por la puerta de teletransporte. El sol brilló fuertemente cuando abrí los ojos. Un campo de entrenamiento con casas de madera, herrerías y más cosas estaban frente a mí. El suelo en donde estábamos era de algún tipo de hormigón.

"Este es el campo de entrenamiento."

"Así es. Como puedes ver, está muy alejado del reino."

Miré a los alrededores y definitivamente no se podía ver el reino cerca. Estábamos tan lejos que no se podían ver ni siquiera los muros de la ciudad imperial.

"¿Dónde estamos?"

"Al norte de la ciudad imperial. No es tan lejos, pero este lugar es perfecto para el entrenamiento," mencionó Oriana.

"Entonces aquí es donde pasaré todo un año entero..." pensé.

Definitivamente sería un dolor de cabeza estar en este lugar. No solo no hay lugares como puestos de comida y vendedores cerca de este campo, más que un campo, parecía un pueblo. Pero lo que lo diferencia es algo grande que está más a lo lejos.

"Eso... es un coliseo."

"Así es, ahí se llevan a cabo los combates entre caballeros."

Muy a lo lejos estaba una estructura redonda: un coliseo. Este lugar albergaba puestos de ventas y también algunas posadas y varios lugares de herrerías y venta de espadas por donde quiera que mirase. Definitivamente es como un pueblo hecho solo para caballeros.

***

—Cambio de escena.

Me encontraba en medio del campo de entrenamiento. Oriana estaba frente a mí con dos espadas de madera mientras se ajustaba un atuendo llamado "armadura de entrenamiento." Esta armadura está compuesta por cuero y no lleva nada de hierro o metal, una armadura especialmente para el entrenamiento.

Yo también la llevaba. El peso era muy ligero, por lo que no se sentía el peso de la armadura en lo absoluto.

"¿Sabes qué es esto?" preguntó Oriana.

Miré su mano cuando la extendió cerca de mi rostro. Era la empuñadura de la espada de madera que ella estaba sosteniendo, una espada completamente hecha de una madera oscura y una longitud de casi un metro de largo.

"Sí," contesté.

"Sostenlo, mira lo que haré y observa cuidadosamente. Tendrás que aprender estos movimientos."

Me alejé un poco, unos veinte metros de largo. Miré a Oriana, quien se estaba preparando para dar alguna lección. Ocultó su brazo derecho detrás de su cintura y sostuvo la espada de madera con mucha precisión.

Observé fijamente cuando ella empezó a moverse. Eran movimientos continuos y fluidos, parecía que estaba bailando, pero cuando miraba la espada, se movía como si estuviera luchando contra un oponente imaginario. Sus piernas se movían con velocidad y cada paso que daba estaba tan bien calculado que no perdía los movimientos. Su espada se balanceaba con una clara ligereza. Hizo movimientos fluidos por unos segundos más mientras analizaba los patrones de sus movimientos.

Cada movimiento y respiración, cada balanceo de su espada y concentración, al igual que sus ligeros movimientos y cada paso y posición que tomaba, los analicé con claridad sin pestañear ni una sola vez. Fue un gran espectáculo. Miré cada movimiento tan detalladamente que no cerré los ojos, mantuve mi expresión fría y sin emociones mientras observaba cada movimiento de Oriana.

Finalmente, ella terminó. Aunque no mostraba nada de fatiga, estaba sudando; poco, pero definitivamente salían gotas de sudor. Ella me miró cuando me acerqué a ella.

"Tienes seis meses para aprender todo esto," dijo mientras se secaba el sudor de la frente con un pañuelo blanco.

"…"

Seguía en mis pensamientos, calculando cada segundo de cada paso, respiración, fluidez y movimientos precisos que ella mostró. Todo lo grabé en mi mente como si fuera la cámara de un teléfono móvil. Grabé cada parte de cada movimiento.

Finalmente, dejé mis pensamientos y, cuando miré hacia arriba, ella estaba con el ceño fruncido.

"¿Qué?"

"¿Escuchaste lo que dije?"

Moví la cabeza, no había necesidad de mentir. ¿De qué me sirve mentir cuando realmente estaba en mis pensamientos analizando los movimientos que ella me mostró?

"Te lo diré por última vez: tienes seis meses para aprender estos movimientos. Debes entrenar todos los músculos de tu cuerpo."

"¿Todos los músculos de mi cuerpo...?"

"Tienes miedo de lesionarte..."

"No es eso, el dolor no es nada para mí, pero ¿qué entrenamiento recibiré?"

El dolor definitivamente no es nada en comparación con la misma muerte, pero no dejaba de pensar en eso.

"El dolor no es nada, haré que sientas el verdadero dolor entonces," pensó Oriana.

***

—Cambio de escena.

—Perspectiva de Oriana Mengral.

Definitivamente es un niño estúpido. ¿Qué caballero dice que el dolor no es nada? El dolor crea al caballero en sí mismo.

Alguien que no sabe del dolor no es un verdadero caballero. No serviría de nada ser un caballero si nunca has sentido el dolor. Entonces, ¿por qué dice que el dolor no es nada para él?

"¿Por qué habla como si conociera la muerte?"

Alguien que realmente ha sentido la muerte... eso es imposible. Escapar de la muerte es inevitable, al igual que evitar el dolor también lo es. Todo ser vivo siempre sentirá dolor por más que lo intente evitar.

"Suspiro."

"¿Por qué estás así?"

Beric, el otro caballero de rango Monarca de la espada... aunque odio admitirlo, él es más fuerte que yo. No solamente tiene experiencia, sino también su fuerza es tan grande.

"No es nada."

"¿Por qué no es nada? Estás pensando en ese niño llamado Asher Frostblade, ¿no es así?"

"..."

"Si es eso..."

"¿Por qué no te callas? Eres muy molesto."

"Espero que ese niño te soporte. Ni siquiera yo logro soportarte."

"Maldito bastardo..."

Beric Mengral no es mi hermano, pero es de mi mismo linaje. Sin duda es muy respetado entre los caballeros, pero cuando sale del castillo nadie lo reconoce. ¿Por qué? Solo existen dos caballeros de rango Monarca de la espada, Beric y yo. Nuestra fama no es conocida, pero ¿por qué?

Somos los más fuertes de los caballeros del reino, pero debemos mantenernos neutrales, lo que significa no tener fama o ser reconocidos por otros. Nuestro trabajo simplemente es mantener el orden definitivo en el continente, una orden dirigida por el anterior rey, mi abuelo.

"¿Por qué decidiste enseñarle a ese niño? Es un plebeyo, ¿sabes?"

"Simplemente le estoy pagando porque mantuvo a salvo a mi hermana. Esos caballeros que la trajeron no sirvieron de nada."

"No tienes curiosidad de cómo mantuvo a salvo a tu hermana?"

"..."

Apreté los puños ante la pregunta. ¿Por qué no lo había pensado antes? ¿Cómo demonios un niño protegió a mi hermana de bandidos e incluso la mantuvo a salvo cuando estaban en ese mercado de esclavos? Debe de haber algo detrás de esto.

"Si estuviera mintiendo, mi hermana no lo protegería."

"..."

"Espera, ¿dices que tu hermana protegió a ese niño?"

Miré los ojos rojos de Beric cuando habló. Él es alguien ya viejo para mí, con una edad de cuarenta años.

"Así es, ¿por qué lo dices?"

"No será que tu querida hermanita se enamo..."

Rápidamente agarré un tenedor que estaba en la mesa de madera y lo arrojé hacia Beric.

"Está bien, solo fue una broma."

Rechinando los dientes, me contuve. Luego volví a sentarme. Estábamos en la cocina de una de las casas del campo de entrenamiento. Actualmente, Asher estaba corriendo dando vueltas al campo de entrenamiento.

"Suspiro."

Me volví a levantar y salí de la cocina.

"Hasta luego, Oriana."

Lo miré fijamente cuando salí del lugar y me dirigí hacia el campo de entrenamiento. Cuando llegué, abrí los ojos de sorpresa.

"¿Cómo demonios lo hizo?"

Asher, simplemente estaba haciendo los mismos movimientos que le había mostrado. Normalmente, este movimiento que le había mostrado debería de tardar en aprenderse al menos cinco años. Yo tardé un año entero con mucho esfuerzo, aun teniendo el mejor talento.

"E—él, ¿cómo lo hizo...?"