Capitulo 16 Ciudad Mengrana

El rey, un hombre de unos treinta años con cabello blanco y ojos rojos, me ofreció algo sin problemas, algo que no podía creer ni siquiera en historias de mi vida pasada. Pero, ¿por qué este rey es diferente a otros? ¿Por qué no le importa que sea un plebeyo? Sentía algo extraño en su propuesta, pero, ¿podía confiar realmente en este rey?

Miré a Luna; ella tenía los ojos tan abiertos como su boca. Miré a Gloriana, y ella estaba igual. Esto solo significaba que este sujeto, apodado el rey de todo este continente, decía estas palabras así, sin más. Esta actitud que mostraba en ese momento no era normal. Pero entonces, ¿cuál era su forma de hablar normalmente? Aunque él debía saber que incluso podría pedirle algo demasiado alto, aún así me dijo "puedes pedirme lo que sea". ¿Por qué dijo eso?

Aunque creía que la situación sería diferente, todo resultó ser distinto a lo que pensaba antes.

"Entonces, ¿qué quieres como recompensa?"

"..."

Solo lo miré hasta que hablé.

"Me gustaría entrar..."

"Sonido sordo".

Alguien azotó las grandes puertas justo detrás de mí. Giré mi mirada y era una mujer. Tenía un uniforme de gala, con pantalones blancos ajustados, una camisa negra y algunas decoraciones de color dorado con botones dorados, y una etiqueta cerca de su hombro, parecida a la de los militares.

"Padre, ¿por qué no me dijiste que mi hermana regresó?"

Miré al rey y él habló.

"Oriana... lo siento, pero estaba muy preocupado y..." No pudo terminar de hablar cuando la mujer miró a Gloriana.

"Hermana, ¿estás bien? No debí dejarte sola".

La mujer, llamada Oriana, vestía un uniforme de gala parecido a uno militar. Tras mirarla directamente...

"Son hermanas, pero Gloriana no me dijo nada de eso... Espera, ella casi no me hablaba, así que..." Solo pensé eso, ya que Oriana me miró.

Frunció el ceño cuando me miró y vino directamente hacia mí. Fue tan rápido que no la pude ver, pero cuando miré con más claridad, su puño se enterró en mi rostro.

"Golpe".

"Alto, Oriana, este niño no tiene nada que ver".

"Espera, hermana, no hagas eso..."

Caí al suelo con un dolor intenso en mi rostro. La sangre empezó a salir de mis labios y mi nariz. Sentía que todo mi rostro se había hecho polvo. Me pasé la mano por la cara, limpiando la sangre, y luego miré a la mujer frente a mí con el ceño fruncido. ¿Por qué me golpeó repentinamente? ¿Qué hice para que me golpeara?

"M—maldita... ¿Qué rayos hice para que me golpeara?" murmuré muy bajo.

"Dijiste algo," preguntó Oriana mientras fruncía el ceño de igual manera.

"..."

La miré con ojos fríos, pero no debí hacerlo, ya que su puño se volvió a dirigir a mi rostro. Sin embargo, repentinamente algo se sintió extraño; el tiempo parecía congelarse.

"Tap" "Tap".

Los pasos resonaban en todas direcciones. Miré a alguien acercándose; llevaba una bata grande y tenía un bastón en su mano derecha mientras caminaba. Era un hombre ya viejo, como de unos ochenta o noventa años, con una larga barba blanca.

"Parece que Oriana está enojada," dijo simplemente, pero no entendía a qué se refería.

"Veo que tú eres el problema."

"..."

Eso era más que obvio, pero ¿quién demonios era él y qué pasó con la mujer que estaba a punto de golpearme? Se quedó quieta justo frente a mí. Miré a los demás y también estaban inmóviles. ¿Qué demonios estaba pasando?

"No te alarmes, solamente detuve el tiempo por unos segundos, eso es todo. Ahora levántate y sal de ese lugar."

"..."

Lo miré sin nada más que frialdad, pero obedecí y me levanté rápidamente. De pronto, la mujer llamada Oriana impactó su puño contra el suelo. Miré un gran cráter mientras levantaba su puño, luego miró a los alrededores y finalmente volvió a verme, pero su rostro cambió.

"¿Qué hace aquí, director?"

"Jajaja, no es nada, solo vine a ver si la princesa estaba bien," respondió el anciano que estaba justo a mi lado.

"..."

¿A qué se refería con "director"? ¿Acaso se refiere...?

"Es un noveno círculo," dijo Encrid.

"¿Q—qué? ¿Un mago de noveno círculo hizo parar el tiempo, o me estoy equivocando?"

"Los novenos círculos tienen el poder del tiempo, aunque solo son capaces de usarlo por unos cuantos segundos," mencionó Encrid.

Una magia que puede controlar el tiempo, simplemente increíble. ¿Por qué este anciano, un mago de noveno círculo, me está ayudando? Su rostro tranquilo y agradable no parece el de una persona mala, pero ¿por qué está aquí, presentándose ante el rey de esta manera y hablando tan casualmente con Oriana, la hermana de Gloriana?

Estoy confundido. ¿Qué está pasando realmente?

"Oriana, te dije que no golpearas a este niño. Él fue quien mantuvo a tu hermana a salvo," interrumpió el anciano.

Oriana me miró fijamente, esta vez sin fruncir el ceño.

"Suspiro".

"Está bien, padre. Me retiro entonces."

Con esas palabras, Oriana salió de la gran sala que, por su tamaño, parecía más un palacio. El silencio se hizo evidente en el lugar.

"Entonces, ¿cuál es tu petición, joven?" preguntó el rey.

Rápidamente giré mi cabeza hacia él y abrí los labios para responder.

"Me gustaría entrar en la Academia Laosa."

"..."

Un profundo silencio llenó la sala. El anciano, que estaba cerca de mí, rompió el silencio.

"Jojojo, parece que quieres entrar en mi academia. Pero el problema es que eres un plebeyo."

"Lo sé, pero si el rey me diera esta oportunidad..."

Espera, dijo "mi academia". Eso significa que este anciano, un mago de noveno círculo, es el dueño y director de la Academia Laosa, una prestigiosa institución para magos.

"..."

Permanecí en silencio, esperando a que alguien más hablara. No sabía qué iba a suceder a continuación, así que me mantuve expectante.

"Suspiro".

"Si el rey... adopta a este niño, no solo se convertiría en noble, sino también en parte de la realeza," comentó el anciano.

"..."

"¿Qué estupidez está diciendo este anciano...?" pensé, completamente sorprendido por sus palabras.

"No, eso no es posible," interrumpió Gloriana desde lejos.

"Así es, no es posible," corroboró Luna.

"Entonces, hay solo una solución," continuó el anciano, mirándome con una sonrisa. "Si te conviertes en un caballero, serás un noble."

"..."

Ciertamente tenía razón. Convertirme en un caballero podría abrir muchas puertas, pero eso no sería fácil y, además, ¿qué pasaría si no lograba alcanzar ese objetivo?

"Cuantos años tienes, niño?" preguntó el anciano mientras se frotaba la barba.

"Tengo diez años, ¿por qué?"

"Ya veo, entonces solamente tienes un año. Si quieres entrar a mi academia, tienes que ser un caballero en un año porque si no lo logras no podrás entrar."

Con esas palabras simplemente me quedé en silencio.

***

—Cambio de escena.

"¿Qué demonios es esto? ¿Por qué demonios debo ser un caballero solo para entrar a esa estúpida academia?"

"Bueno, mira el lado positivo, te convertirás en un noble y un caballero también. ¿Qué pierdes en..." Pellisque el tatuaje para que se callara.

"Pero realmente podré entrar a esa Academia... Pero yo ya sé usar una espada, o bueno algo similar a una."

En mi vida pasada, aprendí a usar todo tipo de armas de cuerpo a cuerpo, entre ellas estaba la esgrima, un tipo de aprendizaje con la espada. Pero ¿realmente funciona la esgrima de otro mundo en este lugar?

Pero ser un caballero debe ser tan diferente que un mago, ¿eh? Incluso debe llevar mucho tiempo ser solamente un caballero pero...

"Niño, de hecho no estás perdiendo nada. Yo seré tu profesor en magia mientras te conviertes en un caballero."

"..."

Encrid tiene razón, no solamente aprenderé la magia sino también la esgrima de este mundo. Tengo a un mago antiguo que fue del décimo círculo y también aprenderé a usar la espada correctamente. Y eso solamente significa una cosa: si aprendo ambas clases, también será muy difícil vencerme tanto en la espada como en la magia.

Básicamente, me estoy convirtiendo en un espadachín mágico, pero ¿ese título existe?

También hay algún mago que pueda usar una espada correctamente como un caballero.

"Encrid, ¿sabes qué es un espadachín mágico?"

"..."

"No, ¿qué es eso? ¿Es alguna técnica de caballero o un hechizo?"

"Así que realmente no sabes, ¿eh?"

Encrid definitivamente está diciendo la verdad, entonces seré el primer espadachín mágico en este mundo. Tendría dos títulos: uno de magia y otro de caballero. Básicamente funcionaría como un mago y un caballero combinados, resultando en un caballero mágico mientras no sea oficialmente reconocido como tal.

Ser un caballero mágico y un espadachín mágico son conceptos similares, pero cambia el título de espadachín a caballero, lo que los hace dos roles distintos. Además, hay beneficios tanto en ser un caballero como en ser un mago.

"Sonido sordo."

El viento entraba por las grandes ventanales de la habitación donde me encontraba, una habitación muy grande con una decoración incluso mejor que la mansión del Duque Edmund.

El ambiente era agradable, pero mis pensamientos estaban divididos. Ser un caballero primero para poder ingresar a una academia de magos parecía una decisión difícil de tomar. Por un lado, solo tenía un año para convertirme en un caballero, pero por otro lado, tenía a Encrid, un antiguo mago del décimo círculo que siempre ocultaba algo y no era completamente confiable.

La situación se volvía más complicada hasta que la puerta resonó con un golpe fuerte. Miré quién era y mis ojos se abrieron al ver a la persona.

"Mierda, ¿por qué esa loca otra vez?"

Oriana entró a la habitación, mirándome con ojos afilados y una frialdad completa en su expresión. Aunque su mirada no me afectaba, era evidente su fuerza y determinación cuando me entregó un uniforme y se disculpó.

"Yo... Solo vengo a disculparme. Toma este uniforme."

Dejó el uniforme en la cama y salió rápidamente de la habitación, dejándome en silencio con un único pensamiento.

"Loca."

Esa era su naturaleza, una persona distinta a Gloriana en todos los sentidos.

"¿Realmente son hermanas?"

Miré el uniforme que ella me dejó antes de salir. Aunque no me gustaba, era similar al que ella llevaba: un uniforme de gala con estilo militar. No podía describirlo bien, ya que nunca había visto algo así antes, pero parecía estar hecho de una tela costosa con decoraciones doradas que parecían de oro.

"Siento que esta familia real está completamente loca."

Definitivamente, sin duda. Una de ellas me entrega esto así sin más, y el Rey... no hay palabras para él. Por otro lado, ese anciano dueño y director de la Academia Laosa simplemente es un idiota. No hay palabras para describir a todas las personas de este lugar, solo se podría decir que son idiotas o locos.

Rápidamente me quité la ropa y me puse la nueva. Los pantalones blancos ajustados, de hecho todo el atuendo era ajustado y muy incómodo.

No es mi estilo de ropa, pero es mejor no dejarlo tirado aquí.

"Encrid, si tuvieras todo tu poder, ¿cuánto tiempo tardarías en derrotar a ese anciano?"

"Dices lo obvio, niño. Ni siquiera tardaría un segundo con solo mirarlo a los ojos."

Entonces, un mago del décimo círculo sería tan fuerte. Aunque el anciano no mostraba su poder para nada y parecía estar escondiéndolo, definitivamente era fuerte, muy fuerte. Pero usar el tiempo... eso fue algo inesperado. Si lo expresara en tres palabras: manipular el tiempo. Entonces podría decirse que es como un dios. Simplemente eso, aunque obviamente no es un dios. Ser tan poderoso sería demasiado. No estoy seguro, pero así es.

Simplemente lo llamaría un monstruo por su gran poder. Pero decir que es un dios sería demasiado. Aunque experimentar la pausa del tiempo durante unos segundos me trajo recuerdos de la muerte misma. El frío que sentía era similar, pero no lo mismo. El frío de la muerte era más aterrador, un frío que destrozaba cada parte del cuerpo.

Miré por la ventana de la habitación. Se podía ver una gran ciudad, casas medievales, tiendas y muchas cosas más. Ahora realmente se sentía como una nueva vida. Ya no estaba en la oscuridad; ahora estaba bajo la vista del sol.

"Todo es diferente ahora... Debo elegir entre ser un caballero o simplemente recibir entrenamiento de Encrid." Seguía indeciso entre ser un caballero o seguir otro camino.

Pero ya estaba decidido, solo sería un año. Un año y podría convertirme en un noble y entrar a esa Academia de magos.

"Descuida, niño, solo será un año. Afortunadamente oculté tu magia, porque de lo contrario sería un gran desastre."

"..."

"¿Ocultaste mi magia?" pregunté.

"Ahora que lo recuerdo, soy capaz de ver el maná de todo ser vivo. Por eso un mago del noveno círculo no se dio cuenta de que soy un mago…"