12ª. Una tarde en teatro..
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Ranma y Akane llegaron a la casa. Era un poco tarde habían aceptado los pápeles principales en una obra de teatro, realmente el papel principal fue para Akane, pero nadie quiso hacer el papel de novio. Durante la obra había un beso. Y eso significaba una cosa, quien la intentara besar, abrazar, o cualquier cosa, sería asesinado por Ranma al momento siguiente.
La maestra que dirigía esa obra, al ver la renuncia de todos sus posibles candidatos, sólo tuvo dos opciones. Uno fue un estudiante con aire de grandeza, pero ni a Akane ni a Ranma le gustó esa opción. Y los dos jóvenes, le hicieron dimitir y aceptar una vacante en la cama de un hospital cercano.
La maestra sólo le quedó una opción, Ranma. En un principio los dos chicos se opusieron, pero la maestra los amenazó con sutileza.
-Mirar, o os besáis en la obra o el curso que viene nos veremos en la misma clase. Tenéis notas para pasar de curso, pero o os tomáis el papel en serio… o repetís curso.
Los dos chicos se miraron. Tenían planes, habían recibido propuestas de algunos clubs, estaban mirando cual les convenía. Y de repente esa mujer, les destrozaba los planes.
-De acuerdo- dijeron los dos jóvenes- actuaremos.
-¿Con beso?- preguntó la mujer-en ello va vuestro aprobado.
Los dos tragaron saliva. Un beso, eso era un motón de problemas. Se querían, aunque no se habían atrevido a declarase. Y hacerlo ahora y besarse delante de toda la escuela, los hizo sonrojar.
Y lo peor aunque habían intentado todo, aún tenían un problema que resolver. No lograban librarse de esa problema ni por las buenas, ni por las malas. Y cuando se supiera de la actuación, ese problema actuaría...
-Si… con beso.- contestaron dedignados los dos chicos.
La mujer aplaudió.
-Bien, les dio un libreto a cada uno.-aquí esta la historia. Aprender vuestra parte y actuar juntos. Ahora iros que tengo que recibir a vuestros compañeros de actuación y decidir sus papeles.
Los dos jóvenes salieron y la maestra al quedarse sola sonrió traviesa. Había movido los hilos para que Ranma aceptara el papel protagonista. Por eso buscó a chicos a los que les propuso ese papel, conociendo lo celoso que era Ranma nadie quería ese papel, y chantajearía a ambos para hacer esos papeles, que desde el primer momento ya había decidido a quien dárselo, sólo necesitaban un empujón.
Realmente esa mujer era una romántica, y estaba loca por las historias de amor. Y no era un secreto para nadie, que Ranma y Akane, se amaban. Como los estudiantes estaba deseando ver como esos dos chicos se besaban y se declaraban. Por eso les tendió la trampa de juntarlos en una historia de amor. Con esa historia no podrían resistirse, y se declararían de verdad.
Los dos chicos no se habían hablado durante el trayecto, los dos estaban sonrojados y nerviosos, más lo estarían cuando leyeran el guion. No sólo había un beso, si no algún baile y un par de abrazos.
Los dos llegaron en silencio a la casa, que sabían vacía, estaban solos y no tenían compañía. Eso aumento el nerviosismo de los dos chicos. No podrían estar juntos tanto tiempo, eso eta peligroso para la salud mental de los dos. Los prometidos se miraron y se sonrojaron y cuando fueron a hablar.
-¡Hola!- veo que ya habéis llegado – dijo alguien.
Los dos chicos se sorprendieron, no debía haber nadie en la casa.
-¡Mamá!- dijo Ranma sorprendido.
-¡Tía Nodoka!-exclamó Akane-¿No te había ido? Creímos que estábamos solos.
-Si, pero a ultima hora recibí una llamada. Y me tuve que quedar. Vamos a tener invitados, bueno una invitada- Akane miró mal a Ranma, seguro que era otra prometida nueva, Nodoka vio esa mirada- no, no es otra prometida. Pero era mejor quedarme en casa y recibirla yo. Es lo mejor, vais a recibir una impresión cuando la veáis y no es bueno que estéis solos.
Los dos chicos se asustaron, algo iba a pasar.
Entonces se abrió la puerta, alguien había llegado.
-He llegado- dijo la voz de una chica, que les pareció conocida. Akane y Ranma se giraron. Vieron a la chica y dieron un paso atrás asustados. No creían lo que veían.
-¡No es posible!- dijeron los dos. Y se pusieron instintivamente en guardia. Protegiéndose mutuamente.
-¡La clon del espejo!- gritaron los dos jóvenes.
Delante suyo tenían una copia exacta de Ranma chica, pero con el pelo y los ojos del mismo color que Nodoka.
Nodoka los miró y rió.
-No es un clon, es tu hermana pequeña se llama Madoka. Nació unos meses después de que tu padre te llevará de viaje.
-¿ Y mi padre no sabia que tú estabas embarazada?- preguntó Ranma.
-Y tanto que si, pero él sólo pensaba en entrenarte.
-¿Y por que no dijiste nada de tu hija?- preguntó Akane.
Nodoka se rió.
-Se me olvidó, con tanto jaleos que hemos tenido se me olvidó.- dijo la mujer a forma disculpa.
y Ranma se miraron locuras así sólo pasaban en esa familia.
-¿Cómo pudiste olvidar decirnos que tenías una hija?, ¡Que yo tenía una hermana!- Preguntó exaltado Ranma.-¿ Y como ese viejo no me dijo nada?
-Soy muy despistada- se defendió la mujer.- y tu padre sólo pensaba en tu entrenamiento. Que supusieras que tenías una hermana podía repercutir en tu entrenamiento o intentar que se acabara antes
La hermana de Ranma lo miró. Esa chica debía tener unos doce o trece años y llevaba como él una trenza, Sonrió y miró a su madre.
-Tenías razón nos parecemos mucho, somos idénticos- dijo la chica, Ranma y Akane se quedaron congelados, esa voz era idéntica a la de Ranma chica.
-Te lo dije es idéntico a ti, y cuando se vuelve mujer sólo os diferenciáis en el color de pelo que el suyo es pelirrojo Y en el color de ojos.
- ¿Quiero ver como se transforma!- Dijo Madoka- ¿Puedo?
- ¡No! - gritó Ranma. El chico se giró a su madre- ¿Cuándo le contaste eso?
-La primera vez que vine. Supe al instante que bajo el nombre de Ranko te escondías tú. No me engañaste, sabía de Junsenkio, supe de tu maldición desde poco después de caer en ese manantial. Pero cuando llegué a esta casa, vi que no te considerabas digno de mí. Te creíste que yo no te vería como un hombre. Espere mucho tiempo que tuviera el valor de venir a decirme la verdad. Que tú y Ranko erais la misma persona.
Ranma miró a su madre con asombró y se giró a Akane.
- ¿Tú sabias eso? - preguntó Ranma a Akane
.-Me lo contó mientras tú te ibas a China, poco antes que me secuestraran- contestó ella. - pero no me dijo nada de tu hermana.
- ¡Y no me lo dijiste! De eso han pasado seis meses. - dijo furioso Ranma.
-Me enfade contigo, me dejaste por esa agua maldita- le contestó furiosa su amiga.
-En esa agua estaba mi cura. Me la podrías haber dado. Y no caer en el chantaje de tu padre.
-Yo quería que tú te curases.
-No tuviste en cuenta ni mis sentimientos, ni lo tuyos- contestó Ranma molesto-¿De verdad te querías casar conmigo si no hubiera habido esa agua?
Akane se calló, realmente deseaba casarse con Ranma, con o sin el agua.
-No contestas. Yo te deba igual, mis sentimientos te daban igual. Te hubiera encadenado a mi por el chantaje de tu padre, aunque no me hubieras amado.- dijo el chico con aspecto triste.
Los dos estaban furiosos y casi ya no pensaban lo que decían,
-¡Yo si me quería casar contigo!, con esa maldita agua o sin ella- dijo Akane- me daba igual que siguieras maldito o no, yo si que quería casarme contigo.
- ¿Y no podías decirlo antes? - pregunto furioso Ranma- yo también me quería casarme contigo, pero al saber que tú ibas obligada me enfade, no sabía si me querías o no.
-Pues si te quiero- dijo furiosa Akane- ¡mejor, te amo!.
-¡Pues yo también te amo!- dijo furioso Ranma.
Los dos se miraron desafiantes, y fue entonces cuando se dieron cuenta de lo que habían dicho, se habían declarado, y delante de Nodoka y la hermana de Ranma.
-Tenías razón mamá, son un par de idiotas que no saben cómo expresar lo que sienten.
-Siempre están igual- respondió la madre de Ranma- peleándose cuando en realidad se quieren abrazar, pero como siguen siendo unos inmaduros.
Ranma y Akane miraban el suelo, que parecía sumamente atractivo, estaban rojos como unos tomates, y no sabían que decir.
Madoka, la hermana de Ranma miró los cuadernos que llevaban en las manos. Se lo quitó a su hermano y leyó el título.
-¡Pero mira lo que van a representar!- dijo la niña con ironía, y se lo enseñó a su madre. Los dos prometidos se dieron cuenta que la chica podía ser tan bocazas como Ranma.
- ¿No me digáis que haréis de los personajes principales? -preguntó la madre de Ranma, los dos chicos se pusieron de un alarmante color rojo- ¿sabéis que os debéis besar? - el silencio de los dos chicos le confirmó que lo sabían- es el justo el papel para vosotros. Casi haréis de vosotros. En esa obra haréis de prometidos.
-¿Están prometidos?- preguntó Madoka.
-¡No!, ¡No lo estamos!- dijeron los dos chicos.
-¡Si lo están!- contestó Nodoka.
-Jamás estaré de prometido de este marimacho.
-Ni yo de este fenómeno.
-Es tan divertido verlos cuando se pelean- dijo la hermana de Ranma.
- Si, a veces me dan ganas de comer palomitas viéndolos actuar. Siempre repiten lo mismo, pero sus ojos los delatan… se quieren.
-¡Es mentira!- dijeron los dos prometidos.
-Suenan tan inmaduros. Parecen más jóvenes que yo.
-Lo son, muy inmaduros. Incapaces de decir lo que sienten.
-Pues hace un rato se han declarado- dijo divertida la hermana de Ranma.
- Y no lo van a poder negar- contestó Nodoka- los dos chicos seguían rojos- si estuviese aquí Nabiki los había grabado y mañana lo sabía medio Nerima.
Los dos prometidos se asustaron y pensaron en las consecuencias de eso. Sus compañeros los que atosigarían, por no contar con las seis molestias de dos piernas que intentarían destruir lo que hubiera entre los dos.
-¡Tía Nodoka!, ¡Madoka!. Esto no debe saberse o tendremos problemas.
Nodoka sonrió.
-Lo sé. Tú sería atacada por esa tres chicas, y Ranma por los tres chicos.
-¿Tiene mi hermano más prometidas?, ¿ y Akane?
-,¡No son mis prometidas!, eso lo piensan ellas.
- No son prometidos, uno es acosador, cuando te vea se lanzará encima de ti, se te declarará, dirá que estás enamorada de él, pero que tu hermano te hechizará para que no puedas demostrar su amor por él. Otro tiene novia, pero me sigue a mi. Y otro no me persigue, está enamorado de una de la pretendientes de Ranma, y lo persigue para eliminarlo.
-¡Que vida más difícil tenéis! Mi madre me ha contado algunas de vuestras aventuras. ¡ Que emoción!, ¡cuantos enemigo!, ¡Quien fuera vosotros!- dijo emocionada la niña.
Ranma la miró y muy serio le dijo.
-No tienes nada que envidiar. Los dos queremos una vida más normal. No queremos que nos sigan todos los tipos raros del mundo.
-¡Quien fue hablar! ¡Un chico que se transforma en chica!- comentó irónica Akane.
-¡Tú tampoco tienes porque hablar!, Tu cocina es tóxica, y tiene la fuerza de un oso.
El chico recibió un golpe del mazo de la chica.
-¡No vuelvas insultarme!- contestó furiosa su prometida.
La pelea siguió hasta que Ranma fue mojado por agua fría, y se convirtió en chica.
-¡Mamá!, ¡Tienes razón!- exclamó Madoka, la chica estaba muy contenta, era ella quien lo mojó- se parece mucho a mi, es como tener un hermano y una hermana en una persona. Es como los héroes de comic!, ¡Tiene doble personalidad!
-Yo no veo la razón para que estés tan nerviosa!.- dijo Ranma- chica enfadada y cruzándose de brazos.- ¡A mi no me parece divertido!
-¡Tienes razón!, ¡Tiene mi misma voz!- dijo la chica a su madre- Me preguntó si le valen mis vestidos. El sujetador no, tienes más pecho que yo- miró a Nodoka y a Akane- y que vosotras.
Las dos mujeres la miraron mal. Realmente se parecía mucho a Ranma y no sólo en el aspecto.
-¿Por qué entre tú y Akane no le ponéis un vestido tuyo y no vamos a comer un helado?- propuso Nodoka a su hija.
Ranma no pudo hacer nada, entre su hermana y Akane lo llevaron a la habitación de invitados y acabó con un vestido de Akane. Después las dos chicas se metieron en la habitación de Akane y se cambiaron.
Cuando Ranma vio a su prometida se sonrojó.
-No me mires así que ahora los dos somos chicas- dijo Akane sofocada.- no está bien que dos chicas se miren así.
-¡Yo soy un chico!- gritó Ranma.
Cuando bajaron para irse, Nodoka las miró y sonrió.
-¡ Estáis las tres guapísimas!- dijo la mujer.
-¡Yo soy un hombre!- protestó Ranma por enésima vez, pero no le hicieron caso.
-Ahora eres una chica- y sacó la katana-y pobre de ti que no te comportes como una chica normal.
Ranma tragó saliva, su madre no era nada sutil amenazando.
Las cuatro salieron a la heladería preferida de los dos prometidos.
La camarera miró a Akane, y le dijo.
-Es una lástima que hoy vengas con tu prima. Deberías venir con tu prometido, ¡hacéis tan buena pareja!
Los dos prometidos se sonrojaron.
-¿Así que no es la primera vez que venís junto aquí?
- Solemos venir a menudo- confesó Akane, ya no tenía sentido ocultarlo.
- Y yo cuando vengo de chica me hago pasar por la prima de Ranma.
Nodoka los miró ilusionada. En poco esa pareja se casarían y tendrían hijos. Ya pensaba en tener un nieto en sus brazos.
-¡ Me alegro que tengáis citas!- dijo la mujer eso significa que…
-¡No son citas!, ¡ Sólo venimos a…!- dijo Ranma.
Fue interrumpido por la camarera.
-Sus pedidos, y que disfruten- miro a Akane- ven con tu prometido- y suspiró- se os ve tan enamorados, que miradas os lanzáis. ¡Que envidia me dais!.
Fue lo sumo. Esa tarde los dos prometidos fueron acribillados a preguntas por Nodoka y su hija. No les importó que los dos prometidos se sintieran un mucho incomodos.
Cuado volvían para casa.
-De ahora en adelante, después de venir de la escuela, y entrenar, repasaremos vuestros diálogos de la función. Deben quedar perfectos.
-¡Mamá!- exclamó Ranma.
-Yo en la escuela también actué. Y tu hermana también lo hace. Somos una familia de artistas. Tú actuaste bien cuando te hacías pasar de Ranko. No me defraudes- y le enseñó la katana. Ranma miró a su madre asustado, esa mujer no conocía la sutileza.
Y a partir del día siguiente, Nodoka se volvió una exigente directora de teatro. No dio tregua a los dos prometidos, les hizo sacar su parte artística. La mujer armada de una barra indicaba como debían actuar, los dos jóvenes estaban deseando actuar para que acabase ese suplicio
-Mañana es la función- dijo la mujer- No hemos ensañado el beso, pero sé que os quedará perfecto.
Era el día de la actuación. Ranma estaba muy nervioso.
-¡No puedo!, ¡no puedo hacerlo delante de tanta gente!- dijo asustado el chico.
Akane vio que el chico tenía pánico escénico, notó que ella se estaba contagiando. Pero no podían rendirse.
-¿Recuerdas cuando debutamos en aquel torneo de artes marciales? También nos atacó el pánico, pero pudimos sobreponernos.
-¡ Eso fue distinto!, ¡ éramos expertos luchadores!, tanto para ti como para mi fue un paseo. Vencer a nuestros rivales en ese torneo fue muy sencillo. Esto es más complicado.
-¡No Ranma!, ¡ no lo es! Piensa que es un combate, piensa que en lugar de técnicas usas los diálogos, ya verás como todo sale bien.
Él la miró, cerró los ojos y se mentalizó. En ese momento notó los cálidos labios de ella contra los suyos. El chico abrió los ojos y la miró sorprendido.
-Para que tengamos suerte,- lo miró y sonrió- si lo haces bien te daré otro al final de la obra.
El joven la miró y sonrió un instante, pero enseguida, puso de nuevo la cara de tener un problema. Akane se asustó.
-¿Que pasa ahora Ranma?-preguntó Akane.
-No me acuerdo de los diálogos de la escena del beso- dijo Ranma. Entonces Akane si se asustó, se llevó las manos a boca espantada, el chico se dio cuenta de que algo iba mal, no peor.- ¡Tú tampoco!
Akane negó y bajó la cabeza avergonzada.
-Tu madre nos hizo ensañar con tanto ahínco las escenas anteriores, ¡Que no ensañamos eso!
-¿Qué haremos?
-¡Improvisaremos!- contestó Akane con una risa falsa, -somos únicos en improvisar una pelea.
- ¡Tan únicos que yo siempre salgo volando y tú te vas llorando a tu habitación!- dijo desimaginado el chico- y después te tengo que pedir perdón.
La chica lo miró furiosa estuvo a punto de mandarlo a volar, pero teniendo en cuenta que tenían encima una actuación, que en ella les iba el curso, y la cara tan triste que puso Ranma a decirlo se atuvo. Lo miró y sonrió.
-Algo nos saldrá- dijo ella. Lo cogió de la mano y lo condujo en dirección al escenario- vamos que se nos hace tarde.
La función había empezado. Todo iba bien, el papel que tenían los dos prometidos era uno hecho para ellos, como si el escritor hubiese visto durante mucho tiempo a los dos prometidos. Era de dos jóvenes prometidos desde antes de nacer, que se conocían desde niños. Siempre juntos y siempre peleándose, negando lo que sentían y los dos siendo pretendidos por otras personas.
Los dos chicos bordaban el papel, sobretodo cuando se peleaban. Los años peleándose en la vida real les daba mucha práctica.
Empezó la escena de baile y les tocó bailar. Los dos jóvenes se miraron con timidez, habían ensayado poco esa escena. Él la abrazó por las caderas y ella por el cuello de forma insegura, como estaba en el guion, aunque ellos se sentían inseguros realmente. Pronto esa incomodidad desapareció, y ella recostó su cabeza en el pecho del chico, y él la abrazó con más seguridad. Los dos chicos se sintieron pletóricos, olvidaron que estaban actuando y se entregaron por completo a ese momento, para los dos ese momento era real.
Los disfrutaban de ese baile, se miraron a los ojos y llevados por un impulso que no pudieron controlar se besaron en los labios, se habían saltado el guion pero no le importó a nadie, es más todo el publicó se emocionó.
La directora de la obra saltó y se limpió una lagrima del ojo. Era lo que quería ver. Esa escena valía todo el esfuerzo para sacar adelante esa obra. Aunque de ahora en adelante todo fuera mal en la obra, para ella sería un éxito. Los dos prometidos ya estaban aprobados en su asignatura.
Acabó la música y los dos prometidos se separaron en contra de su voluntad y se miraron. Estaban cogidos por las manos.
-¡Ran- Akane iba a llamar a su prometido por su verdadero nombre, pero logró rectificar-Jhon.
-Elissa- dijo Ranma, también estuvo a punto de llamar al personaje por su verdadero nombre.
Los dos se quedaron mirando y …
-Desde siempre hemos sido idiotas- improvisó Akane.
-Si, muy idiotas. Siempre peleando por idioteces.
-Siempre ocultando lo que sentimos, mintiendo el uno al otro, ¡mintiéndonos a nosotros mismos!
Todos los miraban asombrados, se estaban saltando de nuevo el guion, pero lo estaban mejorando, por que esa declaración era real.
-Ya no más enfados por tonterías- dijo Akane, que había dejado de actuar para decir lo que realmente sentía.
-Ya no más enfados por la gente que nos acosa, esos no tienen importancia. Sólo estamos tu y yo.- Ranma también dejó de actuar, y se declaraba realmente.
-¡Eso, tú y yo! Y nadie más que tú y yo.
Había sido una declaración real, salida del corazón de esos dos jóvenes.
Ranma le acarició la cara, se miraron como bobos y se besaron. Fue un beso muy real, los dos pusieron toda su pasión, todo su amor. Se entregaron en ese beso.
No oyeron los aplausos de la gente, ni notaron que las cortinas se cerraban.
Se separaron se sonrieron y cuando se iban a besar de nuevo los interrumpió una de las chicas que actuó con ellos.
-Tenemos que salir a recibir los aplausos y agradecer la asistencia al público.
De mala gana salieron a recibir los aplausos y a saludar al público. Gracias a ellos la obra había sido un éxito.
La maestra los felicitó.
-¡Gracias!, ¡Nunca me había emocionado tanto esta obra como con vosotros!, ¡me habéis hecho llorar y reír!.- los miró, se limpió una lagrima de los ojos- Estáis los dos aprobados.
Los dos chicos chocaron sus manos, pasarían de curso.
Cuando Akane salió de cambiarse vio a Ranma esperándola. Se miraron, se sonrieron. Y se lanzaron a besar, ya no ocultarían que se amaban, al menos a ellos no, al resto del mundo… le era indiferente que lo supieran o no, pero mejor que eso se mantuviera en secreto.
Los dos cogidos de la mano salieron y se encontraron con Nodoka.
-Buena actuación. La parte final con el baile y los besos han sido los mejor- lo que nadie se ha dado cuenta que esa declaración y esos besos eran reales- la mujer sonrió.
Los dos chicos se sonrojaron.
-¿Y Madoka?- preguntó Ranma.
-Tu hermana ha tenido que volver a su escuela interna. Se le han acabado las vacaciones.
-Me hubiera gustado despedirme de ella- dijo el chico triste- no siempre te enteras que tienes una hermana.
-La volverás a ver- contestó Nadoka.- me ha prometido que volverá.
-Si no seremos nosotros la que iremos a verla.
-Es una escuela femenina, la directora es una vieja que odia a los hombres según parece de joven era muy repelente y presumida y su novio se metió a monje para librarse de ella, ahora odia a los hombres, sobretodo si son monjes.
- Pero pueden ir a verla sus primas Akane y Ranko- dijo Akane con maldad.
-Si prometéis no dar problemas os llevaré- dijo Nodoka.
-Nosotros nos damos problemas…- dijo Ranma.
-… Son los problemas lo que vienen a nosotros.-terminó Akane.
Los tres rieron.
-Ahora os invito a cenar- dijo madre de Ranma.- os lo merecéis por vuestra excelente actuación- aunque la mujer sabía que lo último no fue una actuación.
Y esa noche los tres celebraron el éxito de la obra de teatro.
Días después. Los dos prometidos, que ya se consideraban una pareja, se sentían felices, pero tenían un problema.
-¿Cómo engañar a los demás?. – preguntó el chico- nadie debe saber lo nuestro. Si se enteran esos que tú y yo salimos o lo sabe nuestra familia, nuestros problemas se multiplicaran por mucho.
-Podíamos- pensó la chica, se calló- encontramos en el bosque de arboles que hay en la escuela.
-Después de las actividades con los clubs.
- Tú me esperarás- dijo ella.
- o tú a mí-contestó él.
Y eso hicieron, durante semanas se encontraban cada día en ese lugar y jugaban al escondite y al encontrarse se abrazaban, se reían y se besaban, y con la excusa de actividades en los clubs tenían citas.
Un día de esos, un día lluvioso, volvían a casa, habían ido a la heladería y al cine, volvían al dojo pensando que no había nadie y se encontraron a toda la familia en casa.
Se discutieron con sus padres, días antes habían descubierto que planeaban casarlos cuanto antes y obligarlos a tener un heredero al que poder manejar. Pero la pelea de hoy realmente era por los pasteles que los dos prometidos comieron esa tarde.
-Sois unos hijos ingratos. Mientras vosotros disfrutáis de pasteles y del cine, nosotros nos quedamos sin vacaciones. - dijo Gemma- No habéis pensado en nosotros, podíais haber traído algo para nosotros.
Ranma miró a su padre.
- ¡Eres un egoísta! No has preguntado por que llegamos tarde, sólo te preocupa tu estomago. - el joven miró a su padre- no tenía nada que atraer, no estabais en casa. No sabíamos que habíais vuelto.
- ¡Estáis castigados! ¡Por llegar tan tarde! ¡Sois un chico y una chica! ¡No sé lo que habréis hecho! - dijo serio Soun, insinuaba lo que habían podido hacer los dos jóvenes- lo del cine sólo puede ser una excusa- Ranma y Akane se enfurecieron por lo que insinuó Soun, pero los dos sabían la verdad detrás de esa bronca. Estaba claro, los dos patriarcas se estaban vengado por no haber podido catar los pasteles que comieron los jóvenes, estos pasaron al ataque.
-No os preocupa nuestro futuro, sólo vuestros deseos, sabemos de vuestros planes- dijo Akane- no os saldrá bien
Los dos hombres los miraron sorprendidos. Y miraron a la hermana mediana, seguro que ella se había ido de la lengua. Pero ella lo negó con la cabeza.
-No he sido yo. No sé cómo lo han adivinado.
Akane los miró.
-No, esta vez no ha sido mi hermana, la mercenaria. Esta vez no sido Nabiki.
-No, tú no dijiste nada, pero estabas metida hasta la cabeza en el juego de los dos viejos- dijo Ranma- os dejasteis los planes olvidados encima de la mesa.
-Nosotros los cogimos y los leímos- dijo Akane- no entiendo este despiste, no es normal en ti Nabiki.
La hermana mediana empalideció. Las prisas por ir a la estación tuvieron la culpa de ese olvido. Desde que salió de la casa supo que se olvidaba algo, que había tenido un pequeño fallo, ahora sabía que fue un fallo enorme.
-Yo. nosotros… ya es hora que dejéis de ser prome…-lo siguiente que dijo Nabiki no lo escucharon bien, se oyó un ruido en el dojo. Todos corrieron a ver qué había pasado y entraron. Vieron un agujero en una pared y dentro del dojo…
Ranma y Akane miraron con asombro lo que había provocado ese agujero y se pusieron en guardia y…
Delante suyo estaban los responsables del agujero del dojo. Los seis acosadores que los seguían desde hacía más de un año.
-Creía que ya se habían rendido- dijo el chico.- hacía meses que no lo veían.
- Esos son como las cucarachas, nunca acabas realmente con ellas.
-Nosotros no desaparecer, esperar algo que llegar de china. Algo con que al fin deshacernos definitivamente de chica violenta.
-¿No quedamos en hacer desaparecer a Ranma?- preguntó Ryoga.
- Nosotras queremos deshacernos de Akane y eso pasará.
-De ninguna manera será Ranma quien desaparecerá- dijo Mousse.
Y empezó una discusión sobre quien debía desaparecer, delante de los dos implicados y su familia.
Fue entonces cuando Shampoo sacó un objeto y apuntó a Akane.
-Será Akane con quien acabe- apuntó a la joven con ese objeto- esto ser milenario objeto de ejecución, venir de Egipto. Usar gobernantes contra quien revelarse. Este objeto mandar a un mundo de donde nadie volver. Shampoo mandar a chica violenta allí y Ranma ser libre para elegir a Shampoo.- miró a Akane- tú allí olvidar todo y vivir sin recordar nada, no envejecer, aunque pasar allí miles de años, no morir, aunque intentar morir. Si tú recordar todo ser peor, por que chica violenta estar sola. – señaló el artefacto- Ser un objeto peligroso si caer en malas manos ser terrorífico.
-¡Hazlo y te mato!- chilló Ranma. – no te dejaré que utilices eso contra Akane. dijiste que si eso cayese en malas manos sería peligroso. Ya ha caído en malas manos, lo tenéis vosotros, ¡pandilla de locos!.
-En dos minutos tú olvidar a chica violenta, todos olvidar de ella.- la chica se rió- todos olvidar, ser como si nunca existir. –se giró a Akane-Tu recuerdo de todos desaparecer, tu imagen en fotos desaparecer. Nada quedar de ti. En ese mundo tú podrá encontrar otros condenados, el resto del mundo no ser reales y no podrás relacionarte con ellos. Tu vida allí ser un infierno, al que tú merecer.
Toda familia miró a esa chica asustada, quería borrar a Akane de la existencia.
-¿Dos minutos dices? Si tu haces eso, a los dos minutos vosotros estaréis muertos. Yo os mataré y os haré desaparecer, sé sitios que nadie encontrará vuestros cuerpos.
-¡Lo siento Ran- chan! No te dejaremos hacer nada-y entre Kodachi y Ukyo cogieron a Ranma, dejarían actuar a Shampoo y después se desharían de sus oponernos.
-¡Déjame!, ¡Será peor para vosotras!-advirtió furioso Ranma.
Mientras Shampoo activó ese artilugio y de él salió un rayo que dio y iluminó a Akane, esta chilló de dolor. No se podía mover, ese rayo la paralizaba.
-¿Doler?- dijo con burla la china- tú merecer por intentar quitar a Airen, él olvidarte y ser feliz con Shampoo.
-¡Ni en tus sueños!- contestó Ranma, se había librado del agarre de las dos chicas y se lanzó sobre Akane y la abrazó, el joven chilló de dolor.
-¡Me iré junto a Akane!, ¡Has perdido Shampoo!, ¡Habéis perdido todos!- miró a Akane -¡Siempre juntos!. ¡Nunca nos separaremos, por más que hagan esos. Siempre los dos juntos.
-¡Siempre!- dijo Akane y se besaron.
El rayo de ese aparato cesó y no quedó rastro de los dos prometidos. Habían sido mandados a otro mundo, lejos de sus perseguidores y de su familia.
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...
Ranma y Akane despertaron de su sueño. Como lo que soñaron meses antes, y lo que iban recordando poco a poco, supieron que eso eran recuerdos reales.
Habíamos sido mandados por venganza a un mundo extraño e irreal. Como si fuésemos personajes de un juego. Pero en lugar de un mundo de fantasía con magos y dragones, era un mundo aparentemente real.
No sabemos el tiempo que estamos en este mundo, calculamos entre cinco y diez años, pero puede ser más, mucho más. No logramos recordar nuestros primeros días en este mundo. El tiempo en esa parte no parece correr a la misma velocidad que en el mundo real.
Ya sabemos porque no envejecemos, por que no tenemos amigos. Por que no necesitamos trabajar para tener dinero.
Sólo sabemos una cosa que si se puede entrar, se tiene que poder salir, sólo debemos encontrar la forma de hacerlo y ahora que recordamos lo que fuimos en nuestro mundo real, hallaremos la forma de salir.
Sólo hay algo que nos preocupaba, Madoka ¿era real?, ¿existía realmente?,¿o era fruto de nuestra imaginación?
Escribimos nuestros sueños para no olvidar esos recuerdos. No es la primera vez que olvidamos uno de nuestros sueños. Es importante para nosotros recordarlos. Nuestras historias escritas serán nuestra copia de seguridad por si desaparecen esos recuerdos de nuestra mente, aunque creo que eso no pasará, que ya no olvidaremos esos recuerdos.
Ranma cerró la liberta, y miró a Akane, cada vez, tenían más sueños y recuerdos de lo que llamaban su vida real. Creían que se habían cruzado con varios enviados a ese mundo, pero no sabían quien era un enviado.
Akane suspiró y se fue.
-¿Dónde vas?- preguntó el chico.
-¡A hacer la cena!- dijo la joven con tristeza- al menos en este mundo se cocinar y nadar.