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5. ¿Qué ha pasado qué?

POV ANDRÉ

Cuando era hora de irse para casa, me dirigí a mi taquilla para coger un par de libros para estudiar el examen que tendríamos dentro de dos semanas el cual no quería suspender.

Iba a salir del instituto cuando me fijo en el móvil que hay en el suelo, el cual acabo por coger para ver si podía descubrir de quién era. Lo que no me esperaba descubrir es que el móvil era de Samantha.

Salí rápidamente de dentro del instituto para ver si la podía ver por algún lado, pero me imagino que ya debería haberse ido. Iba a llamar a Tylor para preguntarle si podía llevarle el móvil a Samantha, pero estoy casi seguro de que no lo haría, por lo que decidí ir yo mismo a su casa, pero antes me pasaría por la mía para ver como le iba a mi hermana.

Nada más llegar a casa, puedo ver a mi hermana andando por la casa, lo que hace que casi no pueda contener las ganas que tenía de saltar en este mismo momento.

-André, mira, ¡¡¡¡Puedo andar sin la ayuda de papá!!!!

- ¿Entonces por qué no vienes a darle un abrazo a tu hermano favorito?

En ese momento empezó a andar en mi dirección, pero tampoco quería arriesgarme que se cayese por lo que anduve un par de pasos en su dirección hasta que llegamos y nos abrazamos. Estaba más que contento en este mismo momento y esta felicidad no me cogía en el cuerpo prácticamente.

- Vuelvo a ser una chica grande.

-Ya lo eras. El que no pudieses andar no implica que no lo fueses.

- ¿Tú crees?

-Claro que sí, pero quiero que andes con cuidado, no queremos que pierdas todo lo que has avanzado, ¿te parece?

- ¿Crees que podré volver a correr en algún momento?

-Claro que sí, eres una chica muy fuerte y en cuanto lo consigas jugaremos a lo que tú quieras.

- ¿Lo prometes?

-Claro que sí, ahora ¿por qué no vas a jugar un rato al salón mientras yo me voy a por algo para comer?

-Vale.

Con eso le di un beso en la frente y fui detrás de ella para evitar que se cayese y en cuanto se sentó en el suelo, me dirigí a la cocina donde estaba mi padre haciendo la comida.

-Deberías de ver el video de mi móvil.

- ¿Qué video?

-El del momento en el que entras por la puerta de casa y ves a tu hermana andando y el abrazo que os dais en el momento en el que llega a ti.

- ¿Lo has grabado?

-Estaba grabando a tu hermana para mandárselo a tu abuela, pero apareciste por la puerta, por lo que apareces en el también.

-A mejorado mucho desde la última vez que fui con ella al fisio.

-Se puede decir que la nueva fisio le gusta mucho más que el de antes, y es una señora maja, pero si, mejoró mucho desde que nos mudamos.

- ¿Crees que el que nos hubiésemos mudado haya ayudado en algo?

-Estoy completamente seguro de que lo ha hecho. ¿Acaso te arrepientes de haberte mudado?

-No, no me arrepiento para nada. Por cierto, antes de comer me voy a ir a casa de una chica de mi clase.

- ¿Tienes novia y no nos lo habías dicho?

-Ya me gustaría a mí que lo fuese, pero no, se le cayó el móvil y se lo quiero devolver.

- ¿Cómo que te gustaría?

-Te contaré en otro momento, pero solo quería decirte que me iba a ir a devolvérselo.

-Está bien, la comida no estará hasta dentro de media hora, asique espero que la chica no viva demasiado lejos.

-A un par de calles de aquí, pero no tardaré, lo prometo.

-No hace falta que prometas nada, está bien, es más, no tienes ni porque venir a comer, sólo hazme el favor de cuidarte.

-Volveré y me cuidaré, no te preocupes.

-Está bien, te quiero hijo.

-Yo también te quiero, papá.

Con eso salí de la cocina, me despedí de mi hermana y me encaminé hacia la casa de Samantha. Con suerte me acordaba de donde era, pero en el momento que iba a petar a la puerta la veo medio abierta, y me curiosidad hace que entre.

Después de andar un par de pasos y entro en lo que parece el salón, veo un rastro de sangre lo que hace que me preocupe porque le pudiese haber pasado a Samantha.

- ¿Samantha?

-En la cocina.

Cuando la escucho, no tardo nada en dirigirme al lugar del que provenía su voz y cuando la veo en el suelo con su madre en brazos me quedo un poco paralizado, porque esto no tenía buena pinta. Aparto la mirada para ver si veo algo que pudiese haber causado esto, pero lo único que veo es a un tipo en el suelo, sangrando y con un bate al lado de él, lo que hace que vuelva a mirar en la dirección de Samantha.

- ¿Qué ha pasado aquí? ¿Estás bien?

-Si, pero necesito que llames a la ambulancia y rápido por favor.

Hago lo que me dice y realmente no tengo ni la menor idea de que contestar cuando me hacen preguntas, por lo que contesto no sé a gran parte de las preguntas que me hacen.

Para suerte de todos la ambulancia había llegado pronto la cual se lleva a la madre de Samantha y ella se va con ella, dejándome a mí allí plantado intentando entender que es lo que había pasado.

-Chico, ¿estás bien?

Es en ese momento cuando salgo de mi cabeza. Me quedo mirando para el agente que tenía delante de mí y el cual estaba serio, lo cual entiendo debido a la situación en la que nos encontramos en este momento.

-Si, estoy bien.

- ¿Sabes qué es lo que ha pasado aquí?

-No… Cuando llegué ya todo estaba así.

- ¿Me puedes contar el porqué del que vinieses a la casa de la señora Martínez?

-Venía a devolverle el móvil a Sam… Se le había caído en el instituto y no pude encontrarla antes.

-Está bien. ¿Quién es Sam?

-La hija de la señora Martínez.

- ¿Sabes si ella sería capaz de hacer algo así? ¿Sabes quién es el hombre que estaba aquí tirado en el suelo?

-No creo que sea capaz de hacer algo así y no sé quién es ese hombre. Solo las conozco de un par de días.

-Está bien, no te preocupes.

- ¿Sabe en qué hospital están?

-Se iban a ir al Saint James.

-Gracias.

Con eso salí de la casa e iba a coger el móvil para llamar a mi padre y decirle que tardaría en volver a casa, cuando me entra una llamada, la cual para suerte de todos es de Tylor.

-Dime al menos que cogiste el móvil de Sam.

-Ty, tenemos problemas.

- ¿Sam está enfadada? No debería haberte dejado ir…

-Sam está en el hospital.

- ¿QUÉ? ¿Por qué?

-No tengo ni la menor idea de que a pasado. Sólo sé que cuando llegué a su casa, la puerta estaba entre abierta, por lo que entré. Encontré un rastro de sangre en el comedor y pensé que le había pasado algo a Sam, pero cuando la encontré estaba aguantando de su madre.

- ¿Le ha pasado algo a Jessica?

-Parece que le dieron una paliza. Y había un hombre tirado en el suelo inconsciente y sangrando también.

-Mierda, ¿sabes en qué hospital están?

-Saint James.

-Nos vemos allá.

Y con eso colgó. Sabía que Tylor se preocupaba por Sam, y tenía claro que en cuanto se enterase iba a querer estar con ella, pero en este mismo momento eso no importaba. Lo que tenía que hacer era centrarme en encontrar a Samantha y saber cómo estaba, porque estoy casi seguro de que no estaba tan tranquila como aparentaba.

De camino al hospital, llamé a mi padre para decirle que iba a tardar en volver a casa y que luego le contaría el por qué, que ahora me tenía que ir, cosa que era verdad.

Cuando llegué al hospital pude ver como Tylor estaba entrando, por lo que echo una pequeña carrera hasta que la alcanzo, pero esta no se gira ni para dirigirme una sola mirada, cosa que no me molesta porque ahora está en modo misión debo suponer.

Después de que Tylor casi acabase con el chico de recepción por no decirle donde estaba Samantha, acabamos por llegar a donde estaba ella, o al menos donde se supone que estaba.

-Voy a buscarla al baño, tu espera aquí para ver si aparece.

Asentí, y Ty se fue en la dirección a los baños para buscar a Samantha, y después de un par de minutos, me doy cuenta de una figura entre las sillas, por lo que me acerco, y es cuando me doy cuenta de que es Samantha. Estaba mirando para la nada y tenía heridas en la mano, pero no es lo que me importa en este mismo momento.

Me acerqué a ella, pero al parecer no se da cuenta de que estoy ahí, por lo que le pongo una mano sobre su hombro y es en ese momento en el que salta y se acerca más a la pared, lo que hace que me aparte y levante mis manos para que vea que no le voy a hacer nada.

-Sólo soy yo, André. No te voy a hacer nada.

Antes de hacer algo que la pudiese asustar más de lo que estaba en este momento, le mandé un mensaje a Tylor, la cual tarda menos de dos minutos en llegar a donde estábamos, se agacha en frente de Samantha y se queda mirando para ella, hasta que esta acaba por llorar.

No sé cuanto tiempo pasa hasta que parece que se calma un poco. Me había sentado al lado de Tylor para no asustarla, pero no podía dejar de mirarla. Se podía ver que estaba sufriendo de alguna manera, y lo único que quería hacer era abrazarla, pero también tengo más que claro que no le caigo bien, por lo que no iba a hacer nada.

-Sam, ¿Qué es lo que ha pasado?

Los dos la miramos esperando una respuesta la cual después de unos minutos, nos dimos cuenta de que no íbamos a recibir. Supongo que estaba en algo así como en shok como para hablar, cosa que entiendo más que nadie, ver así a tu madre no es lo más bonito del mundo, y al parecer ella está muy unida a su madre.

- ¿Familiares de la señora Martínez?

En ese momento, Samantha se levanta rápidamente del suelo y va a donde está el médico de pie mirando por toda la sala de espera.

- ¿Es usted familiar de la señora Martínez?

-Si.

- ¿Qué relación tiene con la paciente?

-Soy su hija.

-Bueno, pues para empezar su madre no está bien. En este mismo momento le inducimos el coma, porque se llevó un par de golpes fuertes en la cabeza. No sabremos en que momento despertará y evaluaremos los daños en el momento en el que se despierte. Ahora, ¿nos puede contar lo que le ha pasado a su madre?

-No quiero hablar de eso.

-Vale, no lo haremos en este momento, pero lo haremos más tarde.

- ¿Cuándo podré ver a mi madre?

-Puede entrar en este momento si quiere.

Ya ni esperó a que le dijese más. Al parecer sabía donde estaba. En el momento en el que ella se fue, el doctor se giró en nuestra dirección con cara de preocupación.

- ¿Son familiares de ella?

-No, somos sus amigos.

-Pues hagan el favor de estar con la chica. No se lo quise decir, pero no estamos seguros de que la señora Martínez salga de esta.

Con eso el doctor se fue, dejándonos a nosotros solos, absorbiendo la información que nos había dado el doctor.

-Tengo que llamar a mi madre.

Tylor sacó el teléfono de su bolsillo y llamó a lo que supongo que era su madre. Mientras tanto, yo me senté en una de las sillas intentando pensar como decírselo a Sam, porque sé por propia experiencia que es mejor enterarse antes de que llegue la posibilidad de que pase.

Después de lo que se me hizo eterno, Ty aparece a mi lado y puedo ver que estuvo llorando, lo que me hace suponer que es cercana a ellas, por lo que me acerco a ella y la abrazo.

- ¿Estás bien?

-No… No puedo creerme que esto esté pasando… Ellas no son malas personas…

-Lo sé, pero saldrá de esta. La madre de Samantha es my fuerte y ambos lo sabemos.

-Lo sé, pero no estoy muy segura de como se está tomando esto Sam. Si algo sé de ella, es que no va a estar bien

-Pero lo estará. Estaremos con ella pase lo que pase y la apoyaremos en todo lo que podamos.

- ¿Cómo eres tan bueno a pesar de cómo te trató?

-Porque lo mismo hacia mi hermana.

- ¿Tienes una hermana?

-Si.

-Espera, ¿por qué dices que hace lo mismo que hacía tu hermana?

-Porque mi hermana también sufría bullying y de la paliza que le dieron la dejaron en silla de ruedas.

-No lo sabía.

-Solo lo sabe la gente cercana a mí, realmente.

-Me alegra ser una de esas personas.

-Claro que lo eres.

- ¿Y como está tu hermana ahora?

-Va mejorando, hoy dio sus primeros pasos, y estamos contentos. Sólo piensa en el momento en el que pueda correr.

- ¿Cuántos años tiene?

-Siete.

- ¿Tan pequeña y ya le hacen bullying?

-Si, pero es la chica más feliz del mundo. Adora los superhéroes y solo quiere jugar.

-Me encantaría poder conocerla.

-Algún día te la presentaré.

-Entonces, esa es la razón por la que odias el bullying, por lo que le hicieron a tu hermana.

-Si, ya no me gustaba desde un principio, pero después de que eso pasó, lo odio.

- ¿Y va a clases?

-Si. Para suerte de todos los chicos del colegio son buenos, y la ayudan en todo lo que pueden. Debo decir que sus encantos atraen a cualquiera. No entiendo como es que antes se metían con ella.

-La gente no se da la oportunidad a conocer a los demás, por eso lo hacen. Y probablemente envidia. Si supieses lo que se hace por envidia quedarías impresionado.

-Lo sé.

- ¿Es por eso que os vinisteis para aquí?

-Básicamente. Llevábamos un par de años sin tener avances en la recuperación de ella, y tanto mi padre como yo decidimos venirnos para aquí. Con tan solo un mes, mi hermana ya puede dar un par de pasos por si misma. Es un gran avance si tenemos en cuenta que en dos años no avanzó nada.

-La verdad es que lo es.

-Lo es, pero también la terapeuta es buena y está en el mejor lado de mi hermana.

-Debo suponer que tiene mal carácter entonces.

-Cuando las cosas no van como ella quiere, claro que lo tiene. Así siempre consigue lo que quiere de los dos.

-Esa era yo de pequeña con mi madre y mi abuela. Las cosas que conseguía solo por hacer un pequeño berrinche.

Después de un par de horas, decidí que era mejor irme a casa para ver a mi hermana y hablar con papá de lo que había pasado, por lo que me despedí de Tylor y le pedí que me avisase cualquier cosa que cambiase, a lo cual aceptó, y con eso, salí del hospital de camino a mi casa.