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Algunas cosas toman tiempo

La muerte de Annabeth lo quebró. Y muchos temían que para siempre. Busco el refugio en las profundidades del mar. Pero él sabía que no podía esconderse del mundo y de sus amigos por siempre, tenía que seguir adelante. Y tal vez no sería de la forma en que él pensó que sería, pero si fue la más adecuada para ayudarlo a terminar de sanar, para volver a ser el de siempre.

EscritorDeFics · Movies
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34 Chs

No estas solo. No estamos solos

El campamento estaba en silencio, tanto que se podía escuchar el ruido de las pisadas de Percy, pero al parecer nadie prestaba atención. No quería simplemente aparecer en la cabaña de Deméter y provocar un grito que se escucharía en todo el campamento, aunque Percy no descartaba que fuera divertido asustar a sus viejos amigos, pero no era precisamente una visita jovial la que estaba por dar, Travis necesitaba su ayuda y debía darle la seriedad que se merecía.

Había podido ver ese dolor que no se apaga en sus ojos el día de su funeral. Lo había podido reconocer porque seguramente era el mismo dolor que él había estado experimentando en soledad durante todo este tiempo, había buenos días y malos días, pero los malos eran demasiado malos como para olvidarlos en los días buenos. Eran días donde nada podía levantar su espíritu y su padre sabía que tampoco podía hacer nada para remediarlo.

Sinceramente Percy no sabía cómo tendría que abordar el tema. Atenea le había dicho muy poco sobre como ayudaría exactamente a Travis. Y por otro lado no sabía qué hacer con Katie… tenía miedo que al arrancarlo del lado de Katie desencadenara otra clase de soledad de la cual tal vez ya no podría sacarlo. Katie había sido hasta ahora esa cuerda que lo mantenía atado a la realidad y no le permitía perderse en la profundidad de su dolor.

Finalmente llego a la puerta de la cabaña de Deméter… se sentía un poco nervioso porque no quería tener que dar explicaciones sobre porque no se había aparecido por el campamento desde su nombramiento como dios de los héroes, se sentía un poco en deuda con el campamento y con sus amigos, pero si en algo seguramente concordaría con Travis seria en que quería lidiar con su dolor solo, sin la compasión de los demás. El sonido de su golpe resonó con fuerza en la cabaña, dentro se escuchaba el susurró de una voz que identifico como la de Katie y el sonido de un sollozo ahogado.

—Más vale que no seas de la cabaña de Afrodita porque te arruino la cara —se escuchó un gruñido y Percy no pudo evitar dar una sonrisa al escuchar las amenazas de Katie. Entonces la puerta se abrió revelando lo que Percy tenía como un recuerdo un poco vago. Katie con una taza de café humeante, obviamente con ropa para dormir.

—Entonces es un alivio no serlo —dijo mientras trataba de sonreír, pero la cara de Katie era de asombro y un poco vergüenza tal vez… Se quedó por un buen tiempo mirando a Percy y Percy mirando a Katie como si ninguno de los dos supiera que decir o hacer.

—Percy Jackson… —susurró Katie mientras trataba de pensar en que decir, frente a ella estaba alguien que hace mucho no veía, que había aceptado la divinidad y luego había desaparecido.

—Katie Gardner… —respondió Percy tratando de no entorpecer la conversación. Katie también pudo ver que el rostro de Percy todavía había el dolor que ella misma veía en Travis. Ella sacudió la cabeza al darse cuenta que estaba en presencia de un dios del Olimpo.

—Perdón… Señor Perseo —hizo una pequeña reverencia, pero rápidamente Percy la obligó a levantarse.

—¡No!... nada de eso… no entre amigos —Katie asintió lentamente aún bajo el shock de tener a Percy delante de ella, había habido algunos rumores de que Percy se había olvidado del campamento y que no quería estar nuevamente allí, pero solo eran rumores, ya que la mayoría sabía que Percy seguía de duelo por la pérdida de Annabeth.

—¿Pero qué rayos haces aquí? —preguntó Katie mientras que afuera todavía podía escucharse el suave murmullo del viento en la noche oscura. Percy seguía mirando el interior de la cabaña de Deméter como si estuviera intentando darle un mensaje oculto a Katie que todavía no podía captar.

—¿Puedo entrar? —preguntó Percy y Katie salió un poco de su trance para abrir la puerta de manera tempestuosa. Katie se sonrojo un poco al ver cómo estaba actuando de manera tan extraviada.

—¿Que? ¡Sí, claro! —dijo haciéndose a un lado para que Percy pudiera pasar.

—Gracias —Particularmente Percy nunca había entrado en la cabaña de Deméter, pero con solo ver el techo cubierto de césped podía imaginarse el interior, y no se equivocó, los detalles labrados sobre la madre de plantas eran infaltable, asi como abundantes maceteros llenos de plantas extrañar y algunos proyectos de cruce de especies.

—Travis… —Katie trato de gritar el nombre de Travis para darle la noticia de que Percy había venido a visitar, pero fue detenida por Percy.

—Espera… —el rostro de Katie se tornó un poco confuso.

—¿Qué pasa? —preguntó mientras Percy se apoyaba en uno de los pilares de la casa, prefería saber primero como estaba Travis para luego abordar el problema.

—¿Cómo esta él? —Katie frunció el ceño un poco pensativo, sinceramente no sabía exactamente como estaba Travis, porque no había podido hasta ahora llegar a él sin que se cerrara en su dolor en sus intentos.

—Sinceramente… no lo sé… hay días en los que puedo volver a ver al viejo Travis, pero solo hasta que algo trae el recuerdo de Connor, entonces todo se va… por la borda —Katie suspiro frustrada, había intentado tantas veces que ya no sabía qué hacer con Travis, pero no lo abandonaría, era demasiado especial para ella como para abandonarlo.

—¿Y ustedes siguen juntos? —Percy tuvo un poco de temor de preguntar eso, pero sabía que tal vez el motivo por el cual Travis no empeoraba era porque Katie estaba al lado de él, asi como él tenía a su padre que era su ancla para no perderse en los recuerdos y el dolor.

—Sinceramente no tengo una idea clara ahora mismo… sabes que antes de la guerra estábamos empezando a salir… pero después de lo que paso nunca más volví a tocar el tema, porque simplemente no hay nada que pueda sacarlo del dolor que está pasando —Percy sentía un poco de pena por Katie, porque sabía que podía estar sintiéndose un poco inútil y hasta innecesaria en la vida de Travis, pero se encargaría de que Katie se enterara de lo importante que era para la vida de Travis aunque él no fuera capaz de demostrárselo ahora mismo. No sabía que tan fuerte era el sentimiento de Katie por Travis ahora mismo, pero debía ser lo suficientemente fuerte como para no tentar la posibilidad de sepáralos. Se necesitaban mutuamente, pero sobre todo Travis necesitaba de alguien como Katie ahora mismo, el instinto maternal de Katie era algo que Percy no podría ofrecerle ahora mismo ya que también estaba dañado por el dolor.

—Pero tu estas cuidando de él —Katie se puso un poco nerviosa, porque estaba preguntando sobre sus intenciones por lo cual lo estaba cuidando, se sentía un poco expuesta y pensó un poco su respuesta. Los sentimientos siempre habían sido algo sagrado para ella, es más cuando empezó a salir con Travis una de las condiciones era que no debía ser una noticia que Travis divulgara como si ella fuera un premio o una conquista.

—Claro que si… ¿quién más? Los de la cabaña de Hermes siguen pensando en las travesuras… no tendrían la paciencia para atenderlo… y yo… bueno me agrada… pero la vieja versión de Travis… no esta versión oscura y sin vida —Percy pudo notar la duda y la vergüenza en voz de Katie cuando dijo que Travis le agradaba, no pudo evitar sentir un poco de nostalgia al ver el secretismo de su amor por Travis, casi le recordaba lo difícil que fue finalmente exponer sus sentimientos por Annabeth y la forma en que ella se los demostró. Se sentía tan bien, tan inexplicable que sentía envidia por lo que Travis y Katie compartían, pero a la vez felicidad de que Travis tuviera un pilar tan fuerte para sostenerlo, aunque Katie no lo sabía… estaba denostándole a Travis un amor más fuerte que decir un "te amo" o palabras románticas. Si algo había aprendido en medio del dolor es que a veces el amor no se dice, se demuestra en pequeños o grandes actos de amor que te marcan para siempre.

—Entonces ¿estarías dispuesta a seguir cuidando de él? —Percy estaba tanteando un poco la disociación de Katie para seguir al lado de Travis ya que ahora mismo no podría separarlos asi que tendría que hacerles la propuesta a los dos, y pensándolo mejor, necesitaría una figura femenina para algunas misiones. Percy sonrió ligeramente al pensar que tal vez Atenea no había pensado en eso. Claro que lo hice escucho el susurró de la voz de Atenea en su mente. Percy sonrió al escuchar el tono mortificado de Atenea.

—Claro que si… lleva meses durmiendo en mi cabaña… le traigo la comido, leo para él y a veces salimos a caminar, hay buenos días… y otros no tanto… solo espero que pueda mejorar pronto… no quiero perderlo —El recuerdo de lo que paso al día siguiente del funeral aún estaba fresco en la memoria de Katie, no había visto a Travis en todo el día, no para el desayuno, no para el almuerzo ni la cena y estaba preocupada, desesperadamente había buscado a Travis por todo el campamento y no había visto rastro de él.

Finalmente lo había encontrado en la noche, en su habitación todo despeinado y magullado sentado en un rincón oscuro de su habitación murmurando el nombre de su hermano, la sola imagen le partió el corazón y no pudo evitar quebrase y llorar a su lado al ver tanto dolor y tan insignificancia, lo había tomado en sus brazos y se había quedado toda la noche a su lado en aquel rincón mientras intentaba que Travis descansara un poco. Al día siguiente no lo había dudado y con algo de ayuda había llevado a Travis a la cabaña de Deméter, fue un poco complicado conseguir el permiso de Quirón, pero al mostrarle el estado de Travis y bajo la promesa de comportarse finalmente Quirón había accedido.

Katie no pudo evitar soltar un par de lágrimas, sinceramente no había tenido a nadie para que la escuchara en mucho tiempo, había estado tan absorta en su cuidado con Travis y no se arrepentía de eso, pero era refrescante deshacerse de sus preocupaciones. Percy trato de confortar a Katie poniendo su mano sobre su hombro lo cual ayudo ya que al poco tiempo los sollozos desaparecieron.

—No lo perderás… llévame con él —Katie sonrió ligeramente. Le empezó a guiar hacia el final de un largo pasillo donde estaba una puerta que supuso Percy que sería la habitación de Katie.

—¿Dónde has estado todo este tiempo? —preguntó Katie mientras caminaban. Percy no estaba muy interesado en contarles nada ahora mismo, sabía que habría tiempo para ello luego, ahora mismo lo importante era sacar a Travis de ese lugar.

—Ya les contare —dijo un poco perturbado por la preguntó y Katie pudo notarlo asi que no insistió con las preguntas sobre lo que Percy había estado haciendo, ella entendía, aunque le costaba entender porque no le dejo saber a sus amigos donde estaba o si estaba bien.

—Por aquí las cosas no han cambiado mucho… bueno excepto por las ausencias —Katie trato de cambiar de tema, pero sinceramente no se sentía que lo estaba haciendo bien.

—Lo sé… ha sido un tiempo difícil para todos —Percy dijo con un aire ausente. Sabía que no era el único que estaba sufriendo, pero con todo lo que había pasado no tenía tiempo para pensar en los demás y se odiaba por eso, ya que como Atenea le había dicho, tal vez la mejor manera de superar su dolor era ayudando a otros a superarlo.

—Ni que lo digas… pero lo lograremos… estoy segura… Travis está detrás de esa puerta —Katie señalo la puerta al final del pasillo. Seguramente habrían despertado a los demás ocupantes de la cabaña de Deméter, pero seguramente tenía alguna clase encantamiento que impedía que el ruido se propagara.

—Podrías dejarnos un momento solos —dijo Percy antes de abrir la puerta. Katie pensó por un momento, tal vez era lo mejor darle un poco de privacidad, pero no quería no ser parte de este momento en la vida de Travis… era como que todo lo que había hecho no sería tan importante. Se sentía un poco estúpida pensando en eso.

—Claro… yo estaré por aquí si me necesitan —Katie dijo nerviosamente alejándose un poco de la puerta una idea un poco ilegal se le vino a la mente a Katie… si o si quería ser parte de esto.

—Gracias… y Katie… —Katie se giró para encontrarse con una mirada agradecida en Percy.

—¿Sí? —Percy no sabía cómo decirlo, no estaba volviendo todavía, pero ahora Katie y Travis serían los más cercanos a él.

—Es un gusto volver a estar con amigos —Katie sonrió al ver la sinceridad de las palabras de Percy.

—Siempre serás bienvenido Percy… sé que también tienes tus propias cargas… y no sabes cuánto agradezco que vinieras a ver a Travis —Percy se sentía agradecido de que había encontrado un poco de comprensión de parte de Katie. A veces la gente no puede comprender lo que no está atravesando y Katie sabía de primera mano lo que era sentirse asi.

—Para eso están los amigos —Katie sonrió y siguió alejándose con su taza de café que ya estaba frio, pero no podía importarle menos ahora mismo. Tenía que estar en esa habitación y solo había una forma, ojalá Percy no se dé cuenta y Travis la perdone por ser una fisgona.