Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 540

Mana conducía el yate por mar abierto. Ya habían pasado dos días desde el incidente con el colgante y las cosas con Kain se habían calmado. Ella seguía llevando el colgante, pero también se había puesto a estudiar su funcionamiento. Este tema estaba bastante alejado de su área de estudios, pero lo podía entender. Kain lo hacía fácil de entender. Como dijo Kain, el dispositivo touki era una herramienta experimental; concedía una gran fuerza y protección al usuario, pero solo por un minuto. Sin embargo, ese minuto era proporcional porque si recibías un poderoso ataque de alguien con la fuerza de un kage, el manto de chakra del dispositivo touki resistiría el ataque, pero no duraría más de diez segundos. Era como dijo Kain, una protección momentánea que le daba tiempo de encontrarla si estaba en peligro.

Mana vio por el ventanal un grupo de islas y una espesa niebla. El cielo estaba semi nublado, pero no parecía que fuese a haber tormenta. Era una región sombría en comparación con los arrecifes de coral de la isla Jiro.

Mana escucho los pasos provenir de la escalera y miró hacia atrás. Ella vio a Kain subir las escaleras y venir en su dirección. Él se había vestido con el kosode verde pasto y el haori blanco. Era como un señor feudal.

—¿Cómo va todo?— preguntó Kain y se detuvo al lado de Mana. Él miró a la distancia y vio las islas cubiertas de niebla. Había un espacio reducido para navegar entre medio de ellas. Él miró la pantalla sobre el tablero. Era un vidrio rectangular cuadriculado con un mapa de la región a tiempo real proporcionado por la unidad Janos que en estos momentos sobrevolaba la troposfera.

Kain miró a un lado, había un pequeño recuadro azul en la pantalla con la forma de ondas de agua. Él pulsó el botón en la pantalla y eso lanzó un onda de energía. Eso se trasmitió a los ventanales y le mostro la silueta de lo que pudiera haber debajo del agua. A la distancia, cerca de las islas, se veía como disminuía la profundidad del agua de forma considerable, pero aun podía navegar el yate. Al mismo tiempo, en el mapa de la pantalla se trazó una ruta de viaje.

Kain asintió y dijo —Vástago, asistente de navegación—

Al instante, Vástago emergió del brazalete negro en el antebrazo izquierdo de Kain. La pequeña unidad de apoyo con forma de diamante y un ojo rojo, salió de debajo de la manga y voló a la consola de navegación. Había un hendidura convexa y ahí se posó. Entonces la pantalla de navegación elimino todas las opciones y agrego una sola "control manual" para desactivar la unidad de apoyo en caso de necesitarlo.

Mana sintió la rigidez en la palanca de mando y el timón, así que los soltó. Ella miró a Kain y este último asintió.

—Está bien— dijo Kain —hay muchos obstáculos y no podemos ver lo que hay debajo del agua. No podemos esquivarlo todo, pero una maquina como Vástago tiene una precisión milimétrica, lo hará bien—

—Entiendo, Kain-sama— dijo Mana y agacho la cabeza.

—Todavía triste— dijo Kain y mostró una pequeña sonrisa —creí que ya lo habías superado, pero todavía sigues enojada—

Kain se dio la vuelta y camino hacia las escaleras.

Mana miró la espalda de Kain, vio el cabello blanco cayendo como una cascada de seda —¿Es tan malo que te quiera ayudar?— preguntó

—No— respondió Kain tranquilamente, él se detuvo y la miró a la cara —es dulce, es maravilloso. Lo adoro. Me gusta eso de ti. Lo agradezco, pero también es mi deber evitar que tus buenas intenciones te dañen a ti misma—

—No soy tonta—

—Nadie lo ha dicho—

—Pero tú—

—¿Qué? ¿No te digo que sí a cualquier cosa que se te ocurre? Lo siento, tú ya me conoces, las cosas no funcionan así—

—Eres egoísta, yo solo pienso en ti—

—Yo también pienso en ti, y no es así, yo no soy el egoísta, tú lo eres— respondió Kain y volvió a donde estaba ella —tienes pensamientos buenos, pero actúas de forma impulsiva y te enojas cuando las cosas no salen como tú quieres—

—Eso es, eso es…— dijo Mana, sus ojos se estaban tornando acuosos

—Lo sé, tú me quieres ayudar y lo agradezco— dijo Kain —pero solo por ahora, escucha lo que te digo o no me vas a poder ayudar. Yo tengo la suficiente confianza de poder dominar la situación si algo falla ¿Tú puedes decir lo mismo? Son solo suposiciones, pero ¿Y si matas a alguien por querer defenderme? Peor aún ¿Qué pasa si matas a alguien importante por querer defenderme? Amor, tienes que entender que el equilibrio de poder es delicado y el mundo parece que está avanzando, pero solo falta un paso en falso y todos lucharan contra todos. Esa gente de Kiri, no me quiere. Soy la persona que está matando su legado shinobi, que le está dando la opción a otros de vivir de otra forma. Solo hace una semana estallo un conflicto entre clanes y solo sobrevivieron dos personas de un clan y el otro clan fue asesinado por completo ¿Entiendes? Es como si todavía vivieran en la era de los estados combatientes—

—¿Tu confías en mí?— preguntó Mana con voz quebrada y los ojos llorosos

—Por eso te traje, te considero una mujer curiosa, yo respeto eso, mucho, pero no aprecio para nada la impulsividad. Solo recuerda porque te traje a ti y no a otro—

—¿Y por la medicina?—

—Si quisiera, podría hacer clones de madera y hacerlo yo mismo, pero esa no es la idea. Ayúdame con lo que te pido, estudia todo lo que puedas, abre bien tus oídos y tus ojos y dime cualquier cosa que podría ser relevante—

—Está bien, voy a hacer lo que me pides—

—Muchas gracias, en serio— dijo Kain y asintió con fuerza, él se acercó a Mana y la abrazó. Ella se puso a llorar y también lo abrazó. Kain tomo una profunda respiración y le susurro —ven, vamos a descansar, llevas muchas horas navegando—

Mana asintió suavemente y levantó su rostro. Ella se paró de puntillas para darle un pequeño beso. Kain fue reciproco y extendió el beso todo lo que pudo. Él aparto su rostro, le dio varios besos pequeños y la tomo de la mano. Kain condujo a Mana a las escaleras y bajaron al segundo piso. Ellos se movieron a la sala de estar y se sentaron en un sillón de tres cuerpos. Mana se sentó entre las piernas de Kain y él la abrazó por detrás.

Kain soltó un pequeño suspiro, pero sintió algo en el aire y miró hacia la derecha como si sus ojos pudieran ver más allá de la distancia y la niebla que cubría las islas de los alrededores. Él curvó la comisura de sus labios hacia arriba y al instante siguiente, emergió en su rango de visión una pantalla de dialogo con una imagen del mapa. Le mostraba señales de organismos vivos. Todavía no había lectura si eran enemigos o aliados, pero Kain apostaba a que eran enemigos.

—Mana, cariño ¿Me puedes traer un vaso de wisky?— preguntó

—Claro— dijo Mana, se levantó y camino hacia el bar. Ella rodeo la barra, abrió un mueble y sacó dos vasos de vidrio. Ella buscó en la nevera los hielos y le preguntó —dos de hielo ¿Cierto?—

—Sí, por favor— respondió Kain mientras observaba en su rango de visión como las señales de los organismos se lanzaban de las islas al mar a una gran velocidad con dirección al yate.

—Protocolo de cacería nivel 2, ellos serán un bonito decorado para el yate— dijo Kain con una sonrisa astuta en los labios.

Mana llegó con los dos vasos y le tendió uno a Kain. Este último la miró a los ojos y sonrió mostrando dos corridas de dientes blancas. Mana mostró una pequeña sonrisa, ella se sentó entre sus piernas y se apegó a él. Kain bebió de su vaso mientras miraba lo que pasaba en el exterior. De repente todo el yate se estremeció, pero fue leve. Sin embargo, fue más que suficiente para alertar a Mana.

—Kain eso es— dijo Mana, ella miró a Kain, pero lo único que pudo ver en su expresión era la diversión —¿Qué sucede?—

—¿Te gustaría mirar?— preguntó Kain

Mana se mordió el labio inferior y asintió con una expresión inocente.

Kain dijo —comparte imagen frontal y lateral del barco con Mana Izumi. Utiliza infrarrojos para los enemigos que están camuflados—

Al instante, en el rango de visión de Mana apreció ese recuadro anaranjado semi trasparente. Ella pudo ver la imagen del exterior desde tres ángulos distintos. Un hombre mayor tenía cuernos en sus brazos. Él apuntó al barco y lanzó todos los cuernos juntos al mismo tiempo. Sin embargo, fue inútil, los cuernos rebotaron. Mana frunció el ceño y miró con más detenimiento. Esos no eran cuernos, eran huesos. Entonces ella miró las otras dos pantallas y noto que también estaban atacando otros shinobis con chorros de agua con una gran presión. Sin embargo, todo era inútil, nada podía superar la barrera del yate.

Por otro lado, Mana vio que por el frente del yate se abrían pequeños compartimientos y salían pequeños diamante con un ojo brillante. Kain los había denominado unidades de apoyo Akari. Eran diez en total y se movieron con rapidez. En su ojo se concentró la energía por un segundo y lanzaron dardos de energía contra los enemigos. Ellos se cubrieron, pero fue inútil. Su cuerpo absorbió la energía y cayeron inconscientes al instante.

—¿No es malo?— preguntó Mana, ella frunció el ceño y le dijo —me estabas regañando para que no fuera impulsiva, pero ¿Tu si puedes serlo?—

—No lo soy, fíjate bien— respondió Kain —esos tipos están inconscientes, pero no heridos—

—Se están ahogando—

—Eso está cubierto, solo observa. Será un bonito decorado para el yate— dijo Kain con una sonrisa astuta

Mana frunció el ceño, pero siguió mirando los cuadros de dialogo en su rango de visión con la imagen de lo que pasaba a los lados y al frente del yate.

Kain murmuro —no esperaba que la gente de Gengetsu estuviera en mi contra directamente—

Una enorme masa de agua se levantó por delante como si quisiera atrapar al yate. La figura humanoide se acercó rápidamente y trato de agarrar el yate, pero antes de que eso pasara, una unidad de apoyo se acercó y disparo un dardo de energía. El golpe fue certero y la energía viajo por todo el cuerpo de la criatura. Al instante siguiente la criatura se quedó quieta y se comenzó a desmoronar hasta desaparecer. A los pocos segundos apareció una niña rubia flotando sobre la superficie del mar.

Kain soltó un suspiro y dijo —había escuchado de familias disfuncionales, pero no esperaba que tu hija fuera una busca problemas, Gengetsu—

—¿Es muy malo?— preguntó Mana

—Probablemente, quiero pensar que es una niña impulsiva, pero si no es la única de su clan, Kirigakure está en problemas— dijo Kain y cerró los ojos como si le estuviera empezando a doler la cabeza.

—Tranquilo, todo va a salir bien—

—No lo sabes— respondió Kain, abrió los ojos y miró a Mana —pero gracias por estar aquí—

—No hay problema— dijo Mana y le dio un pequeño beso en los labios.