webnovel

Solo Quiero Volver

La muerte es algo que nadie espera, mucho menos a una edad tan corta y por el capricho de otros. "Solo quiero volver" es el desarrollo de un chico el cual va a hacer lo necesario para regresar a su vida o hacer lo posible por conseguirlo. Traiciones, búsqueda de alianzas políticas y poder por uno mismo. Todo vale para obtener una meta tan simple como volver.

ALPls27 · 奇幻
分數不夠
130 Chs

93: La reina y la bestia.

En mi cabeza, bolas de fuego empezaban a caer como si fuesen gotas en una llovizna, tenían una potencia considerable, casi hasta podría decirse de envidia, porque su potencia llegaba a dejar pedazos del suelo con un aspecto negro carbonizado. Los arboles que eran golpeados siquiera tenían tiempo para quemarse, solamente desaparecían en ese instante como papel contra un incendio.

Me estaban obligando a danzar a sus gustos. Mis intenciones no eran pelear directamente, únicamente encontrarme con quien seguramente sería el cargo más importante que tuvieran. Con su campeona Viola. Lograba cubrirme y cambiar las direcciones de aquellos proyectiles, pero parecía que querían si o si mi cabeza al identificarme. Porque sus números crecieron exponencialmente cuando vieron mi rostro. Hasta logré ver a mi antigua compañera de clases saliendo con una corona en su cabeza y anillos de color dorado en sus dedos. Mientras se lanzaba una armadura se creaba en ella, tan delicada y tan hermosa que sería imposible el no admirarla y quedarse sin palabras. Pero lo más destacable de todo eso fue que su aura asesina era tan agresiva que sus tropas tuvieron que alejarse con miedo a morir.

Levanté mis armas para empezar un combate, pero aquella mujer tan hermosa y con ojos asesinos no estaba para bromas ni reencuentros. Solamente estaba buscando el exterminar cualquier átomo de mi cuerpo. Los símbolos que aparecían a su espalda eran imposibles de leer para mí. Imposibles en el momento actual. Podía identificar algunas cosas, pero eran todas malas noticias hacia mí. Lo más destacable eran "masacre", "Dios" y obviamente "Dragón" palabras que le venían como anillo al dedo a aquella figura que perfectamente tendría el tamaño del castillo volante del que bajaron.

Un rugido por parte de ambos dragones fue lanzado hacia mi con furia, y su descenso me obligó a defenderme y a utilizar mi muy conocido y tan esperado.

"Consumir"

El peso de ambos espadones es equivalente a aquello que hayan consumido, tanto mágico como físico y el usuario debe ser capaz de levantarlo para que pueda efectuarse el consumo de aquello que impacta con ambas espadas. Digamos que utilizo toda mi fuerza. Pude sentir como mis pies sentí como una montaña me aplastaba. Mis brazos flaquearon y los mismos se sentían a punto de romperse como ramitas. Mi respiración cesó casi completamente y mi cuerpo recibió la descarga de adrenalina más grande hasta este momento. Mis ropas empezaron a destruirse por el calor de aquella magia y cuando pensé que era el final un golpe con la mitad de la potencia y el doble de la furia llegó nuevamente a mis armas. Mi cuerpo recibió el retroceso y ahí pude sentir como verdaderamente mis brazos eran destrozados.

Los diez años que sucedieron en mi ausencia no fueron diez años de no hacer nada. Con pura memoria muscular me aferré aun más a mis armas antes de soltar un suspiro.

"Cambio de lugar"

En menos de un parpadeo mi localización fue cambiada con uno de los dragones humanoides que nos sobrevolaban y que empezaban a cantar victoria hasta que Viola se volteó para buscarme con su mirada. Mi caída era rápida gracias a mis dos armas que pesaban tanto como una montaña, pero en un movimiento inteligente de mi contrincante con solo un par de pasos se lanzó a mi lugar de caída para intentar recibirme con un golpe. El cual fue bloqueado por un espadón con un peso de la mitad de una montaña y en caída. Vomité sangre, como si fuese algo normal para hacer en una pelea. Agarré mis espadas con fuerza y al hacer un hechizo de nivel uno para más rapidez.

"¡Virote de fuego!"

Lo que en mi imaginación sería una pequeña e inofensiva esfera de llamas rápidamente creció en tamaño hasta igualar a un hechizo de nivel 5. Mis ojos demostraban mi felicidad cuando la sorpresa de Viola también llegó a ser como ella salía volando lejos de mi vista. La espada todavía pesaba tanto como una montaña, pero algo me dijo lo obvio. Podía utilizar la magia de un Dios dragón de la masacre. Mi creación de hechizos de alto nivel había bajado su nivel porque me sentía muy ajeno a este mundo. Aún así respiré y mientras que todos los guerreros draconidos empezaban a mostrar sus garras y dientes, empezando a tomar una forma más similar a la de los dragones europeos, en mi lengua logré dejar plasmado un círculo mágico de noveno nivel. Inclusive con sus ojos de envidia y sus conocimientos de magia lo ignoraron. Sus bocas tomaban luces de distintos colores, sus alientos se prepararon para defender a su campeona e incluso la misma tomó una forma de un dragón mezcla de oro y plata. En conjunto todos ellos con una mirada asesina lanzaron lo que era una de las cosas más mortales. El aliento de un dragón.

Combinados en uno aquello que prácticamente podría desaparecer un país, hablando mal y pronto, se dirigía hacia mi persona. Sin pensarlo dos veces, agarré con fuerza ambos espadones y dije el comando de activación.

"Caos"

Por las distintas razas y especies de ellos se veía como un único y uniforme rayo blanco con partes de arcoíris salvajemente rodeando el mismo. El cielo mismo parecía ponerse oscuro y cuando estaba por impactarme el caos salió. Vaciando mis reservas de maná interno e incluso lo que las espadas absorbieron una esfera única de un color negro salía poco a poco de mi boca, haciéndose paso con una superioridad casi que absoluta ante el esfuerzo de los dragones. De Viola y sus guerreros. Todos cerraron sus ojos aceptando su destino, pero aquello no era una esfera de energía que iba a matarlos. Solamente era un escudo que me protegiera de mi muerte. Aunque ahora estaba sin energías ni para moverme.