El aire se llenó de tensión, corriendo hacia el peli blanco lleno de sangre, Sakura y Daiki trabajaban desesperadamente para salvar a Damichi, quien yacía partida por la mitad en el suelo, su cuerpo inerte y ensangrentado. Sakura, con lágrimas en los ojos, confundida por ver a Daiki de esa manera, aplicaba todas sus habilidades médicas, mientras Daiki, con las manos temblorosas, intentaba usar su chakra curativo para mantenerla con vida.
Los minutos parecían eternos mientras luchaban contra el tiempo. Sakura sudaba en su frente mientras realizaba rápidos sellos de mano y canalizaba su chakra a través de sus manos, aplicando técnicas médicas avanzadas para tratar las graves heridas de Damichi. Daiki, con el ceño fruncido y los ojos llenos de determinación, se esforzaba por mantener estable su chakra y ayudar en el proceso de curación.
Mientras tanto, Hidan se reía maníacamente mientras enfrentaba a Kakashi, Naruto y Sasuke. Su risa resonaban en el campo de batalla, mientras blandía su guadaña con habilidad y evitaba los ataques de los tres shinobis. Sus heridas parecían sanar instantáneamente, gracias a su inmortalidad, lo que lo hacía un enemigo formidable.
Kakashi, con su Sharingan activado, analizaba cada movimiento de Hidan, buscando una oportunidad para atraparlo en su estrategia. Naruto y Sasuke, con sus habilidades únicas, se coordinaban para lanzar poderosos ataques y debilitar a Hidan. Sin embargo, cada vez que parecían acercarse a la victoria, Hidan se regeneraba y contraatacaba con furia, cortando con su guadaña y esquivando los ataques.
Mientras tanto, Damichi luchaba por mantenerse consciente, su vida pendiendo de un hilo. Sakura y Daiki hacían todo lo posible para estabilizarla, pero la situación era grave. Damichi, con su último aliento, murmuraba palabras de aliento y agradecimiento a daiki, agradeciéndole por todo lo que había hecho por ella.
-Daiki, yo.. nunca... había tenido familia ni amigos.. haría lo imposible por protegerte por seguir con esta nueva vida que me enseñaste...
Perdón por ser un estorbo.
Damichi con cada palabra soltaba sangre de su boca.
Daiki con lágrimas en sus ojos le súplica que deje de hablar.
Sakura, con lágrimas en los ojos, se negaba a rendirse y redoblaba sus esfuerzos, utilizando todas sus habilidades médicas para salvarla.
Kakashi, Naruto y Sasuke continuaban luchando valientemente contra Hidan, pero se daban cuenta de que era un enemigo casi imposible de derrotar. Cada vez que lo debilitaban, se regeneraba y volvía a la carga con más ferocidad. Sin embargo, Kakashi no se rendía, recordando las palabras de Damichi sobre la importancia de proteger a sus seres queridos.
En un momento desesperado, Kakashi ideó un plan arriesgado. Utilizó su Sharingan para distraer a Hidan, mientras Naruto y Sasuke lo rodeaban y lanzaban un ataque combinado. dejándo a Hidan enjaulado en uno barrotes de viento y fuego, Kakashi logra usar un sello prohibido sellando los movimientos de Hidan quedado paralizando. cayó al suelo, aparentemente derrotado.
Justo en ese momento, Sakura y Daiki, con lágrimas en los ojos, lograron estabilizar a Damichi. Aunque su estado seguía siendo crítico, había sobrevivido.
Todos comienzan a calmarse lentamente y
Damichi, que ha sido sanada gracias a los esfuerzos de Sakura y Daiki, se recupera lentamente, pero su espíritu es fuerte.
El peli blanco levanta la mirada y Sakura corre hacia Daiki, y él la recibe con los brazos abiertos. Se abrazan apasionadamente, incapaces de contener la emoción que han guardado durante tanto tiempo. Las lágrimas caen por sus mejillas mientras se miran el uno al otro, asombrados de encontrarse nuevamente después de todo lo que han pasado.
Lamentable, Kakashi habla y dice:
-Debemos regresar lo más rápido a la aldea.
-No se cuanto tiempo aguante el sello en Hidan y tenemos casi un mes de vuelta,
¿entienden los que les digo cierto?
Sakura y Daiki entendíendo que su trabajo como ninja no ha terminado deben aplazar su reencuentro hasta llegar a Konoha.
Daiki responde:
-Kakashi-sensei tiene razón, es mejor que regresemos lo más pronto posible a Konoha para asegurarnos de que Hidan quede bien sellado y no escape -dijo Daiki, sacando un pergamino de su bolsillo-. Utilizaré mi técnica de teletransportación, pero necesitaré que me den algo de chakra para poder hacerlo.
Kakashi responde al comentario de Daiki.
-Sakura toma a Damichi y Naruto toma a Hidan, todos tomemos fuertemente a Daiki.
Sakura rápidamente colocó sus manos en los hombros de Daiki, transfiriéndole parte de su chakra. Daiki sintió cómo su energía se recargaba y se preparó para usar su técnica de teletransportación.
-¡Aquí vamos! -exclamó Daiki, y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció del lugar, dejando a Sakura y a los demás sorprendidos por su velocidad.
Ya cerca de Konoha Daiki se arrodilla y comienza a tambalear, pero su amigo kakashi lo toma del hombro y dice.
-Dejame ayudarte, recuerda que no estás solo ahora.
Después de una caminata de 3 días, Damichi seguía inconsciente pero Sakura no paraba de darle tratamiento, Daiki ya recuperado se hizo cargo de Hidan de camino a la aldea.
En el camino, Naruto y Sasuke se felicitaban mutuamente por su trabajo en equipo durante la batalla contra Hidan. Kakashi elogiaba la estrategia de Naruto y Sasuke, y Sakura estaba orgullosa de todos ellos.
Ya en las puertas de Konoha El grupo de shinobis regresó triunfante a Konoha después de derrotar a Hidan y salvar a Damichi.
Las calles de la aldea estaban decoradas con banderas con el símbolo de Konoha y los ciudadanos aclamaban a los héroes que habían protegido su hogar de los criminales que trataban de destruir su paz una vez más.
Sakura y Daiki se encontraron en medio del júbilo de la multitud. Daiki no podía apartar la mirada de Sakura, quien lucía radiante con su cabello rosa corto y su sonrisa brillante. Sus ojos se encontraron y ambos se quedaron en silencio, incapaces de apartar la mirada el uno del otro.
Finalmente, Daiki dio unos pasos hacia Sakura, dejando atrás a sus compañeros de equipo. Sakura hizo lo mismo, avanzando hacia él con los ojos llenos de emoción. Se encontraron en el centro de la plaza, rodeados por la multitud que celebraba.
Sin decir una palabra, se abrazaron con fuerza, como si el tiempo no hubiera pasado. Sakura enterró su rostro en el pecho de Daiki, mientras él acariciaba suavemente su espalda. Ambos se aferraban el uno al otro, como si temieran separarse de nuevo.
Las lágrimas brotaban de los ojos de Sakura, mientras Daiki le susurraba al oído lo mucho que la había extrañado y lo feliz que estaba de volver a verla. Sakura asintió con la cabeza, sin poder encontrar las palabras para expresar todo lo que sentía en ese momento.
Después de un rato, se separaron lo suficiente como para verse a los ojos. Sus miradas se encontraron, y en ese momento se dieron cuenta de que seguían enamorados después de todos esos años separados. El amor que sentían el uno por el otro nunca se había desvanecido, a pesar de las adversidades y el tiempo transcurrido
Se sonrieron el uno al otro, y Sakura se acercó para darle un tierno beso a Daiki en los labios. Fue un beso lleno de amor y anhelos acumulados, un beso que sellaba su reencuentro y reafirmaba su amor.
La multitud a su alrededor aplaudía y vitoreaba, pero ellos solo tenían ojos el uno para el otro.
Después de mucho tiempo Daiki estaba de vuelta.