Capítulo 117: El miedo de Ivan

Al ver que su compañero no tenía tiempo para deshacer el hechizo de Iván, Greyback, que había caído al suelo, de repente soltó un rugido desgarrador. Su voz era tan fuerte que dispersó las nubes en el cielo, y una enorme luna llena apareció en el aire.

A la luz de la luna, su cuerpo comenzó a cambiar.

Sus hombros robustos se encorvaban, y el pelo negro broto visiblemente en su cara y manos, y los dedos sucios se ondularon en afiladas garras.

Crookshanks maulló inquieta, y tenía los pelos de punta.

Iván y Hermione dejaron de atacar y retrocedieron horrorizados, mirando con incredulidad al hombre que cambiaba de forma ante ellos.

No, era un monstruo para ser exactos.

La barbilla de Greyback se estaba alargando. Sus afilados colmillos salieron, y su pelo negro se volvió más y más denso, haciéndolo parecer un verdadero lobo.

Se levantó del suelo, como si no hubiera sido golpeado por el hechizo 'Petrificus Totalus'.

La resistencia de Greyback a la magia era más fuerte que la de los magos comunes. Ahora que se había transformado en hombre lobo, sus funciones físicas habían alcanzado un nuevo nivel. Con sólo fuerza bruta, era casi inmune a todos los hechizos comunes de bajo nivel.

Su olor se hizo más y más pesado, y a través del pelo gris y sucio en la cara de Greyback, Iván vio un par de ojos amarillos y locos, y el olor a sudor y sangre era más de cien veces más pronunciado.

Con el viento frío, el vapor surgió de la garganta de Fenrir.

Levantó sus oscuras patas y su cuello, y aulló a la luna llena en el cielo. Eso fue seguido por una ráfaga de rugidos roncos.

"¡Oh, Dios mío!" Hermione jadeó, mirando horrorizada al hombre lobo que tenía ante ella.

"¡Corre, Hermione!" gritó Iván. "¡Corre rápido, ahora mismo!"

Sin dudarlo, Iván agarró la pequeña mano de Hermione y se giró para correr.

Si estuviera solo, Iván podría haber intentado quedarse y luchar contra Greyback.

Pero no podía arriesgarse a poner en peligro la vida de Hermione. Si no se hubiera ido con ella, Hermione, siendo la chica terca que era, no lo habría dejado solo.

Frente a Greyback, que se transformó en hombre lobo, Iván no tuvo ninguna oportunidad de ganar.

Lo que es más, además de él, había otro mago oscuro que no era un debilucho.

En su situación, escapar es la opción más sensata.

"¡Basta, idiota! ¡Cállate! ¿Quieres traer a todos los aurores y a los Dementores?" Gritó el hombre con la máscara negra. "Date prisa y muerdelos, los dos jóvenes magos están huyendo. ¡Ve!"

Escuchando las palabras de su compañero, Greyback volvió a hacer un rugido horrible y duro, y salió corriendo a una velocidad increíble.

Iván pudo escuchar el sonido de las garras de su enemigo acercándose, y él y Hermione lucharon por abrirse camino a través de la nieve.

Los dos se inclinaron el uno sobre el otro, jadeando pesadamente, y tratando de usar toda la fuerza que aún tenían, pero aún así, eran cada vez más lentos.

"¡Maldición, maldición!" Iván se giró, reuniendo todo el mana de su cuerpo en la punta de su varita. La agitó y envió una luz plateada.

Este era el hechizo más poderoso en el que podía pensar bajo toda esa presión, fue un hechizo que aprendió de Tom Riddle durante el último semestre.

Era una maldición similar a 'Sectumsempra', pero mucho más poderosa que eso.

Como un rayo de luz que cruza el cielo oscuro, la flecha de plata voló hacia Greyback con una luz deslumbrante. Este último se enfrentó a ello de frente, ya que había perdido la cabeza al convertirse en hombre lobo.

Además de la urgencia de matar, no sentía emociones, ni siquiera dolor.

El hechizo de Iván pasó a través de su cuerpo, pasando del pecho a los hombros y dibujando una larga herida.

Greyback dio un paso atrás, y su piel se abrió como si hubiera sido cortada por una espada invisible.

Salió mucha sangre a borbotones.

Iván se alegró al ver lo sucedido, pero al momento siguiente, esa alegría se extinguió.

Greyback fue dañado, pero eso fue inútil. En el siguiente instante, la herida sanó en un abrir y cerrar de ojos, dejando sólo una cicatriz roja. El penetrante olor a sangre de la herida irritó aún más a Greyback, que aceleró.

Iván recordó la descripción de los hombres lobo que leyó en el libro "Las Fuerzas Oscuras: Una guía de autoprotección" escrito por Quentin Trimble. Se sabía que los hombres lobo tienen un físico fuerte: rápido, poderoso y explosivo. Su poder de ataque es mucho mayor que el de la gente común.

Pero lo que tenían que era más horrible y desesperante era su increíble vitalidad. Las heridas creadas por hechizos y armas ordinarias generalmente se curaban en no más de dos segundos cuando se trataba de hombres lobo.

"No, no, no podemos huir los dos así." Iván se volvió y le gritó a Hermione. "Yo lo detendré, corre, corre, ¡corre!"

"¡No me voy a ir, Iván, no me voy a ir!" Las lágrimas fluían incontrolablemente por las mejillas de Hermione, "Me quedo para ayudarte. ¡Debe haber algo que podamos hacer! Déjame pensar, lo sé con seguridad, estaba en el artículo del profesor Snape "Métodos de identificación y asesinatos de hombres lobo"..."

Iván grito: "¡No tenemos tiempo, Hermione!"

Mirando a Greyback que se estaba acercando, Iván tenía una sensación de impotencia y miedo que nunca antes había tenido. Ya sea cuando se enfrentaba al joven Voldemort, al basilisco o a los dementores, Iván nunca entró en pánico como ahora.

No era miedo por su propia seguridad, sino por la de Hermione a su lado.

Iván se sintió destrozado, nunca había despreciado su debilidad tanto como ahora. Odiaba no poder proteger a Hermione, no podía proteger a la persona que amaba.

En el pasado, había superado con creces el nivel de todos los magos jóvenes de su edad. Había leído miles de libros de magia y dominado docenas de hechizos de magia negra e incluso tenía conocimientos teóricos de magia prohibida. Estas cosas aparentemente poderosas eran una broma frente al verdadero poder.

Iván originalmente pensó que no tendría miedo. Incluso cuando se enfrentaba al mago oscuro más malvado, incluso cuando se enfrentaba a Voldemort, podía estar tranquilo, pero ahora, mirando al hombre lobo que corría hacia él, sintió que Hermione temblaba detrás de él, y se asustó por primera vez.

Tenía miedo de lo que vendría después de su caída, Iván no podía imaginárselo.

Si Hermione fuera mordida por Greyback, ella misma se convertiría en un hombre lobo.

Si eso sucede, su única opción sería evitar la sociedad como el profesor Lupin, evitando todas las personas cercanas a ella, viviendo al borde del mundo mágico, confiando en el robo y la matanza para conseguir comida, y soportando la discriminación ciega de este mundo. Todo eso, ella tendría que enfrentarlo por su cuenta, vagando sola por las calles.

Al pensar en tal imagen, Iván sintió un gran dolor.

No, él nunca puede dejar que esto suceda, ¡De ninguna manera!

"¡Iván, vamos a esa casa de ahí!" Los gritos de Hermione interrumpieron los pensamientos de Iván, "El rescate debería llegar pronto, vayamos a ese lugar, debe haber una forma de detenerlo".

Mirando hacia donde apuntaba, Iván vio una tienda con una puerta abierta al final del callejón. El lugar estaba vacío y el personal que había dentro había escapado hacía tiempo.

"¡Sí, Hermione, vamos allí!" Iván decidió.

Bloqueó el camino de Greyback con una Barrera, tirando de Hermione hacia delante y corriendo hacia la puerta de la tienda.

Dejó que Hermione y Crookshanks avanzaran, luego cerró la puerta de la tienda y agitó su varita mágica para cerrarla.

Se volvió rápidamente y miró resueltamente a Greyback.

Aunque no fuera tan fuerte, aunque fuera mucho más débil que el hombre lobo, la idea de que Hermione estaba detrás de él, y la responsabilidad sobre su hombro le infundió valor.

Ya no tenía miedo.

Ya que tenemos que luchar, ¡Vamos a luchar!