Hay fenómenos imposibles de explicar con la razón que nuestra limitada comprensión del mundo nos exige. Acontecimientos peculiares bajo nuestro criterio y nuestra escala moral; Desastres naturales, terribles catástrofes, actos de monstruosa perversidad, demonios que toman forma humana... todos nosotros, con desazón y tristeza, podemos contar alguno. Lo que es en realidad extraordinario, puede llegar a pasar desapercibido, pues la benevolencia y la buena suerte pasa por nuestros egos como el aire que siempre damos por sentado que ha de entrar a nuestros pulmones. Sin embargo, tal no es el caso del fenómeno sucedido algún tiempo atrás en un mísero y destartalado pueblito, cuyo nombre no vale la pena ni mencionar. Ahí, donde apenas vivían unas decenas de familias, llegó a manos de un pequeño niño flacucho y de ojos esquivos, un pedazo de papel ilustrado bellamente con la inequívoca imagen de la carpa de un circo, decorado con brillantes colores, flores secas y estrellas doradas. Era una invitación para adentrarse al oscuro bosque junto al pueblo y contemplar una maravillosa función solo para él.
En un lugar aislado, no hay muchas personas a las que puedas llamar realmente extrañas, y el curioso decorado de la tarjeta, más la promesa de diversión, bocadillos y juegos sin la supervisión de su estricto y hermético padre... simplemente sedujo a Daniel. Y se fue al bosque para nunca más regresar.
Lo que pasa una vez es un infortunio. Lo que pasa dos veces, es un terrible descuido.
Pero la desvergonzada desaparición de cuatro niños era algo inconcebible en un lugar como ese, en los que virtualmente no existen extraños. En un plazo de dos semanas a un mes, Luca, Emily y Edgar desaparecieron sin dejar rastro. Las búsquedas fueron exhaustivas, desesperadas y dolorosas, pero sin más pistas o conexiones que las misteriosas invitaciones... aún después de investigaciones por parte de la policía, solo encontraron el cuerpo del primer niño en desaparecer, y el caso nunca se cerró... hasta los misteriosos eventos que tomarían lugar 5 años después.