Volumen 1: Capitulo 16

No digo que me acostumbre, pero se me hizo algo diario y repugnante.

Lo único que quiero es morir y dejar de sufrir por todo esto.

Ya estoy harto

 ¡Quiero morirme!

Antes la palabra muerte significa algo malo o triste pero ahora es todo lo contrario.

La muerte en estos momentos es mi salvación y única forma de dejar toda esta mierda atrás.

No habría nada mejor que eso.

Sin embargo….Quiero vengarme, pero ya ni piernas tengo como para moverme y hacer eso.

Esta cárcel si que tiene mucho movimiento.

La mayor parte del tiempo hay gritos, gente nueva entrando y gimiendo.

Jamás vi a alguien salir de este lugar.

Lastimosamente no puedo morir y tienen que mantenerme vivo.

Me gustaría saber cuantos días he estado exactamente en este lugar, pero como no se el horario y tampoco si afuera esta de día o de noche.

Tengo un conteo personal de días y lo hecho a partir de las veces que esa chica viene acá sola o acompañada.

Se supone que viene cada un día, así que creo que estoy acá desde hace 8 o 9 días.

XXX

Luego de haber pasado todo eso durante algunos días en la cárcel estaba cansado y harto de la vida.

Solo deseaba morir y ya.

Estaba encima de un tumulto de paja en un rincón de la celda mirando hacia arriba.

Bueno, en realidad ni siquiera miraba o observaba hacia algún lado.

Simplemente estaba así.

No podía moverse, así que su cabeza estaba para arriba.

Solo podía girar un poco la cabeza y ya, pero tampoco tenía ganas de hacerlo.

Sus ojos no tienen ningún brillo.

Están completamente vacíos y sin vida.

Mientras tanto, en su cabeza había pequeñas partes con pelo y otras muy peladas, que mostraban antecedentes de haber sido arrancados de una manera muy agresiva.

Todo su cuerpo estaba destrozado.

Después de tantas torturas durante dos semanas sus dos piernas ya no estaban.

Por más dolor que sintiera no podía gritar.

Por algún motivo su boca no se movía y su voz no salía.

Lo único en lo que podía pensar era en su muerte.

Esperaba con ansias la llegada de algún noble para que le avisara del momento de su muerte por el problema cometido por ese noble corrupto.

Sin embargo, nada ni nadie llegaba.

La celda era muy solitaria y triste.

La mujer de buen cuerpo y que lo violaba junto a otras personas no contaba como una persona que el quisiera en la celda.

El tiempo pasaba y el seguía igual.

La hora de la comida solo era una vez al día y eso ocurría cuando esa mujer entraba a la celda y nada bueno ocurría con su llegada.

Además no podía ni comer solo, se le tenía que dar en la boca para poder ingerir los alimentos y como se le había negado la muerte la mujer estaba obligada a darle la comida.

Las horas pasaron y el seguía en la misma posición.

Mientras continuaba su mirada hacia arriba el lugar repentinamente se comenzó a llenar de una niebla oscura y que emitía pequeños hilos eléctricos de color rojo.

Estaba sorprendido con lo que veía.

Algo aterrador y fantástico estaba sucediendo en frente.

Era caótico para Seren pensar que una niebla apareciera tan repentinamente.

Sin embargo, su expresión muerta ni se distorsionaba.

Por dentro no podía creerlo, mientras que por fuera su reacción estaba completamente muerta.

"¡¿Qué es esto?!."

"¡Parece una bruma carbonizada que lanza cenizas. Esto es irreal."

"¡No entiendo nada de lo que sucede!."

"¡Es imposible que exista tal bruma y mucho menos en un lugar tan cerrado como este!."

"¿Sera algún nuevo método de tortura de esa mujer?…Prefiero esto a que tener que ser violado por cualquiera."

Seguido de haber meditado es con un sentimiento muy intranquilo de repente se le viene un gran pensamiento que lo alivia.

"¿Puede que esta sea la parca y haya venido a buscarme para acabar con toda esta mierda?."

Menciona muy feliz en sus pensamientos.

No obstante, a los segundos de haber meditado una voz femenina le habla…

"Siento decepcionarte, no existe algo como una parca en este mundo, tan solo soy alguien que pasaba por acá."

Esas palabras sorprendieron al chico que se encontraba en la celda.

"¡¿Quién eres?!."

"¡¿Por qué puedes oírme?!."

Pregunta sorprendido y un poco asustado.

No había nadie hacia donde miraba y no le quedó otra que observar hacia la bruma, ya que había escuchado que esa voz femenina provenía de ella.

Por más que le pareciera irreal se lo creyó, después de todo estaba en otro mundo.

La voz femenina ríe con una risa muy madura pero pícara.

"Tranquilo. Yo simplemente hablo, pero puedo oír tus pensamientos. Gracias a esto estoy hablando contigo."

"Con respecto a quien soy…Ehm…Puedes llamarme Erika y soy lo que ves jajajaj."

"En serio es sorprendente lo distinto a lo que eres a tu cuerpo. Incluso me dejas sin palabras."

"¿Cómo terminaste así?."

"Jamás vi un cuerpo que estuviera muerto y vivo al mismo tiempo."

"No hace falta que te preocupes o me tengas miedo, no pienso hacerte nada. Simplemente pasaba por acá y te escuche meditar."

Su voz era una bastante femenina, madura y agradable.

El soló hecho de poder escuchar una voz diferente y sin malas intenciones lo hacía sentir feliz.

"Es una larga historia, pero te lo resumiré."

"Puede que no me creas, pero vengo de otro mundo. Fui uno de los tantos humanos tirado a este lugar por el capricho de los dioses para hacernos pelear por su puro placer y diversión. El soló recordar ese momento hace que me duela la cabeza y sienta mucho odio."

"¡Si tan solo no hubiera muerto aquella vez…!."

"¡Si tan solo no hubiera muerto aquella vez…!."

"¡Si tan solo no hubiera muerto aquella vez yo estaría con mi familia disfrutando de mi regreso a casa después de mis largos servicios a mi país."

La voz femenina no habla.

Estaba muy callada.

Seren esperaba su reacción a eso de que era de otro mundo, pero no estaba hablando.

La bruma seguía en frente, así que en ningún momento pensó que se hubiera ido.

"¿Estas ahí?."

"¿Me escuchas?."

Pregunta preocupado el chico.

La voz femenina no es que no haya escuchado o le hubiera sucedido algo similar, solo que se quedó atónita y desconcertada por lo que el chico había dicho.

No podía creerlo.

"Lo siento, te pido perdón. En realidad si te escuche, solo me sorprendió eso de que eres de otro mundo y tienes una relación con esos dioses."

"Todavía no puedo creerlo."

Menciona con su voz muy desconcertada.

Esto le pareció normal a Seren, así que dijo "Es normal que estés así al escuchar algo tan raro como lo que dije, pero es verdad y los dioses no son tan buenos como piensas...¡¡Son todos unos malditos mal paridos!!."

La mujer suelta una risa pequeña y adulta.

Seren no entiende y se sorprende por esa pequeña risa.

"¡Ah! En realidad no estoy sorprendida en ese sentido…"

"Después de todo también soy un dios."

-CONTINUARA-