Al paso de los meses, Gokú y Krilin recibían una actualización en sus caparazones, añadiéndoseles 20 Kilogramos más a éstos por cada primero de mes.
Si en Septiembre tenían 20 Kilogramos y en Octubre tenían 40, en Noviembre fueron 60 kilogramos y ahora en diciembre habían adquirido 80 kilogramos.
Roshi era positivo en su participación futura del torneo de las artes marciales. La dureza del entrenamiento también aumentaba, haciendo que Gokú cargaran más cajas y lo repartieran por más territorio de la península, trabajaran en más de un rancho, y debido a que las abejas y los tiburones habían perdido peligrosidad, Roshi los hizo hacer tareas más descabelladas en esos entornos, con el lago de tiburones los hizo bajar hasta los ríos subterráneos y luego ascender a gran velocidad, con las abejas y avispas, no tuvo de otra que aumentar la cantidad que los atacaba.
Gokú y Krilin se preguntaban si Roshi les iba a enseñar alguna técnica de artes marciales, mientras que, sin darse cuenta, se adaptaban cada vez más rápido al peso y presión de los caparazones, al punto que añadían una hora de sparring después del entrenamiento diario. Esto les mejoraba infinitamente las artes marciales que ya sabían.
Era el 31 de Diciembre. Debido a ser vísperas de año nuevo, nadie estaba trabajando ese día, así que el entrenamiento de Gokú y Krilin iba a ser más ligero ese día, y cuando Gokú y Krilin regresaban, decidieron tomar un pequeño desvío y probar suerte con las pequeñas colinas.
"Primero tú", como siempre, Krilin iba a ser el primero en probar, así que éste se preparó.
Respiró profundamente y endureció su centro de gravedad, se enderezó y cerró su puño con fuerza, toda su atención se centró en ese momento y.
¡PUM!
¡CRACK!
¡CRUMBLE!
El sonoro retumbar de una colina de titanio fragmentándose en miles de pedazos resonó en el bosque rocoso y tanto Gokú como Krilin miraron la situación sorprendidos. Luego se miraron mutuamente. Sus sonrisas no tardaron en aparecer y ambos rieron eufóricos.
Gokú todavía no había probado suerte, pero si Krilin era capaz, era casi imposible que Gokú no pudiera.
Entonces, Gokú también se posicionó frente a una pequeña colina y respiró concentrándose, se enderezó de igual modo y su centro de gravedad se endureció, su cola se detuvo abruptamente, y una sensación de electricidad envolvió el cuerpo de Gokú. En menos de lo que uno tarda en pensar, Gokú ya había lanzado el golpe y.
¡BOOM!
Lo de Gokú no fue un golpe que era capaz de agrietar metales pesados y más duros que el acero. Lo de Gokú fue una explosión contenida en una mano, de tal modo que la grieta en la piedra se esparció en instantes, fragmentándola en millones de pedazos, ¡pulverizándola totalmente! Incluso el polvo resultante fue empujado por la inercia que el puño de Gokú llevaba, impactando (y llevándose) contra los árboles detrás de la colina.
Gokú y Krilin miraron esto sorprendidos.
En específico, Krilin que tenía los ojos que parecían que se querían salir de sus cuencas. ¡Qué poder tan descabellado!
Gokú y Krilin corrieron emocionados, y rápidamente llegaron a la Kame House, dónde Roshi y Launch se tomaban un Té tranquilos.
"¡Maestro Roshi!", Gokú y Krilin entraron a la Kame House, prácticamente temblando de la emoción.
"¿Oh?", Roshi los notó extremadamente emocionados y esto le pareció curioso. "¿Qué pasa muchachos?", Preguntó.
"¡Venga con nosotros Maestro Roshi!", dijo Krilin entusiasmado, Gokú asintió como si fuera una gallina picando el suelo.
"¡Queremos enseñarle algo!", Roshi, con curiosidad en su corazón se levantó y los siguió, Launch peli-azul también se levantó curiosa, era la primera vez que veía a Gokú y Krilin con ese nivel de emoción.
Pronto el anciano y la belleza fueron guiados a la costa rocosa de la península, donde había varias rocas del tamaño de colinas.
"¿Hm? Son rocas ¿Qué pasó con éstas?"
"¿Se acuerda del primer día donde nos introdujo al entrenamiento?", preguntó Krilin con una sonrisa que rivalizaba la de Gokú.
"Claro", dijo Roshi con una sonrisa.
"¡Ya podemos destruir una roca como hizo usted!", Gokú fue quien habló está vez.
"¿Oh? ¿A ver?", Launch mostró interés también.
Y es entonces, que tanto Gokú como Krilin mostraron sus hazañas, pulverizando y fragmentando a 2 de las varias rocas.
Launch cayó al suelo abrumada y sorprendida a niveles que solo ella podía comprender.
Y Roshi… Roshi también estaba muy sorprendido.
'Realmente superaron mis expectativas', pensó Roshi acomodando sus lentes.
"¿Y? ¿Qué le parece maestro Roshi?", Preguntó Krilin con ligero nerviosismo.
"Bastante inesperado", Roshi dio su evaluación, "Puedo decir que estoy bastante orgulloso, pero", Roshi señaló a un par de palmeras cercanas. "Intenten hacerlo con esos árboles, sin derrumbarlos, con todo su poder", Roshi entonces los miró con una mirada inquisitiva, "No se han olvidado de los objetivos del entrenamiento, ¿verdad?" Gokú y Krilin tragaron saliva, no podían decir que en parte se les olvidó el asunto debido a lo pesado que llegaba a ser el entrenamiento.
"Heh", Roshi se rio al ver sus expresiones, "Recuerden, Trabajar bien, Estudiar Bien, Comer Bien, Jugar Bien y Descansar Bien, las bases para lograr el equilibrio entre su cuerpo y mente, para establecer los fundamentos de su camino… ¡Entiéndanse a sí mismos!", Gokú miró a Roshi recordando las varias cosas que había venido a lograr en primer lugar, ¡aprender sobre el camino de las artes marciales! Y su propósito para practicar artes marciales era ese mismo. "Mañana continuaran su entrenamiento con esto en mente, por hoy pueden descansar, y recuerden que vendrán nuevas implementaciones para su entrenamiento"
De ese modo el día de entrenamiento de ambos terminó. Gokú y Krilin estudiaron bastante en la tarde y flojearon algo, antes de hacer sparring e ir a dormir.
Aunque antes de eso, Gokú le consultó Roshi una cuestión que había resurgido en su mente.
Le contó de su transformación en Luna Llena.
Le contó de como esa transformación le hacía perder totalmente la consciencia y volverse una bestia de poder inmenso que solo quería destruirlo todo, Gokú le gustaría controlar esa transformación, pues le gustaba tener su cola, pues, se sentía más natural y en paz con ella, y si tenía el problema de volverse un lunático adicto a la destrucción en luna llena no le parecía algo bueno, sobre todo, teniendo gente que aprecia y que podían terminar lastimadas por su incapacidad de controlarse.
"Ese es un dilema muy curioso", fue lo primero que le dijo Roshi. "Un dilema que muchos artistas marciales enfrentan en su camino", le dijo con una sonrisa enigmática, Gokú se sorprendió.
"¿Los artistas marciales se pueden transformar en bestias?", preguntó Gokú realmente sorprendido. Roshi se rio a la pregunta.
"No, pero los artistas marciales nos enfrentamos a una bestia interna que tiene tanta sed de sangre que desea usar su poder contra otros", dijo Roshi después de reírse.
"¿En serio?", Gokú preguntó con duda en su voz.
"Sí, hasta tu abuelo se enfrentó a esa bestia, y me temo que perdió al principio", Gokú se sacó de onda. "¿Te acuerdas de la historia que te contó la tortuga? La leyenda del Dragón Sangriento", Gokú recordó eso y asintió, "Son Gohan en su juventud se volvió un artista marcial que usaba su poder para matar o lisiar los dojos y escuelas a los que se enfrentaba", explicó Roshi, "Esa es la historia de un artista marcial que perdió contra su bestia interna", dijo suspirando, "Pero perder no es para siempre, Son Gohan de algún modo se redimió y paró sus payasadas, nunca supe que fue lo que lo cambió" Roshi rio amargamente, "pero el hecho es que cambió, e incluso adoptó a un muchacho como su nieto", Roshi acarició la loca cabellera de Gokú lo cual hizo que ambos rieran.
"Entonces, ¿cómo uno derrota a esa bestia, Maestro?", preguntó Gokú con curiosidad.
"Respondiendo a dos preguntas importantes, la primera ya te la hice, y ya la respondiste, esa pregunta es ¿Para qué uno practica las artes marciales?", dijo Roshi tomando un poco de té.
"¿Es así de importante la pregunta?", Gokú estaba sorprendido.
"Así es, entenderás por qué a su debido momento", Roshi acarició su barba, "de hecho puede que les cuente un poco de eso cuando estén por finalizar el entrenamiento", Gokú asintió con algo de anticipación.
"¿Y la segunda pregunta, maestro?", Roshi sonrió.
"La segunda pregunta se hace cuando uno fija su mirada sobre el camino que quiere cursar, esa es ¿Éste camino tiene corazón?".
La plática finalizó.
Pero contrario a lo esperado, Roshi llevó a Gokú y a Krilin fuera.
"¿Por qué yo también, maestro?", Krilin estaba soñoliento.
"Porque esto es una lección que les va a servir a los dos" respondió Roshi mirando a la luna en alto, Gokú miraba hacia abajo, temeroso de mirarla directamente, se le notaba la incomodidad.
"Gokú, Krilin, entrenar las artes marciales es una cuestión de superación personal", dijo y los miró seriamente. "las cinco B del estilo tortuga son importantes para el bienestar de su mente, por eso les digo, deben aplicar lo aprendido en todo momento, incluso en momentos inesperados", Roshi alzó la cabeza de Gokú con su bastón y su mirada se posó instantáneamente en la luna en el cielo, Gokú sintió miedo y antes de poder cerrar los ojos, su cuerpo se relajó y su cola reaccionó.
"¿Eh? ¿Qué está pasando maestro Roshi?", preguntó Krilin sorprendido.
"Esto va a ser entrenamiento para Gokú", respondió Roshi, "pero la lección para él es igual que para ti", Roshi notó a Gokú comenzar su metamorfosis, "Gokú, recuerda, uno necesita balance entre el cuerpo y la mente, uno necesita estimular su mente y tenerla en paz, ¡Entiéndete!", y esto fue lo último que Gokú escuchó, porque al momento siguiente, un monstruo de más de 80 metros apareció cerca de la Kame House, un imponente gran mono de color negro rugió, dejando a Krilin perplejo y a Roshi serio, Launch fue despertada y cayó al suelo, se terminó orinando del miedo.
GROOARGH.
El rugido ensordecedor del gran mono envolvió la zona.
"Bien Krilin, mira de lejos, yo voy a jugar con éste monito un rato", Roshi saltó y miró al Gran mono directamente a los ojos. "Gokú, recuerda, ten la mente en paz, supérate a ti mismo", dijo y éste se sintió ofendido, intentando aplastarlo, pero Roshi detuvo la gran palma del mono con su bastón.
GRAAAARGH.
Roshi aterrizó y comenzó a llamar la atención del gran mono gritando el nombre de Gokú.
En algún punto, el mono comenzó a responder al nombre de Gokú y ya estaban bastante alejados. Enfadado, lanzó un aliento de energía que hizo a Roshi tomar su forma musculosa y detener el haz en seco, era extremadamente peligrosom tanto o más que un Kamehameha de máximo poder.
"¡Gokú! ¡Despierta!" Roshi comenzó a atacar viciosamente, usando su bastón, sus puños y varias patadas, usando artes marciales y saltando a grandes alturas solo para tirar a la gran bestia, el gran mono rugió enfurecido.
¡Gokú! ¡Despierta!
Gokú abrió sus ojos, estaba en la playa cerca de la Kame House. Completamente desnudo, Gokú se levantó, sintiendo el cuerpo adormecido. Las suaves luces del sol golpeaban la arena blanca y la brisa marina lucidificaba al pequeño muchacho. Gokú, entonces se dio cuenta de su situación. Se había transformado en aquel monstruo, y había vuelto a perder la consciencia. Aunque tenía el vago recuerdo de haber escuchado su nombre múltiples veces.
"Parece que la paliza que te dí fue demasiado fuerte", la familiar voz de Roshi lo sacó de su reminiscencia y Gokú se giró sorprendido, vio al maestro Roshi pelando una naranja con un cuchillo, tenía la ausencia de la camisa de su gi, y solo estaba en pantalones y calzado de artista marcial, se le veía relajado, y a su lado había algo de ropa doblada y un caparazón.
"¡Maestro Roshi!", Gokú intentó correr, pero una electricidad y dolor recorrió su cuerpo haciéndolo caer. "Augh", Roshi se rio.
"Toma naranja, te va a servir", Gokú se levantó con dificultad y aceptó la naranja, sintiéndose parcialmente revitalizado.
"Maestro, me trasnformé, ¿verdad?", preguntó con una expresión ligeramente armaga.
"Así es, aunque yo lo propicié", dijo Roshi, entonces tomó su bastón y con él señaló la ropa y el caparazón de Gokú, "entre tu ropa está el reloj ese que sueles llevar, aunque ya no tiene para agarrarse, parece servir perfectamente", mencionó y luego miró a Gokú, "asegúrate de recuperarte, el entrenamiento ya empezó y Krilin se te adelantó, si no lo alcanzas, hoy tendrás tu ración de comida disminuida", Gokú puso una expresión como si fuera a morir y se forzó a levantarse, se puso la ropa en chinguiza y se colocó el caparazón sintiendo el peso y la presión surgir en su espalda. "Ah, por cierto"; Roshi lo detuvo antes de irse, "Haremos lo mismo cada luna llena, quedan muchos meses, así que espero grandes cosas de ti", Gokú lo miró con duda, pero asintió y luego corrió yendo en dirección del pueblo. "Que muchacho tan diligente", dijo Roshi, caminando luego hacia la Kame House.
Gokú… había recuperado la consciencia parcialmente en el proceso que Roshi lo sometía, pero fue tan breve que Gokú no lo registró.
Las cuestiones tratadas durante ayer y hoy, Gokú las reflexionó mientras repartía leche. Y más temprano que tarde, en su mente se formó una respuesta.
Si entrenar la mente, y lograr que ésta esté en paz forma un fundamento para el camino. El camino es el proceso del artista marcial de autodescubrimiento, de dominarse a sí mismo, aceptarse a sí mismo, de aprender, y es entonces que se vuelve más fuerte, es entonces que se siente completo, que alcanza el balance.
Gokú siempre ha querido volverse más fuerte, y sabe que necesita del camino para ello.
Y ahora, Gokú sigue queriendo volverse fuerte, más fuerte, lo suficientemente fuerte para no lastimar a sus seres queridos. Gokú dispersó toda duda.
Y entonces recordó el árbol que Roshi impactó y dejó intacto.
¡Esa es su siguiente meta!
- - -
"Oye Gokú, si das muchísimo miedo", dijo Krilin al ver que Gokú lo estaba alcanzando.
"¿Hm?"
"Tu transformación en ese… Rey Primate o lo que sea, casi me cago en el instante en el que te transformaste", Gokú se habría rascado la cabeza en vergüenza, pero en cambio puso una expresión apologética.
"Perdón".
"No hay problema, solo era un comentario, por cierto, con todo el asunto de ayer, ¿crees que nos vaya a enseñar algunas de sus famosas técnicas?", preguntó Krilin.
"Puede ser…", dijo Gokú con anticipación. "A lo mejor deberíamos de lograr lo que dice, de la mente en paz o algo así", Krilin asintió.
"Entonces deberíamos de tenerlo en mente ¿no? Lo del árbol"
"Unm", Gokú asintió entusiasmado.
- - -
Bulma sintió su corazón saltarse varios latidos.
Cuando Gokú y ella hablaron como siempre hacían se enteró de una cuestión que la dejó fría… ¡Gokú se había vuelto a transformar en aquel mono gigante!
"No te pasó nada, ¿verdad?" Preguntó nerviosa.
<Pues… al despertar tenía el cuerpo adolorido, aún ahora lo sigo teniendo, aunque también es por el entrenamiento>, dijo Gokú rascándose la cabellera, <Por cierto, al transformarme al parecer rompí lo que sostenía al reloj>, Gokú sacó la lengua avergonzado. Bulma inhaló frío.
"¿Y por qué te transformaste en… esa bestia?", preguntó Bulma calmando su acelerado corazón, el recuerdo de aquella bestia le había dejado traumada.
<El maestro Roshi quiere entrenarme en ella>, respondió un poco emocionado <A Krilin se le ocurrió llamarlo Rey Primate>, añadió al recordar la conversación de la mañana.
"Rey Primate… Ozaru… es un buen nombre, podrías decirlo Tyrannoprimatis, o Rex Primat", a Bulma se le ocurrió un nombre. Gokú asintió interesado.
Después de hablar un rato, el nombre sobre la transformación quedó en Rex Primat, Gokú y Bulma hablaron de otras cuestiones nuevas, como que ahora Gokú y Krilin podían fragmentar colinas. Bulma quedó sorprendida, no se esperaba que fueran tan rápidos. Gokú también le contó sobre su nuevo objetivo, ya que pensaba que le ayudaría a dominar la forma del Rex Primatis, Gokú le contó sobre el camino, la mención de 'corazón', lo que uno quiere hacer, la razón por la que uno practica artes marciales, casi no parecía Gokú de lo filosófico que era el asunto, pero Bulma quedó bastante enganchada con ello.
"A lo mejor la parte de corazón se refiere a que uno se sienta realizado al cursar ese camino", Bulma aportó su conjetura. Gokú se quedó en silencio.
Era tan obvio…
Después de eso, la plática se giró, con Bulma hablando de sus descubrimientos, primero le contó de la fuerza de la voluntad, poder, etcétera.
Eventualmente, entre los dos desentrañaron la filosofía de las artes marciales.
Y luego Bulma cambió la plática sobre el Brío y la Magia, cómo estaba planeando ir a varios lugares para aprender más, y cómo se le vinieron ideas al leer sobre mecánica cuántica, al ser muchas cosas más teóricas que prácticas, sentía que eran cercanos los conceptos del Brío y las teorías de las partículas subatómicas.
De ese modo, otro día que parecía normal pasó.