- La Filosofía de Las Artes Marciales

Enero pasó rápidamente.

Tanto Gokú como Krilin repasaron los detalles de los que Roshi habló. Krilin la tuvo más difícil, debido a que los 8 años que pasó en el templo Orin, sus maestros no le hablaron de las filosofías en profundidad, solamente ahora con Roshi es que tenía la oportunidad de reflexionar.

Krilin, desde que era pequeño ha vivido en el Templo Orin, y aprendió de la historia del templo, de cómo fue apaleado por amos Roshi y Son Gohan. Era una cuestión verdaderamente fascinante. Posteriormente. Krilin aprendió las artes marciales por 8 años, hasta hoy, que tiene 13 años.

La pregunta es. ¿Para qué practica artes marciales? Para no aburrirse, esa es su respuesta. Cuando ganó interés por el sexo opuesto, se le añadió el hecho de que quería impresionar. Pero luego se enteró que no era realizador. Krilin no lo entendía muy bien, pero aun así quería usar sus artes marciales del modo que siempre lo había hecho, y sobre todo ahora con el entrenamiento sentía que le funcionaba.

"Controlar mi fuerza…", Esa era la siguiente meta de Krilin. Lograr focalizar su fuerza, aplicar su voluntad pese a tener un gran nivel de poder. Krilin lo probó en práctica muchas veces, y seguía sin comprenderlo. Así que se dispuso a preguntarle a Roshi. Quien le repitió las mismas palabras.

Lo importante eran el cuerpo y la mente. El estilo de la Tortuga se centraba en sacar el máximo provecho de ese concepto. Originalmente con la rutina infernal del cuerpo se lograba el efecto en el cuerpo. Krilin consideraba que los horarios de estudio eran ínfimos comparados con los esfuerzos realizados en el cuerpo. Claro que esa consideración era lógica pero no era enteramente cierta. Si bien es cierto que sería más plausible aumentar el aprendizaje de otros temas para estimular y entrenar la mente, por sí solo el entrenamiento ya lograba un proceso subconsciente del que ni Gokú ni Krilin eran conscientes… por eso se llama subconsciente.

En principio, el entrenamiento requería la máxima concentración de Gokú y Krilin, ese primer factor lograba estimular el cerebro más de lo que una clase tradicional lograría, el segundo factor vendría a hacer la aplicación de esa concentración, creando así… ¡El Multitasking!

De nuevo a cuentas, ni Gokú ni Krilin se habían percatado de esa capacidad suya. Eran capaces de concentrarse en múltiples áreas de su cuerpo para lograr tareas que requerirían toda su atención. Por ejemplo, llevar las 4 cajas de leche en terrenos pantanosos, la primera área en la que concentrarse era en el área del dantian, el área del centro de gravedad, el evitar perder el equilibrio les obligaba entonces a tener fuerza en las piernas, pero en todas, enteras para lograr pisar y no causar que las cajas, sostenidas por dos brazos y el centro de gravedad, se cayesen por efecto de su contenido y el movimiento de los muchachos. Ejemplos como éste había muchos.

Volviendo al tema principal, Krilin le consultó sus dudas a Roshi, y en vez de darle la intricada explicación que les acabo de dar, le dijo lo siguiente:

"Recuerda tus lecciones de Biología", le dijo mientras fumaba con su pipa.

"¿Biología?", Roshi asintió.

"Hablas de entrenar la mente, y ¿dónde se puede decir que está la mente en nuestro cuerpo físico?", Krilin reflexionó.

"El cerebro", dijo finalmente.

"Correcto, el cerebro es fundamental para lo que nosotros llamamos mente", hizo unos aros de humo. "¿Y qué modos hay para estimularlo?", Krilin puso su mano en su mentón.

"El estudio y… ¿los retos mentales?" Krilin no estaba enteramente seguro.

"Sí, ambos son correctos, pero te voy a decir que hay un tercero", dijo Roshi, "Dedúcelo del siguiente modo, ¿qué es la extensión del cerebro?", Krilin no lo pensó mucho.

"La columna y los nervios…", Krilin se dio cuenta, "Ah, el ejercicio también estimula el cerebro", Roshi sonrió.

"Exacto"

Entonces esto le respondió a Krilin el hecho del entrenamiento del cuerpo y mente, lo siguiente era la unión de ambos, el equilibrio entre ambos.

Como Krilin estaba en ceros respecto a ésta cuestión, antes de ir directo a Roshi, mientras entrenaba con Gokú, le dijo sus dudas.

"Ah, el cuerpo y la mente, ¿no básicamente nos está diciendo que para volvernos fuertes tenemos que volvernos fuertes?", las palabras de Gokú confundieron un poco a Krilin, pero el asunto que le arrojó luz fue el asunto de "volverse más fuerte".

Gokú y Krilin se volvían cada vez más fuerte a través de éste entrenamiento que básicamente estimulaba ambos, su cerebro y su mente, ahora, la razón de la redundancia de Gokú…

Volverse fuerte… por medio del entrenamiento del cuerpo y la mente… ¡Claro! Era tan obvio, el entrenar su cuerpo y la mente los hacía más fuertes, era por medio de un acondicionamiento que hacía un extraño balance entre el cuerpo y la mente, y dicho balance era necesario para… Era el fundamento de su camino, de su bienestar.

Krilin eventualmente recibió las mismas palabras que Gokú.

¿Para qué es el camino de un artista marcial? Para volverse más fuerte. Por eso la redundancia de Gokú, para volverse más fuertes, requieren volverse más fuertes.

Y cómo para volverse más fuertes requieren el balance del cuerpo y la mente, para dominar su fuerza requieren... dominarse a sí mismos.

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Enero se volvió febrero, febrero marzo y marzo abril.

El entrenamiento de Roshi para que Gokú pudiese dominar la forma del Rex Primat fue fluido, en el progreso de los meses, Roshi descubrió que la razón de la transformación era una sobre carga energética especial propiciada por la luna cuando ésta llena, Roshi le contó el dato a Gokú y en el resto de entrenamiento Gokú se concentró en la cola al pasar la transformación, al la tener la concentración afinada, esto fue muy fácil, y tanto Gokú como Roshi se dieron cuenta que ese cambio de atención implicó una facilidad en la recuperación de consciencia durante la transformación, pero la atención de Gokú era bastante más volátil en ese estado así que rápidamente se volvía una bestia destructiva.

Roshi notó que el funcionamiento de la transformación era parecido a los recientes estudios de los sueños, lo cual le pareció curioso. Roshi formuló un plan para que Gokú lo aplicase siempre antes de dormir. Cómo el día del torneo se acercaba rápidamente, Roshi sabía que el entrenamiento tendría que ser parado, aunque de éste modo, Gokú sobretodo, supo sobre el método para dominar aquella destructiva forma. Tendría que explorarlo fluidamente en el futuro.

El entrenamiento de Gokú y Krilin también aumentó en intensidad, actualmente, siendo abril, sus caparazones habían llegado a pesar 160 kilos, era más de lo que una persona normal pesaba, y la presión… la presión posiblemente se parecía a la que emitiría cargar las 5 capitales al mismo tiempo. La repartición de Gokú y Krilin llegó a ser de hasta 10 cajas abarcando el territorio de la Península por completo, claro que solo podían llevar un máximo de 4 cajas por viaje y hacer hasta 3 viajes a una velocidad anormal para poder lograrlo a tiempo, el cuidado de los varios ranchos ya abarcaba cargar las cosechas y sobras de las cosechas por sí mismos, pues el tratar la tierra había dejado de ser una cosa necesaria al ambos llenar miles de parcelas a lo largo 7 meses. El trabajo público tuvo que ser llevado a trabjera en múltiples ciudades y pueblos, el nadar en el lago tuvo que ser llevado en nadar en un lugar inhóspito en el mar, cerca de las costas de la Península, la presión era tanta que se sumaba a los caparazones. Y en cuanto al entrenamiento de las abejas, tuvo que ser cambiado por la esquiva de múltiples balas en un espacio, como siempre, bastante reducido.

Como ven, un entrenamiento sobrehumano. Y es que sí, tanto Gokú como Krilin habían superado los límites humanos con creces, era simplemente inevitable.

Gokú y Krilin detuvieron su entrega de leche y llegaron al Bosque rocoso, fijando su mirada sobre los árboles jóvenes de medio siglo, hoy iban a hacer la prueba para ver si su progreso en el control de su fuerza había mejorado.

El primero en probar, como siempre, fue Krilin.

Krilin concentró todo su poder en su puño y miró el árbol frente a él, calmando el miedo a la probabilidad de fallar, Krilin se concentró en él mismo y… golpeó.

La intención era que todo es poder no terminara lastimando al árbol. ¿Y cómo lograrlo? Si es poder, naturalmente era capaz de fragmentar colinas enteras, la respuesta era más simple de lo que Gokú y Krilin habrían esperado, ¡Imponer la voluntad sobre el poder de uno mismo! ¡Y cómo el poder venía de uno mismo! Entonces… ¡Dominarse a sí mismo!

Gokú y Krilin miraron el resultado.

Y ese era… éxito.

Krilin removió su puño del tronco, lo único que había era una sutil marca en éste. Krilin no pudo evitar sentir sus emociones desbordarse.

"¡Sí!", Krilin exclamó con lágrimas en los ojos, su emoción estaba por todo su cuerpo. Estaba temblando de la felicidad.

Gokú sonrió.

"¡Qué genial!", Gokú no pudo evitar sentir emoción también, pero se calmó y caminó hacia otro árbol.

Su procedimiento fue igual, se calmó y concentró la fuerza en su puño, sintió el poder reverberar en su puño y ligeras brisas se formaron alrededor de su puño debido sus músculos tensándose.

¡Dominarse a sí mismo!

Y golpeó.

Hubo un sonido de tronido.

Gokú y Krilin miraron como el árbol, si bien no se había ido a la mierda, se había fragmentado un poco, incluso se había inclinado un poco.

Gokú había… Lo había logrado a medias.

"Hm", Gokú miró su puño ligeramente triste, sentía que le faltaba aún controlar su explosividad. Sin embargo, sonrió, sonrió porque había logrado evitar destruir el árbol. Su emoción era menor que la de Krilin.

"¡Guao!" Krilin estaba sorprendido, después de todo, había superado a Gokú en algo, ¡Sí! ¡Había superado a ese Gokú! ¡El que era capaz de hacer polvo grandes menas de Titanio y Tungsteno!

Aún emocionados, tanto Gokú como Krilin corrieron con el maestro Roshi.

Y la escena de hace unos tres meses se repitió.

Gokú y Krilin llevaron a Roshi frente a unos árboles, y Roshi asintió muy contento.

"Si bien les falta pulir un poco la parte del control, se podría decir que ya les enseñé todo lo que había para enseñarles", dijo Roshi con sus manos tras su espalda.

"¿¡Eh!?" Tanto Gokú como Krilin estaban sorprendidos.

"Aprendieron muy bien el Estilo de la Tortuga, y lograron el objetivo de volverse fuertes, han logrado superarse con creces, y establecer el sedimento para su camino" Roshi se inclinó ligeramente en su bastón "Si piensan en aprender mis técnicas insignia, se las puedo enseñar, pero como han aprendido durante estos meses, las técnicas no son todo lo que hay para el camino del artista marcial y eso es lo que deben tener en cuenta… ¿para qué entrenar las artes marciales?"

Krilin se sintió nervioso, pero se calmó al recordar el proceso de pensamiento que tuvo que recorrer para lograr ese dominio.

"¡Para mejorarnos!", dijo Gokú sin pensar.

"Para..." Krilin agarró valor, "¡Para encontrar mi camino!"

Roshi sonrió.

"Así es", dijo Roshi, "Las artes marciales son principalmente una herramienta para conocerse a uno mismo, y para dominarse a uno mismo… es decir… ¡Evolucionar a partir del arte de la guerra y la paz!"

Con esto, una de las lecciones finales de Roshi finalizó.

Gokú reforzó su convicción, y se preparó para el eventual y final entrenamiento para dominar al Rex Primat.

Krilin se decidió finalmente, su siguiente paso sería enfrentarse al mundo real.

Pero ambos estaban encaminándose al mismo objetivo: Dominarse a sí mismos y forjar su camino desde el resto del mundo, como fija el arte de la guerra: "Si uno se conoce a sí mismo y a su contrincante, ganará todas las batallas".

Pero es el hecho, de que todos entendieron finalmente que era lo que se intentaba decir con las artes marciales.

Conocerse a sí mismo, dominarse a sí mismo, conformaban la parte de la mente, la parte de uno. Y su cuerpo, era el medio para lograrlo, adquiriendo la fuerza para ganar libertad y ejercer su voluntad.

Gracias a éste proceso, Gokú sintió anticipación por el futuro.

Krilin se sintió finalmente realizado.

Y Bulma, ella también ganó algo de la filosofía de las artes marciales. Y se le vino la idea… ¿y sí… aquella conexión que se profesó en la oración de Shen-Long se refería a la conexión de las esferas del dragón y su creador como la intrínseca conexión del cuerpo y la mente?

De ese modo, Gokú y Krilin se acercaron al final de su entrenamiento, hasta que llegó el día.

Mayo 6.

Ese día Gokú y Krilin se despertaron, esperando seguir entrenando, pero Roshi los detuvo.

"¿Qué pasa maestro?"

"Hoy no entrenaran", les respondió, "Descansen todavía, en la tarde marcharemos hacia el torneo".

Los soñolientos Gokú y Krilin se miraron mutuamente y luego miraron a Roshi.

Sus orejas se movieron y sus ojos se abrieron de par en par.

"¡¿QUÉ?!"

La sorpresa fue de otro nivel para los muchachos, ¡Por fin podrían ir al torneo!

Gokú y Krilin bailaron emocionados, viendo lo emocionados que estaban al punto de bailar con sonrisas contentas, Roshi rio.

"También, pueden quitarse los caparazones", Gokú y Krilin se detuvieron y sus orejas se volvieron a mover.

¿Escucharon bien? Y se giraron para obtener confirmación. Roshi asintió.

"¡YÚJU!" Ambos estaban eufóricos.

"Ah, les recomiendo hacerlo fuera de la casa", añadió Roshi.

Los tres salieron y con la temprana luz del alba, Gokú y Krilin se retiraron los caparazones.

Los pesos y presiones se liberaron y Gokú y Krilin sintieron como si en cualquier momento pudiesen salir volando, ¡Así de ligero se sentían!

"¡Qué ligero me siento!", Gokú dijo estirando su cuerpo.

"¡Es cierto! ¡Así que esto es el resultado del entrenamiento!" Krilin agitó sus brazos.

"Heh", Roshi rio viendo sus reacciones, "Relájense y salten con todas sus fuerzas", comandó.

Y Gokú y Krilin se miraron antes de concentrarse en sus piernas y…

Ambos desaparecieron.

Roshi alzó la mirada aún con su sonrisa.

Y el par de discípulos tenían los ojos desorbitados, principalmente por la altura a la que habían llegado.

¡Era suficiente como para ver toda la península y una gran parte del continente principal!

"¡WOW!", Gokú y Krilin no pudieron evitar expresar su sorpresa, al poco tiempo, aterrizaron donde antes, causando un hundimiento de medio centímetro en el suelo.

"¡Qué genial!", dijeron contentísimos. Al acto siguiente, Gokú y Krilin se desvanecieron de nuevo, ésta vez… estaban probando su velocidad.

Cada que reaparecían y volvían a reaparecer se escuchaba una ligera explosión, su velocidad era tal que generaban bastantes ventiscas en las áreas en las que aparecían.

"¡Yúju!", Gokú y Krilin sintieron gran libertad, y en algún punto se pusieron a pelear, sus golpes y patadas también causaban pequeños booms sónicos.

"Bueno muchachos, voy a ir al pueblo cercano por un momento, recuerden aplicar lo aprendido"

Y de esta manera, ¡el infernal entrenamiento de Gokú y krilin finalizó!